Recuperando el humor (Caroline)

Reí totamente al oír las palabras de Stefan. quizás en otra ocasión hubiera protestado por el tono burlista que cargaba, pero en este momento, el efecto del alcohol empezaba a hacerme efecto, y a causa de esto, me sentía alegre, por demás, y empezaba a estar algo mareada, pero en si no le prestaba demasiada atención, ya que sabía a que se debía eso.
Estaba algo distraída, observando la situación, hasta que sentí que Stef me mojaba casi completa con cerveza.-¡No era a mi que debías mojar!- protesté aunque reí. En estos momentos no podía quejarme ni tomarme nada en serio.
-Ahora tendré que pasar toda la noche con olor a cerveza y con la ropa pegada a mi cuerpo.- dije mirándolo al ver que dejaba la manguera. La tomé entre mis manos, y la apreté sacando lo último de bebida que quedaba en el barril.-Al menos así estaremos iguales.- dije mientras que también lo mojaba.

Me gire unos segundos cuando voltee de nuevo y ahora Caroline me mojo, alcance a cerrar los ojos para que no me callera dentro y cuando termino me quite el exceso de cerveza de mi rostro tallando mis ojos para verla. - Te llevare a la hoguera-le dije como si fuera una bruja, no tarde mucho a pensar de mi estado ebrio y me incline para tomar sus piernas dejando que su cuerpo descansara en mi hombro asi cargandola.

Camine con ella lejos de la multitud que nos miraba y me aleje un poco hasta llegar a una de las esquinas de la calle donde no habia demasiada gente. - Si fuera humano, moriria de hipotermia-le dije porque no hacia mucho calor que digamos y mojado no seria buena idea, lo bueno es que no lo era ni ella. No la baje de mis brazos y en vez de eso comence a girar para marearla mas

No pude evitar reír al mojar a Stefan con lo que quedaba de cerveza en el barril. Se podía decir que ahora no estaba pensando lo que hacía, solo me dejaba llevar. Hacía tiempo que no hacía nada como esto, por lo que todo se tornaba divertido, aunque eso lo daba el toque de alcohol que había ingerido hacía algunos instantes. Pero nada importaba ahora.
Al verlo que estaba mojado, y ya no quedaba nada en el barril, dejé la manguera a un lado, y lo observé reprimiendo una leve risita. Escuché lo que Stef decía y negué levemente, antes de que él me tomara y me llevara en su hombro.- No lo hagas.- comenté riendo, mientras que movía mis piernas para impedir que me siguiera cargando, pero sabía que era inútil, ya que él tenía mucho más fuerza que yo.

Por algunos momentos, me rendí, y dejé que mi amigo me llevara. Podía sentir como la ropa empezaba a pegarse a mi cuerpo, y a enfriarse por la leve brisa que empezaba a soplar. Lo bueno era que no podría hacerme nada, no me enfermaría, ya que no era humana.
Una vez que llegamos a un lugar algo alejado, en donde no había demasiadas personas, Stef empezó a girar, y a medida de que pasaban los segundos empezaba a marearme.-¡Basta, bájame!- le dije soltando una leve risita, mientras que me aferraba a él para no caer.

Pare de girar porque yo me estaba mareando junto con ella y no tenia idea si los vampiros lograban vomitar pero me sentia al borde de un colapso. Me quede parado sin soltarla por unos segundos mientras que el suelo se hacia estable de nuevo y tome su cuerpo con cuidado para bajarla de mis hombros sin separarme mucho como si tratara de sostenerme aun. - Listo ya estas abajo-le dije con una sonrisa despegando mi camisa de mi cuerpo y mirándola a ella después, estábamos locos en verdad pero no habia pasado esto desde hace mucho tiempo, desde que Lexi murió olvide lo que era divertirse en verdad, sin sangre ni tentaciones de eso.

Señale a Care por unos segundos sintiendo mi cabeza dar vueltas aunque ya habia parado hace rato. - Es tu culpa-le dije como si me hubiera traido ella hasta aqui

Mientras que Stefan giraba, cerré mis ojos, sintiéndome bastante mal. Hacía un largo tiempo que no me sucedía esto, al menos desde que me había convertido en vampiro, y mi tolerancia al alcohol había crecido considerablemente. Ahora, con esto, sentía como todo daba vueltas, a pesar de que mi amigo ya había parado de hacerlo. Mi cabeza estaba como desorientada, y el suelo se volvía algo movedizo.
Por algunos instantes me quedé sin moverme, observando a mi amigo con una amplia sonrisa, a pesar de que no estaba demasiado bien. El alcohol me empezaba a hacer efecto mucho antes de lo esperado. Tomé los brazos de mi amigo, para evitar caer, ya que todo parecía seguir en movimiento.
-Claro que no.. Tu me trajiste hasta aquí y empezaste esto.- dije mientras que lo observaba divertida, intentando acomodarme la ropa, aunque al estar mojada eso no seria posible, ya que se pegaba a mi cuerpo. -Creo estar bastante mal.- admití alzándome de hombros mientras que reía, mirando a Stef a los ojos.

Respire profundamente tomando a Care de los brazos para que no se cayera e intente regresar a mi antiguo yo, lo cual seria dificil porque seguro necesitaría muchos vasos de café bien cargado o sangre pero la ultima no era buena idea. Levante mi mirada encontrándome con los ojos de Caroline que eran de un azul bastante intenso aunque ahora mismo eran mas claros que lo normal. Mi mano subió a su mejilla acariciándola y le dedique una sonrisa acercándome para besar su mejilla ligeramente. - Deberiamos irnos o terminaremos tirados en medio de una calle-le dije sincero, ademas su casa estaba bastante cerca de aqui

Sonreí ampliamente, a pesar de que me sentía bastante mareada. La verdad era extraño como me había afectado el alcohol tan rápido, pero supuse que las piruetas que habíamos hecho mientras que ingeríamos gran parte de la bebida, había sido la causa principal por la cuál estaba en este estado.
Mientras que seguía aferrada a mi amigo, sin siquiera notarlo, me quedé observándolo durante algunos instantes, sin borrar la sonrisa de mi rostro. Se veía realmente bien así. Pero...¿Que estaba pensando? Él era mi mejor amigo, y no podía verlo de otra manera. Sacudí mi cabeza intentado despejarme, para luego oír lo que Stef me decía y asentir.-Creo que será lo mejor.- dije mientras que tomaba su mano y empezaba a caminar.- Tengo mi auto, pero el aire fresco nos hará bien.- agregué alzándome levemente de hombros al recordar que había llegado en mi coche hasta aquí. Pero de todas maneras ninguno de los dos estaba en estado como para manejar.-¿Vamos a mi casa, cierto?- pregunté al notar que estaba andando sin siquiera saber a donde iba.

Tome su mano cuando comenzamos a andar y dijo lo de su auto, yo tambien habia venido en auto que por cierto ahora ya no recordaba donde diablos lo había dejado pero supongo mañana lo encontraria, no era dificil encontrar un auto de colección de color rojo en un pueblo como este. - Se que quieres matarme pero no en un auto-le dije con una sonrisa como si lograra morir en un accidente de auto, tal vez saldria volando y estaria adolorido pero no muerto.

Me pregunto eso y la mire con una sonrisa pasando mi brazo por sus hombros y abrazandola. -A tu casa...y yo soy el ebrio-me burle de ella por no recordar lo que le dije hace unos minutos

Sonreí de lado asintiendo al oír las palabras de Stefan. -Estoy de acuerdo en eso. No quiero tener a mi madre reclamando por haber chocado el auto.- dije mirando a mi amigo, alzándome levemente de hombros. Sabía que si algo sucedía debería enfrentarme a mi madre, y seguramente, después de esta borrachera, no estaría de ánimos para hacerlo. Además, al ser la sheriff del pueblo, tendría que hacer su trabajo, y no pretendía eso.
Fruncí el ceño levemente al oír lo que mi amigo decía, sintiendo como pasaba su brazo por mis hombros.-No te burles de mi.- dije señalándolo durante algunos segundos, para luego reír.-Creo que tuve suerte de emborracharme una noche en que mi madre no está en casa... No tendré que escuchar sus sermones.- agregué sonriendo, mientras que nos encaminábamos hacia mi hogar que se encontraba a pocas cuadras de aquí. -De todas maneras, tu eres el culpable de esto.- bromeé

Rei al escucharla cuando dijo que su madre no estaba, vaya sermon que nos hubiera dado a ambos de encontrarnos en este estado, mas a mi que prácticamente pensaba era el sensato de la familia aunque tenia un lazo mas fuerte con Damon sabia como era yo y verme en este estado no haria nada bueno con mi reputacion hacia ella. - Trabajando-dije sin preguntar sabia que si no estaba en casa era porque le habian tocado horas extrañas o el turno de la noche.

Seguimos caminando unas cuadras mas hasta que dimos con su casa y comence a sentirme como ligero, como si el viento pudiera levantarme facilmente. -Recuerdas que tomamos al principio?-le pregunte curioso porque tal vez nos cruzamos con tanto alcohol

Asentí al oír el comentario de Stefan. Mi madre solía quedarse trabajando hasta tarde, pero esta vez no era ese el caso. Si mal no recordaba, me había dicho que estos días le tocaban los turnos de noche, por lo que no estaría en casa, por suerte para nosotros.
Podía imaginarme el gran sermón que nos hubiera dado sobre los malos efectos del alcohol, y sus consecuencias. A mi me había visto un par de veces borracha, y aunque no lo quería, había tenido que oír todos sus reclamos, una y otra vez.

Luego de caminar un par de cuadras más, llegamos a mi casa. Estaba iluminada por fuera, tal como la había dejado. Escuché lo que mi amigo decía y me volví para mirarlo.- Solo tomamos cerveza.- dije dubitativa, sin recordarlo exactamente. Caminé hasta la entrada, y busqué las llaves en mi cartera.-Al fin en casa.- bromeé una vez que abrí la puerta e ingresé a mi hogar, encendiendo un par de luces más.

Cuando entramos a su casa encendio las luces y lleve una de mis manos instintivamente a mis ojos tapandolos. -Vamos quieres matarme-le dije acercandome a los apagadores y quitando la luz, despues recorde lo que habiamos tomado y me quite la chaqueta que llevaba dejandola en su perchero. -Una botella, dos. tomamos dos botellas sabra dios de que-le dije tomando su cintura y empujandola a su cuarto girando la perilla para entrar a este casi tropezando. Me tire a la cama y me saque los zapatos con los mismo pies y mire hacia arriba

Escuché lo que Stef decía una vez que encendía las luces, y me alcé de hombros al ver que las apagaba. Sentía como éstas me hacían doler un poco la cabeza, por lo que agradecía que mi amigo las estuviera apagando, ya que de otra manera, lo tendría que haber hecho yo.-Perdón.- dije sonriendo de lado, mientras que oía sus palabras.-La verdad es que no se que tenían esas botellas.- respondí mirándolo entre la poca luz que había en la casa, pero sin ninguna dificultad.
Caminé junto a él, hasta mi habitación. Entramos intentando no caernos. Hacía mucho tiempo que no me encontraba en este estado, pero sería cuestión de horas para que se me pasara.
Vi como mi amigo se tiraba sobre mi cama, y antes de hacerlo yo también, recordé que tenía toda la remera mojada, por lo que debería sacármela. Me puse de espaldas a Stefan, quedando en ropa interior durante algunos instantes, para ponerme otra remera, y tumbarme en la cama a su lado.-Esta vez nos emborrachamos mucho más rápido.- dije mientras que lo miraba de reojo, divertida.

Luego de cambiarme, poniéndome otra remera, ya que la que tenía había quedado empapada con cerveza, me acosté al lado de Stefan, cerrando los ojos durante algunos instantes. Parecía que todo daba vueltas, y mi cabeza empezaba a notarlo cada vez más. Ahora que me había quedado quieta, lo sentía más que antes.
Escuché lo que Stef decía y asentí con un movimiento pesado de mi cabeza.- Si no lo hubiéramos hecho estaríamos sobrios todavía.- dije abriendo mis ojos y volviendo mi mirada hacia él. se había quitado su remera, que también estaba empapada, y a diferencia de mi, no podía ponerse otra. -Te diría si quieres algo de ropa, pero no creo que quieras usar una de mis remeras.- bromeé, mientras que me levantaba suavemente, para sacar las sábanas y acostarme. Tomé una parte de las cobijas, y tapé a Stef, soltando una leve risita.-Quédate cubierto, que sino te enfermarás.- bromeé sabiendo que eso no sucedería.

Reí junto a él durante algunos instantes, mientras que lo observaba de lado. Sabía perfectamente que Stefan no se enfermaría por estar sin su camiseta a pesar de que hacía bastante frío, pero de todas maneras era divertido bromear con él
Escuché lo que me decía, y me alcé de hombros con una amplia sonrisa dibujada en mi rostro. -Se podría decir que estaba algo aburrida, y contigo, no hubiera encontrado otra forma de divertirme que no fuera emborrachándome.- bromeé mientras que me ponía de lado para mirarlo mejor. Me había tapado también con las sábanas, por solo costumbre. -Creo que ahora será tu turno de cuidarme a mi.- dije divertida, sintiendo como el dolor de cabeza ya iba cesando de a poco.

Sonreí del lado, observando a mi amigo, al oír lo que me decía. En un principio lo había dicho solo en broma, pero al parecer Stefan realmente quería hacerlo. De todas maneras, no me resistiría a que él lo hiciera, ya que lo apreciaba demasiado.
Me alcé de hombros al escuchar su pregunta, mientras que sentía como tomaba mi rostro entre sus manos.-Se podría decir que no demasiado. He estado bastante sola, pero eso no interesa.- respondí fijando mi mirada en sus lindos ojos verdes.-¿Y tu, como has estado?- pregunté.

Eso de que habia estado bastante sola me dolia, porque de cierta forma sentia que tenia algo de culpabilidad, sabia que no tenia las cosas bien con Tyler y bueno tal vez en verdad esta vez terminaron su relacion y de solo pensar que no estuve ahi en ese momento me molestaba. Pero no toque el tema porque ella no lo queria hacer.

Cuando me pregunto por mi la mire por unos segundos. - Con altas y bajas-le dije sincero refiriéndome a mi paseo a Europa. -Me fui a Europa porque me sentía ahogado aqui, así que llegue al pueblo donde nací-comence a contarle respirando y fijando mi mirada de nuevo a ella. - No tenia idea de que seguian cazando vampiros, asi que adivina a quien cazaron-me encogi de hombros.

En el último tiempo, mi vida había estado algo complicada. A pesar de que había intentado volver a tener la misma relación que antes con Tyler, no lo había logrado, y en su momento eso me hizo sentir bastante mal, ya que siempre había pensado que lo nuestro sería para siempre. De todas maneras no era bueno para mi volver a pensar en eso, ya que necesitaba de tiempo para procesarlo.
Me dediqué a escuchar lo que mi amigo me contaba, ya que seguramente él había tenido mejores días que los míos. Pero al oír lo que decía, me quedé observándolo algo preocupada.-¿Te hicieron algo?- pregunté acercándome solo un poco a él sin quitarle la mirada de encima. -Que si lo hicieron, se enfrentaran a una vampiresa enojada.- dice sonriendo de lado para sacarle la tensión al momento.
-Al parecer ya no estamos tan ebrios porque empezamos a preocuparnos y hablar de nuestras vidas de nuevo.- admití.

Escuche lo que dijo sobre enfrentarse a una vampira enojada y no pude evitar reirme aunque creo que no hacia falta eso. -Creo que se encontraron conmigo enojado, y ya sabes lo que pasa cuando me enojo-le dije sincero sin entrar en tantos detalles. Despues dijo lo de estar mas sobrios y asenti, habiamos caminando hasta aqui y supongo que eso de algo sirvio, ahora nuestros organismos funcionaban mejor y comenzabamos a preocuparnos de nuevo.

Te prometo que no me ire de nuevo, no sin ti...ya sabes deberiamos de dar una vuelta al mundo uno de estos dias-le dije con una sonrisa bajando un poco mi mirada para acariciar sus labios. - Te lo prometo-dije sincero

Reí junto a él, asintiendo al oír lo que me decía. Realmente me gustaba verlo de esta manera, riendo aunque fuera por una mala broma mía. -Creo que después de verte enojado a ti, dejarán de cazar vampiro.- bromeé divertida. Sabía que cuando Stef se enojaba, era muy peligroso, asi que seguramente había acabado con muchos de ellos. Pero sabía que lo había hecho para defenderse, y me parecía bien.

Escuché lo que me decía sobre viajar por el mundo y asentí sin quitar la sonrisa de mi rostro. -Encantada de ir contigo. Además, no me vendría mal salir del pueblo.- comenté mirándolo, y sintiendo como acariciaba levemente mis labios. -No te dejaré que rompas tu promesa.- dije observándolo, mientras que mordía mi labio inferior distraídamente.

Tome su meñique junto con el mio como si fuera una gran promesa que no pudiera romperse nunca mas. - Si no que me maten-le dije con una sonrisa mirando que mordia su labio y no me la pensé dos veces, antes podria decir que era el efecto del alcohol pero ahora estaba mas que sobrio. Me acerque a ella y junte nuestros labios en un beso, algo que nunca había experimentado en Caroline, creo que nunca. Sus labios eran suaves aunque ambos llevábamos aun el olor a cerveza encima.