Por cafeína (Miriam)

Me senté en la barra del Ipswich como hacía cada día antes de dejar Fell's, echaba de menos a Lucas pero no había vuelto a verlo y no sabía qué sería de su vida.
Me atendió un cantinero nuevo y me sirvió café... no se me había ocurrido ser cantinera pero ahora que lo pensaba no era mala idea... adoraba al café lo suficiente, y sabía de bebidas casi más que de nada...

Volví al Ipswich para tomar algo, la otra vez me lo había pasado muy bien y quien sabe igual me pasaba parecido. Nada más entrar fui a al barra y vi a Alma -¡Hola! ¿Qué tal?- dije con una sonrisa.

-Hola.- dije sonriendo cuando ví a Miriam... ahora que sabía que Ben se la había tirado me daba algo, pero igual no dije nada y le hice un gesto para que se sentase a mi lado.

-Si que es pequeño el pueblo nos volvemos a ver- dije sonriendo -¿Qué tal estos días?- dije llamando al camarero para que me sirviera un café.

-Dímelo a mí.- respondí sin poder ocultar la ironía ya que en verdad estaba pensando en Ben. -No he hecho demasiado estos días... pensaba que quizá podría averiguar para trabajar aquí en el Ipswich mientras estemos en Fell's, o moriré de aburrimiento.- sonreí, prefería cambiar de tema.

-Ah pues no sé eso tu verás podrías hablar con el encargado- dije encogiendome de hombros -Yo creo que ya he encontrado una casa para vivir tengo que hablarlo con la inmobiliaria, espero tener suerte y conseguirla- dije contenta ya que necesitaba mi propio espacio.

-Me alegra y te entiendo... que es necesario tener un sitio para uno.- dije pensando en ello con una leve sonrisa.

-Si que no puedo vivir eternamente con el desconocido que creo que me tira los tejos y yo que pensaba que era gay...- dije suspirando.

-Y no es guapo ni nada?.- le pregunté por lo del desconocido... -Porque eso de ahorrarte el dinero no es tampoco tan mala idea...- sonreí.

-Es normalito pero no sé le encuentro algo soso y no me pone- dije encogiendome de hombros.

-Si tú lo díces...- sonreí por su descripción. -Oye, sé que te has tirado a Ben...- le dije después de darle unt rago al café... no me gustaba estar fingiendo no saberlo y mejor ser claros.

No sabía que decirla -Si te sirve de algo fue antes de conocerte- dije un poco arrepentida porque me caía bien.

-Sí, sirve de algo...- dije porque en realidad era cierto que hubiera sido más raro que lo hiciera luego de conocerme. -Pero bueno, ya está...-

-Ya fue un poco raro ocultartelo el otro día después de lo que me decías de él y de Stefan pero no quería causar problemas porque he pasado toda la vida sola y no quiero fastidiar a la gente de mi alrededor- dije siendo sincera con ella.

-Ya está... no tenemos muchos secretos con Ben y la verdad es que me lo imaginé desde que me dijiste que lo habías conocido...- dije sinceramente porque no pensaba que se hubieran acostado, pero no me cabía duda de que habían coqueteado... -Pero está bien, yo puse estas reglas, así que me atendré.- dije por lo de la relación abierta.

-Entonces si no tienes secretos con él... sabrás esto- dije señalando mi anillo lapislázuli.

Miré su anillo de lapislázuli y no hizo falta que dijera más nada... -Lo sé.- dije con una leve sonrisa. -Pero te advierto que se nota que hace mucho que no andas con gente... como yo.- dije refiriéndome a humanos. -Tendrás que inventar algo más creíble que lo del marido muerto, no suena convincente a tan corta edad... y por otra parte, nadie me gana corriendo.- dije ya lo último con una sonrisa.

Sonreí al escucharla -Pero fue lo que ocurrió, fallecí con 20 años, y 2 años después conocía a mi marido que era humano estuvimos juntos 2 años y fue asesinado- le confesé aunque omitiendo algún que otro detalle del que no me sentía orgullosa.

-Ya... pero hace cuánto pasó eso?.- le pregunté con una leve sonrisa porque ese era el punto.

-Tengo 246 años asi que restale 20 años, asi que hace 220 años- dije mirandola.

-Ya ves... hace 220 años que ha muerto tu marido... es lógico que te dé por la vida libre y lo tengas superado... como es también lógico que en el siglo XVIII te cases tan jóven....- dije con una sonrisa porque ese era mi punto. Hoy por hoy la historia de que su marido haya muerto hace dos años y estuviera todo tan superado no cerraba...

-¿Ves? Todo tenía su lógica pero no podía contartelo o tendría que haberte borrado la memoria después- dije con una pequeña sonrisa.

-Ya, pero insisto... piénsate otra historia o te pillarán a la primera de cambio.- dije con una sonrisa como si le aconsejara y bebí un poco más de mi café.

-Vale lo pensaré por la noche...- dije suspirando -Lo bueno es que conozco a 3 personas en este pueblo y 2 son vampiros asi que no me hace mucha falta inventar las cosas- dije porque podía ser sincera con ellos.

-Ya... eso es cierto...- reconocí, y además también era cierto que yo estaba en general atenta a esos detalles así que en parte por eso no se me pasaban inadvertidos.