De copas (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Como de nuevo estaba en el mercado decidí salir a tomar algo al At Night, hacía unos días que no iba por allí y hoy me apetecía ir ya que era de los pocos sitios decentes del pueblo.
Nada más llegar me senté en la barra para tomarme mi tequila esperando encontrarme con algún conocido.

Spoiler:

-¿Y la diferencia entre los últimos días y este es...?- dije sin entenderle muy bien.

- La diferencia es que he estado enfocando muy mal este asunto hasta ahora, cada beso contigo hace que Alma confie un poco menos en mi, y yo necesito justamente lo contrario...-murmuré porque ya me había "asustado" un poco tras nuestra última charla- Necesito que confie plenamente en mi para que de verdad considere eso de convertirse...-dije ya dando mis razones por las que no habría besos mientras me incorporaba para buscar mi camisa y ponérmela.

Escuché lo que dijo y era completamente comprensible.
-Vale Ben lo entiendo, sólo era un juego, una broma- dije para que no se picara conmigo ni nada por el estilo.

Sonreí ligeramente pero no dije nada mientras me terminaba de abrochar la camisa y apoyaba ya después la espallda así sentado contra el cabecero de la cama.

-El otro día me encontré con Alma, bueno en realidad dos veces y hemos tenido "conversaciones civilizadas" dentro de que ya no me traga- dije sentandome sobre la cama enfrente de él.

- Me alegro...-dije mirandola porque no es que fuera eso precisamente malo- Puede que algún día os volvaís a llevar bien...

-No sé puede... Quizás... Es que no me perdona que empezara a sentir cosas por ti pero no lo hizé queriendo, simplemente sucedió y ya está- dije encogiendome de hombros porque ni que hubiese sido una cosa planeada ni algo por el estilo.

No sabía que decirla, lo otro lo había dicho un poco para consolarla, pero tampoco es que tuviera mucha fe en ello la verdad- Bueno... Todo es cosa del tiempo...-dije simplemente porque antes o después a Miriam se le iría pasando la tontería conmigo y suponía que Alma también con Miriam.

-Si, supongo que si, tu la conoces más que yo... Pero tampoco es que haya hecho nada que os haya separado ni nada por el estilo- dije refiriendome sobre todo a su triángulo con Aitana y Alma, ya que allí la que se metió fue Alma y a veces sentía que quería descargar conmigo sus remordimientos de conciencia.

- Pero tampoco es como si te hubieras quedado quieta...-dije enarcando una ceja porque podía ver por donde iban sus pensamientos y no me gustaban demasiado.

-Ya pero ¿He cambiado en algo desde que me has conocido? Quiero decir que si he empezado a actuar diferente de alguna manera desde que nos conocemos- dije mirandola porque juraría que no había cambiado mucho pero no sé como me veían el resto de las personas.

- No, no has cambiado tu manera de actuar y ese es el punto...-dije enarcando una ceja porque aunque ella no lo entendiera yo si podía llegar a entenderlo- Deberías haberte cortado cuando era el novio de una de tus amigas... - dije porque en el fondo lo que la había jodido al principio a Alma es que Miriam no fuera de frente, y con ella fuera tan amiga y después fuera coqueteando conmigo todo el rato, sobre todo tras saber que sentía algo por mí.

-Ya, lo sé y sé quee se es uno de mis innumerables defectos- dije siendo sincera -Y no te lo tomes a mal pero los dos sabemos que precisamente ella no es quien para juzgarme- dije sin callarme no quería que se picara pero no me parecía justo cuando ella había hecho lo mismo que yo.

- No es quien para juzgarte, es cierto... Pero tampoco es lo mismo- dije enarcando una ceja porque tampoco pensaba darla la razón como a los tontos.

-Lo sé pero tampoco es tan diferente- dije sin más.

Sonreí ligeramente por eso pero no dije nada más mientras me giraba ya para ponerme en pie- Me voy a ir ya, es tarde...-dije simplemente mientras me ponía en pie.

-Vale, como quieras te acompaño abajo- dije con una pequeña sonrisa saliendo de mi habitación con él.

- Que amable...-dije con algo de tono de burla mientras saliamos de su habitación e ibamos hacia las escaleras.

-Es que no quiero que mi gata y tu os enzarzeis en una pelea y que luego venga la policía a casa- dije bromeando meintras bajaba las escaleras.

- Podría comermela... Me van los humanos pero un animal de vez en cuando no viene mal- dije metiendome con ella un rato.

-Como te la comas soy capaz de rajarte y sacartela- dije mirandole mal.

- ¿Cómo en el cuento de caperucita?- dije bromeando y picandola mientras llegabamos ya a la puerta.

-No, como en el cuento de los 7 cabritillos, soy capaz de meterte piedras en la tripa- dije bromeando antes de llegar a la planta baja y girarme para mirarle.

- QUe mala... Bueno me voy ya...-dije con una pequeña sonrisa idla daba un beso en la mejilla a modo de despedida.

-Ok, cuidate mucho- dije dandole dos besos como despedida cerrando la puerta cuando se fue. Enseguida vinó Missy y tras maullar comenzó a jugar entre mis piernas, la cogí en brazos y la llevé conmigo a mi habitación.