Caminando (Leo)

Recuerdo del primer mensaje :

Después de que en el Hospital confundieran mis resultados y me dieran los verdaderos estaba debastada, me quería morir, estaba muy deprimida quería meterme en la cama y no parar de llorar pero sabía que Aitana podría escucharme así que decidí ir al bosque a desahogarme.
Cuando llegué me acurruqué bajo un árbol y comencé a llorar.

-Oh, cruel destino.
Dije llevándome el dorso de la mano a la frente para parecer más dramatico.

-¿Y porqué no quieres transformarte en licántropa?

-Eso no me gusta además es una maldición prefiero volver a ser la que era- le expliqué.

-¿Humana o vampira?

Pues no me quedó claro ya que había cambiado un par de veces.

-Vampira, ahora soy humana- dije encogiendome de hombros.

-Pues... transformate.

Dije encogiéndome de hombros.

-Ya sabrás porque no quiero hacerlo- dije mirandole.

-Si te quiere como humana, te querrá como hija de la noche, sobre todo sabiendo que posiblemente sea la única forma de mantenerte... con vida.

Dije friamente.

-Si, eso me ha dicho pero aún así tengo miedo- dije con una sonrisa.

-¿A qué?,¿a ser tan irresistible como antes?

Pregunté con una sonrisa.

-¿Qué? ¿Ya no soy irresistible?- dije mirandole.

-No tanto, me seducía más tu seguridad, tu superioridad y el aire peligroso que tenias antes.

Dije meditando.

-Lo sé y a mi más pero no te preocupes pronto volveré a ser la misma de antes o incluso una versión mejorada de mi- dije sonriendo.

-Oh, ¿Y eso? ¿ser la mujer loba te cambiará?

Dije con un leve tono de burla.

-No la mujer vampira- dije riendo.

-¿No decias hace un minuto que no te querías transformar?

Le pregunté alzando una ceja.

-Leo vale dejemoslo que me va a entrar dolor de cabeza- dije suspirando.

Sonreí y volví a hablar.

-Entonces, ¿encontraste a quién te transforme?

-No, aún no la verdad- dije suspirando.

-Si quieres yo puedo hacerlo, solo tienes que pedirmelo...

Dije entornando los ojos.

-Lo sé, pero déjame que lo piense y en cuanto esté lista te aviso- dije con una pequeña sonrisa.

-Claro.

Dije correspondiendo a su sonrisa.

-Bien- dije antes de mirar la hora -Me tengo que ir Leo, que mañana tengo clase, nos vemos, bye- dije despidiendome de él.

-Ok, espero que nos veamos pronto.

Dije con una sonrisa, me giré y me transforme en un águila y salí volando.

-Si, hasta pronto- dije antes de irme de allí.