Caminando (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Después de haberme hecho el chequeo rutinario de todas las semanas en el Hospital fuí al bosque para ir a ver a Sam a su casa.
Iba bastante informal y apenas maquillada ya que hoy no me había levantado con mi mejor cuerpo y me encontraba un poco débil, llevaba una jersey con un hombro al descubierto, un short con el que se me veía un moratón fruto de un golpe producido por mi último desmayo y unas parisinas, llevaba puestas las gafas de sol para no sufrir migrañas y el pelo recogido en un moño. Estaba caminando por el bosque a medio camino de la casa de Sam cuando empecé a ver algo borroso, por lo que decidí sentarme bajo un árbol para ver si se me pasaba.

Spoiler:

- Se parece un poco a lo que tenía Aitana...-comenté porque también se desmayaba cada poco y la había tenido que salvar de mas de un golpe.

-Ya me figuro, todavia no se lo he comentado no sé como sacar el tema sabiendo que es delicado para ella- dije suspirando.

- Lo mismo podría darte su punto de vista sobre todo eso de la enfermedad... No sé, supongo que deberías decirselo- dije porque era raro que viviendo juntas Aitana no se hubiera enterado de nada.

-Claro, que se lo voy a contar pero casi no la veo- comenté con una sonrisa.

- No me sorprende.- dije sonriendo porque cuando viviamos juntos me pasaba lo mismo y apenas la veía- El día que nos casamos también se demayo- la conté pensando en eso- Supongo que ahora por mucho que te conviertas siempre tendrías mareos y esas cosas...-dije porque según había dicho la enfermedad había avanzado.

-Joder menuda faena y lo peor de todo es que me pasaré el día con ganas de morder a Sam y no podré- dije pensando en ello.

- ¿En serio? Yo creo que un licantropo nunca daría hambre...-dije haciendo una mueca, porque no sabía ella pero a mi era oler solo su sangre y ya me daba asco.

-No sé siempre los he evitado hasta conocer a Sam, que ironía toda la vida odiandolos y termino colada por uno- dije con na sonrisa.

- Ya, son cosas que suelen pasar...-dije simplemente porque después de todo a mi tampoco me gustaban especialmente los humanos y había acabado saliendo con una.

-¿Lo dices por propia experiencia?- murmuré con una sonrisa porque sabía qe no le gustaban especialmente los humanos.

- Lo sigo por propia experiencia...-reconocí sonriendo ligeramente- Pero la diferencia es que a mi su sangre me gusta, y podré beberla- dije picandola.

-Deja de picarme- le advertí en cuanto dijo eso.

- ¿Entonces vas a convertirte otra vez?- dije enarcando una ceja al ver que se picaba porque ya daba un poco por hecho que no podría beber de él.

-Es eso o morirme, intaré retrasarlo porque no sé como puedo llegar a comportarme nada más convertirme- le expliqué.

- No creo que lo lleves mal...-dije porque ella ya había sido vampira antes- Y ten en cuenta que contra mas tardes mas secuelas tendrás luego pero bueno es cosa tuya- dije mientras miraba mi reloj.

-¿Secuelas? ¿Te refieres a que avance la enfermedad?- dije mirandole.

- Claro, Aitana se convirtió cuanto antes por eso, y aun así sigue con desmayos... Es raro- admití yo en cambio no había tenido ni una sola secuela de nada.

-¿Con que es raro te refieres a que siga mareandose?- dije mirandole.

- Claro... ¿A ti no te lo parece?- dije enarcando una ceja, era la primera vez que había visto algo así en doscientos años

-Pues claro, pero no sé supongo que dependerá de cada persona- dije suspirando.

- Pues ni idea, supongo...-dije encogiendome de hombros por eso.

-Otra cosa se olvidaba comentarte que voy a hacer una fiesta con Elena en su casa, sé que las cosas no están muy bien entre nosotros pero agradecería que vinieras con Alma aunque sea 5 minutos y os vayais si no os apetece quedaros- dije mirandole.

- ¿Y para que quieres que vayamos 5 minutos?- dije sonriendo y enarcando una ceja porque me había hecho gracia eso de que quería que fuéramos para poder largarnos enseguida.

-A ver no es eso, es que no sé si os querreís quedar y como no puedo obligaros... Sólo era eso- murmuré.

- Ya, pues no sé, ya veremos...-dije únicamente porque no la podía garantizar que fueramos.