+18 Escapada a Roma (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Entrecerré los ojos cuando me dijo aburrida y luego ya dijo lo demás dándome la razón, sonreí satisfecha. Ya llegamos al aeropuerto y aparcó. Tenía bastantes ganas de largarme al menos un par de días de Fell's. Ya nos bajamos del coche y fuimos a despachar las maletas.

Ya se apartó de mi lado, tumbándose en la cama. Podía sentir lo feliz que estaba y sonreí mirando un instante el techo. -Te amo Ben... te odio también, eso está claro.- dije con una sonrisa recordando que hasta hacía un buen rato habíamos estado riñiendo como si nada. -Pero sobre todo te amo, como jamás amé a nadie...- murmuré mirando el techo y cerré luego los ojos, no era ni necesario explicarlo, podía sentir profundamente lo bien que estaba y me encantaba eso. Lo del casamiento era algo que nunca me había propuesto de verdad, pero claro que me daban ganas de estar unida a él de todos los modos posibles.

Suspiré un poco y me giré a mirarla cuando dijo eso de que me amaba y que me odiaba también. Lo tenia claro, siempre habíamos tenido esa mezcla de amor/odio, hasta hacia apenas un rato habíamos estado discutiendo como si nada, y ahora andabamos así muy felices, era la tónica de nuestra vida a estas alturas... La escuché decir lo último y sonreí al ver como cerraba los ojos- Y yo a ti.... Te amo...-murmuré apoyandome sobre un codo y mirandola- Eres... Lo más importante del mundo para mi, espero que lo sepas...-susurré mordiéndome un labio- Y aunque a veces te odie... No sé que haría sin ti...-murmuré porque de verdad que daría algo si ahora lo dejaramos por cualquier circunstancia.

Lo senti moverse hacia mí y pude sentir sus ojos mirándome cuando comenzó a decir esas cosas. Sonreí contenta por cada una de sus frases y suspiré sin abrir todavía los ojos mientras lo escuchaba decir todo eso.
Dijo eso de que no sabía qué haría sin mi y sonreí. -Nada, pues te irías en busca de otra y ya...- dije en broma como si eso fuera a pasar y listo. -Lo bueno de la vida eterna es que no te dejaría tan fácil tampoco, creo que te daría la lata hasta que me quisieras otra vez.- le dije en broma abriendo los ojos y girándome un segundo a mirarlo. Como lo habái supuesto estaba mirándome.

Dijo lo primero y entorné los ojos- ¿Eso es lo que quieres que te diga? ¿Qué me iría a buscar a otra enseguida y ya?-murmuré enarcando una ceja, era muy probable que lo hiciera conociéndome pero claro que no era lo más romántico del mundo para decir e igualmente estaba claro que no sabía "que haría sin ella...". Dijo lo demás de broma y la miré enarcando una ceja cuando abrió los ojos y me miró- Ya... Supongo que eso es un supuesto de que te dejara yo, ¿no? Porque no creo que si me dejaras tu me estuvieras dando la lata como dices...-dije sonriendo levemente porque lo veía muy poco probable, dado ese caso se intentaria librar de mi y no al revés, ¿no?

-Nah, no quiero que me digas eso... No es bonito para nada pensar que puedes querer a otra.- dije con una sonrisa por lo primero. Luego ya me preguntó lo demás y asentí. -Ya, puede ser... No me parece que volviera a darte la lata la verdad, pero también es cierto que eres inevitable para mí así que no sé... puede que no pudiera librarme de tí tan facilmente.- dije con una sonrisa por el supuesto en que yo lo dejara. Nadie sabía qué pasaría, pero ya me había ocurrido precisamente en Roma que apenas se apareció a "darme la lata" había terminado dejando a Stefan para irme con él.

Entorné los ojos por lo primero y ya la escuché decir todo lo demás- Ya... De todas formas ahora eres mi prometida vamos a casarnos así que claro que no te será tan fácil librarte de mi...-dije picandola un poco y mirandola antes de fingir pensar- Prometida...-repetí solo para ver que cara ponía- Me gusta como suena...-murmuré finalmente con una gran sonrisa.

-Eso soy?.- murmuré con una sonrisa ya girándome hasta quedar también de frente a él y mirarlo a los ojos. -Tu prometida? Es raro... nunca fuí la prometida de nadie.- dije sonriendo y subrayando la palabra porque me resultaba extraña, pero a la vez no sonaba mal para nada.

Se giró quedando también un poco de lado como yo y sonreí cuando dijo lo primero casi somo si lo preguntara. Dijo lo demás y sonreí mriandola- Lo sé... Y me gusta eso-murmuré sonriendo cuando dijo que no había sido nunca la prometida de alguien.

Sonreí cuando dijo que le gustaba eso... -Ya... pero tendrías que aprovechar que estamos en Roma para hacerme una propuesta más decente... Ya sé que no es París, pero bueno, me parece que con tantos siglos de experiencia te la tendrías que saber arreglar, no?.- le dije con una sonrisa mirándolo a los ojos y recordando que en su momento le había pedido algo así.

- No necesito estar en París para hacer cosas bonitas...-dije mirandola un poco mal de broma por como lo había dicho como si lo dudara. La cogí de la cintura acercandome algo más a ella y la miré mientras decía lo otro- Nah... Pero es que ya no tendría gracia que has aceptado y eso de la cena ya no tendría gracia que solo piensas en la sangre...-murmuré con una pequeña sonrisa y picandola un poco.

-Mmm... no sé.- dije a lo primero en broma y ya me tomó por la cintura diciendo todo lo demás. -Ya... pero por eso mismo, te las tendrías que poder arreglar... Incluso cuando lo de la cena ya no sea el mejor plan, podrías esmerarte y hacer alguna cosa que me guste.- dije con picardía sin picarme por lo que había dicho y un poco desafiándolo a ver qué se le ocurría.

- ¿Y qué te gusta?-murmuré con una sonrisa mordiendome un labio- Ni si quiera sabía que te hacia tanta ilusión eso de que te lo pidiera en un plan más romantico...-murmuré sonriendo como si lo hubiera estado esperando todo el rato aunque sabía que no pero bueno que no me importaba picarla un poco con eso.

-Claro que me hace ilusión...- dije sin picarme mirándolo a los ojos. -Lo que no me hacía ilusión es que me lo propusieras cuando aún tenías las cosas a medio resolver con Aitana... Pero aclarada las cosas y viendo que me lo pedirías de todos modos, por supuesto que quiero lo que toda chica quiere...- dije poniendo cara de niña buena. -Soy tan francesa como tú no lo olvides, siempre me ha gustado lo romántico... Y no es que tu propuesta haya estado mal, vamos que ha sido... ¿intensa? pero de romántica ha tenido poco.- dije ya al final metiéndome un poco con él en broma por el momento que había escogido para soltarme todo. Ya más de una vez lo había hecho, pero esta era la primera vez que me lo decía estando de verdad separado de Aitana.

- Pues es una tonteria porque iba tan en serio antes como ahora...-dije entornando los ojos y medio sonriendo cuando dijo lo de Aitana, siempre me había dado bastante igual eso de no estar separado del todo y ella lo sabía, no me había cortado ni una vez en pedirla matrimonio porque era lo que quería. No todos los franceses son románticos- dije antes que nada picandola cuando aclaró que ella también era francesa. Me mordí un labio después cuando dijo que había sido una propuesta "intensa" pero poco romántica por era bastante cierto- Ya... Si tanta ilusión mclaro que te lo pediré de un modo mas convencional... No me cuesta nada arrodillarme de nuevo y darte el anillo que compre en París...-susurré sonriendo y recordando que tenía el anillo desde hacia ya una buena temporada.

Sonreí negando con la cabeza cuando dijo que iba tan en serio antes como ahora, no estaba tan segura de eso... pero bueno, si lo decía tampoco iba a ir poniéndolo en duda. Aunque claro que para mí no era para nada lo mismo. De hecho habái tenido que acabar besando a Aitana antes de confirmar que no sentía más nada por ella... Ya dijo lo de los franceses y asentí porque tenía razón.
-Claro que me hace ilusión, en especial lo del anillo... es que hasta que no lo vea me cuesta creer que exista.- murmuré picándolo un poco y sonriendo. -Pero eso no quita que me haya encantado tu propuesta y... digamos... el contexto en que se dió.- dije sonriendo ya con picardía y recordando cómo nos lo acabábamos de montar sin ningún reparo.

- Que desconfiada eres...-dije entornando los ojos cuando la escuché decir eso del anillo. Ya después dijo lo otro y la estreché algo más contra mí- A mi también me ha gustado...y sobre todo tu respuesta- susurré sonriendo sin dejar de mirarla a los ojos cuando dijo eso de que la había encantado mi propuesta.

-Sí, no puedo evitarlo... Me he desencantado demasiadas veces.- dije con una sonrisa cuando dijo eso de que era desconfiada. Luego ya me estrechó más contra él y murmuró eso sobre mi respuesta. Sonreí acurrucándome contra su cuello y sintiéndome tan perfectamente unida a él que era indescriptible.

Sentí como se acurrucaba contra mi cuello y sonreí ligeramente sintiendola así de cerca y subiendo mis manos por su espalda en una caricia- ¿Y yo? ¿te he desencantado alguna vez?-pregunté sin apartarme por eso que acababa de decir de que era desconfiada porque se había desencantado muchas veces.

-Sí, todos lo han hecho alguna vez...- dije aún acurrucada y sintiendo como me estrechaba más contra él. -Creo que una de las primeras veces que me desencantaste fue en el local de asesoramiento de imagen... Cuando viniste a decirme que te ibas a París.- murmuré recordándolo. Sabía que al final iría tras Aitana... pero apenas habíamos comenzado a liarnos y yo estaba empezando a sentir que de verdad me estaba enamorando de él, fue una gran desepción.

- Eso es triste...-murmuré cuando dijo que todos alguna vez la habían desencantado. Escuché lo que dijo de mi y pensandolo bien podría haber muchos... Por no decir demasiados momentos en los que la habría desencantado,, mejor no excavar demasiado en ese asunto...- Ya...-susurré todavía acariciando su espalda mientras la sentía contra mi por lo que acaba de contarme- Recuerdo cuando volví y bueno... La cara que se te quedó cuando te conté que había vuelto con Aitana...-murmuré pensando en que había sido la primera vez que me había dicho a la cara eso de que se había empezado a enamorar de mi casi cuando ni ella quería admitirlo.

-Nah, no sé si sea triste... Es sólo algo que ocurre antes o después. He aprendido a vivir con eso. No me gusta pensar que soy una víctima o algo.- susurré cuando dijo lo primero y comenzó a acariciar mi espalda. Recordó enseguida su vuelta y mi cara y asentí. -Ahí tienes otra de mis decepciones...- dije con una leve sonrisa por el momento que recordaba. -No es que te haya pedido nada, así que podía vivir con eso... No me debías nada, pero en el fondo siempre estaba esperando más de tí... eso es lo malo, que subo mis expectativas enseguida, me ilusiono y luego me doy contra la pared... Pero no es nuevo, siempre ha sido así.- dije pensando en Zachary y como lo había seguido por medio mundo sin dudar, cayendo en sus brazos cada vez como si nunca hubiéramos terminado.

- No te veo con cara de victima...-dije sonriendo cuando aclaró que no le gustaba ese papel, en el fondo sabía que era bastante cierto eso que decía de los desencantos, vamos que tenía mas de 200 años y había pasado por muchísimas relaciones, claro que lo tenía claro. Dijo que esa era otra de sus decepciones y no dije nada esperando a que continuara- Eramos un polvo... Nada mas que eso, no tenías derecho a esperar más de mi-dije porque claro que como ella acababa de decir no la debía nada, sería de verdad su culpa por ilusionarse con las cosas o no sé... - Ni si quiera creo que te des de verdad contra la pared...Ni que te ilusiones por todo... Ni si quiera creo que de verdad confiaras en que dejaría alguna vez a Aitana por ti, así que era imposible que te dieras de bruces contra la pared conmigo- dije refiriendome a nuestro caso, ya con lo que la había pasado con los demás no lo sabía.

-No me subestimes.- murmuré con una pequeña sonrisa cuando me aclaró todo eso de que éramos un polvo y luego dijo que tampoco es que confiaba en que dejaría a Aitana ni nada de eso... -Puede que en el fondo supiera que no ibas a dejar a Aitana, pero eso no quita que me ilusionara un poco... es que siempre esperé un poco más de tí...- dije segura de lo que decía. Había esperado que se enamorara de mí mucho antes y aunque había sabido que no iba a dejar de querer a Aitana siempre me había costado hacerme a un lado del todo. No podía resignarme a perderlo, sólo el casamiento había logrado hacer que me diera de una vez por vencida e intentara empezar de cero con Stefan. -Cuando te casaste con ella me dí de bruces contra la pared... Para tí es tonto, porque no me debías nada... pero yo no había perdido la esperanza hasta entonces.- dije encogiéndome de hombros.

Dijo que no la subestimará y enarqué una ceja esperando a que continuara fue diciendo todo eso y suspiré- Joder Alma...-murmuré pensando en todo eso, en realidad nunca me había dicho eso de que había esperado siempre un poco más de mi así que era una noticia nueva- Pues ya ves... Solo hizo falta que te dieras de bruces contra la pared para que yo también lo hiciera...-murmuré un poco medio bromeando pero estaba claro que tras casarme todo se había precipitado un poco, habíamos dejado de vernos casi de un día para otro y una de las pocas veces que nos vimos fue para decirme que se iba... Claro que me había dado cuenta justo ahí de que Alma no me daba precisamente lo mismo como había estado pensando hasta ese momento. - Igualmente me cuesta pensar realmente eso de que siempre esperaste mas de mi.. Es decir... ¿Qué esperabas de mi el día que viniste a despedirte porque te ibas a Roma? ¿De verdad esperaste algo?-dije apartandome ya un podo de su cuello para mirarla- ¿Esperabas que no te dejara irte? ¿Esperabas... Justamente lo que paso?- dije refiriéndome al polvo, al te quiero y demás- ¿o... Esperabas que te dijera adiós y buena suerte?-murmuré casi como intentando comprender que había pasado por su cabeza cuando se había presentando en la puerta de mi casa antes de llamar a la puerta diciendo que se iba.

Lo escuché murmurar eso y luego ya se apartó a mirarme diciéndome que también había caído en de bruces cuando yo. Ya después me miró y comenzó a soltarme una cantidad de preguntas. -No, Ben... No esperaba nada de eso.- le dije mirándolo a los ojos. -Cuando te casaste con Aitana decidí hacerme a un lado... Comencé con Stefan sinceramente y lo quise de verdad, intenté no verte porque era lo mejor para olvidarte y también para no meterme en medio de vosotros.- dije por Aitana y por él. -No iba a despedirme, pero sentía que me lo debía... Necesitaba verte una vez más.- dije recordando eso. -Pero no esperaba ya nada de tí, no esperaba que saliéramos, no esperaba que pasara cada una de las cosas que pasó, no esperaba que traicionaras así a Aitana... Nunca lo imaginé... Y por sobre todas las cosas, no esperaba que me dijeras que me querías... Te amé de verdad esa noche y también te odié... Me fuí sabiendo que no iba a tenerte y que no podría ya olvidarte.- murmuré sin dejar de mirarlo a los ojos, me había roto el corazón de verdad esa vez.