Descubriendo lo imposible (Damon)

necesitaba despejarme, demasiadas cosas extrañas habia descubierto, nada tenia sentido... más bien parecia de una pelicula de miedo... Tenia que volver a revisar todo de nuevo ya que esto era demasiado subrealista...

Me fui al bosque a correr un rato ya que era la mejor manera de relajarse. Llevaba un par de horas corriendo y me senté en el suelo apoyada en un arbol, no se como me quedé dormida.... Al despertarme me dí cuenta que hacia rato que estaba anocheciendo así que me levanté antes de que oscureciera más. - Maldita sea! Como me he podido quedar dormida? - susurré y pensé en lo que habia descubierto - Olvidate de todo por un tiempo y disfruta... nueva ciudad... nuevo ambiente y nadie te conoce... ¡Disfruta como nunca!

Hice una visita rutinaria por el bosque del pueblo para alimentarme. Tenía hambre, bastante la verdad, ya que no abusaba como antes. Después de hacerlo sin matar, puesto que eso levantaría sospechas de nuestra existencia, limpie la sangre de mi rostro y coloque mi atuendo de forma que quedará otra vez sin una arruga. Seguí caminando por el bosque, cuando ví una figura humana tirada en el suelo, por lo que me acerque hasta ella.
- Eh, ¿Estás bien?

Estaba ensimismada en mis pensamientos pensando en diversas cosas cuando oí una voz que me sobresaltó, me giré a mirarle y sonreí levemente - Estoy bien... me he despistado de la hora y he acabado duermiendome - me reí levemente y me levanté - gracias por preocuparte... la verdad es que no esperaba encontrarme a nadie...

La verdad es que fijandome en el chico, no estaba nada mal. Atractivo, sexy, provocado.. ¿que más podia añadir?

Atendí a las palabras de ella.- No deberías andar por aquí sola.- La recomende, mientras me apoyaba en uno de los arboles que había por allí.- Estos bosques no son seguros.- Añadí como un consejo curvando una sonrisa ladeada, mientras observaba a la chica que estaba ahí tumbada.

Me levanté del suelo y le mire sorprendida cuando me dijo que no deberia estar allí que el bosque era peligroso y sonreí apoyandome en un tronco igual que él - Corazón, deberia no hacer muchas cosas de las que hago y sin embargo, sigo haciendolas... además, ¿porque es peligroso este bosque? - me cruzé de brazos - he estado en muchisimos bosques y no me ha pasado nada de nada, así que ¿porque me iba a pasar algo ahora?

Humanos, siempre tan ingenuos. Siempre había pensado eso, como existiendo tantos como nosotros la mayoría no se percataba de nuestra presencia.- Bueno, este no es como los demás, dejémoslo así.- Explique con un tono tranquilo e indiferente, tampoco quería darle más importancia de la que en realidad tenía.

Le miré fijamente unos segundos y le sonreí - y.. si es tan peligroso... ¿Que haces tú aqui?- le miré unos segundos y suspiré- Esta bien... tú ganas... me iré de aquí- miré el bosque y volví a mirarlo - pero tengo un pequeño problema... soy nueva aquí y me acabo de perder en mitad del bosque... así que no podré irme a no ser que tú me indiques el camino... - le miré divertida por la situación

- Yo tengo mis recursos.- Conteste a su pregunta. Claramente yo no estaba en peligro, al contrario yo era el peligro, y su cuello tenía una pinta bastante apetecible. La escuche, nueva en el pueblo, parecía que mucha gente se mudaba aquí, a saber porque, si supieran todo lo que rodeaba este pequeño lugar...Esperaba que no estuviera llena de vervena puesto que parecia que se habia puesto de moda,- No me importara invertir mi tiempo en acompañarte.- Mi voz era serena y tranquila, e incluso algo fría. Señale el camino el cual no llevaba a la salida si no que llevaba al fondo del bosque.