Un día con Ben

Mi padre me había llevado al teatro para compensarme por el mal trago que había pasado en el evento de la Universidad. Pero la obra era muy pesada así que apenas pude me escurrí del palco para ir al hall central y hacerle una llamada a Ben, tenía ganas de verlo... además como estaba en Fell's Church había posibilidades de que nos encotráramos.
-Dónde estás cariño?. le dije apenas atendió mientras me sentaba en uno de los bancos a los costados e intentaba hablar despacio por no molestar.

Estaba tomando algo en el Ipswich, no sabía muy bien como había acabado en una de las mesas del fondo leyendo la sección deportiva del periódico que había cogido de la barra... Justó sonó el móvil. Era Martha. Lo cogí enseguida y no me sorprendió nada su primera pregunta. Siempre preguntaba donde estaba lo primero.- Hey, pues nada tomando una cerveza en un pequeño café- la conté mientras pasaba distraidamente las hojas del periodico- ¿Tu qué haces?- la pregunté.

[color=violet]-Mi padre me ha traído al teatro.-[/color] dije sin ningun entusiasmo. -Creo que es la tonta forma que tiene de compensarme por el papelón del evento.- dije pensando en Alma y en como siempre se las arreglaba para joderme la vida. -De todos modos no me importa lo que diga, ya sé que la cabrona de Alma lo sedujo, hace lo mismo con todos.- dije con bronca. -Una cerveza entonces? Y estás solo? me conocía a Ben de memoria, nunca estaba solo seguramente otra tía lo había invitado.

- No te quejes, que por lo menos te ha invitado al teatro.-dije sonriendo, sabía que no era el mejor plan pero no podía quejarse. Comentó lo de la fiesta de la universidad y enarqué una ceja-Yo sigo pensando que fue tu padre el que intentaba algo con ella y no al revés...-dije recordando lo que había escuchado en la fiesta y demás.- Si, estoy solo- respondí después pasando más páginas- Si quieres ven cuando acabes del teatro-dije sabiendo que estando ella en Fell´s nos veríamos antes o después.

-No vuelvas a decir eso.- dije tratando de sonar algo dulce y disimular el malestar que me generaba eso de que la defendiera a Alma, joder... esa tía siempre en el medio. -Y no me quedaré a que acabe esto es aburrido, prefiero pasarlo contigo, dónde estás? pasame la direccion por mensaje y voy.- ya me puse de pie para comenzar a salir del teatro, luego ya le mandaría a mi padre un mensaje explicándole porque me habia ido y punto.

No dije nada, es que era imposible decir nada de Alma con ella. - ¿Seguro?- pregunté cuando dijo que pasaba de eso, esperaba que su padre no se lo tomase mal- Ahora te mandó el mensaje, no esta muy lejos. Ahora te veo entonces- dije antes de colgar. La mandé enseguida el mensaje y me centré de nuevo en el periódico.

Ben no dijo nada de Alma, era obvio que la estaba cubriendo. Entorné los ojos pero disimulé lo mal que me caía eso y escuché lo demás. "Vale, estaré allí pronto entonces" dije y ya colgué. Esperé que me mandara el mensaje antes de salir del teatro.
Fell's Church era muy pequeño pero de todos modos no estaba acostumbrada a andar por allí así que no quería perderme y pasar vergüenza. Le mandé un mensaje a mi padre avisándole que me iba y me quedaba con mi novio. Todavía no lo conocía... había querido presentárselo el día del evento pero es que Ben estaba demasiado pendiente de Alma. Suerte que no me había despegado de él mucho rato.
Comencé a caminar hasta que encontré el café en el que Ben estaba, apenas a unas pocas cuadras del teatro.

Spoiler:

Entré al café y busqué a Ben, estaba en una de las mesas del fondo leyendo el diario. -Hola cielo.- le dije dándole un beso enseguida y sentándome después.

Martha llegó al cabo de unos minutos y sonreí cuando se acercó a mi mesa y me dio ese beso- Hey, que guapa- la dije sonriendo al verla antes de apartar un poco el periódico para prestarla atención- ¿Encontraste bien el sitio?- la pregunté mientras le hacía un gesto al camarero para que se acercara y así Martha pudiese pedir lo que quisiese.

Me dijo que iba guapa y sonreí ampliamente. -Qué tonto eres.- dije porque no me veía taaan guapa. -Y sí, es un sitio fácil de encontrar.- le respondí después mientras me acomodaba en la mesa y me pedía un café. -Qué estabas haciendo por aquí? Buscando empleo o algo de eso?.- murmuré, es que Ben no hacía nada. No es que me importara, pero si quería presentárselo a mi padre era importante que tuviera empleo, sobre todo considerando que a la universidad no iba prácticamente nunca.

Ni caso la hice cuando me llamó tonto, encima que la decía cosas bonitas y no las creía- No, nada de trabajo, estaba solo mirando la sección de deportes- comenté mientras bebía de la cerveza y pensando en eso que acababa de decir. Tal vez no fuera taaan mala idea, no es que yo andara genial de dinero- Pero puede que me ponga a buscar algo, no puedo estar viviendo del aire- dije encogiendome de homrbos.

-Sí, sería bueno que buscaras algo.- dije quizá sonando más entusiasmada de lo que hubiera querido. -Es decir, no es que lo necesites urgentemente ni nada, pero no sé... digo.- dije y ya me callé porque empezaba a sentir que estaba metiendo otra vez la pata con él. Era dificil ser su novia, si no fuera porque era tan guapo. Me quedé mirándolo un segundo y luego ya parpadie porque el camarero me traía el café que me había pedido. -Y qué quieres hacer? En qué te gustaría trabajar? Mi padre podría conseguirte algo en mi ciudad, aunque por el viaje no sé, pero podríamos vernos más seguido si trabajaras allí.. dije pensando que era realmente la mejor idea que se me había ocurrido. Lo podía tener mucho más controlado en mi ciudad. Eso de que Alma también viviera en Fell's Church y yo no, me tenía de los pelos... podían encontrarse cuando les daba la gana... joder, mejor no pensar. Bebí un poco el café intentando no rebuscarme con eso.

Enarqué una ceja ante lo primero y me encogí de hombros- He dicho que si eso irá mirando peor tampoco es algo en lo que me vaya a poner ya mismo.-dije porque no era mi intención. Dijo lo demás y la miré- Ya... ¿y podría vivir directamente contigo para ahorrarme el viaje de vuelta a casa, no?- dije enarcando una ceja y riendo levemente porque parecía que solo me quería trabajando en su ciudad para tenerme mas controlado. Me la conocía a estas alturas ya de memoria. Me callé un instante pensando en eso de su casa- ¿Por qué no hay nada mío en tu casa?- pregunté directamente mirándola, hacía días que le venía dando vueltas a eso, ella en mi casa tenía miles de cosas ¿pero yo en la suya?, allí no tenía ni un misero cepillo de dientes.

Dijo lo primero y sonreí entusiasmada un segundo antes de darme cuenta que me estaba jodiendo. -No lo decía por eso...- me defendí pero era tarde, ya sabía que igual pensaba que era todo una especie de plan para que estuviera cerca. -Además qué tiene de malo que quiera tenerte cerca? Eres mi novio, te extraño... Es normal que prefiera que vivas en mi ciudad.- dije intentando convencerlo un poco.
Ya me preguntó lo demás y tragué rápidamente el café, joder... eran del tipo de preguntas que quería evitar. -Pues... porque de un tiempo a esta parte me he reconciliado con mi familia.- dije inventando algo que pudiera servir. -Me había enfadado con mi padre y entonces me fui de su casa y de la ciudad , tú me recoibiste en tu casa y casi que vivía allí...- dije, seguramente me hablaba de la ropa de Alma. Siempre había tenido dudas respecto de eso ¿cómo no había advertido las cosas de Alma? Pero claro... es que pensaba quue eran mías. Sonreí sabiendo que ahora el camino era más fácil. -Como siempre estábamos en tu casa entonces no teníamos necesidad de ir a la mía... Al final mi padre me compró la casa que ahora tengo y nos reconciliamos así que volví a la ciudad.- dije suspirando satisfecha. -Pero no me importaría que dejaras allí cosas tuyas... al contrario.- dije mirándolo con ternura. Claro que quería cosas suyas en mi casa, todas las que quisiera.

Fue hablando y supe que llevaba razón, es que tampoco era tan raro que quisiese eso- Vale, tienes razón no es raro que quieras que vivamos en la misma ciudad pero tengo mi casa aquí y tu allí, tienes que entenderlo- dije mirandola porque desde luego que me parecía muy pronto para vivir juntos, sobre todo porque apenas la recordaba. Me explicó eso de que había vivido conmigo y entendí mejor, eso explicaba porque había tantas cosas en mi casa, ropa, libros, perfumes... Muchisimas cosas. - Entonces supongo que llevaré algo mío a tu casa- dije después cuando aclaró que no le importaba- Mas que nada para tener algo de ropa- comenté por las veces que me quedaba allí a dormir.

Me dijo lo primero y me dió bastante angustia, no me gustaba cuando se ponía tan firme y me cortaba el rollo. -Pero es que no digo ahora... solo... es un deseo.- dije intentando explicarme. Fue diciendo lo demás y sonreí contenta de que la historia hubiera sido sin fisuras. Suspiré satisfecha conmigo misma y con mi capacidad de improvisación. -Claro, puedes llevarlas hoy mismo si quieres... Porque pasarás la noche conmigo, no?.- dije dando por hecho eso. No me gustaba que pasara en Fell's Church las noches, esa Alma saldría de fiesta siempre y era muy probable que se cruzaran en una ciudad tan pequeña. -O tienes planes?.- pregunté indagando un poco.

- Vale, pues con el tiempo lo pensaremos, te lo prometo- la dije sonriendo porque había notado el bajo que la había dado ante eso de su "deseo", no me importaba darla algo de esperanzas, luego ya con el tiempo se iría viendo. Me preguntó después y negué con la cabeza- No, supongo que no tengo planes- había pensado en llamar a Alma pero se podía aplazar- Podemos hacer lo que quieras, tu casa o la mía- dije enseguida mirandola y bebiendo mas cerveza.

Dijo que con el tiempo podíamos pensarlo y sonreí encantada mirándolo totalmente alucinada con él. -Mejor entonces que no los tengas.- dije sonriendo contenta, aunque eso de que "suponía" que no los tenía me olía mal... en fin. -Prefiero tu casa si no te molesta... Ademas ya estamos en Fell's.- dije, en realidad lo que quería era cotillear de una vez las cosas de Alma. No había tenido oportunidad de ir a su casa más que un rato y ahora moría de ganas de acostarme en su cama y de ver como eran sus cosas, además podía soltarme más preguntas y era mejor saber bien cuáles eran las cosas de Alma, es decir "mis" cosas.

- Vale, pues nos quedamos por aquí, sinceramente también me apetecía mas que te quedaras en casa- dije sonriendo porque así iríamos recuperando poco a poco la normalidad.- Lo pasaremos bien- la dije con un guiño de broma antes de darla un pequeño beso. Me aparté y volví a coger la cerveza para acabarmela.

Sonreí cuando dijo eso. De verdad era preferible todo eso. -Bueno, y qué has estado haciendo estos días? Has estado con amigos y eso?.- dije intentando no sonar demasiado controladora. Pero vivir en otra ciudad era una putada, sabía lo mucho que le gustaba a Ben salir de fiesta. -Has estado de fiesta?.- le pregunté intentando sonar lo más natural posible.

- Pues si, la verdad es que he salido algunos días de fiesta aquí por el pueblo- la conté sin intentar engañarla, el pueblo era demasiado pequeño, cualquiera podría haberlo visto, y ella misma me habría llamado algún día y no se lo habría cogido pro andar de fiesta así que no tenía sentido mentir- ¿Y tu?- pregunté enseguida para que no se quedara solo con mis palabras.

-Ah.- dije simplemente. No es que me molestara que estuviera de fiesta pero... sí que me molestaba! es que yo era su novia, podía llamarme o algo antes de irse de fiesta. -No, yo no he estado de fiesta... además, si me voy a ir de juerga prefiero llamarte y hacerlo contigo.- dije tratando de que no sonara mal, además era cierto. Por fin tenía al chico de mis sueños, no tenía sentido salir con otros por ahí. -Y no has desfasado no? No tengo que preocuparme porque otra chica esté rondándote ni nada?- le pregunté con picardía, pero en el fondo muy interesada en su respuesta y en la cara que ponía.

- Venga, no te cabrees, la próxima vez te llamo, ¿vale?- dije tomandola de la mano y entrelazando mis dedos con los suyos, no me había pasado por alto el tono que había usado para decir que no había salido y que en todo caso lo haría conmigo- Y no, claro que no he desfasado, no sé por quien me tomas- mentí descaradamente con una sonrisa mirandola a los ojos, no podía decirla que me había acostado con alguna que otra chica.

Dijo que no me cabrerara y sonreí enseguida, de verdad que me encantaba ese tío. -No, no me cabreo y vale, la próxima me llamas.- dije con una sonrisa mirándolo antes de que respondiera mi pregunta sobre si había desfasado. -Y no te tomo por nadie Ben, pero es que... tú sábes, lo que no me gusta es que todas quieren coquetear contigo y... olvídalo, es que dirás que tengo una fijación con Alma y no es así. De hecho, me la he encontrado y me ha dicho que tiene novio.- murmuré haciendo que pareciera algo más serio de lo me lo había contado y de paso soltándole eso que desde el principio había tenido intenciones de decirle. -Me contó que está muy enamorada y eso.- dije ya inventando un poco y deslizándolo también como quien no quiere la cosa sobre todo para ver la cara que ponía Ben. Es que lo que menos quería en el mundo es que Ben y Alma volvieran a verse, eso sí que podía hacer que todo se me fuera al diablo...

- Pueden coquetear si quien, eso no quiere decir que yo les vaya a seguir el juego- dije para darla algo de confianza, que tampoco era plan que estuviese siempre con miedo cuando se acercara alguna chica o algo así. Me contó lo de Alma y su novio y sonreí levemente, lo hacía sonar mucho mas serio de lo que Alma había dado a entender pero lo mismo a mi me lo había suavizado, a saber- Pues me alegro, no hay nada mejor que estar enamorado, ¿no? -dije soltando ya su mano con una pequeña sonrisa.

Dijo eso de que no iba a seguirles el juego y aunque no le creía del todo me dió algo de confianza. -Vale, está bien... no me hagas caso, es que me pongo loca solamente de pensar que podrías querer a otra.- dije sin poder evitarlo. Ya dijo lo demás respondiéndome a lo de Alma y sonreí ampliamente, en su cara no había ningún razgo de pesar, era claro que la había olvidado del todo, no podía importarle menos que ella tuviera novio... Suspiré satisfecha, estaba llevando las cosas de maravilla. -Claro, no hay nada mejor que estar enamorados... De heche, le he dicho que si quería que nos juntáramos alguna vez los cuatro, pero no me respondió. A lo mejor su novio es celoso y prefiere tenerla solo para ella.- dije buscándole más la lengua antes de bajar la mirada y centrarme en el café ¿Qué demonios me pasaba? Joder... porque lo ponía a prueba todo el tiempo, al final iba a parecer que era una insegura.