Advirtiendo a Gus

Recuerdo del primer mensaje :

De Suiza cogí el primer vuelo a París por la mañana, llegué cuando estaba amaneciendo. Cogí un taxi y le dí la dirección del piso de Ben. Apenas llegar toqué timbre pero como nadie respondió tuve que trasladarme a la otra dirección que me había dado. La del sitio en el que supuestamente vivía Gus con la prima de Ben. Me moría de los nervios, esos dos y su pasado con Ben me ponían los pelos de punta, sentía que era una extraña... que apenas lo conocía y eso no me gustaba nada. Pero no me quedaba más remedio, le había prometido a Ben que iría y tenía que hacerlo. Aunque fuera sólo eso.
Esta vez sí tuve suerte, la voz de Gus me atendió desde el portero de la calle y pude entrar al edificio. Subí al ascensor y llegué a su puerta. Llamé y me quedé allí de pié con mi maleta en la mano esperando que me abriese.

Spoiler:

Gus asintió prestando atencióne iba a decir algo pero Arlette hizo una mueca y se adelanto- A mi no me gusta, sobre todo el Barrio Rojo... Me parece denigrante para las mujeres, por mucho que este legalizada la prostitución allí no me parecen maneras-murmuró por el hecho de que las mujeres estuviesen en los escaparates medio desnudas como simples productos. -Pero bueno, esta claro que somos de diferentes épocas- dijo sin más bajando del taxi ni bien llegaron al aeropuerto. Bajaron, tomaron los tres sus maletas y fueron enseguida hacía la puerta de embarque de su vuelo.

Arlette dijo todo eso y me encogí de hombros. No es como si el Barrio Rojo fuese mi sitio favorito en el mundo, pero tampoco me dió tiempo a decirle nada. Pagamos el taxi y ya bajamos. -Hay montones de lugares bonitos en Ámsterdam... Tiene mala fama por eso del Barrio Rojo y ser tan ¿liberal? Pero no es lo único que encuentras... no sé, a mí me gustaba la zona de los canales... las casas antigüas del casco histórico, el verde en todas partes. Me gustaba andar en bicicleta... Las luces por la noche...- dije explicándome algo más. Mientras ya cogíamos las maletas y comenzábamos a andar.

-Estoy de acuerdo, si quitas eso es una gran ciudad, bonita como pocas-murmuro sonriendo mientras iban hacía el avión. Facturaron las maletas y tras eso se fueron hacía el avión para poder entrar ya.