Camino a Casa... [Elena]

Había salido del bar, y ya era un poco tarde, en realidad pronto se ocultaría el sol. Miré en rededor y muy poca gente había en la calle. Dos parejas y un anciano era todo el pueblo que había en ese momento en la plaza.

Respiré profundo, mañana mismo tendría que ir de cazeria, pero a otro lado, el pueblo era tan pequeño que no podría alimentarme de un vampiro, sin despertar una ola de atacaques en defenza de...

- Perfecto. - Musité de mala gana mientras tomaba camino hacia la casa que había comprado la misma mañana. Comenzaba a tener sed, y hasta quizás tendría que salir esta misma noche a ver que encontraba por los alrededores. Si no, tendría que recurrir a los débiles humanos. La tarde era rojiza, muy bella ante los ojos de cualquiera, me quité los lentes de sol y admiré el paisaje mientras caminaba procurando pasar lo mas desapercibida posible.

Por un momento, bajé la mirada al piso. Aún estaba pensativa por lo que había sucedido en la iglesia. Me enderecé he hice tronar un poco mi espalda recordando los "estacazos" de Klaus.

Devolví la mirada hacia el frente, y pude ver a la vampireza que había estado jalando a Courtney en el instituto. Fruncí el entrecejo, miré a los lados y al ver que, de la gente que había solo quedaba el anciano. Continué caminando a paso firme hacia ella. Mirandolá fijamente...

- ¿Te acuerdas de mi? - Le murmuré a algunos pasos de distancia aún de ella.

Continué caminando hasta quedar a su par. - No pienses en peleas. No voy a golpearte... - Me sonreí con cierta picardía, la idea estaba interesante. - Alejate de Courtney. Me cae bien. - Sin importarme mucho que fuera lo que pensaba. Los humanos no eran para mí el pan de cada día.

- El pueblo es demaciado pequeño para armar tanto revuelo. - La observé analizante, para luego sonreírme algo maliciosa. - Hablo de que no querémos llamar la atención de los humanos. ¿no?. - Esperé por su respuesta, girando para mirarle.

Miré a ambos lados, y le sonreí perversa. - Sabes, yo no soy una vampirita de pueblo. Los rumores corren... Como sea que te llames. Y si llegué hasta aquí es a consecuencia de esos rumores. - Me reí sádicamente.

- Deberás buscarte alguien mas que te sea útil. - Mi rostro borró la sonrisa de inmediato. - No me preocupa almorzarme alguien como tú. Lo he hecho desde mi transformación. Un vampiro mas, un vampiro menos... - Mis ultimas palabras estuvieron cubiertas de ironía. - No cambia nada. Pero no quiero que los rumores sigan exparciendose. Recuerda que no solo los vampiros habítan en este pueblo... - Me alejé un poco de ella y la observé.

- Si quieres ser revelde. Dedícate a ser nómade, pero no nos expongas a todos. - Le terminé de decir

Miré hacia otro lado, y le volví la mirada, sonriendolé con una falsedad inmensa. - ¿Sabes acaso cuantas cosas ignoras?. - Mi voz era sutíl, pero no dejaba de ser despectiva. - A mi no me asustas enseñandomé los colmillos. - Revolée los ojos.

- Quién habló de preferencias alimenticias. Te aviso. - Y me acerqué a ella. - Que desde que te transformaste en un vampiro, eres el margen de la naturaleza. Ya no eres parte, no seas inocente. Seguramente ya lo has notado, aprende a vivir con ello. - Me sonreí mirandola fijo.

- Encuanto a tu reto... - A una velocidad mas rapida de lo que podía ser cualquier reflejo, la tomé del cuello apretandolá con las intenciones de ahogarla, o de hasta partir los huesillos de su garganta. Mientras mis ojos se transformaban lentamente en un mar de sangre - No me desafíes porque haré que te arrepientas. -Sin importarme quien estuviera viendo, la lancé con fuerza, al oscuro callejón.

- Mientras tú te partes el alma cazando pobres y débiles humanos. Yo consumo los años y la fuerza de vampiros mas fuertes que tú.. - Me sonreí maliciosa. - Es de lo que me encargo, cazar vampiros. - Me encogí en hombros sin importarme damaciado.

Me reí divertida desde el piso. Relamente se creía la gran cosa. Mi gesto se había vuelto sarcástico con una naturalidad increíble. - ¿Disculpa?, ¿que culpas?... - Volví a reírme. - Para nada. No vivo con culpa, es lo que elegí. -

Dejé las palabras de lado, y el jueguito de "yo te pego, tú me pegas." para los niños. Aún mas veloz de lo que podría ser ella, me había levantado tomandola de los hombros para introducirla en el callejón. Azoté su cabeza, con todo el embión que traía, contra la pared. Volviendo mi mano a su cuello, esta vez sin tener miramientos de su vida. - Disfruto de esto, y disfruté asesinando a la amante de mi padre cuando aún era una mortal. - Reí sadicamente. - ¿Crees que cuento con cargo de conciencia?. - Gruñi intensamente, como lo haría un felino mostrando mis dientes... - Nada más te dije que te alejes de Courtney. Si de alli en más eres un estorbo. No seré yo quien te arranque del camino. - Me sonreí mas tranquilamente.

En un impulso de rabia. La jalé de los pelos, y de ambos brazos, para arrastrarla nuevamente hacia el callejón. - Me cansé de tus juegos... - golpée su rostro contra la pared haciendolá sangrar. - Conmigo vas aprender lo que son los años de diferencia. - Apretaba sus muñecas sintiendo como separaba sus articulaciones.

- Tú eres la del problema con la sociedad. - Y volví a golpearla contra la pared con salvajísmo. - Ya te dije vas a dejar a Courtney tranquila y vas aprender a no deserticar la fuente de alimento. ¿O tendré que eliminarte?. - La arrastré pegada a la pared arruinando su "ropa cara".

- Matarte me puede costar la exitencia. - Le farfullé al oído. - ¿Pero sabes que?... - Y pausé mientras asomaba mis colmillos. - Lo voy a disfrutar demaciado. - Clavé mis colmillos en su cuello mientras la mantenía inmóvil contra la pared, tomada de sus cabellos castaños y sus delgadas muñecas, me bebí una buena cantidad de su sangre, debílitandola, e importandomé un comino si ella se resistía y ello provocaba un mayor dolor en ella... - Sabes, no me gusta jugar con la comida, pero no me diste de otra. - Me reí complacida y la lancé al piso de un sacudón.

- Vete de aquí si no quieres seguir teniendo problemas conmigo. Lo dejaré claro... - Y pausé, todos mis sentidos estaban en su mayor exponenete, incluyendo el de la intimidación que dirigía directamente hacia la vampira - Alejate de Courtney. Y olvidaré que eres una resentida. - Me sonreí torcido. El cielo comenzó a nublarse anormalmente veloz, mientras que una helada brisa corría por el callejón y revolvía nuestros cabellos a gusto...

Me jaló del cuello y clanvandomé sus finas uñas en el cuello me sacó hacia la luz, donde terminé de pié y en una posición agazapada. No improtaba cuanto lo intentase, yo tenías mis propios trucos...

De una forma fugaz el cielo de cubrió por completo de nuves negras, el viento le acompañaba silvando con fuerza y levantando una polvadera interesante.
Pocos humanos se podrían atrever a salir en aquellas condiciones climáticas. - Se enojó la vampirita. - Dije con una voz burlona - Que lástima. - Me sonreí macabra.

Avalanzandomé sobre ella, bloqueando sus extremidades con las mías. La feroz tormenta no se hizo esperar más, una cortina de agua como si fueran baldazos comenzó azotar Fell's Church.

- ¡Déjate de tonterias que pueden costarte la existencia!.- La zamarrie. - Conmigo puedes lidiar, ¿Pero acaso te crees capaz de enferntar a un milenario?. - La sostuve con fuerza mirandolá fijo intentando hacerle entender. - No lo creo. - Hablé exagerando los gestos. - Estarías muerta en menos de lo que puedes abrir una puerta. - La solté. Y negué desepcionada.

- Escuché rumores sobre tí. Parecían prometedores. Pero no eres mas que una vampiro arrepentida, y resentida con aquellos que no llevan la misma desgracia que tú. - Me salí de ensima de ella, la tormenta comenzaba a tranquilizarce - Ya que te sabes tanto. Cuentame como es que llegaron los vampiros hasta nuestros días. ¿Imponiendocé como superiores a los humanos?. - Pausé para auto contestarme. - ¡ERROR! - Los nervios me podían.

- Whatever. - Murmuré. - Acaso... - Pausé nuevamente, pero con incredulidad. - ¿Conoces en lo más minimo a Klaus?. ¿Quieres dominar Fell's Church? - La miré retadora. - Entonces negocia con el cuanto porcentaje te puede dejar... - Finalicé y me dí la vuelta sin importarme que fuera lo que pudiese hacer, la tormenta volvió a largarce con ferocidad...


OFF:: Lo lamento nena pero, no podés ser mas fuerte que yo; 25 años es demaciada diferencia... Deberías aceptar debilidad, u,ú como todos. De todas formas todo bien. Los roles de lucha no son lo mio, me aburren muy rapido xD pero si quieres seguir peleando xDDD peleamos xD

- Eres realmente una... - La tome del cuello y esta vez clave mis uñas profundamente en su cuello, al igual que ella lo habia hecho. - Verdadera ignorante... - Negué con la cabeza. - Yo no soy milenaria... Si lo fuera no estaría perdiendo el tiempo contigo, te habría desmembrado en el instituto. - Voltee y encogiendomé en hombros me sonreí.

- Tu agradece que no me has pillado bien alimentada, porque realmente. Te lo juro... - Me acerqué a ella veloz estando frente a frente en su cara donde sólo centimetros de su rostro. - lo lamentarás... - susurré con suavidad y con la sensualidad que me caracterizaba, aunque no gustaba de las mujeres... (para aclarar xD).

- Te veo luego... - Me sonreí de costado, mientras y a pesar del propio clima que había creado, pude sentir la frescura de la noche. - Mmmm. Siente eso. - Mis ojos grises se dilataban - La frescura de la noche... - volví a sonreírle como si nada hubiese pasado. - Tengo una cita muy importante. - al instante la lluvia se detuvo, abriendosé las nuves en el cielo dejando al descubierto la luna menguante y plateada de la noche..
Volvi velozmente a la orilla del callejón. - Ah, y no subestimes a la naturaleza. - Me giré y la miré fijo.

- Suerte con Klaus. - Una triste sonrisa se asomó por mis labios, aún no olvidaba que ese vampiro querría matar a la persona que me había traído nuevamente a la humanidad con su simple presencia.