Otro día en París (Ben) +18

Recuerdo del primer mensaje :

A la mañana siguiente me desperté algo tarde, estaba totalmente relajada y descansada... miré a mi lado en la cama y Ben no estaba. No bajé porque no sabía si estaría sólo así que cogí una toalla y me fui a la ducha para despejarme un poco antes de bajar.

Entre al baño, abrí el grifo, me quité la ropa y me metí bajo el agua caliente que estaba excelente.

-Te miraba pero ni me mirabas...- susurré un poco protestando ya acercándome a él y pasando mis manos por su cuello. -No sabía qué tan confiables eran esos vampiros... ni con qué cosa me saldrían...- murmuré mirándolo a los ojos antes de besarlo.

La escuché y la pegué mas a mi cogiendola de la cintura en cuanto me beso- No me hubieran dejado interrumpir la apuesta...-murmuré contra sus labios- Y cuando vi algo raro te "avise"-murmuré por lo de la sangre mientras volvia a besarla.

-Sí, es cierto...- susurré contra sus labios cuando dijo eso, porque en verdad en ningún momento había sentido que estaba sola... si no por el contrario, sabía que me vigilaba aún cuando yo me movía por mi cuenta como cuando pedí los teléfonos. -Te quiero.- le dije y volví a sus labios una vez más sintiendo sus manos en mi cintura.
De algún modo eso de sentirme "deseada" toda la jodida noche me había resultado excitante... Comencé a besar su cuello y llegué a su oído. -No sé cuántas energías tienes... pero espero que estés preparado...- murmuré con picardía.

Sonreí picaramente bajando un poco las manos hasta llegar al borde de su minifalda y meter un poco las manos acariciando ligeramente sus muslos- Tengo energias de sobra...-susurré juguetonamente en su oido al tiempo que mordia el lóbulo de su oreja.

Sentí como bajaba sus manos y me acariciaba por debajo de mi minifalda antes de escuchar lo que dijo. Me estremecí cuando mordio el lóbulo de mi oreja y pasé a besar nuevamente su cuello luego de humedecer mis labios, paseando con mis labios y mi lengua y jugando una y otra vez.

Estaba apunto de amanecer por lo que era bastante tarde, pero yo apenas estaba cansado porque acostumbraba a dormir poco y parecia que Alma tampoco por la siesta que se habia pegado asi que me alegro poder continuar con eso. Me encantó sentirla besando mi cuello y continué acariciando sus muslos antes de pasar yo también después a besar su cuello.

Besó mi cuello y pasé a quitarle la chaqueta y dejarla caer al piso para luego desabrochar lentamente los botones de su camisa mientras procuraba estirar mi cuello dejándolo al descubierto para que pudiera besarme.

Dejo caer mi chaqueta al suelo y en cuanto comenzó a desabrochar los botones de mi camisa la apoyé en la pared más cercana haciendola estirar mas el cuello- Hagamos algo diferente...-propusé besando su cuello y pasando la lengua con delicadeza por las marcas que tenia de mi mordida- Pideme lo que quieras...-susurré picaramente subiendo poco a poco besando su barbilla hasta llegar a sus labios y besarla con pasión.

Sentí todo lo que hizo y lo escuché decir eso encendiéndome sin poder evitarlo a medida que soltaba cada una de sus palabras... -Lo que tu quieras, que eres el de la experiencia... estoy en tus manos.- murmuré con una sonrisa, pero ya no podía ni pensar porque sus palabras me habían excitado totalmente... no era posible que fuera tan sexy.

Sonreí picaramente cuando dijo eso- Entonces creo que te ataré de nuevo...-murmuré cogiendo su top por los los bordes antes de quitarselo y volver a pegarme a ella enseguida- ¿Te acuerdas?-murmuré besando de nuevo su cuello y bajando un poco por sus hombros. Recordaba perfectamente que de las primeras veces que nos habiamos liado en su casa habia terminado atandola a su cama.

Sonreí con picardía cuando dijo que me ataría, y enseguida alcé mis brazos para que se deshiciera de mi top más fácilmente. -Claro que lo recuerdo...- murmuré había sido increíble, realmente ese día cuando se fué de mi casa no recordaba haberla pasado tan bien en la vida. -Y me encantaría que volvieras a hacerlo.- susurré antes de volver a sus labios.

Sonreí y continué su beso ya mientras la despegaba de la pared para comenzar a ir a mi habitación. Caminamos entre besos y caricias y me deshice también de su minifalda, dejandola tirada por las escaleras mientras subiamos.

Me fue conduciendo y yo sólo me dejé llevar, primero me despegó de la pared luego me fue llevando a su habitación quitándome la minifalda en el camino dejándola tirada por allí en las escaleras. Lo empujé contra la pared en las escaleras y acabé de desabrochar su camisa para terminar de quitársela y acariciar su torso desnudo mientras me dejaba llevar a la habitación.

Me empotró contra la pared en las escaleras y mi camisa también quedo tirada por allí antes de seguir rumbo a mi habitación. En cuanto entramos sonreí picaramente y la volví a besar y a acariciar mientras la desabrochaba y quitaba el sujetador antes de ir juntos hacia la cama.

Sonreí con él ni bien entramos en su habitación, se libró de mi sujetador y fuimos juntos hacia la cama entre caricias y besos. Me tomé de su cuello y lo besé profundizando cada vez más, hundiéndome en sus labios, jugando con ellos... sabía que luego ya no podría besarlo y no quería quedarme con ls ganas.

Me beso y me deje llevar por sus besos disfrutando al máximo del contacto, tras unos momentos abrí con una mano el cajón de la mesilla que tenia al lado y antes de darla tiempo a reaccionar la esposé al cabecero de la cama.- Mejor no preguntes...-murmuré bromeando por las esposas antes de volver a besarla.

Seguía concentrada en esos besos cuando abrió un cajón y me esposó, estaba por decir algo cuando me dijo que mejor no preguntara. Lo miré alzando una ceja ya esposada... y sonreí pero no dije nada, claro que se lo preguntaría... pero después, por el momento lo único que quería era disfrutar de cada cosa que hacía.

Sonreí ligeramente al ver que iba a decir pero se callaba al escucharme. La i un último beso antes de bajar poco a poco trazando un camino de besos por su piel, bajando por su cuello, sus hombros, sus pechos... Poco a poco y demorandome el tiempo suficiente para desesperarla.

Me besó los labios un instante antes de comenzar a bajar por mi cuello y luego pasar por mis hombros y pechos. Lo hacía con lentitud y ya el simple hecho de sentirlo tan cerca y no poder tocarlo me empezaba a desesperar... Suspiré y traté de relajarme concentrándome en el placer de sus besos suaves y lentos, pero igual ya estaba encendida... y eso venía desde hacía ya un rato cuando había dicho esas dos frases que me habían enloquecido.

Sonreí ligeramente contra su vientre mientras la daba pequeños besos porque ya la notaba desesperada y no habia hecho más que comenzar. Continué repartiendo besos y pequeños mordiscos mientras con mis manos acariciaba sus piernas y ya después pasaba a quitarla la última prenda de ropa interior que la quedaba puesta.

Lo sentí continuar con sus besos y algún que otro mordisco en mi vientre y luego de acariciar mis piernas se encargó de deslizar mi última prenda logrando que me estremeciera. Cerré los ojos para disfrutar de cada paso, pero había tenido una noche increíble y lo deseaba totalmente. Encogí levemente mis piernas y las abrí un poco para que pudiera estar más cómodo y mantuve los ojos cerrados disfrutando de cada cosa.

Me hizo algo de sitio y me coloqué entre sus piernas para continuar con los besos y demás. Todavia llevaba los pantalones puesto pero estaba seguro de que a estar alturas Alma ya podria notar mi erección incluso através de los pantolones, cada vez estaba más excitado. Subi de nuevo hasta su boca y la di un pequeño beso antes de bajar a su cuello y arañarla ligeramente con mis colmillos en plan jugueton mientras una de mis manos bajaba hasta su sexo y comenzaba a darla placer con mis dedos.

Se colocó entre mis piernas y continuó con los besos, cuando subió hasta mis labios me hundí en los suyos con desesperación... tratando de retenerlo conmigo, al tenerlo a esa altura sentía ya su erección, lo que me excitaba aún más. Luego comenzó a besar mi cuello, sentí sus colmillos y me estremecí, estuve casi a punto de pedirle que me mordiera... pero recordaba que tenía verbena en el cuerpo y que ya me había quitado sangre por la mañana... sentí luego sus labios y suspiré un instante antes de comprobar que sus dedos comenzaban a jugar en mi sexo... encorvé mi espalda levemente al tiempo que abría un poco más mis piernas casi instintivamente.

Senti como abria sus piernas un poco más y suspiré, cada vez se volvia más dificil lo de ir despacio. La di otro beso jugando con sus labios instantes mientras continuaba dandola placer con mis dedos, queria terminar de desesperarla antes de pasar a más.

Volvió a mis labios y continué besándolo como podía tratando de retenerlo ya que el hecho de estar allí esposada me obligaba a mover sólo la cabeza y no podía profundizar ese beso más de lo que él quería lo que me desesperaba. Al mismo tiempo sus dedos en mi sexo jugaban excitándome a cada instante, provocándome descargas de placer que me encantaban.