+18 Llegando a casa (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Había estado esquivando un poco a Alma desde lo de Aitana. En el fondo aunque me jodiera reconocerlo era algo cobarde para estas cosas así que evitaba contarlo pero no podía seguir así por mucho tiempo. Llegué a casa y enarqué una ceja nada más entrar en casa, no esperaba que Alma estuviera, pero la escuchaba en el salón. Suspiré armandome de valor y ya entré- Hey...-saludé tras cerrar la puerta, quitarme la chaqueta e ir al salón.

Se arrodillo en cuanto se quito los pantalones y la miré mordiendome un labio mientras comenzaba a quitarme los pantalones mucho más lentamente de lo que me hubiera gustado. Era completamente sexy pero también muy desesperando sentir como acariciaba lentamente el interior de mis muslos.

Acabé de desnudarlo y ya me acerqué a su miembro besándolo y comenzando a acariciarlo sin cortarme para nada, buscando estimularlo y llevarlo al límite una vez más... yo aún estaba en ropa interior así que me incorporé un segundo a quitarme yo misma el sujetador y luego volví a su miembro introduciéndolo en mi boca mientras acariciaba sus muslos con mis manos.

Comenzó a estimularme con sus manos y con su boca y bufé un poco casi a modo de "queja" cuando se apartó para quitarse el sujetador pero enseguida volvió a lo de antes y suspiré agarrandome un poco al sillón con una mano mientras me apoyaba mejor contra el respaldo para disfrutar complemente de lo que estaba haciendo, me volvía loco.

Escuché sus quejidos, me excitaba sentirlo de ese modo y hasta que no lo sintiera gemir no pensaba detenerme. Lo tomé de la cintura con caricias que iban y venían mientras ya comencé a lamer su miembro desde la base y subir por él con descaro, mirándolo por momentos y luego introducirlo en mi boca una y otra vez. Me encantaba sentir como cada vez estaba más al límite y yo misma no podía estar más excitada.

No sé cortó para nada y continuó con eso haciendo que me desesperara- Joder... Alma...-me quejé suspirando y con un pequeño gemido al ver como me miraba mientras lamía mi miembro con descaro sin cortarse para nada, solo quería sentirme dentro de ella de una vez por todas, con todo eso me estaba enloqueciendo.

Ya lo escuché decir eso y no pude resistirme porque yo misma estaba completamente descontrolada de modo que me aparté deshaciéndome yo misma de mi última prenda y volví a sentarme sobre él ayudándolo a que se hundiera de una vez en mí.

No se hizo mucho de rogar y enseguida se sentó sobre mi ayudándome a hundimr en ella. Suspiré cuando me hundí por completo en ella sintiéndola por completo y enseguida la cogí de la cintura mirandola a los ojos mientras ella empezaba a moverse, no podía estar mas excitado, siempre conseguia llevarme al límite.

Continué moviéndome y marcando un ritmo que a los dos nos gustase mientras iba sintiendo sus embestidas y me movía por momentos en círculos disfrutando de todo mucho y procurando que también él lo disfrutara. Me encantaba sentirlo de ese modo, así que no dejé de moverme mientras acariciaba sus pectorales y luego subía a su cuello con caricias para pasar a sus hombros y estrecharlo más hacia mí.

Me encantaba todo eso, con una de mis manos sujete con fuerza su cintura y con la ptra acaricié su abdomen y fui subiendo poco a poco, acaricié sus pechos uno a uno por unos momentos hasta ya subir del todo y tomarla del cuello acercándola más a mi para llegar a sus labios y besarla de una vez con intensidad mientras continuaba moviendose sobre mi, haciendo que la embistiera una y otra vez, la adoraba completamente.

Sentí sus manos recorrer mi abdomen mientras la otra me sostenía aún continuando con los movimientos y ayudándome en cada embestida. Acarició mis pechos y luego ya nos besamos con mucha intensidad, respiré contra sus labios, sobre sus labios, en sus labios... me encantaba Ben, no había nadie en el mundo que pudiera gustarme más que él sabía exactamente como hacer para que no quisiera estar en ningun sitio que no fuera con él.

Enredé mis dedos en su cabello y tiré ligeramente haciendo que hechara la cabeza un poco hacia atrás, bajando de sus labios lamiendo su babilla a cada paso, hasta llegar ya a su cuello y repartir besos por allí para irla preparando para después morderla. Estaba ya muy excitado de antes y cada embestida hacía que fuera a más, estaba ya casi al límite.

Sentí como enredaba sus manos en mis cabellos obligándome a que inclinara ligeramente mi cabeza hacia atrás. Me dejé llevar dócil en sus manos dejando mi cuello al descubierto y sintiendo como lamía mis labios y luego mi barbilla hasta llegar a mi cuello. Las estocadas continuaban yendo una y otra vez, y cada vez lo sentía más en profundidad hundiéndose en mí y haciéndome delirar a cada instante.

Besé su cuello por unos instantes más pero no tardé demasiado en desenfundar mis colmillos y morderla una vez más sin dejar las embestidas comenzando a beber de ella. No lo hacía desde hacía algunas semanas y no podía negar que tenía muchas ganas de renovar ese vinculo con ella y sentir otra vez de ese modo, lo necesitaba en cierta manera después de toda esa conversación de antes, necesitaba sentir que era mia una vez más y que nada había cambiado.

No tardó en desenfundar sus colmillos mordiéndome para comenzar a beber mi sangre. No dejaba de penetrarme y era indescriptible como lo sentía entrando en mí y a la vez mordiéndome de esa forma, como si me entregara totalmente...
Era extraño y perfecto, era la síntesis de lo que me ocurría con Ben, no podía negarme que era suya, completamente suya y aunque me pesara por momentos era una verdad que no se podía disimular. Lo amaba como en la vida había amado a nadie, como a nadie amaría jamás... y estos momentos condensaban todos mis sentimientos disparándolos a un lugar diferente en el que me entregaba segura de que era exactamente lo que quería hacer.

Continué bebiendo de ella unos instantes, sintiendo como disfrutaba de ello casi tanto como yo, la adoraba en todos los sentidos y sentirla así tan entregada a mi era algo que me encantaba. Me aparté ya de su cuello cuando sentí que era suficiente y apenas di un par de estocadas más antes de que estallaramos llegando al orgasmo de una vez.

Dejó de beber de mí y dió un par más de estocadas antes de ya llegar al orgasmo. Estallamos de placer y enseguida salió de dentro mío. Lo abracé apoyando mi cabeza en su hombro extenuada, estaba agotada y a la vez me sentía completamente satisfecha, había sido increíble... demasiado increíble.

Me abrazó apoyando su cabeza en mi hombro y enseguida la estreché más contra mi, sin dejarla apartarse ni nada, simplemente queriendo sentirla así contra mi mientras recuperaba la respiración, había sido genial- Todavía sigo molesto contigo...- Pero te quiero- dije bromeando en su oído como si su intento de "distraerme" no hubiera servido de nada.

-Ya... lo sé, pero no te preocupes la próxima vez recordaré lo que dices y no habrá necesidad de todo esto.- murmuré en broma aún agitada porque había sido muy desenfrenado todo... como si de verdad todo hubiera sido para que "pensara en otra cosa" y ahora si recordaba no fuera necesario tener sexo ni nada.

- Es una pena...-murmuré sonriendo cuando dijo que no haría falta nada de esto. Suspiré y miré un poco su herida del cuello, siempre me había gustado eso aunque sabía que luego era molesto por tener que esconderla y demás. La dí un pequeño beso ya al sentir que iba mejor de la respiración.

Sonreí cuando dijo eso de que era una pena y luego besó mi herida. Ya me salí de encima suyo y me tumbé un poco en el sofá sin molestarme en vestirme ni nada... -¿Me sientes ahora?.- le pregunté por lo de la sangre y para que me hablara de ello porque eran cosas que siempre me generaban cierta fascinación.

Se quito de encima y suspiré un poco por ello antes de sentarse a mi lado y escuchala decir eso. Sonreí mirandola alzando una ceja porque eraalgo que me preguntaba casi siempre- Claro que te siento...- dije tomando su rostro- Te noto completamente unida a mi, te siento... te siento por completo...-murmuré con una sonrisa sin dejar de mirarla.

Sonreí caundo tomó mi rostro y me dijo eso de esa manera... la verdad es que siempre le preguntaba esas cosas pero no me cansaba de oírselas. -Te quiero... demasiado, si te quisiera un poco menos...- dije casi sin pensarlo y un poco por la conversación de antes, como si el hecho de quererlo de ese modo impidiera que pudiera hacer cualquier cosa que no fuera estar con él.

La escuché y sonreí levemente por el te quiero hasta que dijo lo demás-Si me quisieras un poco menos... ¿qué?- dije enarcando una ceja y esperando que continuara la frase mientras acariciaba un poco su brazo distraidamente.

-Sería más fácil.- dije pensando en la respuesta porque me había quedado un poco a la mitad de esa frase. Siempre había huído de las relaciones que me resultaran complicadas o incómodas, y con Ben no tenía paz pero tampoco podía hacer nada que no fuera estar con él porque lo quería... demasiado. Por tonto que pareciera, tenía la sensación de que un solo segundo con él justificaba horas de discusiones de las más absurdas.

- Seguramente si...-dije dandola un poco la razón pero sin querer entrar mucho más en el tema mientras suspiraba y la acercaba un poco más a mi. Tendríamos que movernos, vestirnos o algo pero la verdad es que no me daban nada de ganas.