+18 Llegando a casa (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Había estado esquivando un poco a Alma desde lo de Aitana. En el fondo aunque me jodiera reconocerlo era algo cobarde para estas cosas así que evitaba contarlo pero no podía seguir así por mucho tiempo. Llegué a casa y enarqué una ceja nada más entrar en casa, no esperaba que Alma estuviera, pero la escuchaba en el salón. Suspiré armandome de valor y ya entré- Hey...-saludé tras cerrar la puerta, quitarme la chaqueta e ir al salón.

Me moví sin descanso sintiendo como estaba ya al límite y sabía que estaba haciendo su mejor esfuezo, había subido mis revoluciones en un segundo con esa tontería de tocarme con su erección y ahora mismo sentirlo dentro mío era un placer. Continué marcando un ritmo rápido porque era lo que necesitábamos y no tardamos en llegar al orgasmo. -Joder Ben...- volví a suspirar antes de tumbarme a su lado porque había sido tan precipitado como delicioso.

Esta vez si que no tardamos nada en llegar al orgasmo por lo excitados que estabamos y cuando estallamos de placer esta vez si que gemí como hacia tiempo que no lo hacía. No podía llevarme a estos límites, me iba a dar algo... - Joder...-murmuré unicamente algo agitado mientras sentía como se tumbaba a mi lado.

Lo escuché gemir y sonreí satisfecha porque no era algo que él hiciera muy seguido, luego ya dijo eso y volví a sonreir al sentirlo agitado porque parecía mentira. -Vaya... nunca te había visto así.- murmuré con picardía girándome hacia él enseguida. -Te estás humanizando o algo?.- le dije sonriendo en broma y besé su hombro.

Bufé un poco cuando dijo lo de humanizado y ya tras recuperar por completo la respiración me giré a mirarla y a cogerla de la cintura- Joder Alma, no puedes llevarme a esos límites y esperar que no me afecte... Eres jodida cuando quieres...-dije mirandola un poco mal de broma y besando su hombro.

Me cogió por la cintura y me dijo todas esas cosas haciendo que sonriera. -No seas quejica... que no te ha gustado?.- dije bromeando al ver como besaba mi hombro y pasando a acariciar su abdomen con suavidad.

Sonreí un poco cuando me dijo que no fuera quejica- Claro que me ha gustado... ¿Acaso lo dudas?- dije sonriendo porque por mi estado mientras lo haciamos no parecía que hubiera demasiadas.

-Nah, pero bueno...- dije porque no es que lo dudara, me daba cuenta que lo había disfrutado y eso me gustaba mucho. Me quedé a su lado luego de acomodarme otra vez el elo que aún estaba húmedo.

Sonreí pero no dije nada más mientras me quedaba a su lado así abrazandola por la cintura -¿Ya vas a comer?- dije picandola y sonriendo porque parecía que se había llevado allí la bandeja para nada.

-Vale, es que eres tú que me quitas hasta el hambre...- le dije con tono romántico en broma y ya me estiré mientras me incorporaba un poco y me envolvía en la toalla otra vez antes de coger el plato y comenzar a comer algún trozo de pastel.

Sonreí y la vi enrollarse de nuevo la toalla. Me puse los boxers de nuevo y me incorporé un poco apoyando la espalda en el cabecero de la cama- ¿Ya te has ido cansando de mi o tu plan de quedarnos juntos durante días sigue en pie?- dije picandola un poco por eso que llevaba diciendo todo el día de que me quedara con ella.

-Seguirá en pie no te preocupes.- le dije con una sonrisa tras comer un poco del pastel, había quedado bien a pesar de ser de "casi" chocolate. -Tendrías que bajar el rendimiento, aburrirme, no sé... tendrías que hacer algo para que me canse y no me dejas una sola oportunidad.- murmuré en broma poniendo cara de drama como si eso fuera un problema. Pero la verdad era que entre toda la conversación, lo de pelearnos, no pelearnos, hacerlo en la cocina, ir al salón volvernos a enojar, hacerlo ota vez, ducharnos, hacerlo una vez más... que no me dejaba tiempo de verdad para pensar un rato y aburrirme...

- Claro que no te doy oportunidad... Es que no quiero que te aburras, y ya sabes que tu plan de estar juntos hasta que me cansara de mirarte me ha gustado desde el principio...-dije sonriendo y viendo como comía un poco.

-Ya. Pues no sé, ahora no te hablaré más y comeré solamente vas a ver como te aburres en un ratito de tener que estar solo mirándome.- le dije como si fuera un desafío o algo convencida de que no lo toleraría. Continué ya comiendo y me hice una seña en la boca como si fuese una cremayera haber cuanto duraba sin aburrirse.

- No me aburriré...-dije como si estuviera totalmente seguro de ello mientras ya me ponía un poco de lado para mirarla y no perderme detalles de lo que hacía. En realidad no me tenía mucha fe, sabía que podría mirarla durante horas sin cansarme pero eso de no decir nada ya era otra cosa... Siempre había odiado el silencio.

Lo escuché y se me quedó mirando enseguida. Comí un trozo de pastel y ya lo miré. Pasó un ratito antes de que habalra. -Venga, yo no hablo... pero tú puedes hablar que si no me aburriré de verdad.- dije con una sonrisa mirándolo y ya volví a hacerme ese gesto de la cremallera y me concentré en el pastel.

Sonreí cuando habló por fin- ¿Y de qué quieres que te hablé? ¿Quieres que te cuente como le he hecho el amor hace poco a una rubia en la cocina?- dije picaramente como si no hablara ni de ella.

Lo miré con una sonrisa cuando dijo eso porque no me la esperaba y me había dejado sin palabras, pero no dije nada y simplemente asentí para que hablara si quería sobre eso antes de meterme otro trozo de pastel en la boca.

- Pues mira es una chica muy pesada, y es que no se callaba y me estaba liando completamente la cabeza...-dije enarcando una ceja porque al final ni habíamos aclarado nada y hablando como si se le estuviera contando el rollo de una noche a una amiga- Así que ya sabes como son estas cosas, terminas comiendola a besos para que se calle y se termina haciendo el amor sobre la mesa de la cocina.

Alcé una ceja cuando dijo que era una chica muy pesada y lo otro de que le estaba liando la cabeza, en verdad ahora que lo pensaba ni habíamos hablado de todo eso y en parte había hecho mi esfuerzo por no sacarle el tema ahora que estábamos más calmaditos y con tres polvos de por medio.
Ya dijo lo otro y no pude evitar sonreir porque así dicho casi que me encendía de pensarlo, me moría por contestarle pero metí otro trozo de pastel en mi boca y no dije nada poniendo mi mejor cara de niña buena para que siguiera el relato como si tal cosa.

- No ha sido un mal polvo...-continué hablando sonriendo al ver que no decía nada- Me ha roto hasta los pantalones al quitarmelos, en fin... Que no ha estado mal, aunque ha sido algo sosa ahora que lo pienso, podríamos haber hecho más cosas sobre esa mesa...-dije bromeando diciendo ya lo último para ver si la sacaba alguna palabra

Alcé una ceja cuando dijo eso de que había sido algo sosa y que podríamos haber hecho más cosas sobre la mesa porque ya me estaba mordiendo la lengua por no hablar. Suspiré y no pude con mi genio. -¿Qué habrían podido hacer?.- le pregunté simplemente y como si de verdad se tratara de otra chica.

Sonreí al ver que la sacaba unas palabras- Pues no sé, un 69 sobre la mesa... O inventarnos alguna fantasia... No sé mil cosas...-dije improvisando sobre la marcha mientras la miraba enarcando una ceja.

Mordí mi labio al instante cuando dijo eso y ya me daba casi bronca a mí misma porque no sólo había conseguido que hablara sino que además ahora mismo estaba encendiéndome. -Y qué fantasía podrías haber inventado?.- le pregunté ya puesta a jugar su juego mientras pensaba que no recordaba haber hecho con el un 69...

Sonreí picaramente ¿En una cocina? mil cosas...-dije pensando- Algo con cocineros, camareras... O incluso una clienta insatisfecha, solo es cosa de ponerle imaginación....-dije sonriendo y mirandola al ver que había conseguido que hablara.

Lo miré alzando una ceja cuando fue diciendo todo eso y ya no pude contener la risa. -Vale, puede que tengas razón, siento que hayas tenido que vértelas con una sosa... ¿Y qué hiciste después de pasarla tan mal?.- le pregunté siguiéndole el juego y volviendo a lo demás un poco por salir de la cocina en parte porque me recordaba ese "diálogo" inconcluso del que ninguno de los dos parecía querer hacerse cargo.