+18 Sin saber como seguir (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Hacía varios días que no sabía nada de Alma. Había querido dejarla su espacio para que arreglara sus cosas, pensara... Y esas cosas pero estaba llegando a un punto en el que cada hora que pasaba sin saber nada más de ella era un sufrimiento y eso desde luego no podía ser sano.

Terminé una de las tantas partidas de billar que me había echado ese día en el Baby-Black por distraerme un poco y dejé a un lado el palo antes de acabarme la cerveza de un trago y decidir coger el móvil. Me senté en uno de los taburetes de la barra y me llevé el móvil a la oreja tras marcar el número de Alma. Sonaron un par de tonos antes de que atendiera- "Hey... Soy Ben"- murmuré como si no hubiese visto en la pantalla del teléfono que era yo. La había llamado sin tener muy en claro que decirla así que dudé un poco- "Yo... No sé si todavía querías que te llamara"- reconocí con una pequeña sonrisa aunque ni me veía- "Pero hace días que no sabía de ti y quería saber si estabas bien"- comenté un poco por todo lo que había pasado, sus líos en NY con los vampiros, eso de no tener memoria, etc...

Entorné los ojos por lo creida que sonó pero no dije nada porque enseguida me estaba cogiendo el cuello y apoyandome sobre esa roca quedando bien cerca mío mientras me decía todo eso- No me estoy escapando, yo solo...-me corté porque no había forma de arreglar eso, claro que me había escapado más de una vez hoy- No sé que decirte- dije al final alzando la mirada hacía ella por todo lo que había dicho también de que la estaba enloqueciendo en el mal sentido y demás- Pero... Si quieres besarme puedes hacerlo- dije por su cercanía y porque realmente ahora mismo tras ese arrebato suyo lo deseaba a más no poder.

No me aclaró nada y ya estaba empezando a pensar que era practicamente imposible que lo hiciera nunca. Es que cada cosa que hacía entraba en contradicción con la anterior... Joder, condenado vampiro.
Dijo que podía besarlo y sabía que no agregaría luz sobre la mezcla de cosas que daban vuelta en el aire, pero me daba lo mismo, moría de ganas de besarlo y me bastaba. No me corté hundiéndome con bronca en sus labios. Haciendo que quedara más contra la roca esa y degustando su boca sin cortarme, jugando con mi lengua, provocándolo y dejándome llevar por ese arrebato.

No dijo nada pero tampoco hizo falta porque enseguida me besó de nuevo y suspiré sintiendo como me estrechaba más contra la roca. ¿Por qué era todo tan difícil? Ni si quiera quería liarla pero es que realmente la situación era rara de narices... Sentí como me besaba con bronca y provocandome cada vez y me deje hacer por completo, abriendo mis labios con los suyos, dejando que nuestras lenguas se encontraran una y otra vez sin pensar demasiado en nada más que no fuera ahora mismo su condenada boca.

Se fue dejando hacer, claramente no estábamos simplificando nada las cosas... pero es que todo era un delirio. Desde esa suerte de "amantes" que éramos antes, sin remordimientos, sin ninguna motivación más que la de pasar un excelente rato, esa condenada y perfecta complicidad... hasta esta nueva suerte de amigos que se mataban a besos pero que no querían acabar las frases por miedo ¿a qué? Me sentía frustrada y confundida... demasiado confundida volví a besarlo. Quizá lo mejor fuera apartarme un tiempo, no saber nada de él y ya... dejar de enloquecerme con tonterías que no parecían tener respuesta.

Nos besamos una y otra vez sin poder detenernos, estaba preciosa así completamente mojada y su boca me volvía loco, su lengua... Joder, si es que era de locos que estuviesemos así. Nos besamos una y otra vez pero no me paso desapercibido que sus besos cada vez se iban diluyendo más, ¿se arrepentía? ¿Estaba confundida? ¿Qué?- ¿Qué?- pregunté entre beso y beso necesitando salir de dudas de una vez- Hablame...-susurré como si tuviese todo el derecho del mundo a saberlo mientras la cogía de la cintura y la acercaba todavía más a mi si era posible entre algún que otro beso todavía.

Me llamó la atención que percibiera con tanta facilidad que algo me ocurría, pero no dije nada... no era capáz de fingir, nunca había sido buena en eso ni me interesaba. -El que hayas recuperado la memoria ha sido una putada.- dije mirándolo a los ojos con una pequeña sonrisa. -Antes... no sé, te entregabas de otro modo, sin ponerme condiciones... eras más libre, no nos importaba el futuro, sólo el presente... dejarnos llevar. Ahora no sé qué rollo traes pero... siento que me evitas y luego me buscas, me dices cosas que me estremecen y luego pones distancia ¿quieres que me vuelva loca en serio?.- dije riendo al final pero es que era lo que me pasaba. -Yo... adoro pasar el rato contigo, Ben... adoro que la zorra de Martha no ande cerca comiéndonos la mente con su malicia, adoro tener todo el tiempo del mundo para conocerte y lo que sea que pase... pero me confundes, todo el tiempo, como si tuviera que andarme con cuidado cuando estoy contigo, no me gusta tener que andar con cuidado.- murmuré mirándolo a los ojos y siendo completamente honesta con él.

Empezó a hablar y lo que menos me esperaba es que me soltara que era una putada la vuelta de mi memoria. La miré totalmente desorientado y según fue hablando me fui quedando mas perplejo. - No, joder Alma claro que no quiero que te vuelvas loca, ¿pero que esperabas? Las cosas nunca volverán a ser como antes... He recuperado la memoria por mucho que te joda- dije enarcando una ceja- Y claro que tengo que andar con cuidado, el otro día te dije que me gustabas y follamos y practicamente saliste corriendo de mi casa después- dije recordando como tras tener sexo como quien dice se había escondido en el baño y después había practicamente huido de mi casa tras darnos un beso totalmente sentido. Joder... Claro que tenía que llevar cuidado! Me era imposible dejarme llevar dadas todas las circunstancias. Suspiré intentando no alterarme ni nada parecido- También adoro pasar tiempo contigo Alma pero no sé como hacerlo... No sé que quieres, ni quiero ahuyentarte, ni quiero que tengas que andar con cuidado conmigo pero... Realmente no sé como hacer nada de eso- dije siendo totalmente sincero con ella mientras la miraba.

Fue recordándome eso de su casa y asentí. -Sí, lo sé... puede que tampoco yo esté siendo clara.- dije con una pequeña sonrisa y aceptando eso, porque claro que eso de follar, besarnos y largarme no era del todo normal. -Pero aquí estoy y quiero conocerte, joder... Claro que quiero conocerte y recordarte de una condenada vez. Sólo, necesito saber que no juegas conmigo, que no estás de verdad ahuyentándome... me gustas, me gustas mucho. No es sólo sexo Ben, es que me siento tan cómoda contigo que da miedo... pero por eso no quiero arruinarlo. Siempre lío las cosas, soy un desastre... No quiero arruinar esto.- murmuré mirándolo a los ojos.

Suspiré cuando dijo eso, de alguna forma me dio hasta ternura porque se notaba que estaba echa un lio y que realmente no quería que se arruinara- No vas a arruinarlo, no te voy a dejar hacerlo-murmuré con una sonrisa mientras tomaba su rostro y la miraba- Sabes que no estoy jugando contigo y no quiero ahuyentarte, siento si por momentos lo hago, no es mi intención-murmuré mirandola- Haremos que todo salga bien, ¿vale?- dije intentando darla una confianza que ni yo mismo tenía.

-Vale.- asentí mirándolo a los ojos luego de escuchar todo lo que decía, de verdad quería creerlo, de hecho gran parte de mí lo hacía. Sentí que hablaba con completa sinceridad, que no iba a dejarme afuera, que podíamos superarlo...
Suspiré. -Basta de drama, vale? Sólo... olvidémonos del mundo del futuro, del pasado... tomémonos un recreo hoy, quieres?.- dije mirándolo como pidiéndoselo de verdad.

Quiso dejar los dramas de lado (como de costumbre en ella) y la miré mientras me decía lo demás, es que iba a ser realmente dificil olvidarme del pasado, ¿no?- Puedo intentarlo-murmuré únicamente mirandola, es que claro que quería un recreo y claro que quería olvidarme de todo por un rato, lo intentaría de verdad que si pero tampoco era algo que la pudiese prometer al 100%.

-Me basta eso.- le dije con una sonrisa, sabía que era un poco egoísta de mi parte pedirle eso... claro que era más fácil evitar pensar en el pasado para mí (que ni siquiera lo recordaba) que para él... pero no sabía como seguir adelante sin acabar peor que antes.
-Por cierto, qué te hubiera gustado que me apostara? Ya que he ganado...- dije cambiando de tema y mirándolo otra vez a los ojos.

- Vale- dije sabiendo que su respuesta no sería otra... Si es que me la sabía de memoria. - Y no sé... Eso me lo tendrías que decir tu- dije sonriendo e intentando seguirla el juego intentando olvidarme de verdad de todo lo demás- Supongo que... Hubiese incluso algo de sexo o algo así- dije entornando los ojos medio de broma.

-¿Sí?.- le pregunté con picardía alzando una ceja. -Te gustaría que hubiera apostado algo de eso?.- murmuré acercándome un poco más a él. -Pues... puede que lo hubiera hecho, sábes? Nunca he tenido sexo sobre una roca en medio de un lago...- murmuré mirándolo todavía sin poder salirme de sus ojos y pensando en que eso de permanecer en el agua no era lo mejor, así que tenía ese cierto apuro que podía hacerlo excitante.

- ¿A no?- pregunté mordiendome un labio con una sonrisa, si es que... Joder, me encantaba "enseñarla" cosas nuevas, era un hecho... - Que pena entonces que no apostáramos nada- dije con tono de pena sin poder salirme de sus ojos tampoco ni un instante.

-No, nunca ¿Tu sí lo has hecho?.- repetí sin dejar de mirarlo. Dijo lo demás y sonreí. -Sí, es una verdadera pena...- insinué de nuevo siguiéndole un poco la corriente pero mirándolo con una intensidad que no podía ya quitar de encima. -Sobre todo porque ¿Sábes? Reconozco que me habías dejado bastante caliente con esos besos de hace un rato... hubiera sido divertido.- murmuré.

- He hecho tantas cosas...-susurré con picardia sin dejar de mirarla y sin darla una respuesta clara porque desde luego que siempre me había parecido el misterio mas interesante, y sabía que a ella también. - ¿Así que te he dejado caliente? Vaya.. Eso no esta bien... Habría que arreglarlo, ¿no crees?-murmuré con picardia sin dejar de mirarla ni un instante.

Dijo eso primero y sonreí mordiéndome un labio de curiosidad, me fascinaba pensar eso... había vivido doscientos años, seguramente fuera cierto y me daba demasiada intriga. -Así es. Y sí, habría que arreglarlo... pero no sé, dices que esté a tiempo?.- murmuré sin dejar de mirarlo a los ojos. Adoraba coquetear con él, es que no podía ser más fácil y más intenso a la vez.

Sonreí- Creo que si... No me gustaría que de quedarás con las ganas ni que te fueras de aquí sin "probar" esa roca- susurré con picardía mientras la cogía de la cintura para volver a acercarla más a mi. Sonreí mirandola a los ojos y me incliné a besarla de nuevo de una vez. Ya lo estaba deseando demasiado.

Sonreí cuando dijo eso y antes de que pudiera responder ya me estaba cogiendo por la cintura. -Suena interesante... y dime ¿qué tiene de especial una roca?.- murmuré pasando por detrás de su cuello mis brazos y acercándome a su oreja apenas acabamos de besarnos un poco más.

- Puf... Pues que es super sexy, te puede lastimar la espalda y puede ser incomoda... Ya ves, todo son ventajas- susurré de broma y con picardía mientras la sentía cerca de mi oreja. Suspiré y mis manos fueron viajando por su cintura bajando un poco hacía sus piernas para irla excitando algo mas

-Ya veo... muchas ventajas.- susurré siguiéndole la corriente en broma. Pero claro que no sonaba especialmente ventajoso. -Aunque eso de la espalda... no sé, quien te dice que te dejaré hacer todo el trabajo, puede que me den ganas de lastimarte a tí la espalda.- susurré con picardía antes de darme la vuelta y apoyarlo a él contra la roca mientras volvía a mirarlo a los ojos.

Me apoyó ahora ella contra la roca y me mordí un labio- ¿A sí? No sé si podrás... No te veo pudiendo hacer todo el trabajo-la reté un poco de broma mientras apoyaba la espalda del todo en la roca para poder mirarla mejor en la cara.

-Te falta imaginación...- murmuré cuando me dijo eso como desafiándome. Me acerqué a besarlo un poco en cuatro patas sbre él y luego volví a su oreja mordiéndole el lóbulo. -Pero vale, te dejo a tí... que al fin y al cabo eres el que "sabe", no?.- murmuré luego dando algunos mordisquitos por su barbilla. -Enséñame.- solté instándolo a que lo hiciera.

Nos besamos y sonreí cuando cuando me "cedió" el control tras morderme en la oreja- Sabía que no podrías- susurré sin poder evitar picarla mientras la hacía girar de nuevo hasta dejarla de nuevo contra la roca- Pero estaré encantado de enseñarte- susurré inclinandome sobre su cuello y comenzando a repartir pequeños besos por allí.