+18 Sin saber como seguir (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Hacía varios días que no sabía nada de Alma. Había querido dejarla su espacio para que arreglara sus cosas, pensara... Y esas cosas pero estaba llegando a un punto en el que cada hora que pasaba sin saber nada más de ella era un sufrimiento y eso desde luego no podía ser sano.

Terminé una de las tantas partidas de billar que me había echado ese día en el Baby-Black por distraerme un poco y dejé a un lado el palo antes de acabarme la cerveza de un trago y decidir coger el móvil. Me senté en uno de los taburetes de la barra y me llevé el móvil a la oreja tras marcar el número de Alma. Sonaron un par de tonos antes de que atendiera- "Hey... Soy Ben"- murmuré como si no hubiese visto en la pantalla del teléfono que era yo. La había llamado sin tener muy en claro que decirla así que dudé un poco- "Yo... No sé si todavía querías que te llamara"- reconocí con una pequeña sonrisa aunque ni me veía- "Pero hace días que no sabía de ti y quería saber si estabas bien"- comenté un poco por todo lo que había pasado, sus líos en NY con los vampiros, eso de no tener memoria, etc...

-Claro que lo somos.- dije a lo primero con una sornisa trás abrazarlo otra vez. -Y ya sé que no lo soy....- dije entornando los ojos por eso de ser zorra porque me hacía gracia que lo aclarara. -No sé, da igual lo de la relación abierta... que tú y yo sabemos que la fidelidad no ha sido tu fuerte los últimos meses, no puedo creer que sintieras culpa...- dije sonriendo porque lo peor es que estaba segura de que la había sentido, incluso alguna vez estando conmigo me había dado esa impresión aunque luego acabara dejándose llevar de todas formas.
Me preguntó al final eso y enarqué una ceja. -No sé, no los he contado tampoco...- murmuré con una sonrisa, pero era cierto. -Pero con nadie me he acostado más que contigo... bueno y Erik.- dije porque era obvio. Con otros había tenido algún polvo pero nada más, y tampoco tenía importancia la verdad. -Tú eras mi amante oficial... Ya te lo había dicho.- murmuré con una pequeña sonrisa.

Me encogí de hombros- No soy tan cabrón como parezco- dije de broma cuando dijo que no se podía creer que hubiese sentido culpa. Yo tampoco podía ni creerlo ahora pero en fin, que muchas veces Martha había sido tan buena conmigo que me daba culpa el pensar todas las putadas que la hacía. Después mencionó ya lo de los polvos y que no los había contado y suspiré, ya me imaginaba que no los iba contando pero algo de memoria podría hacer en vez de andar esquivando mi pregunta, ¿no?. Intenté no pensar en eso porque sabía que andaría algo sensible a partir de ahora con el tema de los celos y no era plan de joder ahora el momento...-Ya...-dije ante eso de que no se había acostado con nadie tanto como conmigo y Erik... - Vale... No creo que me pudieras considerar tu "amante oficial" pero vale- dije intentando sonreír y pensando en que no creía que ella antes me hubiese considerado eso.

-Ya, ya... no te ofendas.- dije sonriendo por eso de que no era tan cabrón como parecía. Ya dijo lo demás sin hacerme demasiado caso y me lo conocía de memoria, era evidente que mi respuesta no le alcanzaba. -Joder Ben, era cierto que eras mi amante oficial... No había pasado por la tontería de andar escribiéndose mensajitos para quedar con un tío en "secreto" desde... no sé, nunca.- dije pensando en eso con una sonrisa. -Y no sé, lo pienso un poco, pero habrán sido una docena de tíos... no más, supongo...- dije sin poder dar de verdad una cifra y sintiéndome un poco desastroza, pero es que no tenía caso ocultarlo habían sido un par de meses, incluso había estado de viaje... en fin, era lógico ¿no?. -Oye y tú?.- diej porque no me había respondido eso de con quieres había estado.

- Pero el secreto era por mi, no por ti...-dije sin terminar de verlo como ella. Daba igual, cada uno tendría sus puntos de vista y su modo de haber vivido la historia pero seguía pensando que en una relación abierta no se podía tener amantes, ¿no?. Al final termino reconociendo que había estado más o menos con una docena de chicos y suspiré. Lo suponía... En realidad esperaba más así que no era una cifra taaan mala aunque claro que costaba digerirlo. Joder... Era mi esposa!- No sé... Unas cinco o así- dije sintiendome tonto porque en comparación no eran nada con lo de ella.

-Claro que era por tí... pero eso qué tiene? No me hacía sentir menos "amante"!.- dije riendo porque era una tontería, por supuesto que era por él pero lo mismo me sentía jugando a los infieles al llevarlo a él a eso... Yo no es que pudiera decirle a Erik que me iba porque iba a quedar con otro... pero al menos no tenía que esconderme, mientras fuera discreta no tenía que andar con culpas. Claro que desde ese punto de vista no había sido taaan cabrón... o sí, había que pensarlo.
Dijo que unas cinco o séis y enarqué una ceja, no sé porqué me esperaba más. -Y yo era tu amante oficial también o había otras?.- murmuré entornando los ojos y haciéndome un poco la celosa de broma.

Reí sin poder evitarlo a lo primero, claro que dicho así podía entenderla y es que estaba claro que cada uno se había sentido un poco amante a su manera, ¿no?. Deje de darle vueltas a eso y la miré cuando dijo lo último- ¿Tu que crees? -Suspiré- No quería joder a Martha por eso no he estado casi con nadie- dije porque bueno había sido infiel pero lo podría haber sido mucho más, ¿no?- Y desde luego que no iba a buscar a las chicas... Solo a ti- dije porque después de todo así había sido. Recordé como me había acostado con algunas y maldijé internamente, esperaba que eso no me trajera mas posibles problemas en el futuro, ¿por qué me había dejado llevar tanto con determinadas chicas?. Era horrible... No quería ni pensarlo, es que estaba casado y me había dado completamente igual. Por suerte tenía excusa, que no recordaba nada!

Sonreí cuando dijo eso y lo miré a los ojos. -¿Quienes? No vas a decírmelo... verdad?.- dije porque se negaba a soltar esos nombres. -Bueno, ya está.... al menos espero que no sean conocidas que tremendas cabronas si encima se han aprovechado y no te han dicho lo obvio.- dije entornando los ojos porque eso sí que olía fatal. -Yo... Pues todavía tengo que matar a Erik, pero los demás no han sido conocidos...- dije pensando en que solamente Damon, pero a él nada le importaba así que no era novedad que no me "advirtiera" que estaba casada y se aprovechara la oportunidad.

- No es eso... Me da igual decírtelo si es lo que quieres- a mi si hubiesen sido conocidos (aunque ya había aclarado que no) no me hubiese gustado saberlo pero sabía que ella era diferente, siempre lo había sido. Mencionó eso y suspiré porque yo en cambio si que había estado con conocidas, de verdad que habían sido unas cabronas, una cabronas de verdad- Ya.... Pues tu solo tendrás que matar a Erik en mi caso serán mas asesinatos...-murmuré casi sonriendo con pesar- Me acosté con la tía esa del intercambio de parejas en la que estuvimos y con una chica nueva del pueblo- la resumí pensando en las desconocidas- Y con Martha como es obvio, con Laine y Arianne- la terminé de contar pensando en esas últimas. Habíamos tenido tantos problemas por ellas... Y al final no habían servido de nada.

Dijo que no le importaba decírmelo y eso siempre era mejor para mí, es que ya bastante tonta me sentía siendo engañada como para no saber nada de nada. Al final me confió quienes eran las conocidas y si ya había suspirado un poco temerosa cuando aclaró que por suerte en mi caso era sólo Erik supuse lo peor.
Joder, Arianne? Laine? -Vaya, dudo que las puedas matar porque las mataré yo misma, condendas zorras.- dije algo cabreada con ellas. -Y ahora? Vas a negarme que siempre te lo he dicho? Que te quieren y que les da lo mismo tu condenada felicidad... joder, si serán cabronas, se han estado riendo todo este tiempo de mí, de nosotros.- dije mirándome los pies descalzos y sintiéndome una imbécil. A saber las veces que se las habría tirado mientras yo perdía el tiempo con desconocidos.

Las fue insultando bastante cabreada y suspiré- Pues si han sido unas cabronas, como Martha, como Erik... ¿Qué esperabas? Joder.. Se han aprovechado de la situación, como han hecho todos...-dije andandome por las ramas y sin querer meterme en eso que decía de que me querían y que no pensaban en mi felicidad... No sabía que tan cierto era pero era cierto que se habían estado riendo de nosotros, todos en ese condenado pueblo lo habían hecho. No me había sentido tan manipulado en la vida- No sé que decirte...-suspiré por toda la situación- Bueno si... Que me parece super sexy verte así celosa- dije con una pequeña sonrisa que no pude controlar a riesgo de que me mandara a la mierda o algo peor.

Dijo eso nombrando otra vez a Martha y a Erik y suspiré... sí, tenía razon... es que todo el pueblo nos había estado manipulando por meses. -Quizá algunos estaban despistados y creían que lo habíamos dejado... Alguna señora se me acercó a decirme que lo sentía y cosas así, pero es que como nunca entiendo lo que la gente piensa ni le he dado importancia... Joder.- dije pensando todavía en Arianne y Laine. -Pero ellas son las más zorras, junto con Erik... se suponía que eran amigos, no?.- dije porque eso era lo que más me enfadaba. No me imaginaba por ejemplo a Stefan aprovechándose de la situación, bueno... eso creía.
Ya dijo lo demás sobre estar celosa y entorné los ojos. -Vete a la mierda...- dije sonriendo de todos modos. Es que claro que estaba celosa, estaba desquiciada! Más pensaba en lo mucho que nos habían engañados más ganas me daban de ir a buscar personalmente a cada una de esas cabronas.

Asentí, también me había dado cuenta que había gente que se comportaba extraño como si estuviesen desconcertados pero no le había dado importancia, como siempre estaba cambiando de chica... Lo había atribuido a eso. - No puden ser realmente amigos cuando hay sentimientos de por medio- dije para toda explicación. Se habían aprovechado porque sentían algo mas que una amistad estaba claro, sino no lo hubiesen hecho. Suspiré- Pero ya nos vengaremos, tu tranquila-murmuré sonriendo porque después de todo yo también tenía ganas de matarla.. Me mandó a la mierda como supusé y la tomé del rostro- ¿Sigues sintiendo lo mismo por mi, verdad?-pregunté mirandola a los ojos- ¿Y por los demás? ¿Te has enamorado de alguien? ¿De Erik?-susurré necesitando su respuesta. No dudaba que me siguiera queriendo, me había repetido hasta la saciedad que me amaba hacía un rato pero habían pasado tantas cosas que ha saber... Lo mismo al final se había enamorado de Erik, habíamos estado por meses separados! Parecía una locura pero es que podrían haber pasado miles de cosas.

-Mil veces te lo he dicho...- dije entornando los ojos cuadno dijo lo primero porque claro que eso era obvio... pero bueno que él se empeñaba en negar que tanto Laine como Arianne tenían sentimientos por él. Claro que también eso iba por Erik, pero ya me encargaría yo de él.
Sonreí asintiendo con malicia cuando me dijo que ya nos vengaríamos y luego me hizo gracia que me cogiera del rostro tan repentinamente preguntándome todo eso. -Te amo.- dije como toda respuesta. -Y estoy completamente enamorada de tí Ben, deja de ver fantasmas donde no los hay... ¿Vale?.- dije mirándolo con una sonrisa. Ni me gasté en preguntarle eso, sabía tras todo lo que nos había pasado lo que sentía por mí y me apenaba de verdad haber demorado en recuperar mis recuerdos, no había sido bonito verlo sufrir así.

Sonreí cuando volvió a decir que me amaba y suspiré soltando su rostro- Vale, esta bien... Es solo qué... No sé, antes era todo tan fácil y estábamos tan bien y eras mía... Y ahora... Y ahora no siento eso para nada- dije casi suspirando- Será cosa del tiempo, y de volver a las rutinas y eso- dije al final, es que habíamos pasado meses separados sin contar que estabamos hablando de ese tema del sexo con los demás... Era obvio que la sentía de todo menos mía, había estado con doce tíos más! Que la habían tocado, besado, acariciado... Suspiré, es que me había dado tiempo a pensar en tantas posiblidades malas y en tantas cosas en este tiempo que había recuperado la memoria y ella no que ya hasta me costaba pensar con claridad.

Dijo eso haciendo que me pusiera ahora mal yo. -¿Porqué dices eso? Es que tú no sientes lo mismo?.- murmuré casi intentando negarlo yo misma. -Soy tuya Ben, antes... pues no podía recordarte y sin embargo a pesar de todo acabé enamorándome de tí... Sólo, dime si sientes eso por mí, ¿me amas?.- pregunté ahora necesitando que me lo dijera a la cara. De pronto advertí que no me lo había dicho, ni antes, ni ahora... quizá había sido una imbécil y él en este tiempo ya no sentía lo mismo... No no podía ser. -Por favor, dímelo... mil veces dímelo. Dime que eres mío y de nadie más. Que serás mío como nunca de nadie.- le pedí.

- No, no digo eso- dije porque el punto no era que no sintiese lo mismo, simplemente que habían pasado muchos meses y habíamos estado en otro "punto" de nuestra ya atípica relación. Era normal que no sintiese nuestra relación tan como siempre tras tantas cosas y tantas personas, ¿no?. Pude notar como la ganaba la inseguridad y la tomé del rostro con una sonrisa-No seas tonta... ¿De verdad tienes que preguntarlo? Fui yo quien se enamoró primero y conseguí romper el hechizco- suspiré sonriendo-Claro que te amo Alma- dije sabiendo que no se quedaría tranquila hasta que se lo dijese con todas las letras- Te amo, te amo y soy tuyo, como jamás lo he sido de nadie... No lo dudarías si supieses lo mal que lo he pasado estos días- murmuré sin dejar de mirarla- Te amo, te amo... Te amo como jamás te podrá amar nadie- dije diciendoselo mil veces para que no la quedara nada de dudas.

Fue diciéndome todo eso y consiguió que me tranquilizara un poco más... -Vale. Mejor así... Me tranquiliza saber que eres mío, porque además te repito que le partiré el cuello a cada una de las tías que han osado tocarte un pelo y te autorizo a que hagas lo mismo con Erik y con quien se te antoje.- murmuré con una sonrisa mirándolo a los ojos. -Y estoy segura de que lo has pasado mal... joder, no quiero ni pensarlo.- murmuré porque ya me imaginaba yo en su situación y habría estado lleno de dudas. -Pero no le des vueltas ¿Me lo prometes? Que tú hayas sido el primero ha sido cosa del azar... me habría enamorado de tí de todos modos, lo habría hecho antes si tú no hubieras actuado tan raro estos días, evitándome un poco y no sé, creo que me confundías... me generabas inseguridades, es raro.- dije pensando en eso. -Dime ¿Qué es lo que piensas?¿Qué te tiene mal? No estás contento de poder por fin recuperar la memoria?.- le pregunté porque aún seguía sin explicarme lo que pensaba.

Enarqué una ceja porque no estaba nada acostumbrado a escucharla tan celosa y sonreí- ¿A si? Realmente había pensado en partirle el cuello pero pensé que no me dejarías...-dije mucho más en serio de lo que parecía ir ella antes de que soltara todo lo demás. Claro que era mejor que ni pensara en como habían sido estos días para mi- Lo siento mucho, no sabía como actuar contigo yo... Martha empezó a llenarme la cabeza de dudas y tu no recuperabas la memoria y yo... No sé, empecé a dudar de ti y lo siento muchisimo- dije porque no podía ahora arrepentirme más de todo eso, pero por algo había estado hacía un rato apunto de marcharme, porque me parecía que no paraba de jugar conmigo una y otra vez solo por su propio beneficio- Y claro que estoy contento de recuperar la memoria pero ha sido todo muy raro, en serio... Supongo que será cosa de volver a la normalidad, pero ahora no puedo para de pensar en la cantidad de tíos que te han tocado y en las dudas que he tenido y en... Y en mi condenada casa, tu no la has visto-dije suspirando y negando con la cabeza. Bueno si la había visto pero ni se habría fijado. Es que ahora mismo si que la consideraba solo "mi" casa y no "nuestra". No había nada de nada que me relacionara con Alma. Las fotos las había quitado yo los primeros días pensando que era un montaje, su ropa se la había llevado Martha, sus perfumes, sus cremas, sus condenados libros... No había ni un rastro suyo. De verdad que sentía que tendríamos que volver a la normalidad para que dejara de sentirme tan raro con todo.

Sonreí cuando dijo eso bastante más en serio que yo. -Sí, te dejaría hacer eso y lo que quisieras.- murmuré con una sonrisa mirándolo a los ojos. Luego ya fue contándome lo demás, las inseguridades que le había metido Martha y las dudas que él mismo había acabado teniendo. -Tranquilo, es lógico... No tienes que pedirme disculpas, no sé qué habría hecho en tu lugar.- dije encogiéndome de hombros porque seguramente me habría entristecido mucho y no se podía actuar normal en un escenario así. Fue diciendo lo demás y sonreí. -Shh... Traquilo, te estás haciendo mucho problema por nada. Todo irá mejor, estamos juntos Ben y lo estaremos siempre. No pienses en lo mucho que nos manipularon, piensa que aún así no lo han logrado del todo... Somos más fuertes de lo que parece, no dudes de eso.- murmuré mirándolo a los ojos. Claro que lo amaba, era ahora mismo la razón de mi vida, lo único que me importaba en el mundo. -Olvídate de esos tíos... Nadie que mereciera la pena, me sentía sola y mal, vacía... No he tenido tantos problemas conmigo mismo como estos meses, una parte de mí sabía que algo no andaba bien y siempre acabo así cuando todo va mal... Pero no te confundas, no he sentido realmente nada por ninguno. Ni siquiera por Erik puedo sentir más que un cariño... no he logrado quererlo d verdad y eso que me he esforzado. Siempre serás el único para mí, no he dejado de cumplir mi promesa, mi corazón no ha dejado de ser tuyo.- murmuré pensando en la cantidad de veces que le había dicho eso, que podía llegar a tener sexo con otro pero que él era el único que amaría.
Dijo lo de su casa y sonreí. -Nuestra casa.- le corregí. -Lamento lo de mi ropa, pero ya me encargado de renovar el armario, antes de que te dés cuenta todo estará en orden otra vez. Lo prometo.- murmuré sonriendo y tratando de darle ánimos.

Entorné los ojos sonriendo cuando dijo lo primero porque no lo veía taan así y después ya fui escuchando lo demás que me decía- Ya lo sé... Tienes razón, somos fuertes... ¿Quién lo hubiese dicho?-murmuré medio de broma dado siempre la cantidad de peleas y problemas que teníamos, pero era cierto que al final por mas que nos habían intentando joder estos meses habíamos terminado juntos otra vez. Aclaró que nadie había significado realmente nada para ella y asentí cuando mencionó el caso de Erik, a mi me había pasado algo así con Martha, ni por mas empeño que le hubiese puesto de mi parte había conseguido sentir más que un cariño por ella- Vale, esta bien, sé que tienes razón es solo que me cuesta, normalmente ya soy celoso así que ahora... Me cuesta un poco pero me vale con saber que sigo siendo único para ti y ya- dije sin darle mas vueltas. Sabía que no se me pasaría taaan fácil pero era mas fácil llevarlo de ese modo que de cualquier otro. - Suena bien...-dije después sonriendo cuando me rectificó a eso de "nuestra casa", era lo que quería en verdad, que volviese a ser nuestra. - Vamonos, ¿vale?- dije después cogiendola de la mano para irnos de allí y tirando de ella, no quería seguir dandole vueltas.

Sonreí cuando dijo que quién lo hubiera dicho. -Es que no nos tienes ni un poco de fé.- murmuré sonriendo mirándolo a los ojos como si fuera cierto y se lo reprochara.
-Y vale, entiendo eso... Joder Ben, yo se supone que no soy celosa y nomás pensar lo que habrás hecho con Arianne o con Laine... es que me dan ganas de matarlas, seguro estarían contentas.- dije entornando los ojos y algo cabreada cada vez que pensaba en eso. Es que lo habían perseguido mucho y seguro que ahora, con él sin demasiadas culpas, se habrían dado el gusto de montárselo como nunca... si me lo podía hasta imaginar, no habría sido un sólo polvo, habrían sido miles. Apreté los puños pensando en eso y sacudí la cabeza tratando de sacarme esa idea de la mente.
-Vale, volvamos mejor... Prometí que pasaría la noche contigo y pienso cumplir la apuesta.- susurré cuando me cogió de la mano para empezar a caminar por ese sendero volviendo al claro del principio.

-Será eso...-dije suspirando y mirandola cuando me dijo que me entendía, claro qeu sabía que ella no era celosa y que esto la estaba afectando, pero era normal, ¿no?. Es que habíamos estado como dos completos solteros cuando estabamos casados... - Pues he hecho lo mismo que tu has hecho con esos tíos así que mejor no le des vueltas...-dije por no darle importancia y que se la pasara la bronca que la sentía de pronto. Sabía que no era lo mismo hacerlo con desconocidos que esto pero bueno... Dijo lo de la apuesta y sonreí- Nah, ya la apuesta no sirve, es una tontería- dije negando con la cabeza y sonriendo por eso de que ya había recuperado la memoria y demás.

Dijo que había hecho lo mismo que yo con los tíos y no le dí más vueltas por no enojarme, que no tenía caso ahora que por fin tenía memoria.
Dijo lo de la apuesta y asentí mientras comenzábamos a caminar regresando. -Ya... Mejor así, aunque podría pasar por mi casa y armar alguna maleta, no sé... Es que es raro.- dije porque antes de ir a su casa (o nuestra casa, pero es que me costaba pensarlo) lo mejor era que cogiera algo de ropa, así al menos no me sentiría tan extraña.

Enarqué una ceja sonriendo, antes era yo el que le había dicho que era raro y me había tomado por loco pero bien que podía decirlo ahora ella... En fin-Claro que es raro... Ya te lo decía yo y no me creías nada- dije entornando los ojos y sonriendo- Pero esta bien... -se me haría raro ir allí porque ahora era realmente "su" casa pero entendía que quisiese ir antes a coger algunas cosas y demás.

-Ya... ya, tienes razón, tienes razón.- le dije con una sonrisa un poco en broma por lo que había dicho. Ya que en verdad era cierto que antes le había dicho que no era tanto problema... pero más que nada lo decía por animarlo, no porque me pareciera lo más normal del mundo lo que nos había pasado.
Comenzamos a andar saliendo ya del bosque, cada poco lo miraba así a la luz de la luna y sonreía... me sentía un poco idiota pero de verdad que ahora era tan consciente de lo mucho que lo había echado de menos que hasta me dolía pensarlo.