+18 Sin saber como seguir (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Hacía varios días que no sabía nada de Alma. Había querido dejarla su espacio para que arreglara sus cosas, pensara... Y esas cosas pero estaba llegando a un punto en el que cada hora que pasaba sin saber nada más de ella era un sufrimiento y eso desde luego no podía ser sano.

Terminé una de las tantas partidas de billar que me había echado ese día en el Baby-Black por distraerme un poco y dejé a un lado el palo antes de acabarme la cerveza de un trago y decidir coger el móvil. Me senté en uno de los taburetes de la barra y me llevé el móvil a la oreja tras marcar el número de Alma. Sonaron un par de tonos antes de que atendiera- "Hey... Soy Ben"- murmuré como si no hubiese visto en la pantalla del teléfono que era yo. La había llamado sin tener muy en claro que decirla así que dudé un poco- "Yo... No sé si todavía querías que te llamara"- reconocí con una pequeña sonrisa aunque ni me veía- "Pero hace días que no sabía de ti y quería saber si estabas bien"- comenté un poco por todo lo que había pasado, sus líos en NY con los vampiros, eso de no tener memoria, etc...

Lo miré con una pequeña sonrisa cuando me explicó porqué le gustaba. -Sí, no sé qué tal será de día... pero de noche es precioso.- murmuré asintiendo porque era lo que me parecía.
Ya dijo lo otro tras pasarme la botella y sonreí enarcando una ceja antes de darle un buen trago. -Por supuesto.- acepté el reto sin rechistar, se fue quitando la camisa deprisa y como yo ya no tenía mis zapatos puestos los dejé sobre una roca antes de quitarme el vestido. Lo acomodé también en la roca, llevaba la ropa interior a juego, color oscura y con algún pequeño brillo. Dudé en desnudarme, pero al final me pareció lo mejor, no tenía caso mojar la ropa. Así que me desabroché el sujetador y luego ya me quité la última prenda. -Qué lento eres... a ver si me atrapas.- dije desafiándolo y tras beber algo más de tequila me metí al lago sin dudarlo ni un segundo, comenzando a nadar hacia el centro.

Sonreí ante lo primero que dijo pero no dije nada sobre eso porque enseguida aceptó y la vi quitarse el vestido. Me hizo gracia que lo dejara sobre la roca, es que de verdad que era muy pija cuando la daba la gana... Al final como era obvio me adelantó- No soy lento, es que tu casi no llevas ropa- medio que me quejé pero ella estaba corriendo hacía el lago cuando yo apenas me había quitado la camisa. Me quité enseguida los vaqueros y los boxers y los deje en el suelo sin preocuparme demasiado antes de darle un último trago yo también al tequila y correr hacía el agua, nadando en cuanto me metí dentro para ver si la alcanzaba.

No dejé de nadar ni un segundo, lo había hecho pocas veces siendo vampira, o al menos eso recordaba. No era una sensación mala del todo, el hecho de que fuera la noche ayudaba obviamente.
Sonreí sintiendo como el agua rozaba mi piel, disfrutando de todas las sensaciones de esa noche de luna que nos iluminaba.

El agua no es que me encantara pero capaz de aguantarla por un rato así que iba a aprovecharme. Nadé lo más rápido que pude para intentar cogerla y al final la pude agarrar de un pie para que dejara de nadar- Hey, venga, deja de huir!- me quejé un poco con una sonrisa mientras tiraba mas de su pie para traer hacía atrás más hacía mi altura.

Iba de lo más encantada nadando plácidamente cuando sentí que me tironeaba del pie Ben. Me dí vuelta cuando me cogió y ya me acercó a él. -Ey!.- dije riendo con una sonrisa y protestando a la vez por eso de que me hubiera pillado. -Dime la verdad, tú te vienes cada noche a practicar a este lago, no? Por eso vas más rápido...- murmuré entrecerrando los ojos como si me hubiera hecho trampa.

- Ajá, me has pillado, en vez de estar por ahí pasandolo bien me vengo aquí a nadar a lo ancho el lago una y otra vez- dije entornando los ojos de broma y sonriendo mientras la miraba y la acercaba un poco más a mi cogiendola de la cintura.

Dijo eso y sonreí al ver cómo me miraba. Me cogió por la cintura y me deje llevar. Ya no sabía qué tenía con él... menos aún lo que él tenía conmigo, pero la verdad era que mi piel no podía rechazar su tacto. Lo deseaba, siempre. Desde la primera vez, todo en él me atraía.
-Podrías haberme invitado antes, al menos estaba mejor preparada.- murmuré por decir algo mientras sentía como me cogía de la cintura.

Entorné los ojos sonriendo- ¿De verdad tienes que quejarte por todo el rato?- me quejé (otra vez). Pero antes se había quejado por eso de no ir vestida para ir por el bosque y ahora esto... - Así pierdes muchos puntos conmigo, espero que lo sepas- dije picandola un poco como si por esas cosas dejara de ser atractiva para mi o algo así.

-Nah, no me quejo... si ya te he dicho que este sitio me encanta... Es que tú te quedas solo con lo malo!.- me quejé otra vez riendo por lo que decía. -Y porqué estás tan seguro de que quiero sumar puntos contigo? Eres un creído.- dije riendo y mirándolo de un modo que dejaba bastante en claro que sí que me importaba "sumar puntos" con él.

- Es que soy muy viejo...-dije de broma como si solo por eso me quedara con lo malo, pero era cierto que me solía fijar mas en eso que en lo bueno... En fin, que no era precisamente perfecto como era obvio. Me preguntó lo otro y enarqué una ceja divertido- Pues estoy seguro porque has aceptado una apuesta tonta y aquí estas, estoy seguro porque en la orilla me has pedido que no te lastime...-susurré sin dejar de mirarla a los ojos, de verdad que no la había visto tan "indefensa" ante mi desde hacía mucho y por tonto que sonara sabía que era importante de algún modo- Y porque... porque estas aquí conmigo, metida en el agua, desnuda y conmigo... Si ahora me dices que no quieres ganar puntos conmigo es que estas muy loca...-murmuré medio bromeando pero clavando mis ojos en los suyos.

Reí ante eso de que era muy viejo, era la peor de las excusas que me habían puesto nunca... pero bueno, que en el caso de él sí que era cierto y hasta posible, así que no dije nada a eso.
Enseguida comenzó con lo demás y apenas dijo eso citando el momento en que le había pedido eso de que no me lastimara me dieron ganas de meter la cabeza bajo el agua y no salir, o mejor metérsela a él que tan chulo se creía... -No sé.. Lo mismo te lo he dicho para ver tu reacción.- murmuré algo enojada conmigo por haber sido tan idiota y escuché como iba diciendo lo demás, vale... sí, así dicho sonaba a que era cierto. -Ya... ya, puede ser...- dije sin darle del todo la razón ahora, más que nada porque me jodía que soltara todo eso tan seguro de sí mismo. -Aunque... Igual estoy loca como una cabra... nunca se sabe.- dije sonriendo y mirándolo a los ojos. Loca sí que estaba, pero también era cierto que quería sumar puntos con él. Deseaba con locura que las tonterías que me había soltado en la orilla fueran ciertas.

Noté en su voz que iba algo enojada y no pude menos que sonreír- Ya... ¿y pasado la prueba?-murmuré siguiendola un poco el juego por eso que decía que solo lo había dicho para ver mi reacción- Y si, si que estas loca pero es parte de tu encanto-murmuré sonriendo sin dejar de mirarla. Es que la luz de la luna se reflejaba en sus ojos y estaba precisa... Más así con el pelo mojado y demás... Era, era perfecta. Subí mis manos desde su cintura por su espalda, acaricinadola un poco sin poder evitarlo mientras esperaba su respuesta.

-Sí, supongo...- dije un poco sonriendo ya de mi propio intento de "enojo" y respondiendo su pregunta mientras sentía sus manos por mi cintura y mi espalda. -Ha sido una buena reacción. Dramática incluso.- dije sonriendo traviesa y ya un poco picándolo a él por eso que había dicho y por como había acabado incluso quitando la mirada de mis ojos. -Y vale, no voy a desmentir que estoy un poco loca... ya es un hecho que has tenido ocasión de comprobar unas cuántas veces...- dije riendo y sin apartar mi mirada de él.

Enarqué una ceja cuando dijo que había sido incluso dramática... Es que mi vida era un tooodo un drama. ¿Qué esperaba? Claro, no esperaba nada porque ni me recordaba... En momentos así la odiaba de verdad. Igualmente no dije nada (haciéndome un poco el tonto con eso) hasta que escuché el resto- Si, lo he comprobado muchas veces, ya nada me sorprende- dije de broma con una sonrisa aunque era cierto que había comprobado muchas veces que estaba loca... Sonreí al ver que no me dejaba de mirar tampoco y me mordí un labio por un instante- Besame- la "ordené" con una pequeña sonrisa sin dejar de mirarla.

No dijo nada a lo primero, enarcando una ceja simplemente y haciéndome sonreir otra vez. Es que me gustaba tanto que no podía explicarme cómo había llegado a ese punto. Bueno sí que me lo podía explicar, en fin... suspiré antes de que dijera lo demás asintiendo a que estaba loca y ahora fui yo la que entrecerraba los ojos.
Iba a soltarle algo cuando me "ordenó" que lo besara. Ni siquiera lo dudé, me acerqué a sus labios y empecé mordiendo su labio inferior, jalándolo un poco hacia mí antes de soltarlo y ya hundirme en su boca con intensidad.

La miré sin saber que me respondería pero para mi sorpresa no me dijo nada y me siguió el juego a la primera. Suspiré como un tonto cuando mordió mi labio y por fin después enseguida disfrute de su boca cuando me besó. Enredé las manos en su pelo y la estreché más contra mi mientras la besaba jugando con su lengua una y otra vez, mordiendo sus labios una y otra vez.. Es que daba igual todo... Daba igual que hubiese perdido la memoria por un tiempo, daba igual que hubiese estado meses con Martha, daba igual todo, me seguía gustando y atrayendo como el primer día.

Nos besamos, dejándonos llevar como desde el primer día y no pude (ni quise) ya pensar en nada por el momento. Las cosas eran tan extrañas que de pronto lo único realmente cierto era su condenada piel, su boca, sus manos recorriéndome y su lengua, el olor de su cuerpo... eso era cierto. Y cada centímetro de su piel me atraía de tal modo que las palabras estaba de más. Me hundí en su boca enredando ahora también mis dedos en su cabello y degusté cada parte de ella sin cortarme.

Enredó sus dedos en mi pelo también y estabamos ya practicamente pegados del todo. Podía sentir su piel contra la mía y es que me daba algo. La extrañaba tanto... Su piel, su olor, su boca... Cada tonto gesto. Suspiré y devoré su boca en un instante sin pensar en nada- Te quiero...-susurré como tantas otras veces antes de darme cuenta de lo que había soltado. Joder! Eso me pasaba por dejarme llevar tanto, ahora si que la iba a espantar para siempre.-Te quiero en mi casa esta noche... No quiero que salgas de mi cama hasta que no podamos más-susurré contra sus labios casi que automáticamente intentando arreglar lo primero como si solo hubiese dejado la frase a la mitad... Esperaba que la cantidad de años que llevaba "conquistando" a chicas me ayudara ahora mismo para que no se fijase en ese desliz.

Íbamos besándonos como dos desquiciados cuando me soltó eso, no tuve tiempo de reaccionar y agradecí no haberlo hecho porque hubiera quedado bastante mal parada. Claro que no me quería, ¿En qué demonios estaba pensando? -Hecho.- dije enseguida que dijo lo demás. Y volví a mirarlo a los ojos. -Esta noche soy condenadamente tuya Ben... y no quiero desencantarte pero lo que acabas de decir es mucho más interesante que el ajedréz.- murmuré sintiendo como sus palabras me había hecho estremecer.

Aceptó enseguida y respiré aliviado, había estado apunto de meterme en un lío en el que no habría sabido ni como salir... Escuché todo lo que me decía y solo pude sonreír porque no era condenadamente mía ni de broma... Lo había sido, pero no ahora precisamente, cosa que prefería ni pensar porque como me pusiese a pensar en la cantidad de tíos que se la habrían tirado me daría algo.- Ajá, la verdad es que suena mucho mas interesante- dije dandola la razón con una pequeña sonrisa mientras soltaba ya su cintura y ponía un poco de espacio entre los dos para poder respirar mas tranquilo.

Otra vez aceptó sonriendo y otra vez se apartó de mí poniendo espacio entre los dos. Joder, es que a ese ritmo me tenía tan confundida que no podía ni creer lo mezclada que estaba.
No dije nada, solamente lo miré con ¿curiosidad? es que no podía entendder que fuera tan condenadamente contradictorio, no dejaba de mandarme mensajes que se oponían unos a los otros y a ese ritmo me iba a dar algo. -Qué quieres hacer? Una carrera?.- le dije por decir algo y haciendo como que eso no había ocurrido. Pero es que estaba todavía algo caliente de sus caricias y sus besos, no podía dejarme después como si tal cosa... por momentos sentía que jugaba conmigo.

Me miró de una manera que no supe ni interpretar pero acepté después cuando dijo lo de la carrera, sería lo mejor- Vale, ¿Ves la roca de allí? A ver si consigues llegar allí antes que yo-la reté con una pequeña sonrisa aunque sin tener realmente ganas de hacer eso. Es que mi cuerpo todavía la deseaba y hubiese querido seguir besandola una y otra vez pero después de como me había dejado llevar no me atrevía ahora mismo a seguir como si nada.

Dijo eso enseguida y estaba ya bastante claro que ninguno de los dos tenía ganas de jugar esa carrera. Pero lo mismo miré hacia la roca y comencé a nadar enseguida que dijo eso. Joder, es que cada vez que intentaba no pensar me salía con alguna cosa en plan desestabilizador y quedaba otra vez hecha un lío. Joder, joder, joder... condenado vampiro.
Nadé con más fuerza de la bronca, es que eso sentía, me sentía frustrada porque cada vez me costaba más entenderlo... siempre había sido buena con los tíos, él en cambio me tenía a mal traer, por momentos parecía ser lo único que le importaba en el mundo y al segundo parecía ser la última persona en el mundo con quien quería estar. Llegué primero a la roca, pero porque tras la bronca que sentía y sin proponérmelo había puesto mucho empeño en llegar enseguida.

Alma empezó a nadar sin decir nada y nadé tras ella aunque sin esforzarme mucho, es que de verdad que había estado apunto de cagarla antes. Nadé tras ella pero es que me llevaba mucha ventaja, Alma nadaba como si fuese la competición de su vida y era imposible alcanzarla. Llegamos a la roca y suspiré un poco- Vaya, si que eres rápida cuando quieres...-dije medio bromeando por decir cuando nos paramos y ella ganó- Una pena no haberse apostado nada- dije encogiendome de hombros porque en realidad era mejor eso para mi al haber perdido.

-Claro que lo soy.- dije mirándolo a los ojos cuando me dijo eso, no se me había ido la sensación de antes y yo no era de andarme controlando así que en un segundo lo cogí del cuello y lo atraje hacia mí y hacia la roca antes de acercarme para besarlo. -No voy a apostar nada porque no quiero hacer nada que tú no quieras... pero estás empezando a enloquecerme Ben... y en el mal sentido.- susurré sin quitar mis ojos de su vista. -Vas a volver a escaparte o no?.- le pregunté sin cortarme, quería comerlo a besos. Así mojado estaba tan guapo que dolía, pero no podía seguir quedando en offside todo el rato, necesitaba respuestas.