+18 Sin saber como seguir (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Hacía varios días que no sabía nada de Alma. Había querido dejarla su espacio para que arreglara sus cosas, pensara... Y esas cosas pero estaba llegando a un punto en el que cada hora que pasaba sin saber nada más de ella era un sufrimiento y eso desde luego no podía ser sano.

Terminé una de las tantas partidas de billar que me había echado ese día en el Baby-Black por distraerme un poco y dejé a un lado el palo antes de acabarme la cerveza de un trago y decidir coger el móvil. Me senté en uno de los taburetes de la barra y me llevé el móvil a la oreja tras marcar el número de Alma. Sonaron un par de tonos antes de que atendiera- "Hey... Soy Ben"- murmuré como si no hubiese visto en la pantalla del teléfono que era yo. La había llamado sin tener muy en claro que decirla así que dudé un poco- "Yo... No sé si todavía querías que te llamara"- reconocí con una pequeña sonrisa aunque ni me veía- "Pero hace días que no sabía de ti y quería saber si estabas bien"- comenté un poco por todo lo que había pasado, sus líos en NY con los vampiros, eso de no tener memoria, etc...

Primero metí las lisas así que comencé a jugar con esas y metí unas cuántas antes de perder y tenerle que dejar el turno a Ben. No me gustaba perder, era un hecho, ahora tocaría verlo jugar a él y (porqué no?) quizá distraerlo un poco.
Se acercó a la mesa y aproveché para beber algo de cerveza y acercarme también a él, quizá un poco más de lo necesario.

Vi como metió un par de bolas lisas antes de fallar y sonreí levemente, sabía que no era mala al billar pero bueno que confiaba demasiado en mi mismo. - ¿Puedes apartarte un poco?- dije picandola un poco al ver como se había acercado más de lo necesario a mi antes de golpear ligeramente su cadera con el taco para que se apartara en serio y me dejara más espacio. Me incliné y fui metiendo unas cuantas bolas rayadas sin grandes esfuerzos.

Entorné los ojos cuando me dijo eso, vamos que ahora sí que quería ganarle. Me aparté del todo y me acomodé apoyándome en la otra mesa apenas me tocó con el taco algo de broma... pero Ben no sólo no se inmutó sino que además comenzó a meter unas cuántas bolas sin esfuerzos, condenado vampiro, ya sabía yo que era una tontería apostar con él.
-¿Tantas ganas tienes de pasar la noche jugando al ajedréz conmigo?.- murmuré metiéndome un poco con él. -Seria mil veces más divertido que en cambio me dejaras obligarte a hacer lo que yo quiera, se me ocurren un montón de cosas interesantes.- mentí un poco bufando e intentando que al menos no fuera tan obvio que pensaba ganarme. Siguió metiendo bolas y volví a entornar los ojos mientras bebía más cerveza, un chico algo borracho se me acercó y le dijo a Ben que si llevaba a su novia allí nomás que para humillarla a él se le ocurrían mejores cosas para hacer conmigo. -Lárgate.- le dije más encabronada porque Ben iba ganando que por otra cosa.

Sonreí levemente porque sabía que ya iba totalmente picada y me encantaba- Ya, perdona pero eso de ser un esclavo tuyo y que me obligues a hacer tonterías no me llama demasiado la atención-murmuré alzando la mirada hacía ella y metiendo una bola sin tan si quiera mirar. Me aparté de allí para colocarme en otra parte de la mesa para poder apuntar cuando escuché al tío ese y fallé al perder la concentración. ¿Mi novia? Ya... Ojala..
-Ya la has escuchado, largate- dije sin dar demasiada importancia al tío ese ni a su comentario mientras me hacía a un lado para dejarla sitio- Tu turno- dije dedicandola una sonrisa de superioridad antes de apoyarme en la pared y esperar a que ella tirara.

Sonreí apenas respondió eso de que no le llamaba la atención ser mi esclavo. -¿Estás seguro? Mira que es una pena, ya te he dicho que se me ocurren mil cosas interesante...- dije con una media sonrisa y algo de picardía.
Ya pasó lo demás y me hizo gracia que fallara con el comentario del chico. El tío se largó alzando las manos en señal de paz apenas Ben le dirigió la palabra, pero con que hubiera fallado yo ya estaba suficientemente contenta. Cogí el taco y comencé a jugar intentando no perder me chance, algo me decía que apenas perdiera el turno Ben no me dejaría ni respirar... se le daba demasiado bien.

El tío ese se alejó de nosotros y sonreí de lado mirandola tras escucharla- Déjalo, estas empezando a sonar desesperada y no es nada sexy...-la piqué un poco mordiéndome un labio por como insistía una y otra vez en eso de que era mejor que ganara ella. Vi como se colocaba para seguir jugando y no pude evitar seguir picandola un poco- No sé ni para que te esfuerzas, los dos sabemos que voy a ganar- dije mientras me incorporaba de la pared y daba unos cuantos pasos hacía ella para quedar mas cerca.

Dijo eso primero y no dije nada, haciendo como que no lo escuchaba. Me acomodé para tirar cuando lo sentí acercarse a mí. Giré apenas la cabeza para mirarlo y me acomodé el cabello detrás de una oreja. -Puedes apartarte un poco? Necesito espacio.- murmuré como él me había dicho antes sin inmutarme y con la expresión seria, joder... es que por dentro ya estaba hirviendo, como siguiera buscándome abandonaría el juego y se lo dejaría a la mitad.

Me contestó como yo había hecho antes y no pude menos que sonreír- Es verdad, perdona- dije con mi mejor cara de niño bueno mientras daba un par de pasos hacía atrás. La conocía demasiado como para saber que estaba apunto de mandarme a la mierda así que cogí la cerveza y le di un trago sin decir nada más para dejarla tirar a su antojo.

Dijo eso poniendo cara de niño bueno y se apartó dándome el espacio que le había pedido, es que realmente no era algo fácil de manejar porque ya no le faltaba nada para ganar y por buena que fuera estaba claro que Ben era mejor.
Metí una bola, dos... un par más, tomándome mi tiempo y poniéndome contenta con algo de esperanza de a poco. Me detuve a beber un poco más de cerveza y volví a tirar, inclinándome sobre la mesa lo necesario y continuando con eso lo mejor que podía... hasta que acabé perdiendo el turno otra vez.

Alma se fue tomando su tiempo y la miré, confiaba demasiado en mi pero tampoco podía negar que esta tirada se la estaba dando muy bien. Por suerte falló tras meter un par de bolas y no pude menos que sonreír aliviado. en realidad era una tontería porque daba igual que ganara uno u otro pero no me gustaba perder nada de nada. No dije nada y me incliné sobre la mesa, metí una de las bolas casi sin esfuerzo y ya me fui concentrando más para las demás.

Fue el turno de Ben y estaba furiosa por haber perdido esa jugada, sabía perfectamente que ahora se me ponía complicado. Por lo menos esta vez había tenido la decencia de no decir nada, mejor así. Ya me acomodé apoyándome en la pared mientras observaba como jugaba, lo hacía bien, muy bien... casi sin tener que pensar en nada, por mucho que estuviera esperando ganar lo cierto es que estaba disfrutando de verlo jugar de esa forma, con esa seguridad que me hacía estremecer. Condenado vampiro, si es que siempre había sabido yo que las cosas con él no acababan bien.
Bebí un poco más de cerveza y acabé mi botellín pidiéndome enseguida algo de tequila mientras me acercaba para ver con claridad las jugadas que restaban, si lo hacía bien, ganaría la partida.

Alma se quedó quietecita apoyándose en la pared y sonreí metiendo una bola tras otra y mirándola cada tanto sin poder evitarlo. No me demoré mucho y antes de darme cuenta me faltaba ya por meter solo la bola blanca. Me mordí un labio y aunque estuve apunto de fallar a propósito para que durara alguna tirada más el juego no lo hice, después de todo no me gustaba perder. Metí también la bola blanca y me giré hacía ella con gesto triunfal- Gané! No lo esperaba- dije con ironía y con una sonrisa mientras le hacía un gesto al camarero para que me trajera a mi también algo de tequila.

Ben no se detuvo, ni un poco de piedad, una bola tras otra y acabó ganando como era de esperarse. Lo miré mal cuandome dijo eso con ironía... -Ya...- dije solamente algo encabronada todavía por haber perdido. Ben se pidió algo de tequila y lo miré. -Ese tío tenía razón, al final me has invitado aquí nomás que para humillarme...- bufé un poco de broma y un poco enfadada todavía conmigo misma por el juego.

- No, yo no te he llamado para humillarte, me ofendes... Eres tu la que ha querido jugar- la piqué con una pequeña sonrisa mientras me acercaba más hacía ella cuando bufó- Te he avisado, que consté- dije sonriendo y mirandola, tenía tantas ganas de besarla... Pero me aparté y cogí el vaso de tequila agradecido cuando lo trajo el camarero. Sonreí y le di un trago enseguida.

Entorné los ojos cuando dijo lo primero, pero bueno era cierto que yo había empezado a picarlo con eso de que jugáramos una partida. -Ya, ya... como sea.- dije sin hacerle caso y sin darle tampoco la razón. Enseguida vino el camarero y sonreí cuando le dió un trago. -Y entonces? Se supone que pasaré la noche contigo... ¿Qué planes tienes? Además de jugar al ajedréz, por supuesto.- murmuré con una sonrisa cogiendo algo de tequila y bebiendo de allí.

Sonreí cuando me dio la razón como a los locos y dijo lo demás- Yo nunca tengo planes- dije enarcando una ceja y sonriendo- No lo sé, ya iremos viendo como acaba la noche, lo importante es que pasarás la noche conmigo y jugaremos al ajedrez... -dije lo último por picarla.-Lo demás ya lo iremos viendo- dije sonriendo mientras le daba otro trago al tequila.

-Joder... Ahora me empiezo a sentir secuestrada o algo.- dije con una pequeña sonrisa cuando ya fue diciendo eso dejando en claro que no tenía la menor idea de lo que haríamos o no. Bebí algo más de tequila y ya comenzaba a sentir el efecto del alcohol. -Oye, mientras te decides sobre lo que haremos y eso ¿Quieres bailar?.- le dije con una sonrisa porque la música no era mala, aunque nadie estaba precisamente bailando, pero me daba lo mismo.

- Me alegra que ya te hayas dado cuenta de eso- dije de broma como si realmente estuviese secuestrada. Dejé el taco del billar ya encima de la mesa y bebí otro poco antes de escucharla- Vale...-dije con una pequeña sonrisa mientras la cogía de la mano y tiraba después un poco de ella hacía un sitio mas alejado de las mesas de billar para bailar.

-Qué miedo das...- murmuré con una sonrisa a eso del "secuestro", pero ya me hizo caso y nos fuimos hacia uno de los lados para comenzar a bailar al ritmo de la música sin que nos importara demasiado que realmente nadie allí estaba bailando.
Me gustaba bailar con él, de alguna manera nos entendíamos, es que siempre que se trataba de no pensar... nos entendíamos.

Empezamos a bailar ante la mirada de bastantes de las personas que había allí pero poco me importaba realmente. Es que estaba claro que el Baby-Black no era un sitio para bailar- ¿Qué tal estos días?- la pregunté tras unos instantes porque entre unas cosas y otras no habíamos hablado realmente de nada y quería (mas bien necesitaba) saber que había sido de ella durante estos días.

-Pues... Han sido días confusos.- dije enseguida porque no se me ocurría una mejor palabra. Seguimos moviéndonos y luego ya nos pusieron música más tranquila así que lo abracé un poco acercándome a él. -Aún no recuerdo nada, pero... he ido tomando algunas decisiones.- murmuré. -Con Erik por ejemplo, con el trabajo... No quiero seguir viviendo sin tener en claro hacia dónde voy.- dije cerca de su oído por la posición en la que estábamos. -Y he pensado en tí... ¿sábes? no he podido quitarte de mi mente ni un sólo día.- murmuré en su oído.

La escuché atento a eso de que habían sido día confusos. No dije nada mientras me abrazaba ante el cambio de música e iba diciendo lo demás. Fue susurrando lo último en mi oído y me estremecí como un tonto- Ni yo a ti-susurré también en su oído mientras la cogía de la cintura según nos movíamos. Joder, claro que no la había podido sacar de mi mente, ni un condenado segundo. Había pensado mas de una vez que me volvería loco.-¿Qué has pensado sobre mi?- pregunté mordiendome un labio aprovechando que al estar así un poco abrazados no nos teniamos que mirar directamente. Dudé un segundo pero continué hablando-. ¿Y qué decisiones has tomado? -¿Decisiones? ¿Qué decisiones? No sabía si me aterraba más la idea de saberlas o de no saberlas- Bueno, si se pueden saber...-murmuré eso último sonriendo levemente porque obviamente al ser cosas personales tal vez no quisiese decirmelas.

Sonreí sintiendo como me estremecía al saber que también había estado pensando en mí. Fue diciendo lo demás y sonreí otra vez. -He pensado que me gusta demasiado estar contigo y que ahora que no estás con Martha no tengo razones para dejar de hacerlo.- dije a lo primero. Es que el hecho de que él quisiese a Martha siempre había sido un límite a mis tontos enamoramientos de siempre, pero ahora ella no estaba en el medio, él estaba libre de verdad. -Y he decidido que no voy a seguir con Erik, al menos no en una relación... Nos hemos visto y eso, pero no tiene caso que intente sentir algo por él, es sólo un amigo con el que puedo tener sexo y ya... nada más.- murmuré poniendo en palabras eso.

Sentí como se estremecía y sonreí levemente aunque no dije nada mientras escuchaba todo lo que decía.-Me alegro- dije simplemente sonriendo ante eso de que no tenía motivos para dejar de verme, era algo importante, ¿no?. Ya fue diciendo lo demás y asentí- ¿Y el trabajo?- pregunté por eso que había comentado de tomar decisiones también en el trabajo y un poco por intentar no centrarme en el tema de Erik, porque obviamente me ponía contento saber que no iba a seguir con él pero tampoco era plan de ser obvio.

Sonreí cuando dijo que se alegraba, también yo lo hacía. Luego ya me preguntó por el trabajo. -Pues... me he estado dedicando a hacer campañas y está bien, pero no es lo que quisiera hacer el resto de la vida... o al menos por ahora. Siempre quise trabajar en algún teatro, armando vestuario de óperas y esas cosas, así que he decidido que es tiempo de comenzar a buscar por allí...- le comenté. -Nada me ata a Fell's Church después de todo.- murmuré porque quizá era tiempo de pensar en irme. Aunque... no me daban ganas de separarme de él, menos ahora que Martha no estaba en el medio.