+18 Relajándonos en Río de Janeiro (Ben, Arlette, Gus)

Recuerdo del primer mensaje :

Arlette dijo eso y asentí, era cierto que a pesar de las miles de complicaciones, las ideas y venidas, y todo los rollos en los que nos veíamos inmersos... no nos estaba yendo tan mal. Seguíamos queriéndonos y eso ya era mucho decir.
El viaje se pasó entre una charla y otra, por primera vez lograba conversar con Arlette como si de verdad fuese una amiga, sin las presiones de la locura de las muertes de Gus y Ben, sin andarnos con indirectas ni nada así... demasiado habíamos pasado como para seguir buscando problemas, quizá era tiempo de aceptar que no estaba tan sola en el mundo... pero tampoco quería dejarme llevar demasiado por esa sensación.

Finalmente Gus y Ben se despertaron con las maniobras del aterrizaje en Río. Bajamos del avión y escuchar el brasilero ya era una sensación bonita. Una sola vez había estado en Río, había sido un viaje muy rápido con Zack y apenas había podido disfrutar de todo eso que decían de la gente de allí... y de las playas! Esperamos las maletas y me acerqué a Ben. -Morir cansa, no? Es que se han echado todo el viaje durmiendo...- murmuré de broma mirándolo y un poco también a Gus.

Sonreí con picardía cuando me repreguntó eso al tiempo que me estrechaba más contra él. -No, no sé... para mí que un poco ayuda.- respondí con picardía antes de que dijera lo demás. Negué sonriendo pensando en el puente de Fell's. -Nah, sí que te ayudaba... Eso fue sólo una excusa, y la primera de todas las veces que te escapaste de mí, bueno... creías que te escapabas en realidad, y un poco yo te lo dejé creer.- murmuré de broma mirándolo a los ojos. -A lo mejor me gustaba sentir que te estaba cazando... sería que tenía instintos de vampira desde antes.- murmuré con picardía sin dejar de mirarlo a los ojos.

Sonreí ante lo primero porque ella sabría si realmente el tenerme cerca la ayudaba o no y reí sin poder evitar cuando fue interpretando a su manera lo que pasó en el puente hacía ya tanto tiempo. -Ya, será eso...-dije sonriendo- Ya te decía yo que tanto andar entre vampiros no era bueno y que tenías que echarte amigos humanos- murmuré de broma como si todo eso hubiese tenido que ver en lo que ella decía. Sonreí al ver como no dejaba de mirarme y apreté un poco su cintura-Deberías haberte alejado de mi, habrías tenido menos problemas- murmuré negando con la cabeza pensando en que seguramente hubiese sido así.

Sonreí cuando me recordó eso, muchas veces me había dicho que mejor empezaba a relacionarme más con humanos. Apretó algo más mi cintura y ya dijo lo demás un poco en broma y un poco en serio. -Tarde.- murmuré sin dejar de mirarlo a los ojos. -Además siempre fui un poco imán para los problemas así que... No sé, no sería del todo justo echarte todas las culpas.- murmuré mordiéndome un labio y mirándolo todavía. En realidad, no podía echarle ninguna culpa, lo cierto es que yo misma me había metido en cada problema. Desde interponerme en su relación con Aitana hasta acabar dejando a Stefan en Roma para largarme con él... todas habían sido mis decisiones, y no me arrepentía en absoluto.

Sonreí sin poder evitarlo, visto de ese modo tenia razón. Aunque también era cierto que muchos de los problemas en su vida no los hubiera tenido si no hubiese estado conmigo pero buuuueno, era muy tarde para arrepentirse y estaba claro que ya ninguno de los dos podía vivir separado del otro. Había quedado en evidencia mas de una vez-Supongo entonces que ambos tenemos algo de culpa-dije sonriendo y poniendo en palabras lo que pasaba por mi mente-Estoy muy feliz en serio-dije sonriendo por el simple hecho de volver a estar con ella.

Ben dijo eso y asentí. -Por supuesto que tienes mucha más culpa tú... pero bueno, tampoco me voy a quitar la parte que me toca.- dije haciéndole un guiño de broma antes de pasar mis manos por detrás de su cuello abrazándolo un poco y aprovechando que me tenía sujeta por la cintura. -También estoy muy feliz en serio... Parece mentira la cantidad de cosas que hemos pasado, ni la muerte nos separa chér, lo pillas?.- susurré con una sonrisa mirándolo a los ojos.

Sonreí sin poder evitarlo por sus últimas palabras- Uf... Que horror- dije de broma- ¿Eso significa que ya nunca me podré librar de ti? -murmuré mirandola a los ojos con una pequeña sonrisa. De verdad que me costaba encontrar alguna razón por la que pudiéramos separarnos después de todo lo que nos había pasado. Tal vez por algo relacionado con cuernos o con intercambiar sangre con otros, pero todo lo demás casi que parecían cosas tontas!

Sonreí cuándo dijo eso de que ya no podría librarse de mi. -Por supuesto que no, pero bueno... No vas a decirme que te enteras recién ahora?.- murmure despacio cerca de sus labios. Al principio le había dicho de broma que permanecer cerca suyo ayudaba con el tema de estar en el mar... Pero lo cierto era que tras ponernos a hablar cualquier tontería ya no me estaba molestando tanto el agua, o quizá era que no le estaba prestando tanta atención. -Hasta me tatué que eres inevitable para mi... Así qué es tiempo de que empieces a creerlo.- murmure con una pequeña sonrisa antes de ya ir a sus labios y besarlo.

- Si, creo que ya es tiempo-murmuré con una pequeña sonrisa cuando dijo todo eso. Se acercó después a besarme y abrí mi boca para seguirla el beso enseguida. De verdad que la adoraba y nada me hacía ahora mismo tan feliz como saber que jamás me podría "librar de ella"-Te quiero Alma... Para siempre-murmuré contra sus labios antes de tomarla del rostro con una de mis manos para que no se alejara y volver a besarla otra vez disfrutando de sus labios.

Me besó y me fui dejando hacer, devolviéndole el beso con la misma intensidad mientras lo cogía mejor del cuello. Realmente estaba encantada con sus palabras, pero sobre todo con el hecho de estar por fín lejos de todo el infierno de Ámsterdam, en un sitio precioso y como si nada hubiera pasado... aunque claro que sí habían pasado muchas cosas. Seguimos un rato más hasta que nos separamos. -A lo mejor es tiempo de que salgamos un poco del agua...- dije tras un buen rato. -Bastante me lo he aguantado pero ya no lo estoy disfrutando tanto...- reconocí con cara de pena mientras lo miraba a los ojos.

Asentí- Vale, no te quería decir nada, pero sinceramente estoy bastante cansado -dije sonriendo mientras ya me apartaba de ella y comenzábamos a salir del mar- Volvamos al hotel, ¿vale? Ya habrá tiempo para disfrutar de la playa y para que te vayas acostumbrando más al agua- la dije con una pequeña sonrisa mientras nos dirigíamos hacía donde habíamos dejado nuestras ropas en la arena.

Sonreí cuando me dijo eso. -¡Qué considerado! Casi que ni te reconozco!.- murmuré con una sonrisa por eso de que no había querido decirme nada. Enseguida fuimos saliendo un poco del agua y me acerqué a la pareja que seguía allí como le había ordenado antes. -Muchas gracias por cuidarnos la ropa.- dije totalmente amable, como si de verdad hubieran hecho eso por su propia voluntad. La chica me miró mal y me dijo que no se habían ido pero que tampoco la habían mirado. Sonreí porque allí estaban las cosas perfectamente dobladas como las había dejado. Le pasé a Ben sus cosas y me puse enseguida el vestido sobre el traje de baño mojado... ya que no tenía opción. Mientras Ben se terminaba de acomodar fui desenredándome el cabello con los dedos.

Tuve que contener la risa al ver a la chica esa con cara de mala leche. Al menos la ropa estaba allí, algo era algo.
Me fui poniendo rápidamente la camiseta y los vaqueros y después me senté en la arena a ponerme los zapatos. Me iba a poner perdido de arena pero no me quedaba otra. Cuando me levanté me sacudí un poco los pantalones y ya me giré hacía Alma que ya estaba vestida- Venga vamos, déjate el pelo que no tiene arreglo- la dije de broma mientras caminábamos para volver al hotel.

Entorné los ojos cuando me dijo eso, ya se había puesto los zapatos... Yo prefería ir descalza un poco más porque las sandalias en la arena no eran una buena idea en realidad. -Qué lindo pensar que tengo que volver al hotel y no a ese apartamento de Ámsterdam...- dije con una pequeña sonrisa pasando el brazo debajo del suyo para tomarlo de allí mientras nos íbamos alejando de la playa. Cuando salimos de la parte de arena ya me sacudí algo los pies antes de ponerme las sandalias. -Crees que Gus y Arlette estarán allí?.- le pregunté porque no tenía idea de si estaban más por la idea de salir o qué.

- Con lo pija que eres no sé como aguantaste estar en ese apartamento- dije recordando la mala impresión que me había dado el apartamento de Ámsterdam. La fiesta de la playa seguía y me hizo cierta gracia pensar que yo ahora mismo moría por tumbarme en la cama. Cualquiera diría que me estaba haciendo mayor!- No lo sé- contesté después a su pregunta- Supongo que si estarán, habrán aprovechado que tenían el hotel para ellos solos- dije encogiéndome de hombros según andábamos.

Lo miré otra vez entornando los ojos cuando me dijo eso. -Nah, no teníamos opción... Al menos al principio yo tenía un trabajo, Arlette ni eso. En poco tiempo se nos acabó el poco dinero que teníamos... y bueno, fue todo lo que conseguimos.- dije sin entrar en detalles pero la verdad es que me había perdido bastante con ese rollo de la sangre y no estaba como para cumplir horarios y esas cosas, había tenido que largar el trabajo a los pocos días de la desaparición de Gus. Ya me respondió y asentí. -Y bueno, era hora de que lo aprovecharan, no sé cómo han perdido tanto tiempo hablando...- dije con una sonrisa pícara en broma.

- Sois un desastre-dije sonriendo y negando con la cabeza como si yo fuera mucho mejor en eso de organizarme en el dinero y demás. Igualmente no insistí porque el tema de Ámsterdam era algo ahora mismo que prefería ni tocar, esa ciudad ya nunca me traería buenos recuerdos. Se metió con Arlette y Gus y reí entornando los ojos- Nah, en realidad ellos lo han hecho bien, somos nosotros los raros- dije sonriendo porque de verdad que apenas habíamos hablado de cosas serías hasta esta escapada por la playa.

Negué con la cabeza cuando dijo que Arlette y yo éramos un desastre. -Nah, es que estábamos deprimidas... Bastante que nos mantentuvimos juntas y no nos largamos de la ciudad por miedo.- dije pensando en ello. Mejor ni pensar en Ámsterdam, me daba una mala sensación... una pena porque era una ciudad que siempre me había gustado. Fue diciendo lo demás mientras ya comenzábamos a caminar para volver al Hotel. -¿Tú crees?.- le dije mirándolo cuando dijo que en realidad nosotros éramos los raros. -Eso quiere decir que te arrepientes de nuestro... digamos, reencuentro y que preferirías haberte quedado hablando en la habitación de Ámsterdam... y luego en la cocina...- dije al final sin poder evitar provocarlo un poco ante el recuerdo.

- Ya, la verdad es que eso tiene mérito- dije sonriendo. Recordaba como me había llamado antes de que pasara porque había discutido con Arlette y como incluso había estado un poco celosa de ella... Parecía increíble como se habían unido por todo lo malo que había pasado. Dijo lo demás y la miré de reojo- Sabes que nunca me he arrepentido de... nuestros encuentros- murmuré sonriendo porque era algo cierto, ni cuando habíamos sido infieles con Aitana y Stefan me había arrepentido- Pero hubiese estado bien hablar de algo más para no quedar como dos tontos cada vez que nos preguntaban algo- dije sonriendo- Pero vamos que tampoco me quejo- aclaré enseguida sonriendo por esos "encuentros".

Sonreí cuando dijo eso de los "encuentros" y que hubiera estado bien no quedar como dos tontos. -Ya, eso es cierto.- dije con una sonrisa mirándolo. -Arlette dijo algo de eso... Bueno, no eso... pero comentó que no sabía lo molesto podía ser vivir con vampiros siendo vampira, que eso de escuchar todos los ruidos, etc, etc... Estuvo bastante sutil la verdad, no suele serlo.- murmuré con una sonrisa mirándolo pensando en eso. -Por cierto, tampoco me he arrepentido de nuestros encuentros nunca...- dije con algo de picardía mientras pensaba ahora mismo que era una locura, incluso cuando lo habían secuestrado y había acabado en la habitación que Ben tenía en Ámsterdam, antes de que acabara muerto, habíamos empezado por tener sexo antes de ponernos a hablar. Era de locos.

[off: acabo de ver que puse algo así como "mantentuvimos" jajaja, lo dejo porque creo que acabo de inventar un verbo ]

Sonreí- Será que ya no te odia- dije sonriendo por eso de que no solía ser muy sútil. Era cierto que no lo era pero si ahora se habían vuelto amigas o algo parecido supongo que se cortaría más, o al menos lo esperaba. -Pero tiene razón, es complicado tener intimidad con tantos vampiros en la casa, me da que no vamos a tener muchos "encuentros" aquí- la piqué un poco aunque en serio mientras la miraba de reojo para ver que cara ponía. - Me alegra saberlo, hubiese sido decepcionante escuchar otra cosa- dije con picardia y sonriendo al escuchar que ella tampoco se arrepentía de ninguno de nuestros encuentros.

[off: Jajaja ni cuenta me di! Mi mente lo leyó bien a su modo Y ya me voy que me quedo sin batería Bye!] ]

Me hizo reir lo primero que dijo. -No creo que realmente me "odiara", pero bueno que no me tenía nada de confianza y tampoco yo confiaba en ella. Ahora las cosas son diferentes.- dije porque lógicamente tras pasar por tantas cosas había cambiado mucho la relación entre nosotras. Ya Ben dijo eso sobre la intimidad y lo miré con cara de drama cuando dió a entender que se complicaría eso de los "encuentros". -Ni se te ocurra volverlo a insinuar... Además, vete a engañar a otra con ese cuento, que yo sé perfectamente lo mucho que te pone que otros te anden escuchando.- dije con una sonrisa en broma mirándolo de reojo a ver qué decía.

[off: Ok! Bye ]

Asentí porque podía entender lo primer que dijo- Y me alegra de verdad- dije sonriendo porque las dos eran personas muy importantes para mi y que ahora las cosas fueran diferentes entre ellas me ponía muy feliz. Dijo lo demás y reí sin poder evitarlo.- No sé si es a mi a quien le pone precisamente que nos escuchen- dije con picardia mirándola de reojo porque vale, es verdad que a mi eso me ponía un poco, pero a ella también y no podía negarlo.

Sonreí de lado cuando dijo lo primero, sabía que era importante para él que nos lleváramos bien... o al menos que las cosas no fueran tensas entre nosotras. Al final tenía que reconocer que me caía bien Arlette y que había llegado a apreciar mucho su compañía realmente estas semanas que habíamos pasado solas dando vueltas por Ámsterdam con todo ese drama sobre nuestras espaldas. Ya dijo lo demás mirándome de reojo y sonreí mordiéndome un labio con picardía. -Entonces lo niegas?.- repregunté sin dejar de provocarlo un poco y sin hacerme cargo tampoco de cómo intentaba pasarme a mi el asunto. -Porque es bastante curioso que nunca me halla dado la impresión de que te molestara...- murmuré picándolo un poco.

Me mordí el labio negando con la cabeza por como me provocaba, era para matarla de verdad teniendo en cuenta que estos días nos podrían escuchar perfectamente...-No tendría caso negarlo, sabes perfectamente que me da morbo que nos escuchen, y que nos vean, que nos toquen...-solté a media voz y mirándola de reojo con un poco de picardía. Al final no tenía caso negarlo, es que en el tema del sexo me daban morbo muchas cosas, y que nos escucharan estaba entre una de ellas.

No tardó nada en responder y apenas lo hizo me mordí el labio automáticamente, porque desde ya que sabía todo eso y ahora mismo escuhcárselo decir no es como si ayudara a que quitara ese asunto de mi cabeza. -Claro que lo sé perfectamente...- respondí también un poco a media voz al tiempo que nos íbamos alejando del ruido de esa fiesta en la playa. -Y adoro que te den morbo esas cosas... Asi que no creo que sea un graaan problema eso de vivir entre vampiros, al menos no será un gran problema para mí. Tú... ya es diferente la cosa, que tienes que mantener las apariencias y todo eso.- murmuré un poco de broma como si fuera cosa de él solamente.