+18 Relajándonos en Río de Janeiro (Ben, Arlette, Gus)

Recuerdo del primer mensaje :

Arlette dijo eso y asentí, era cierto que a pesar de las miles de complicaciones, las ideas y venidas, y todo los rollos en los que nos veíamos inmersos... no nos estaba yendo tan mal. Seguíamos queriéndonos y eso ya era mucho decir.
El viaje se pasó entre una charla y otra, por primera vez lograba conversar con Arlette como si de verdad fuese una amiga, sin las presiones de la locura de las muertes de Gus y Ben, sin andarnos con indirectas ni nada así... demasiado habíamos pasado como para seguir buscando problemas, quizá era tiempo de aceptar que no estaba tan sola en el mundo... pero tampoco quería dejarme llevar demasiado por esa sensación.

Finalmente Gus y Ben se despertaron con las maniobras del aterrizaje en Río. Bajamos del avión y escuchar el brasilero ya era una sensación bonita. Una sola vez había estado en Río, había sido un viaje muy rápido con Zack y apenas había podido disfrutar de todo eso que decían de la gente de allí... y de las playas! Esperamos las maletas y me acerqué a Ben. -Morir cansa, no? Es que se han echado todo el viaje durmiendo...- murmuré de broma mirándolo y un poco también a Gus.

Entorné los ojos cuando me dijo eso. -Tampoco me he arreglado tanto... son unos shorts y una camiseta! Pero bueno, si tanto te molesta la próxima me quedo sin ropa y ya...- dije haciéndole un guiño de broma mientras lo iba siguiendo a la sala de una vez para ver en qué estaban Arlette y Gus. Allí seguían, bebiendo un poco sentados tranquilamente en los sofás. -Bueno, ya estamos listos. ¿Qué están tomando? La ducha me dió sed.- pregunté con una sonrisa mientras me tumbaba en uno de los sofás y cruzaba las piernas dejando sitio para que Ben se sentara a mi lado.

- Ajá, mucho mejor- dije sonriendo con picardia, iba guapísima de todas formas así que no me pensaba quejar.
Volvimos a la sala y me senté al lado de Alma mientras Gus nos servía ya dos copas- Ron, espero que te guste- le dijo a Alma sonriendo porque no sabía realmente sus gustos. Le alcancé su copa para que no se moviera y ya después cogí la mía antes de darle un trago.

Sonreí por el comentario de Ben y ya luego en la sala acepté la copa que me pasaba Gus. -Sí, me gusta el ron. BUeno, el alcohol en general... Nunca he sido muuy del ron pero porque se me ha dado más por otras cosas.- dije, es que en general acababa siempre en el vodka pero más por costumbre que porque fuera lo que más me gustaba. -Se han pasado aquí todo el rato?.- pregunté por sacarles algún tema de conversación mientras ya bebía mi ron dándole un buen trago, entre la caipirinha de antes y esto de ahora no estaba absolutamente sobria, pero la ducha había venido bien, sobre todo después del encuentro en el ascensor de antes, para bajarme las revoluciones un poco. Me acomodé mejor en el sofá y cogí un poco la mano de Ben acariciándola, era como si necesitara todo el rato estar en contacto con su piel.

-Hay mucho donde elegir, pero yo siempre he sido más de ron que de otra cosa- dijo Gus sonriendo levemente mientras yo bebía un poco más- Si, no teníamos muchas ganas de salir, hemos estado acomodando la ropa y esas cosas- dijo Arlette mientras bebía ella también de la copa sin dar muchos más detalles. No los necesitábamos en realidad. Noté como Alma me cogía de la mano y sonreí mirándola, adoraba sentirla ahora así tan cercana- Oye ¿y si jugamos a algo?- preguntó Arlette por intentar animar la cosa- Esperad, ya vengo!- dijo de pronto mucho más animada mientras se iba a velocidad vampirica hacía su habitación.

Escuché a Gus y luego cuando Arlette dijo eso de "acomodar la ropa" estuve a punto de hacer alguna broma pero la verdad es que prefería no decir nada, que abrir esa caja de Pandora ahora mismo no era como si nos dejara bien parados a Ben y a mi. Ya dijo eso de jugar a algo y sonreí entusiasmada con la idea. -Vale, me gusta como suena eso.- dije sonriendo mientras bebía más ron, no estaba mal para nada. Arlette se fue a la habitación en busca de vaya a saber qué cosa y sonreí mirando otra vez a Ben, podía sentir con certeza sus propias sensaciones a causa del vínculo de sangre y la verdad es que adoraba descubrir que se sentía tan bien.

Noté la mirada de Alma y la miré un segundo, aproveché para darla un pequeño beso mientras Gus disimulaba como que se servía otra copa y ya me aparté de sus labios cuando Arlette vino con una baraja de cartas en la mano y se sentó. Dividió la baraja en cuatro montones iguales y nos fue dando un montón a cada uno- ¿Y esto?- pregunté sonriendo y algo desconcertado-  Mira, giramos todos a la vez una carta y quien tenga la carta mayor podrá preguntar o retar a los otros- fue diciendo sonriendo- Y también los "perdedores" deberán beber de su copa- dijo de improviso agregando lo del alcohol- ¿Os parece? ¿Lo habéis entendido?- yo asentí casi enseguida, al menos era un juego diferente a lo que típico que se solía hacer.

Ben me besó y continué el beso enseguida aunque fue breve y duró solamente lo que tardó en volver Arlette. Enseguida explicó el juego y asentí entusiasmada, me gustaba eso de los juegos, no podía negarlo. -Me gusta.- dije enseguida mientras la ayudaba a hacer los montoncitos de naipes, acabamos de mezclar las cartas y ya quedaron los cuatro montones delante de cada uno. Arlette dió la señal de dar vueltas las cartas y fue gracioso porque a ella le tocó la más alta. -¿Estás segura de que no tienes las cartas marcadas ni nada, verdad? Que no estoy como para que me hagan trampas.- dije entrecerrando los ojos de broma mientras la miraba y ya todos los demás recargábamos nuestros vasos para beber.

Arlette sacó la carta más alta y puso cara de mala ante las palabras de Alma- Nunca lo sabrás- dijo de broma mientras todos bebíamos. No iba a negar que iba un poco con el puntillo tras la fiesta de la playa y demás, así que seguir bebiendo no creo que fuera a ayudar mucho- A ver pues... Decidme lo que realmente habéis estado haciendo-dijo Arlette mirándonos con una ceja levantada

Me hizo reir que no acabara de responder realmente si tenía o no las cartas marcadas y luego de beber ya escuché su pregunta. Miré a Ben pero parecía con más ganas de dejarme a mi la tarea que otra cosa. -Pues, más o menos lo que dijimos antes. Caminamos un poco por la zona y luego fuimos a la playa a una fiesta. Bailamos, me encerré en el baño a beber de una tía y luego nos metimos al agua, yo no había estado nunca en el mar siendo vampira así que un poco también para probar qué tal...- dije contando todo más o menos como había sido hasta ahí. -Volvimos y luego pues... nos metimos en el ascensor.- dije haciendo una pausa. -Y nos lo montamos ahí hace unos minutos nomás, en fin... veníamos conteniéndonos desde Ámsterdam... ya está... ¿contenta o quieres más detalles?.- dije al final soltando eso con una pequeña sonrisa pícara mientras ya me disponía a que fuera el turno de otro de sacar las cartas.

Fuí acariciando su mano según hablaba y me hizo gracia que incluso dijera que había estado bebiendo de una chica del baño. Fue diciendo lo demás y saltarse nada y escuché como Gus reía un poco por lo del ascensor- Y nosotros aquí esperando- dijo con tono de drama- Esta bien, con eso vale, no necesito más detalles- dijo Arlette con las manos en alto de broma- Venga, una, dos y tres!- dijo para que giráramos otra carta. Lo hicimos todos a la vez y esta vez la carta más alta era la de Alma- Tu turno- dije sonriendo mientras los demás bebíamos de la copa.

Me hizo reir el comentario de Gus y ya luego como Arlette se conformaba sin más detalles... mejor así. Jugamos otra vez y esta vez la de la carta más alta fui yo. Había pensado más en hacer algún reto, pero tras la pregunta de Arlette ahora me daban ganas de saber qué era lo que habían estado haciendo ellos. -A ver, voy a devolver el favor. Quiero saber, casi que necesito saber... cuándo y dónde se lo han montado vosotros dos desde la... resurrección.- dije al final riendo por lo de resurrección, es que ni sabía cómo decirlo.

- Eres mala- dijo Gus negando con la cabeza mientras Arlette la miraba con algo de corte- Pues nosotros no lo hemos hecho en Ámsterdam- dijo medio burlándose y dejando en claro que bien que nos habían escuchado- Pero lo hicimos en la ducha, poco después de que os fuerais -respondió- Y... Hace un rato, aquí, en el sofá-dijo medio riendo y señalando el sofá donde ellos estaban sentados- Eso es todo- dijo Gus como si pusiera punto y final a la confesión.

Arlette dijo eso de Ámsterdam y me encogí de hombros con cara de "yo no fui", peor para ellos si no habían aprovechado así el tiempo. Pero luego ya me respondió la pregunta y me hizo reir cuando dijo lo del sofá porque seguían allí sentados como si tal cosa. -Y todavía se quejan de que los hacemos esperar... No tienen cara.- dije riendo porque esa había sido la "acusación" y tan mal no les había ido. O eso parecía. Al final volvimos a jugar y esta vez la carta más alta le tocó a Ben, los demás bebimos y yo ya sentía que de verdad que iba con el puntillo tras todo el alcohol que venía tomando desde temprano.

-Oye respetad las zonas comunes- me quejé de broma como si fuera un drama que se lo montaran en un sofá donde después nos sentaríamos los demás. Arlette me sacó la lengua pasando de mi  y ya sacamos las cartas. Esta vez era mi turno y miré directamente a Arlette- Dime la verdad... Mientras estabamos muerto... ¿alguna vez pensaste en suicidarte?- dije siendo directo y buscando una respuesta directa. Era algo que se me había pasado varias veces por la cabeza. Ella me miró y suspiró un segundo- Si, tal vez una vez o dos, pero era bueno estar acompañada, tenía que cuidar de Alma- -dijo eso medio bromeando pero dejando en claro que el hecho de no estar sola ayudó mucho.
Asentí y enseguida giramos las cartas para intentar salir de esa especie de atmosfera triste que se había creado y fue el turno de Arlette otra vez- Pues pues seré la primera en poner un reto- dijo con cara de mala- Quiero un beso entre vosotros entre vosotros dos- dijo señalandome a mi y a Gus- No empecemos...-la avisé porque... Bueno, que nos conocíamos- Venga! Solo es un beso, y Alma seguro que también lo quiere ver- dijo mirándola en busca de apoyo.

Eché a reir con lo de las zonas comunes, era cierto en parte... pero mejor no poner reglas que luego no estaba tan segura de que las fuésemos a respetar. Ya hizo Ben la pregunta y todo se puso tenso en un segundo, me sentí bastante mal por Arlette apenas respondió eso y sonreí levemente por eso de que tenía que "cuidarme", sabía que en realidad le había ayudado pero era cierto que me había cuidado, muchas veces.
Enseguida sacamos otra carta y me tocó beber mientras Arlette decía eso con cara de mala, me mordí un labio enseguida mirándolos sin cortarme. -Por supuesto que lo quiero ver, llevo mucho rato imaginándomelo.- murmuré siendo directa y dándole mi apoyo a Arlette sin inmutarme, me daba demasiado morbo eso tras la historia que tenían, no podía negarlo para nada. -Y sé que no me toca a mí pedir nada, pero quiero que sea un beso decente.- murmuré ya sin cortarme en absoluto y dando a entender que no me conformaría con un besito para cumplir y ya.

Alma como no, le dio la razón y me dieron ganas de matarla encima cuando matizó que tenía que ser un beso decente.- Ya verás cuando me toqué pedir algo a mi, atente a las consecuencias- la amenacé medio de broma mientras ya me ponía en pie al tiempo que Gus hacía lo mismo. Se acercó a mi y reí un segundo sin poder evitarlo- Lo siento, lo siento... Creo que ya estoy un poco con el puntillo- dije porque la situación no me dejaba de parecer graciosa, supongo que por el alcohol. Gus asintió como si me entendiera y ya no nos andamos con más vuelta. Acortamos la distancia entre nuestros labios y comenzamos a besarnos, dejando que nuestras lenguas jugaran como les diera la gana. Le tomé de la nuca para profundizar un poco más el beso y que no se estuvieran quejando y tras unos instantes más rompimos ese beso que nos dejó casi sin aliento- ¿Contentas?- murmuró Gus mientras nos sentábamos en nuestros sitios.

Sonreí cuando Ben me "amenazó" y me encogí de hombros como si su comentario me tuviera totalmente sin cuidado. En un punto era cierto, es decir... realmente quería ver ese beso así que me daba igual lo que se le cruzara por la cabeza. Enseguida se pusieron de pié y comenzaron a besarse tras un par de sonrisas y pedidos de disculpas. No les perdí un segundo la pista y cuando ya se sentaron y Gus dijo eso asentí. -Sí, bastante.- murmuré con una sonrisa mirando a Arlette un segundo. Ya fue el turno de sacar carta y esta vez el turno fue de Gus. Era hora de que le tocara así que bebimos los demás y esperamos que dijera lo que quería.

Negué con la cabeza sonriendo cuando dijo eso y ya sacamos otra carta. Bebimos cuando Gus sacó la carta más alta y todos le miramos enseguida- Bueno yo creo que para ser justos ahora las mujeres deberían besarse también- dijo sonriendo y con un toque de burla mirándome- Totalmente de acuerdo- dije asintiendo mientras las mirábamos para que se besaran ahora ellas.

Era cantado que Gus pediría eso, entorné los ojos enseguida por el tono de burla y un poco por la respuesta de Ben. Arlette se acercó enseguida y me encogí de hombros, era cierto que no era la primera mujer que besaba en la vida... pero apenas lo habìa hecho alguna vez así que me cortaba un poco, sobre todo que fuera Arlette, es decir... habíamos pasado por demasiadas cosas en muy poco tiempo, por suerte el alcohol ayudaba. Se sentó a mi lado bastante menos cortada que yo y enseguida se giró a mirarme con una sonrisa. -Vale, a ver si les gusta esto...- dije un poco en broma para envalentonarme. Alcé una de mis manos acomodando un poco su cabello detrás de una de sus orejas con delicadeza antes de tomarla un poco de la mejilla y acercarme a besarla de una vez.

- Seguro que si- dijo yo de broma antes de que se acercaran del todo. Arlette se sentó a su lado y no aparté la mirada mientras Alma le quitaba el pelo de la cara y después ya comenzaban a besarse. Se notaba que Alma estaba cortada pero también se notaba como se fue soltando según el beso continuaba. Arlette devolvió el beso con cierta intensidad y cuando se separaron no pude menos que silbar. Había sido sexy, muy sexy. Joder... Arlette volvió a su sitio con una sonrisa-Ha sido mejor que vuestro beso, reconocedlo- dijo creída mientras se sentaba al lado de Gus. Reímos y todos dimos la vuelta a otra carta. Esta vez era el turno de Alma.

Arlette fue con más seguridad y entoncs me fui dejando llevar, besándola de una vez sin cortarme. No besaba nada mal así que era sencillo y de pronto pensar en que Gus y Ben nos estaban mirando le agregaba el morbo suficiente como para que me soltara del todo. Mezclamos nuestras lenguas y nos dejamos llevar con bastante intensidad por un ratito hasta que ya nos separamos. Me hizo reir el comentario de Arlette, Ben y Gus no decían nada, pero era un hecho que les había gustado y mucho. Y el vínculo ayudaba a que percibiera el estado en el que había quedado Ben... Jugamos otra vez y ahora fue mi turno. -Quiero que cada uno de vosotros me diga una fantasía que tiene y que no se haya atrevido a llevar a la práctica.- murmuré mirándolos a todos mientras me acomodaba mejor en el sofá y bebía igual un poco nomás que por quitarme un poco el acelere que tenía.

Soltó eso y se hizo el silencio por un momento en la sala mientras nos mirábamos unos a otros al tiempo que bebiamos la copa como nos tocaba por perder- Mi fantasía no la cumplo, pero porque mi mujer no quiere- dije de broma y sonriendo por romper yo primero el hielo mientras miraba a Alma un segundo para picarla- Supongo que sería muy sexy ver a Alma con otra mujer- murmuré dejandome llevar también un poco por lo excitado que me había dejado ver el beso ese. Arlette río y bebió un poco más de su copa- Yo no sé... Creo que he llevado a la practica lo que quería- dijo mientras pensaba- A lo mejor... Que muchos tíos estuvieran pendientes de mi, 4 o 5- dijo medio riendo mientras bebía más para intentar ocultar lo avergonzada que estaba. Miramos después a Gus porque era el que faltaba y sonrió- Tener algo de sexo en algún museo o algo perecido, no sé porque pero me da morbo- dijo ante la cara de risa que teníamos los demás por lo raro que sonaba.

Comenzó hablando Ben y entorné los ojos mirándolo enseguida por eso que decía. -Bueno, bueno... No digo que no, digo que... tendría que pensármelo bien.- dije dejando un poco abierto eso. -La eternidad es demasiado tiempo como para cerrar caminos tan pronto y la verdad es que besar a Arlette estuvo muy bien para empezar.- dije después ya sin cortarme y riéndome un poco a causa del alcohol. Escuché a Arlette y me hizo reir eso, no sonaba mal la verdad... y se notaba a la legua que adoraba eso de ser el centro de atención, incluso bastante más que yo. Al final respondió Gus y me hizo reir que dijera eso porque no lo esperaba para nada. -Anda, vete y cúmpleselo, no debe ser tan dificil... deben haber museos por aquí por Río, no?.- le dije a Arlette pensando en eso entre risas. Fue el turno de sacar otra vez y esta vez era turno de Arlette.

La miré con cierta curiosidad medio sonriendo cuando dijo eso sin cerrarse puertas y Arlette río al escuchar lo del beso- Mira no me provoques que podemos acabar mal- la dijo señalándola con el dedo con una sonrisa antes de mirar a Gus, ya se pensaría eso del museo, tampoco era tan raro, no sabía porque no se lo había dicho antes! Ya todos girábamos de nuevo las cartas y Arlette se mordió un labio al ver que ella ganaba- Vale, ven aquí- le dijo a Alma haciéndola un gesto con el dedo- Quiero que me beses por aquí- el murmuró señalando su cuello- Y por aquí...-dijo lo último en su susurro pasando un poco el dedo por su escote- Joder...-murmuré yo casi sin pensar. Arlette era una provocadora nata esta claro.

Arlette dijo eso de que no la provocara y reí enseguida, pero cuando fue su turno y no tardó ni cinco segundos en volverme a señalar diciéndome que fuera con ella, ya dejé de sonreir y enarqué una ceja. Le hice caso sentándome a su lado y cruzando las piernas, era extraño... había pasado con ella casi cada segundo de mis últimas semanas, mientras ella lloraba e iba de compras, yo me descontrolaba como nunca en la vida, pero ahora de verdad que parecía ser otra persona, estaba clarísimo que se sentía muy a gusto con todo esto. Me mordí un labio mirándola un segundo a los ojos. -Qué engañada me has tenido este tiempo.- susurré con picardía y algo de sorpresa mirándola todavía antes de humedecerme los labios y acercarme a su cuello a besarla. No tarde nada en comenzar a lamer incluso con suavidad, bajando por allí e intentando no pensar en la sangre. Comencé a bajar después hasta su escote luego de quitarme el cabello del medio para que se pudiera ver. -Por aquí voy bien?.- susurré con picardía antes de comenzar a besar por allí sin cortarme, definitivamente todo eso me tenía acelerada y el alcohol ayudaba a que no me diera la más mínima vergüenza, si me paraba a pensarlo... lo estaba disfrutando.