Saliendo a dar una vuelta (Leo)

No tenia nada de ganas de quedarme en casa así que como de costumbre ni me paré a pensarlo y decidí salir a dar una vuelta aprovechando que no había nadie en casa. Estuve un rato dando vueltas y como de costumbre terminé en el parque, suspirando me puse las gafas de sol y terminé tumbado a la sombra de mi árbol de siempre.

Después de haber estado en mi típico paseo del bosque decidí dar una vuelta por el parque y relajarme un rato cuándo advertí la presencia de alguien y cortes mente me acerqué a saludarlo.

-Hola, soy nuevo aquí. Me llamo Leo. -Dije sonriéndole.

Me incorporé un poco al escuchar que me hablaban y vi a un humano, ya suponia que era nuevo antes de que me lo dijera porque nunca le había visto por aqui.

- Yo soy Ben- me presenté por ser un poco simpático.

-Encantado Ben, ¿Fumas?

Pregunté con un cigarrillo en la boca y tendiéndole otro. No sabía cómo pero allí en el parque siempre que iba acababa fumando.

- No, soy un chico sano- dije con algo de ironia cuando me ofrecio un cigarro. Observé como se lo encendia y ya después hablé- ¿Llevas mucho tiempo en el pueblo?- le pregunté para saber algo más de él.

-Ah bueno, yo tengo de sano lo mismo que de pelirrojo. -Comenté riéndome.
-Que va, llevo solo tres dias. ¿Y tú, llevas mucho tiempo aquí? -Le pregunté.

Sonreí por lo primero que dijo, por lo menos parecia majo.

- Pues llevo ya aquí más de un año... Pero he estado viajando también por Europa así que no he estado aquí todo el rato- comenté.

-Este pueblo es de lo más curioso, prácticamente todos son viajeros. -Seguí riéndome.

Me senté junto a él, ya me cansaba estar tanto rato de pie, y cuándo apoyé la mano en el césped noté que algo se me clavaba, me miré la mano yera un trozo de cristal que se me había clavado y cuándo lo retiré de mi mano comenzó a brotar sangre.

-Mierda, tendría que haber mirado antes de haber puesto la mano...

Ví que se sentaba a mi lado y casí al instante puede oler la sangre antes de que me enseñara su mano. Enseguida deje de respirar para no lanzarme a el y morderle, aunque necesite bastante autocontrol- Perdona es que me mareo con la sangre- dije como pude mientras me ponía de pie para alejarme un poco pero sin poder evitar mirar hacia su mano.

-Oh, lo siento, no era mi intención.

Dije llevándome la herida a la boca y lamí la herida.

Ni contesté, solo mirando como se lamía la sangre. Suspiré tras un rato ya más relajado cuando terminó de limpiarse- Esta bien, no pasa nada...

-¿Sabes qué? a veces me siento cómo un vampiro...

Dije entre susurros mientras observaba mi mano

Enarqué una ceja cuando dijo eso pero ya me senté a su lado de nuevo porque podia oler que no tenia más sangre- Los vampiros no existen- dije sin más y sin tener en cuenta su comentario.

-Sé que no, pero lo que he leído de ellos me fascina, de veras y aunque sé que suena raro, pero me encantaría pertenecer al mundo de la noche...

Entonces sonreí y cogí aire para seguir hablando.

-De hecho, muchas veces me siento como ellos, crueles, divirtiéndose por el dolor de los demás...

Seguí hablando sin quitar los ojos de la herida.

Le miré con algo de curiosidad, desde luego no era un humano corriente. Sonreí viendo como se miraba la mano- Hombre... Visto de ese modo no suena mal- dije siguiendole un poco el juego.

-¿Verdad que no?, de hecho disfruto tanto del dolor..., que voy a hacer esto...

Cogí el cristal con la otra mano y lo apunté hacia la herida.

-Si de verdad que te marea la sangre será mejor que no mires esto...

Dicho esto clavé el cristal de nuevo en la herida consiguiendo abrirla y conseguir que volviera a brotar sangre de ella.

-Si, verdaderamente esto me pone... -Dije con una sonrisa.

En cuanto me dijo que no mirara deje de respirar y me levanté quiza un poco más rápido de lo normal alejandome pero no creia que se hubiera dado cuenta de nada al estar haciendo eso- Una cosa es lo que has dicho, y otra es herirte a ti mismo...-dije porque no sonaba muy cuerdo pero sin respirar todavia y mirando un poco como sangraba su mano.

-¿Seguro que esto te marea?, por que parece que en el fondo la estás deseando...

Dije con una sonrisa pícara.

Bufé y desvié la mirada, estaba siendo muy obvio pero es que se me hacia imposible no desear la sangre, llevaba demasiado bebiendo de humanos- Si, en serio me marea, limpiate- dije sin mirarle.

-Vaya, que faena... no tengo dónde limpiarme, da igual, lo haré en la ropa.

-Cuándo acabé de decir la frase restregué la mano contra el pantalón dejando una mancha evidente y después le enseñé la mano a Ben.

-Ya -Dije con voz infantil.

Le miré mal cuando hizo eso y antes de darme cuenta ya me había acercado a él a velocidad vampirica, le estampe contra el césped haciendo que se tumbara y después le mordí en el cuello. Ya después me ocuparía de borrarle la memoria...

Muchas cosas pasaron por mí cabeza, lo primero, nadie podría haberme tirado de esa forma al suelo con tanta velocidad ni con esa fuerza..., después me mordió y dí un leve gemido de placer al perforarme con sus colmillos, definitivamente soy masoquista, me dije. Al principio cómo no sabía qué me iba a hacer me resistí, pero después me dejé llevar e incluso lo abracé para que pudiera hundirlos aún más, era fantástica la sensación, y lo mejor de todo... los vampiros exsistían.

-Genial..., toma la que quieras. -Susurré mientras cerraba los ojos dejándome llevar.

El chico se relajo y todo empezó a ser más fácil y también más placentero. Bebí hasta que note que era suficiente o terminaria matandolé. Me aparté un poco y suspirando me limpié un poco los labios de sangre.

-Sabía que tu tampoco podrías resistirte a la sangre...

Dije aún con los ojos cerrados en un susurro.

Le escuché decir eso y suspiré- Abre los ojos- dije dispuesto a borrarle la memoria de una vez.