+18 En París, visitando a mi abuela (Ben)

Pudimos conseguir billetes fácilmente. No era siempre sencillo pero tuvimos bastante suerte. -Voy por unos cigarros.- le dije a Ben mientras él despachaba la maleta y me alejé para ir hacia una tienda. Busqué cigarros y compré unas golosinas. Seguía automática, no quería hablar, no quería pensar en nada... ni siquiera entendía porque de pronto me afectaba tanto saber que mi abuela no estaba bien... "no te lo pienses demasiado", habían sido las palabras de Ben, seguía pensando en que era algo urgente y me sentía confundida a un punto increíble.

Ya volví a Ben con las cosas, había despachado las maletas y estaba en la fila para poder abordar.

Alma estaba casi como en estado de shock pero no la dije durante todo el trayecto ni cuando llegamos y dijo que iba a por unos cigarros, sabía que estaba confundida y que necesitaba pensar. Conseguí los billetes pronto usando algo de mis poderes y después ya de dejar las maletas fui a la cola de embarque. En eso estaba cuando llegó Alma. Llevaba el paquete de tabaco y unas gominolas en la mano- ¿Cómo estas?- pregunté ya sin poder evitarlo mientras tomaba su rostro para que me mirara.

Estaba a mi mundo cuando Ben me dijo eso mirándome y tomando ya mi rostro para que también lo mirara. -No sé, tengo todo mezclado.- dije sin poder poner demasiado en palabras. Siempre me pasaba eso cuando me sentía desbordada por cosas que tenían que ver con mi familia o que hacían a mi vida antes de conocerlo y me afectaban, como si no pudiera hacer otra cosa que cerrarme. Me preguntaba demasiadas cosas, si estaría todavía viva, si había sido buena idea ir, si tenía culpa en que estuviera mal, si tendría la valentía de decirle que era yo, si al final después de todo estaba lista para decidir lo de convertirme al descubrir todo lo que me afectaba separarme del todo de mi familia... si realmente estaba tan superado todo eso de irme para siempre o era que había estado tapando la verdad queriéndola ignorar.

Apenas dijo nada y suspiré sin poder evitar estar un poco preocupado, tal vez lo mejor hubiera sido no decir nada y ya... La di un pequeño beso en la frente y la abracé simplemente sin saber que hacer para que se sintiera mejor. Ya abrieron por fin para embarcar tras unos minutos y la solté para poder entrar poco después al avión.

Enseguida me abrazó y me sentí mejor en el acto, no hacia falta que me dijera nada pero saber que no estaba sola y que contaba con él me reconfortaba. Al tiempo ya abrieron y después de unos minutos logramos embarcar. Subimos al avión y nos acomodamos. -Siento no ser más clara...- le dije simplemente porque no quería que estuviera mal ni nada. -Necesito verla y ya.- dije porque sentía que en ese instante sabría al menos algunas de las respuestas a las cosas que me preguntaba.

Apenas nos sentamos dijo eso y la miré porque realmente no había esperado ni que fuera a abrir la boca en todo el viaje- Esta bien, tranquila...-murmuré para que no se agobiara ahora con eso de verla. Cogí su mano y suspiré un segundo viendo como la azafata empezaba a dar las instrucciones de siempre- Intenta dormir, es un viaje largo...-dije sin demasiada fé de que lo fuera a hacer pero sabiendo que eran muchas horas de viaje, París no estaba precisamente aquí al lado.

Asentí sin decirle nada... y ya me pusé a mirar por la ventanilla mientras la azafata daba las instrucciones que me sabía de memoria. Me cogió la mano y se la apreté levemente antes de ya disponerme a cerrar los ojos pero sabía que me costaría dormir con todas las cosas que tenía en la cabeza y que el viaje era demasiado largo para la ansiedad que tenía. Maldito avión, si al menos pudiera fumar... o distraerme con algo, pero no podía.

Apreto mi mano un poco antes de cerrar los ojos. Suspiré un momento pero había poco que pudiera hacer o decir así que simplemente fue pasando el tiempo mientras nos ibamos acercando a París.

Pasaron las horas y me dormité por algunos ratos, pero la mayor parte del tiempo me la pasé despierta. Al final luego de un viaje que sentí incluso más largo de lo que era, logramos llegar al aeropuerto de París. Desembarcamos y otra vez, nomás sentir que todo el mundo hablaba en francés ya me sentí un poco mejor... me volví hacia Ben. -Bienvenue à París, mon chèr.- dije sonriendo levemente y mirándolo.

Llegamos tras muchas horas a París y fuimos a por su maleta cuando desembarcamos. Me dijo eso tras horas en silencio y sonreí levemente porque me encantaba que hablara en francés- Merci-susurré tomando su rostro y dándola un pequeño beso. La miré un segundo y ya después me aparté tomando su maleta y cogiéndola de la mano para poder salir de allí. Definitivamente estar en París me encantaba.

Sonreí cuando dijo eso y fue a coger mi maleta, luego ya salimos de allí de la mano y tomamos enseguida un taxi. -Cómo lo haremos? A dónde vamos primero?.- le pregunté dándole opción a que me dijera qué hacer, trataba de cambiar el chip, pero estaba algo abrumada y no tenía mucha capacidad para decidir sobre nada.

Miré el reloj cuando dijo eso porque entre el cambio horario y las interminables horas de viaje ya era por la mañana de nuevo- Creo que por la mañana sería el mejor momento para ir...-dije porque por lo general por la mañana la gente estaba más ocupada y podría pillar a su abuela sola. -Dejemos tus cosas en mi casa y vayamos después a la casa de tu familia...-dije porque sabía que tampoco tenía mucho sentido retrasarlo cuando sabía que Alma no dejaría de darle vueltas al asunto.

Asentí cuando dijo eso, contenta de poder quitarme de una vez el peso de encima... seguramente luego acabaría muriéndome del miedo de entrar a mi casa y todo eso, pero era mejor enfrentarlo de una vez, al fin y al cabo para eso habíamos venido a París.
Nos subimos al taxi y Ben le dió su dirección para ir a dejar las maletas.

Le di la dirección de mi casa y tardamos un rato en llegar porque estaba bastante al centro y había algo de atasco. Paró cerca de la entra y me giré a mirar a Alma- ¿Vienes o subo yo en un momento?- pregunté para ver si quería subir o no.

-Te espero.- le dije más que nada para no perder tiempo y así podía sacarme de una vez ese asunto. Ya Ben se bajó del coche y me quedé con el taxista hablando del clima y de mil cosas sin importancia más que nada para no pensar en lo de mi abuela mientras hacíamos tiempo.

Asentí, subí a casa y me encontré con Gus en el sofá- Joder, ¿no tienes casa?- me quejé cerrando la puerta enseguida. Intercambiamos un par de palabras en francés de porque estaba allí de nuevo y tal mientras subía las cosas de Alma a la habitación. Me ofreció su coche por si lo quería usar. Dudé un poco- Nah, gracias, pero dejalo, un taxi llama menos la ateción.. Luego hablamos-dije despidiendome. Miré un segundo antes de marcharme los planos de la casa que seguían por allí y volví a memorizarlos un poco momento antes de bajar y subir enseguida al taxi.

- Ya esta, vamonos...-dije dandole enseguida la dirección al taxista sin esperar a que lo hiciera ella- ¿Preparada?- pregunté después mientras el taxi se ponía en movimiento.

[off: Ya me voy, seguimos a la vuelta ]

-Eso espero.- le dije con una sonrisa ya cuando se montó otra vez en el coche y me preguntó eso. -Hace años que no vuelvo, será impactante entrar...- le dije, esa era una de las cosas que me preocupaban, estaría tentada de pasar por mi habitación, en fin... por toda la casa de la que me había ido a los 17 años. -Pero antes o después hay que hacerlo y prefiero ahora que estoy contigo.- le dije mirándolo con una sonrisa, de verdad que me daba mucha seguridad contar con él en esos momentos.

[off: Ok! Pásalo muy bien ]

Me dijo eso mientras el taxi se ponía en marcha y asentí con la cabeza un poco porque claro que ya me imaginaba que sería impactante entrar- Esta bien no te preocupes... Todo saldrá bien...-dije para que no se preocupara mientras cogía su mano.

Sonreí cuando me dijo eso y me tomó de la mano. -Te quiero.- murmuré simplemente mientras continuaba andando ya el taxi y poco a poco nos íbamos acercando al barrio en el que se encontraba mi casa.

- Y yo...-dije simplemente mientras miraba por la ventanilla viendo como nos ibamos acercando poco a poco, sabía que para Alma sería un momento díficil y era raro tener que verla pasar por todo eso.

Luego de algunos minutos en los que permanecí en silencio, con la mente concentrada en todo el rollo de mi abuela y mirando de a ratos los pendientes al abrir y cerrar la cajita, alcé la vista y supe que estábamos cerca.

Llegamos tras un rato y enseguida saqué la cartera para pagarle al taxista. Vi como Alma se tomaba su tiempo pero al final salimos ya del taxi para caminar ya hacia la casa- ¿Preparada?

-Supongo.- le dije ni bien me preguntó eso y caminando hacia la puerta de la casa. -Cómo haremos? Es decir, no tengo llave... ¿Y si hay alguien más en la casa?.- le pregunté porque no sabía eso y en cambio él podría darse cuenta de todo eso y sabía que tenía modo de entrar.

No contesté pero me concentré para ver si escuchaba cuanta gente había en la casa.- No esta sola.- dije por fin- Llamemos a la puerta- dije simplemente antes de llamar a la puerta como si nada y antes de que me parara. Nada era más fácil que manejar la mente de alguien para que nos dejaran pasar.

Dijo eso y ya estaba por retirarme cuando llamó a la puerta, me quedé congelada mirándolo. Luego ya me dí cuenta que manejaría sus mentes, pero lo mismo se me aceleraba mucho el corazón de solo pensar en que podría encontrarme con alguna cara conocida al atravesar el umbral.

Nos atendió Paul un mayordomo que había trabajado los años anteriores a mi partida, al parecer lo conservaban... Abrí la boca como para decir algo y noté en su mirada que me reconocía, pero me quedé en silencio esperando que Ben actuara.