En un evento de la Universidad (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Me había llegado una invitación de la universidad. Hacían un evento en la Mansión de Fell's Church, era un evento de beneficencia para juntar dinero para una biblioteca o algo así, pero sería solamente para la gente de la universidad. No estaba segura de ir, pero al final tras meditarlo un momento no era mala idea. Quizá me hiciera bien volver a la normalidad lo antes posible y dejar atrás el episodio de la falta memoria, Ben y todo lo demás.

Spoiler:

Llegué más o menos tarde, como de costumbre, y apenas entrar se me acercó uno de los directitvos de la universidad para comenzar a hablarme y agradecer las donaciones que había hecho... siempre había sido mi modo de mantenerme inscripta en la matrícula, es que con tanto viaje de trabajo era dificil que no perdiera materias. Me ofrecieron una copa y me quedé por allí riendo de las tonterías que decía y hablando con otros de los miembros del consejo directivo.

No perdí a Martha de vista y fui viendo como cada vez se alteraba más llegando a llamar bastante la atención su conversación con Alma después. Alma se alejo y me acerqué a Martha cogiendola de la cintura enseguida cuando dio señales de querer seguirla- Hey tranquila, estas llamando mucho la atención-dije mirandola- ¿Qué pasa? ¿La estas defendiendo?-me soltó molesta- Martha por favor...-dije sin hacerla realmente caso porque estaba exagerando todo mucho- Cuando se te pase la locura me buscas...-dije simplemente dejandola allí colgada, no pensaba aguantar que pagara conmigo su mala leche.

Estaba sirviéndome algo de whisky en un vaso cuando sentí a Martha detrás mío. -Ya está, lo has logrado... Ben se ha enfadado conmigo...- me dijo con un tono dramático que me causaba algo de gracia. Me giré con el vaso de whisky y la miré. -Y para mí eso es importante porque...- dije con ironía cortando la frase para que la continuara, es que me importaba nada lo que ocurriera entre ella y Ben. Se dió media vuelta y se fue a buscarlo... negué con la cabeza y decidí ir hacia unos sofás en donde me dediqué a beber mi vaso tranquilamente, manteniendo mi vista en el padre de Martha y rogando porque no se me volviera a acercar.

Fui hasta la barra tras dar alguna vuelta y terminé cogiendo un vaso de vodka para beber antes de sentir como alguien me abrazaba por la espalda. Era Martha- Lo siento, no sé que me ha pasado... Es que Alma siempre me ha sacado de quicio pero no tenía que tomármela contigo, lo siento- susurró dandome un pequeño beso así en la espalda. Suspiré y me giré ya un poco hasta quedar de frente- Esta bien, no pasa nada simplemente... No te alteres tanto por tan poca cosa- dije sonriendo levemente tomando su rostro para darla un pequeño beso sin percatarnos ninguno de los dos de que precisamente el padre de Martha se había acercado de nuevo a Alma.

Me quedé allí mirando nada en particular y cogí el móvil para revisar un poco el correo cuando se volvió a acercar el condenado padre de Martha. -Disculpe a mi hija Señorita Blaquier.- dijo con una sonrisa ladeada. -Espero que no la haya importunado, puedo sentarme?.- dijo y ya estaba sentado. -Supongo.- dije con ironía mal disimulada. -Mire, sé que es un hombre respetable y a juzgar por la reacción de su hija, felizmente casado, ella es mi amiga, comprende?.- le dije intentando ser lo más cortés que podía dadas las circunstancias. -Soy viudo en realidad, desde que falleció su madre no he vuelto a salir con nadie y usted, es tan diferente a las chicas de su edad...- dijo mirándome. Joder, ese tío era un cliché detrás de otro. -Deténgase ahí.- dije mirándolo con la misma autoridad con la que le había hablado a su hija. -No quiero tener nada que ver con usted, le pido que se comporte como el hombre mayor que es, que se ponga de pié, sonría y me deje sola... No tenemos que hacer un escándalo.- murmuré sonriendo y sin quitarle mis ojos de encima.

Seguimos hablando un poco pero Martha se centró de nuevo en su padre y suspirando me quitó la copa de vodka- Necesito una copa- dijo tomandosela de golpe antes de volver a mirar a su padre- Voy a matarlo, ¿como se le ocurre hacerlo aquí?-dijo exasperada cogiendo otra copa y bebiendo de nuevo- Venga, es mayorcito puede hacer lo que quiera y no es solo cosa suya si Alma le da pie... Pues bueno- dije encogiendome de hombros, es que era normal que el hombre siguiera insistiendo. Martha suspiro.- Necesito algo más fuerte, voy a ver si puedo conseguir algo mas fuerte- dijo caminando para encontrar a algún camarero. Yo miré un segundo más hacía donde estaban Alma y el padre de Martha y después me giré de nuevo hacía la barra para coger otra copa de vodka.

El padre de Martha entendió por fin, o al menos eso creí. Se puso de pie con una sonrisa y se retiro. Suspiré cogiendo el vaso de whisky y le dí un trago acabándomelo de una vez. ¿Qué hacía ahí? Ya era tiempo de irme, era claro que si me quedaba era solamente por Ben... porque verlo me había gustado, me sentía tan atraída que me importaba nada todo lo demás, lo único que quería era tener un segundo a solas. Suspiré otra vez. Pero ya habíamos perdido la chance. Martha estaba pegada a él y un escándalo con su padre era lo último que quería. Lo que mejor podía hacer a estas alturas era irme a casa y descansar. Me puse de pié tras dejar la copa por allí y le pedí a uno de los del servicio que cogiera mi saco y me lo alcanzara. El decano se acercó otra vez agradeciéndome la presencia y sonreí con una media sonrisa de compromiso mientras esperaba mi saco junto a la puerta.

Cada poco miraba hacía donde estaba Alma sin poder evitarlo, seguía teniendo algo que me llamaba mucho la atención así que lo hacía casi sin pender. Por eso mismo al estarla observando no se me paso por alto el hecho de que se puso en pie con la intención de irse. Miré hacía donde estaba Martha, pero andaba liada con su padre así que lo aproveché y fui hacía la salida donde esperé a que Alma terminara de hablar con el decano antes de acercarme- ¿Te vas tan pronto?- pregunté sonriendo levemente mirandola a los ojos.

Ya estaba esperando el saco cuando se acercó Ben y sonreí mirándolo. -Sí.- respondí con una media sonrisa mirándolo a los ojos. Me gustaba su mirada, me encantaba en realidad. -Mira, tú estás demasiado liado, Martha me ha estado molestando y su padre ha terminado de quitarme las ganas de quedarme por aquí.- dije sinceramente. -Te seré sincera, no soy de hacer cosas nomás que por compromiso así que imaginarás ya he tenido demasiado por una noche.- murmuré con una pequeña sonrisa encogiéndome de hombros justo cuando se acercó el chico del servicio a alcanzarme el saco. -Me he quedado con las ganas de encontrarme con un tío que se suponía que iba a ver... pero bueno, todo no se puede.- dije sonriendo al final con picardía.

Sonreí porque así dicho si que parecía que la habían pasado muchas cosas y en parte era cierto que no quisiera aguantar nada más.- Es una pena... No eres la única que se ha quedado con las ganas de encontrarse con alguien...-dije sonriendo ladeadamente antes de ver como el chico que trabajaba allí le pasaba el abrigo. La hubiera pedido que se quedara pero no tenía derecho a hacerlo y en el fondo entendía que se quiera marchar- Tal vez en otra ocasión...-dije sin dejar de mirarla a los ojos, estaba realmente preciosa y de verdad lamentaba no hacer podido "encontrarme" con ella.

Sonreí cuando me dijo eso reconociendo que también se había quedado con las ganas. -Habrá que confiar en el destino, verdad?.- murmuré mirándolo a los ojos. Justo se acercó Martha y volvió a cogerlo de la mano tironéandolo un poco. -Te dije que te mantuvieras alejada de mi novio.- me dijo y entorné los ojos. -Martha, joder... es que no tengo nada que ver con tu novio, ya me voy y ha venido a despedirme.- dije mirándola ahora. -Pues a mí me parece que coqueteas con él, así como lo haces con mi padre.- me dijo y miré a Ben casi pidiéndole ayuda para no quebrarle el cuello.

Sonreí. Nunca había creído demasiado en el destino, pero quien sabía... Tal vez fuera hora de empezar a confiar. Apenas pude decir nada más que Martha se acercó y me cogió de la mano posesiva mente empezando a echarla en cara a Alma que coqueteaba conmigo- Martha estoy aquí!- dije exasperado porque hablaba como si yo ni si quiera estuviera delante- Joder, que solo nos estábamos despidiendo- dije sin nada de paciencia, siempre actuaba así posesivamente y no era la primera vez hoy que estaba siendo exagerada. Eso sin contar con que nunca podía estar a solas con Alma, que siempre andaba en el medio- Ya nos veremos Alma...-me despedí de Alma mirandola un instante antes de soltarme de la mano de Martha y darme la vuelta para entrar de nuevo en la fiesta. Hoy desde luego Martha estaba agotando mi paciencia...

Escuché la conversación y sonreí cuando Ben ya se despidió. -Ya nos veremos...- le dije igualmente. Una pena no haber podido coincidir... pero es que Martha estaba realmente fatal y no había sido el mejor día para librarse de ella y quitarla del medio. -Adios Martha.- dije sin hacerle el menor caso a todo lo que había dicho y bajé las escalerillas para ir hacia mi coche. Le quité la alarma y me subí en él sin encenderlo todavía. Me parecía increíble lo estúpida que había sido toda la noche... al menos me había anotado puntos con el decano y mantendría mi matrícula a pesar de mis constantes faltas por trabajo. En fin, era el único saldo positivo de esa noche. Y Ben, realmente me gustaba haberlo visto, sonreí pensando en eso antes de encenderme un cigarro... vampiro cabrón, me había dejado con las ganas, pero confiaba en que no sería la última vez que nos veríamos.

Martha volvió a entrar en mi busca y "discutimos" un poco entre susurros. Que si decia que yo prestaba demasiada atención a Alma, que si ella era demasiado agobiante... En fin, que al final poniendo los dos un poco de nuestra parte no fue para tanto y acabamos de nuevo bien. Martha se colgó un poco de mi cuello para bailar y yo pensé por un momento en Alma... Realmente había sido una putada no haber coincidido en eso del baño... Pero bueno, tenía que sacarmela de la cabeza de todas formas, con Martha me bastanba. ¿No?. Nos quedamos un poco más por allí bailando y hablando hasta que se hizo tarde y acabamos en su casa.