Un momento libre de todo

Necesitaba estar un rato solo para pensar, asi que fui al cementerio, estaba sentado sobre un lapida cuando percibi el Poder de Elena cerca. Me levanté y fui saltando entre lapida y lapida hasta llegar a Elena.

- ¿Te he dicho alguna vez que odio el cementerio?- dije a modo de saludo antes de bajar de un salto de la lapida en la que estaba y sentarme a su lado.

Me cubrí los ojos con las manos, preotegiendolos de la debil luz solar y le sonreí a Ben.
-Te entiendo, jamás podría imaginarme a "alguien como tu" en lugar así -bromeé dandole un doble sentido.

Sonreí por su comentario.- ¿Qué ta va todo Elena?- dije para entablar conversación mientras me recostaba a su lado.

Suspiré.
-Demasiado complicado para mi gusto -respondí con voz cansina-. Me acabo de encontrar a un... bueno, no sabría si decir amigo o conocido, es dificil aplicarle un nombre a nuestra relación.

- Oh, por dios Elena, dime que no ha llegado al pueblo otro de los vampiros de tu pasado...-dije con cierta ironia.- ya tengo bastante con Aidan...

Pese a todo me reí entre dientes.
-No, es mejor... te encantará... es un cazador de vampiros, que anda un poco... molesto conmigo... -me detuvé y me giré para ver su reacción.

Me incorporé de golpe sorprendido- ¿En serio? solo me he encontrado una vez con un cazavampiros, lo recuerdo bastante bien, fue en Lyon en 1937, no fue facil librarme de él...-dije suspirando, otro problema más en el pueblo- ¿me vas a decir porque esta molesto?- pregunté alzando una ceja.

-Bueno... por que es un amargado -pero como mi chiste fue malo y a Ben no le cayó en gracia le respondí seriamente-. Hace algunos años, cuando era pequeño, tendría como quince años, intentó asesinarme... y enfatizó el "intento" ya que el fue el unico que recibió algun daño. Yo no lo queria lastimar, pero tenía que defenderme. Y hace oco me lo encontre, anda cabreado por el orgullo y quiere la revancha -suspiré y lo miré con sarcasmo-, ya sabes como es de enorme el ego de un hombre.

No pude evitar reirme por su comentario- Claro, y tu ya concoces la mania piadosa de las mujeres... -dije recordando el caso de Sheila cuando no quiso acabar con Ben Miller- si le hubieras matado hace años ahora no tendrias este problema- dije alzando una ceja.

Puse los ojos en blanco y torcí una sonrisa.
-Claro, si matara a todos los que me irritan no tendría que lidiar contigo -bromeé aunque por supuesto, jamás hubiero podido matar a Shane y mucho menos a Ben. El conocía mi debilidad, la benevolencia.

- Bueno tu di lo que quieras, pero un cazavampiros es un tema serio- dije suspirando- y yo que pensaba que ya lo tenias dificil con Aidan... creo que no vas a salir viva de este pueblo- la dije bromeando con mi tipico tono ironico.

-Y que lo digas -respondí entre dientes-. Lo bueno es que Shane no va tras de mí como Aidan... busca a Damon y no voy a permitir que le haga daño... Demonios! -respondí repentinamente sentandome en el cesped-. Ni siquiera se desde cuando me importan tanto los demas...

- ¿Damon es el que te convirtió, no?- dije haciendo memoria- mira Elena no sé, pero bueno, ya sabes que si necesitas estoy aqui- la dije con un guiño.

En cuanto escuché su comentario sonreí conmovida.
-Gracias, Ben... tu tambien puedes contar conmigo... siempre y cuando sea para irse de fiesta eh, ni creeas que me voy a meter en problemas por ti -bromeé riendome entre dientes.

- No esperaba menos de ti...-dije ironicamente con un suspiro antes de volver a recostarme sobre la hierba

Me reí y recosté mi barbilla sobre mis manos y estas sobre el pecho de Ben mirando su rostro.
-De verdad crees que sea muy peligroso que este aqui? -le pregunté, esta vez seria. Mis cambios de humor hasta a mi me tomaban por sorpresa.

- No más que en cualquier sitio- dije también seriamente- Aidan te seguira hasta donde vayas, y el cazavampiros es un daño colateral, seguro que si llega el momento podrás con él- la dije con ironia.

-Solo si me ayudas -le insunué sonriendo ligaramente culpable.

- ¿Con el cazavampiros?- suspiré, la pensaba decir que no, que ni de broma, que eso era un asunto muy serio, pero pensandolo mejor, no tenia nada que perder...- vale, te ayudare- dije encogiendome de hombros- ¿que es lo peor que me puede pasar? ¿que me mate él en vez de Aidan?- dije ironciamente.

Puse una cara con un ligero aire ofendido.
-Por supuesto que no! Es uno de los beneficios de ayudarme, jamás dejaría que te pasara nada, eh -le respondí riendo.

- Claro, claro...-dije con cierta ironia- no sé si creerte...

Le saqué la lengua.
-¿Que no confias en mi capacidad? -y no pude evitar reirme de mi propia retorica.

- Confio más en mi capacidad- la dije burlonamente.