+18 Pasados unos dias (Alma)

Ya habían pasados varios días desde lo del bar de vampiros y aunque al principio había sido todo un poco raro las cosas ya habían vuelto más o menos a la normalidad. Estaba tirado sobre la cama leyendo como de costumbre simplemente por hacer algo, Alma había salido y no es que tuviera nada mejor que hacer.

Había salido de paseo por París. Poco a poco me acostumbraba a la idea de estar allí y tenía una posibilidad de trabajo ahora así que era la excusa perfecta para permanecer unos días y luego poder partir...
Recorrí las calles caminando y fui al mercado para comprar algo de frutas y verduras que siempre me había gustado cómo las vendían en París y por más que se esmerara, Ben tenía menos idea que yo en comprar cosas frescas que yo pudiera comer y me gustaran...

De camino de vuelta compré unas flores y pasé por un sitio que vendía algunas mascotas... me quedé mirando un pcoo todo hasta que encontré una pequeña tortuguita que me gustó mucho. No sabía qué tan de acuerdo estaría Ben con esas cosas, sobre todo considerando que era su casa... así que averigüé todo pero no la compré aún.

Llegué a casa y llamé a la puerta esperando que Ben estuviera.

Llamaron a la puerta y suspiré esperaba que fuera Gus molestando. Deje el libro sobre la mesilla y después ya baje hacía abajo. Abrí la puerta y sonreí ligeramente apoyándome en el marco de la puerta- ¡Hey!- ¿Qué te trae por aquí cargada de bolsas?- dije bromeando como hubiera hecho de estar todavía en Fell´s, pero ya después enseguida me incorporé y la cogí alguna bolsa ayudándola y para que entrara ya.

Sonreí cuando dijo todo eso y enseguida que me ayudó fuimos a la cocina... -No digo que lo hagas mal... te esmeras y lo valoro, pero me gustaría comer algo de frutas y verduras de vez en cuando, y pasear por el mercado es algo que me gusta hacer... los colores, los aromas, esas cosas...- dije sonriendo ya acomodando las cosas en la cocina.

- Lo he hecho solo porque eras una vaga que no se movía de casa- dije enarcando una ceja por el hecho de ir a comprar la comida- Así que no me puedes hechar nada en cara, yo de estas cosas no entiendo- dije sin cortarme porque ya ni recordaba a que sabia la comida humana y muchas cosas de las que había ahora en mis tiempos ni se comían así.

Sonreí cuando dijo que era una vaga porque en realidad tenía toda la razón, además con la historia de que aún no me atrevía a andar por París de día... siempre acababa haciéndose cargo él.
Me acerqué para darle un beso enseguida, no se lo había dado a la entrada porque enseguida empezamos con las bolsas. -Ya... tienes razón. Ah! ¿Sábes qué? Me encontré con una mascota que me gustaría tener... pero no sé si te encantará la idea.- dije mirándolo y esperando su cara porque no sabía con qué me saldría.

Sonreí ante el beso pero enseguida me saltó con lo otro y me reí- ¿Una mascota? Ni de broma, me la terminaría comiendo, ya lo he intentado más veces con gatos y esas cosas... y te aseguro que es incomodo eso de tener a un "bicho" con sangre caliente dando vueltas por la casa- dije con una sonrisa mientras sacaba las cosas de las bolsas para colocarlas.

-Ya... me lo imaginaba... Quería una tortuguita.- dije encogiéndome de hombros, pero con la descripción que había dicho no tenía muchas chances. -Aunque debe ser fea comerse una tortuga y no sé cómo será la sangre de los reptiles... quizá sea distinto.- dije sin ninguna esperanza, mientras continuaba acomodando todo en la cocina.

Enarqué una ceja por lo de la tortuga, me esperaba otro tipo de mascota y en cierta manera tenia razón la sangre de los reptiles era diferente- Bueno, ¿que te parece si empiezas por comprarte una planta? Si me demuestras que puedes cuidarla te dejo comprar la tortuga- dije picandola como si hablara con una niña, pero en parte para ver si se podía hacerse cargo, porque con el tema de la compra me había demostrado ser bastante dejada...

Lo miré entrecerrando los ojos por el tonito que usaba... pero que va, algo de razón tenía. -Ya... una planta para empezar no está mal... pero podré elegirla yo y será del tamaño que yo quiera.- le dije mirándolo con una leve sonrisa y en parte renegociando las condicioens.

- Esta bien, trato hecho- dije sonriendo mientras la miraba terminar de colocar las cosas.

-Perfecto, podemos ir a la tarde a comprarla... cómo te ves caminando por un vivero?.- le dije con una sonrisa, acabamos de organizar las cosas y saqué algunas frutas para hacerme una ensalada.

- Pues me veo muy guapo como siempre...-dije vacilandola un poco mientras la veia sacar la fruta.

-Sí, el verde de fondo te debe quedar realmente bien...- le dije sonriendo y siguiéndole el juego mientras ya pasba a cortar la fruta.

- Claro- dije sin más sonriendo mientras me sentaba sobre la encimera como de costumbre- ¿No te ha pasado nada más interesante?

-No, la verdad... Aunque también puede ser que mi escala de "interesante" esté siendo trastocada un poco.- dije con una leve sonrisa porque me habían pasado tantas cosas en las últimas semanas que casi todo me resultaba sin demasiada gracia ahora. -Yo no era así... esto es un problema, que me podía pasar horas mirando árboles y ya... creo que de tanta cosa que ha pasado se me está arruinando la imaginación.- sonreí encogiéndome de hombros mientras ya tomaba el plato con la fruta cortada y me apoyaba en la mesa de frente a él.

Sonreí- Soy una mala influencia para ti... Eso ya lo sabíamos no sé de que te sorprende- dije sonriendo.

-Ya... sí, que me parece que tú eres el que aquí tiene toda la culpa...- dije mirándolo y poniendo cara seria en broma. -Bueno... ¿Y a tí te ha pasado algo interesante?.- le pregunté igual que como el habia hecho.

- Nah... He estado leyendo un rato y disfrutando de la casa silenciosa así sin nada de ruido de corazones ni de respiraciones...-dije picandola con una sonrisa.

-Tan tortuoso es tenerme aquí?.- dije apartando mi plato y entrecerrando los ojos mientras me acercaba ya a él y me ponía entre sus piernas aprovechando que estaba allí sentado en la encimera.

- Un poco... Deberías buscarte tu propia casa...-dije solo para picarla con una sonrisa mientras la cogía de la cintura cuando se puso entre mis piernas.

Entrecerré los ojos cuando dijo eso... -Podría hacerlo si es lo que quieres, aún debe estar mi antiguo apartamento aquí, aunque quizá mis padres lo han alquilado... o demolido.- dije ya lo último en broma mientras sentía sus manos en mi cintura.

- No, en realidad no lo quiero...-murmuré sonriendo y acercándola a mi- Me gusta escuchar el sonido de tu corazón... y aunque me da algo de hambre tenerte todo el rato cerca, creo que puedo llevarlo más o menos bien...-dije sonriendo mientras la daba un pequeño beso por el cuello sintiendo el aroma de su sangre.

Después de que dijo eso pasó a darme besos en el cuello y siempre me estremecía que lo hiciera así que esta vez no fue la excepción. Hacía ya días que no tomaba verbena, después de lo de Taylor no pensaba volver en mucho tiempo a ese bar de vampiros así que no tenía ninguna necesidad... además de que me gustaba a veces molestar a Ben pensando en algo apropósito para que lo supiera.

Sonreí ligeramente al sentir como se estremecía y la dí un par de besos más por el cuello antes de apartarme ya- Una cosa es que lo lleve bien y otra que tentemos a la suerte...-murmuré con una pequeña sonrisa.