Cruzándonos por la calle (Laine)

Recuerdo del primer mensaje :

Era bastante temprano pero yo nunca había sido de dormir demasiado así que aprovechando que era temprano decidí salir a dar una vuelta y si eso comprar alguna cosa que necesitaba. Llevaba apenas un par de minutos caminando hacia una de las pocas tiendas que había en el pueblo cuando a lo lejos vi a Laine... No la veía desde lo sucedido el otro día cuando se había marchado molesta... Lo mejor sería ver como estaba- Hey, Laine-dije en voz algo alta para que me escuchara y dejara de andar para alcanzarla y acercarme hasta ella.

- Algo es algo...-dije sonriendo cuando dijo lo de la sonrisa. La miré y sonreí mientras bebía un poco- ¿Y cuando se supone que vuelve tu marido?- pregunté enarcando una ceja por saber un poco más y mientras miraba alrededor para ver que veía en la sala.

Me encogí de hombros sin darle importancia.
-Cuando despierto nunca esta... pero siempre llega después que anochece, no sé que hará todo el día... y deja de llamarlo mi marido! Es un imbecil que no se merece tan privilegiado titulo. Haz como yo, puedes llamarlo cabron, hijo de puta... hay muchos nombres, elige uno...

- ¿Y no te interesa saber que hace?- dije enarcando una ceja- Mira que saber lo que hace tu marido es importante- dije recalcando la palabra marido por molestarla por todas las formas que me había dicho que tenía para llamarle, pero es que seguía sin entender que aguantara todo eso... Se merecia que la estuviera picando todo el rato con eso.

-Si, serás cabrón -le dije riendome-, que te den Ben... pero la verdad no. Es un tiempo valioso en el que puedo hacer lo que me da la gana... -miré el piso-. No querio pensar en el y todo lo que el hijo de puta me hace -sonreí-, creeme, no me faltan motivos para odiarle.

Sonreí- Ya.. Pues si quieres disfrutar del tiempo en que no estas con él hagamos algo... Que me tienes aquí sentado en el sofá como un viejo aburrido- dije entornando los ojos y bebiendo un poco mas de la cerveza, porque realmente no estabamos haciendo gran cosa.

-Pues tu sugiereme algo en vez de quejarte... -le dije poniendole mi brazo en el hombro-. Haber ya matamos a un alcalde la otra noche... que sigue en la lista? Podriamos ir a Disneylandia...

- ¿A Disneyland?- dije sin poder eviatr reirme enseguida- Venga... Ni que fueras una cría... No te imagino haciendote dibujos con Mickey Mouse, ni con Campanilla, ni esa gente...-dije picandola porque de todas las ideas que me había podido imaginar esa er ala que menos.

-Eh... -dije riendome-. No te burles, si a mi me gusta mucho. Mira que hasta consideré mudarme al castillo de Cenicienta, pero creí que tal vez podría llamar un poco la atención -le sonreí como si considerara de verdad la idea-. Eh, imaginate en el parque, yo me consigo un traje de Campanita y tu podrías conseguirte las orejas de Mickey, se me hace que te verías muy mono...

- No me vería mono, me vería sexy que es algo que siempre me pasa...-dije bromeando y haciendome el creído tras eso que dijo del castillo de Cenicienta y demás- Aparte, no creo que tu marido te dejaré venirte conmigo... Seguro que se pondría celoso, que sabe que me tienes ganas- dije picandola (de nuevo) y sonriendo.

Me reí.
-Me descubriste -dije poniendome seria-, todo esto de Disneyland es una habil estrategia para que huyas conmigo... con eso de que te traigo ganas... -le dije tomando un cojin y golpeandolo-.Ya caray, comportate comoel adulto anciano que eres...

-Lo sospechaba...-dije de broma sonriendo cuando dijo que todo había sido parte de un plan. Dijo lo otro y entorné los ojos- Vale, vale, tranquila, que ya me controló y me comporto...-dije encogiendome de hombros con cara de drama mientras bebía un poco mas de mi cerveza.

-Si, por favor -le dije dandole un trago a la cerveza cuando escuché ruidos en la escalera y me volví.
Era Melanie. Bajaba escalon por escalon tratando de esconderse detrás un oso que le había comprado.
-Tengo hambre, Laine... -me dijo y al ver a Ben abrió mucho los ojos y se tapó la caa con el oso.
Al escucharla casi escupo la cerveza.
-Mierda... se me olvidó tu desayuno... -dije levantandome y corriendo a la cocina.

Melanie:

Bajó una niña con un oso apretado entre sus manos y miré a Laine porque no sabía ni que la niña estaba en casa. Enseguida se pusó en pie para ir a por el desayuno y la intenté retener del brazo pero se me escapó y ya se estaba yendo a la cocina dejandome solo con la niña... Uff... A mi esto de tener que estar con niños no se me daba bien para nada, si es que ni me gustaban- Hola, ¿eres Malanie, verdad?- dije por decir algo al ver que la niña se asomaba por detrás del oso y me miraba.

Melanie no contestó de inmediato, pero después de unos segundos asintió.
-Y tu quien eres? -le dijo a Ben caminando lentamente hacia el usando su oso como escudo.
Yo mientrás estaba buscando los tazones como desquiciada, los había guardado en la cacina estaba segura. Por fin encontré uno y la leche... donde estaba el jodido cereal?

Se quedó mirandome un poco sin decir nada y ya me estaba poniendo un poco de los nervios pero por suerte habló usando su peluche como escudo cosa que me hacía cierta gracia- Me llamo Ben...-la dije con una pequeña sonrisa- ¿Te vienes a sentar aquí al sofá?-dije mirandola para que no se quedara allí de pie.

Melanie se le quedó viendo otro rato antes de sonreír e ir hasta el sofa caminado como pato. Se subió como pudo al sillón y miró a Ben.
-Has venido a jugar conmigo Ben? -le preguntó Melanie.
En eso yo salí de la cocina con un tazón de cereal con leche y una cuchara, muy orgullosa de mis habilidades culinarias.
-Vale, tu desayuno Mel -dije mirando con curiosidad como se había instalado junto a Ben

La niña por fin sonrió dejando de esconderse tras su peluche y cuando me preguntó eso sentandose a mi lado enarqué una ceja- Claro...-dije sin saber muy bien que decir, por suerte llegó Laine de una vez y suspiré de alivió, a mi esto de estar con niños definitivamente no se me daba nada bien- Si que has tardado...-dije casi como si se lo recriminara viendola aparecer con el desayuno de la niña que parecía hambrienta.

-Siempre se tarda -me interrumpió Melanie en cuanto abrí la boca-. Ayer intentó cocinar huevos pero parecía engrudo, y la segunda vez le salieron verdes -dijo comiendo una cucharada de cereal.
-Ea -dije ligeramente indignada sentandome a su lado y recargando mi cabeza en mi brazo-. Un poco más de gratitud, te alimento gratis eh. Lo ves Ben, unos segundos contigo y ya se le pegaron tus modales -lo recriminé.

- Ya me imagino, ya...-dije riendo cuando la niña se metió con Laine por lo mal que cocinaba- Y nah.. He sido un santo aunque no te lo creas, lo que pasa es que la niña te conoce bien, por eso se mete contigo...-dije sonriendo un poco mientras veía como la chica enseguida se cogía la cuchara para empezar a comer.

-Ya te conoce bien... -lo arremedé molesta y le saqué la lengua-. Tu también eres un malagradecido Benjamin, sabes lo dificl que es cocinar? Nunca lo había hecho, ni cuando era humana, y es mas dificil cuando no puedes oler que cocinas.
Melanie devoró el tazón y fue por más a la cocina. Me hizo sentir culpable pero no estaba acostumbrada a darle de comer a nadie.

- Ya... Me puedo hacer una idea...-dije encogiendome de hombros porque a mi me pasaba lo mismo, no había cocinado de humano y no iba a empezar ahora, lo ´único que hacía a veces era café y porque era una tontería... No era nada díficil por mucho que no se sintiera el olor ni el gusto. Vi a la niña levantarse e irse a por más- Parece que te has quedado corta de cereales...-dije sonriendo- ¿Cuantos años tiene?- pregunté después con cierta curiosidad.

-Tendré que comprar más -dije sonriendo con el comentario del cereal. Luego me preguntó cuantos años tenía-. Ocho... pero es -me reí-, hace unos días la encontré recortando mis revistas Vogue... -dije suspirando por que me había dolido verlas destrozadas-, y cuando me acerco va y me pregunta si me han dado un masaje erotico... -lo miré riendome-. Me quería morir, por que no sabía que era y quería que se lo explicara.

Me reí sin poderlo evitar cuando dijo lo que había dicho la niña- Ya se ve que la niña apunta maneras...-dije con una pequeña sonrisa- ¿Y no sospecha que seas vampira? No es taaan pequeña y seguro que se da cuenta de que no comes y esas cosas...-dije sonriendo y mirandola un poco.

-Sí, ya lo sabe. Se dio cuanta más que nada por mis habilidades culinarias -dije encogiendome de hombros-, pero no le impota... al parecer nunca le di miedo -dije algo indignada pero sonreí-, solo me hace muchas preguntas... que si hay sabores para la sangre... o que si el Raton me deja más dinero por los colmillos... A veces me desespera pero tengo que entenderla, nunca sale de aquí. Pero sabes... creo que le agradas, antes de todo este rollo casi nunca hablaba con nadie

Me sorprendió eso de que la niña ya lo supiera pero me hizo después mucha gracia- ¿En serio te dijo lo del Ratón? Que graciosa...-dije sonriendo porque me hacía mucha gracia. Dijo lo demás e hice una mueca- Pues es una pena que no pueda salir... Joder, se supone que los niños tienen que disfrutar, ¿no?- dije haciendo una pequeña mueca. Me dijo que la había caído bien y la miré- Ya... Pues no sé, nunca se me han dado bien los niños... Pero es que siempre le he gustado a todas las chicas...-dije bromeando y haciéndome el creído como de costumbre.