Incidente en Ámsterdam (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Arlette le estaba contando todo lo que había pasado con Alma cuando escucharon la puerta abrirse. Todo paso muy rápido, unos tíos entraron y fueron a por ellos. Pelearon pero estaban en clara desventaja y se llevaron a Gus, y Arlette se ganó tal golpe en la cabeza que quedó inconsciente en el suelo de la habitación durante un buen rato. Cuando se despertó estaba sola y toda la habitación estaba revuelta de la pelea de antes. ¡Maldita sea!

Apenas se estaba levantando tocándose la cabeza, que todavía la dolía del golpe cuando escuchó la puerta. Se asustó casi enseguida pero vio a Alma y... Se acercó a ella y sin darla tiempo a nada la dio tal bofetada que resonó en toda la habitación mientras ella iba gritando-¡TU! TODO HA SIDO POR TU CULPA, TU LOS TRAJISTE AQUÍ- gritó llena de rabia pensando que ayer la habrían seguido o algo. Joder, era tan injusto, no estaba siendo justa y lo sabía, era su dolor y su pena por Gus  lo que la había llevado a todo eso-  Se han llevado a Gus-susurró siendo totalmente bipolar y bajando el tono casi enseguida mientras se dejaba caer y se arrodillaba en el suelo entre lágrimas. No debía haberla pegado, había sido más la impotencia que otra cosa- Lo siento- susurró como pudo entre lágrimas.

Arlette estuvo de acuerdo y de algún modo sabía que lo hacía porque ahora mismo no le quedaba otra. Yo misma habría hecho justo lo que ella, siguiendo "órdenes" sin protestar ante la falta de ideas... pero es que verla tan quebrada y tan perdida me había llevado a tener que tomar decisiones por las dos, aunque no tuviese realmente ni la menor idea sobre si estaba razonando bien o si por el contrario, lo que hacía era meternos cada vez más en la boca del lobo.

Hablé con el conserje y nos llamó un taxi, Gus se había encargado de que no nos cobrara pero justo yo tenía algo de dinero (parte del dinero que había pedido de adelanto y que se suponía iría para el portatil) así que preferí no modificarle la mente para no arriesgarnos. Le dije que las vacaciones habían terminado, que volvíamos a casa... le dejé una generosa propina y supe por el modo en que me miraba que acababa de comprar su silencio.

Al cabo de un rato, la primera parte del "plan" estaba cumplida. Habíamos llegado al aeropuerto y tras hacer algo de tiempo, ya estábamos en el bus volviendo a la ciudad como dos extranjeras cualquiera que pretenden pasar unos días de vacaciones en Ámsterdam.

Alma se hizo cargo del encargado del hotel y después cogieron un taxi hasta el aeropuerto. Hicieron algo de tiempo por allí antes de volver al centro en bus. El bus iba lleno de turistas en busca de su hotel en el centro también así que no llamaban para nada la atención.

Se bajaron cuando Alma lo indicó y empezaron a andar por las calles arrastrando su maleta, haciendo algo de tiempo hasta la hora indicada y buscando el piso después que decía Alma y en el que habían quedado con su amigo.

Hicimos algo de tiepo y finalmente tocó ir a la casa en la que Zachary nos esperaba, ya era la medianoche. Suspiré tras mirar el reloj del móvil y comenzamos a andar hasta el edificio, era un edificio antigüo no muy bien conservado pero en el centro de Ámsterdam. En la parte de abajo había una tienda de 24 horas y se ingresaba a los apartamentos por una pequeña puerta en el costado.

Marqué el número 14 y me atendió Zack. -Le s abro.- dijo sin saber ni quienes éramos, pero a esas horas sería obvio. Entramos y tuvimos que subir una escalera empinada hasta un primer piso en el que estaba el ascensor. El apartamento 14 estaba en el 4to piso. Cogimos el ascensor enseguida. -Puede que te caiga bien, pero no le des confianza.- susurré casi que como consejo. Bajamos y caminamos por un pasillo hasta dar con la puerta, Zack nos esperaba sonriente en la entrada. Guapo y relajado como siempre, el mundo giraba y a él parecía no afectarle.

Spoiler:

-Dichosos los ojos que te ven Almita.- murmuró sonriendo y luego reparó en Arlette. -Soy Zachary, no importa lo que hayas oído sobre mí... estoy a tus órdenes.- susurró enseguida sonriendo antes de correrse de la puerta y dejarnos pasar con un gesto caballeresco que resultó gracioso. -Bienvenidas a mi humilde hogar.- susurró ya sin dejar de mirarme entre intrigado y ansioso.

Arlette asintió según subían en el ascensor. Se lo había pintado todo tan mal que cuando le vio se sorprendió realmente. Era muy guapo e irradiaba una seguridad que era hasta gracioso. No sabía que se había esperado, supongo que algo peor tras todo lo que había dicho Alma de no fiarse, alguien con pinta de yonqui o algo más propio del típico malo de  "película de espías" como estaba resultando todo... Pero no, desde luego que no parecía nada de eso, como ya había dicho era guapo y parecía el típico chico que te podría vender cualquier cosa con un par de palabras.

- Encantada, yo soy Arlette- se presentó según pasaban a la casa tras el saludo/presentación del chico. Dejó su maleta a un lado tras mirar la casa sin nada de disimulo y miró después un poco a Alma sin atreverse a boca más de la cuenta. No sabía que esperarse de ese chico ni de la situación así que mejor estar callada y alerta.

Arlette se presentó y Zack sonrió mirando las maletas. -No vamos a quedarnos a vivir, no te asustes.- dije sonriendo un poco y mirándolo enseguida. -Vamos, sabes que no me importaría... Pueden acomodarse en el cuarto de huéspedes. Tenemos una fiesta hoy a la noche, no creo que a tí te moleste.- dijo mirándome. -Y espero que a tu amiga tampoco, nos gustaría que se unieran.- dije con su mejor sonrisa. Negué con la cabeza. -Nah, no sé... solo estamos de paso, pero bueno... supongo que unas copas no nos harán mal.- dije sonriendo, sabía que cualquier otra respuesta sería sospechosa. -Estás sólo?.- le pregunté mientras íbamos llevando las maletas y lo acompañábamos. -Sería un problema que no lo estuviera?.- me dijo con picardía. Entorné los ojos. -Siempre estoy sólo y a la vez no... Mejor hablemos de vosotras, cuéntame tu historia Arlette.- le dijo mirándola un segundo. -Que la de Alma me la sé de memoria.- murmuró mordiéndose un labio mientras habría los placares para que guardáramos lo que quisiéramos.

Las fue guiando por la casa y Arlette solo podía pensar en lo que cambiaba la vida de un día para otro, esta mañana estaba totalmente enfadada con Alma y ahora tendría que dormir con ella en la habitación de huéspedes... Aunque algo le decía que el chico ese intentaría que no acabara la noche así...
Dejó la maleta en la habitación y miró hacía otro lado cuando hablaron de la fiesta. Estaba asustada y cansada, ¡y se habían llevado a su marido esa misma mañana! Estaba con todo menos con ganas de fiesta pero sabía que había que fingir así que solo sonrió- Claro, unas copas, genial- dijo mirando la hora- ¿A qué hora empieza la fiesta?- dijo porque ya iba siendo algo de noche teniendo en cuenta la hora a la que habían quedado. Pero el chico se preocupó más por preguntarla a ella y le miró- No hay mucho que contar, he venido por trabajo con Alma y ¡aquí estoy!- dijo sonriendo un poco e intentando parecer algo animada por toda la situación.

Sonreí viendo como poco a poco Arlette iba animándose a disimular un poco más, tocaría hacer eso si pretendíamos pasar desapercibidas y permanecer en Ámsterdam a la vez. Zack la miró todo el rato, sonriendo con eso de que estuviera dispuesta a unas copas. Ya le preguntó cuándo era la fiesta y sonrió con picardía. -Si quieres podemos empezar la fiesta ahora mismo.- murmuró sin cortarse y guiñándole un ojo totalmente descarado. Volví a negar con la cabeza pero ya no dije nada, Arlette llevaba cientos de años siendo vampira, suponía que a estas alturas no necesitaba que la ayudara a saber cómo tratar a un tío. Me dediqué a ordenar mis cosas sacándolas de la maleta mientras me encendía un cigarro, podía ser que no le sintiera gusto... pero seguía siendo bueno para aliviar los nervios y la tensión. Zack me prestó atención un segundo. -No es adorable cuando fuma? No ha podido dejarlo ni de vampira, si es que eres tan humana Alma...- dijo mirándome con una mezcla de ternura y melancolía, no dije nada porque es que no sabía ni qué decirle cuando me soltaba cosas así... a veces parecía que hasta tenía sentimientos de verdad y otras veces que era pura actuación, era desconcertante. Se centró después en Arlette. -En serio lo digo, si quieres empezar la fiesta estaré a tu disposición en la primera habitación del pasillo.- dijo después haciéndole otro guiño descarado y salió por la puerta.

Arlette le puso cara de asco casi enseguida. Menudo descarado!-Gracias, pero creo que prefiero esperar a la fiesta que me espera en casa- dijo moviendo su mano un poco haciendo que su anillo de casada destacara un poco más.
El chico ya se fue y Arletté cerró la puerta casi enseguida- Menudo tío…-dijo suspirando mientras se sentaba en la cama. Alma iba sacando las cosas pero ella casi que prefería ni hacerlo, así parecería más temporal que otra cosa.- ¿Entonces hay fiesta?- preguntó algo desconcertada ya sin saber si antes la había estado vacilando para llevárselas a la cama o algo- ¿Deberíamos cambiarnos?- dije dejándose caer algo más sobre la cama. Estaba taaan cansada y estaba tan asustado por Gus… ¿Estaría bien?.

Arlette le contestó enseguida y sonreí, mejor que le pusiera puntos desde el comienzo o ya lo padecería. Zack salió de la habitación y escuché cada una de las cosas que decía Arlette. -Sí, aparentemente habrá fiesta.- dije encogiéndome de hombros. -Y no, no tiene caso cambiarse ni nada así... debe ser algo tranquilo.- dije mientras colgaba alguna cosa en una percha, no me gusta tener mi ropa hecha un lío. -Vamos, nos tomamos dos copas, bebemos de algún humano si se da el caso y nos venimos a dormir.- dije contándole cuál era mi plan. -Aún tengo esperanzas de que Ben llame... Pero sé que Zack estará pendiente a cada palabra que diga así que prefiero que vayamos aunque no tengamos ni ganas, demos el presente y nos larguemos.- dije ya dejando de acomodar cosas y sentándome en mi cama. No había parado de hacer una cosa atrás de la otra, cambiarme, armar la maleta, ducharme, llamar a Zack, coger un taxi, el aeropuerto y ahora acomodar mi ropa... siempre me ponía como en piloto "automático" cuando la realidad me superaba. Suspiré. -Siento que también tengas que pasar por esto Arlette, es una putada... Por cierto, está bien si le pones de entrada limites a Zack, así se hace con él o mueres en el intento.- dije con una sonrisa mirándola después.

Arlette asintió, mejor si no se tenía que cambiar y mejor todavía si apenas iban a tomar un par de copas y luego irse a dormir- No te preocupes- dijo cuando se disculpó- No es tu culpa... Es increíble como consigues estar tan tranquila, yo estoy de los nervios- admitió, aunque claro que a ella todo como quien dice la acababa de pasar y Alma ya llevaba cosa de un mesa aceptando toda la situación. Suspiró y asintió a lo del chico- Ya, ya me he fijado, menudo tío- dije medio riendo- Aunque esta claro que yo soy el último de sus pensamientos- dijo enarcando una ceja y mirándola porque claramente casi todas las indirectas habían ido a parar hacía Alma.

Sonreí cuando dijo eso de que estaba tan tranquila. -No, no estoy tranquila... para nada.- confesé. -Llevo un mes analizándolo y buscando soluciones sin lograr aceptarlo. Había pensado que encontrar a Ben sería el fin de esta historia... pero él tampoco me ha dado una respuesta...- suspiré. -Supongo que ahora de algún modo confiaba en que Gus encontrara la manera de salirnos de esta... Así que el hecho de que lo hayan pillado me ha tomado por sorpresa y prefiero ni pensar en eso... Definitivamente no estoy tranquila, estoy sobrepasada.- dije encogiéndome de hombros porque esa exactamente la situación. Sólo que no lo dramatizaba casi que por instinto, como si necesitara guardarme las energías para cuando fuera realmente necesario.
Luego ya dijo lo de Zack y sonreí negando con la cabeza cuando dijo que menudo tío. -Llevo años lideando con él y te aseguro que no acabo de conocerlo... Pero no, a estas alturas no se fija en mí, sólo lo hace por molestarme.- dije con una breve sonrisa. -Sabe que no tiene ni chance de que pueda pasar algo... Supongo que sólo le entretiene atormentarme un poco. Aunque claro que no niego que se pondría contento si se acaba todo con Ben, no es precisamente su persona favorita.- dije con una pequeña sonrisa.

Arlette se incorporó un poco y asintió cuando fue hablando. Ya se había imaginado lo del tiempo, no tenía nada que ver el tiempo que llevaba ella asumiendo todo eso al que llevaba ella... Pero igual la entristeció escuchar que estuviera sobrepasada, no se la notaba pero no todo el mundo era igual. De verdad que ahora que estaba en su lugar lamentaba haberse estado comportando como una zorra con ella durante todo este mes, no había sido nada justa cuando ella lo había estado pasando mal...-Ya me imagino- murmuré suspirando ante eso de que estaba sobrepasada- Ojala pudiese decirte que todo saldrá bien...-dijo encogiéndose de hombros, ella no era tan optimista ni tan buena dando ánimos como Gus así que lamentandolo mucho no podía darla ánimos porque ni ella misma los tenía. Escuchó lo de Zack y asintió- Ya, no me extraña que lo haga por molestar-dijo por la historia que Alma le había contado antes- Es hasta gracioso-dijo refiriéndose al chico- Podría haber sido peor- dijo ahora si animándola un poco con una sonrisa.

Asentí cuando Arlette fue diciendo todo eso, parecía mentira todo lo que nos había pasado en menos de 24 horas... si es que había salido de casa con ganas de matarla cuando apenas era el mediodía! -Sé que todo saldrá bien... al final conseguiremos salir de esta, estoy segura de eso. Sólo es que apenas hemos tenido tiempo de sentarnos a analizar las cosas... Supongo que descansé un poco en Gus pero ya no. No podemos darnos el lujo de quedarnos quietecitas así que hoy descansemos lo más que podamos y ya mañana empezaremos a pensar un plan.- dije convencida de eso. Es que realmente no me podía hacer a la idea de que no tuviera solución, todo tenía solución menos la muerte y yo misma hasta había logrado sortearla así que... confiaba en mi suerte. Dijo lo de Zachary y sonreí. -Sí, claro que podría haber sido peor... Es gracioso como se ha dado todo. Serán los años que lleva encima, no sé... pero no es dramático para nada, en un punto parece que nada le importara pero aprendí mucho de él... es bueno estar cerca de gente así a veces...- dije con una pequeña sonrisa.

Arlette suspiró pero asintió decidida. Era verdad que apenas habían hecho nada este mes, es que por más que lo habían hablado no sabían que hacer por Ben, pero ahora con Gus metido también en el asunto algo habría que hacer, ¿no?. No podrían tirarse toda la vida esperando a ver que les pasaba o a ver que hacían!- Vale, mañana pensamos en algo sin falta, algo habrá que podamos hacer- dijo decidida.
Escuchó lo del chico y asintió encogiéndose de hombros- Supongo... Siempre me he rodeado de gente muy dramática así que no sabría decirte...-dijo medio de broma.
Se escuchó como llamaron al timbre de la casa y se callaron para escuchar. Zack fue a abrir y se escucharon algunos saludos. Al parecer la fiesta estaba apunto de comenzar.

Sonreí contenta de que Arlette estuviera también decidida a pensar en algo... podíamos tomarnos un día para procesar todo, pero ya era tiempo de empezar a actuar. Mejor si las dos poníamos las energías en eso.
Dijo lo demás y sonreí. -Sí, el mismo Ben es bastante dramático la verdad... Al principio le jodía un poco mi actitud a veces, decía que era demasiado pasota... pero bueno, supongo que se ha ido acostumbrando. No es que las cosas no me importen, sólo es que reacciono así.- dije con una sonrisa que se volvió algo triste al pensar en Ben. Sonó el timbre y se ve que la casa empezó a llenarse de gente. -Si quieres podemos ir ahora, así nos volvemos temprano...- le dije mirándola.

Arlette sonrió, si que Ben era algo dramático pero ella también lo era bastante así que no tenía derecho a decir nada sobre eso.-Si venga vamos- dijo dispuesta a quitarse la fiesta esa de en medio cuento antes.

La casa se fue llenando poco a poco y Zack enseguida interceptó a Alma para que viera a "viejos amigos" o algo así, Arlette en realidad no prestó mucha atención. Iba a beber un poco y largarse pero al final fue mucho más un poco. El día había sido una mierda y el alcohol la estaba ayudando ahora mismo a olvidar un poco. Y justó cuando ella había decidido ir a servirse otra copa choqué con ella.- Joder- casi me quejé por el golpe porque ni lo había visto venir tan concentrado como iba en averiguar quien era el condenado dueño de la casa que me habían dicho mis jefes- Oh díos mío!- dijo uno voz que conocía muy bien. Alcé la mirada y me quedé a cuadros cuando la vi allí- ¿Arlette? Pero que...?-murmuré bastante desorientado, ¿qué hacía allí?-No me puedo creer que estés aquí-dijo Arlette alzando la voz contenta e intentando abrazarme, aunque no la deje, no quería llamar la atención- Shh, shh.. Calla...Ven-dije enseguida tomándola del codo y metiéndonos en la primera primera puerta que vi a nuestro lado para pasar desapercibidos

Apenas fuimos a la sala de la casa Zack me vino a buscar para llevarme con algunos viejos amigos. No era como si tuviera tantas ganas de hacer sociales, pero Zachary me conocía bien como para saber que en ningun caso me hubiera negado a eso... por lo que me tocó seguirle un poco la corriente. Fuimos hacia un costado de la sala y enseguida me encontré con Mat y otro tío cuyo nombre no recordaba... ¿Sean? En fin, no lo tenía en claro. Los había conocido mientras vivía con Zachary y, logicamente, todavía era humana. -Aquí la prueba de lo que les he contado. La mismísima Alma señores, convertida en la vampira de mis fantasías ante vuestros ojos.- dijo Zack sin cortarse con tono de presentador de un show televisivo o algo. Eché a reir negando con la cabeza mientras saludaba con dos besos a Mat y al otro tío. -Vaya Alma, en serio... creíamos que te habías borrado del mapa ¿Cómo ha sido tu vida?¿Qué has estado haciendo?¿Es cierto que te casaste?.- soltó Mat sin dejar de preguntarme. -Demasiadas preguntas para tan poco alcohol...- dije riendo y cogiendo una copa para comenzar a beber. -Y nah, no me borré del mapa... sólo he estado viajando.- dije sin más. -Ben, el tío que logró convertirla y que la hizo pisar un altar se llama así... Lo he conocido y no es gran cosa, peeeero... ¿quien entiende a las mujeres?.- dijo Zack con una sonrisa maliciosa mirándome después.

-¿Qué haces aquí?- dije ni bien nos metimos en lo que parecía ser el baño y dejando que me abrazara ya un poco- ¿Has visto a Gus? ¿Esta bien? ¿Sabes que le han cogido?- fue soltando una pregunta tras otra- Si, si lo sé, pero lo siento no sé nada de él- murmuré haciendo una pequeña mueca y cogiendo sus manos enseguida. Sabía que estaría de los nervios y me apenaba bastante la verdad.-¿Qué haces aquí?- pregunté de nuevo cuando vi que había aceptado un poco mis palabras de que no sabía nada- ¿Y Alma?- pregunté algo preocupado sin saber ni que esperarme, después de todo lo que me había contado y de lo que había pasado con Gus me imaginaba que se habrían separado y que cada una seguiría su camino o algo- Esta aquí, venir aquí fue cosa suya, por lo visto la casa es de un amigo y no sabíamos muy bien que hacer, así que vinimos para salir del hotel ese y ver que siguiente paso dar- me dijo sorprendiéndome un poco, tanto por lo de que estaban aquí juntas como por lo de la casa de un amigo- ¿Un amigo? ¿Qué amigo?- pregunté enarcando una ceja- Yo... No recuerdo el nombre-murmuró Arlette mientras me soltaba una mano y se la llevaba a la cabeza haciéndome suspirar se notaba que iba algo borracha y la verdad no podía sorprenderme lo otro, ninguno de los dos había sido nunca muy bueno para eso de los nombres.

Seguí bebiendo un rato con Zack, Mat y el otro tío... -Y vosotros? Han decidido permanecer en Ámsterdam por lo que veo.- dije mirando a los dos, pero Zack intervino al tiempo que ya me quitó de la mano la copa para rellenarla y dármela otra vez. -En realidad estamos aquí y allá, como siempre... tú sábes.- dijo mirándome. Claro que sabía, con él había vivido en más de 10 ciudades a lo largo de un año... estaba claro que no solía permanecer en ningún lado. -No, no sé... nunca entendí eso ¿De qué escapabais?.- dije mirándolos ahora a los tres con curiosidad, por un momento pensé en Ben y en Gus, en esos tíos que los hacían trabajar para ellos, en los viejos "tratos" que los mantenían ahora prisioneros... quizá fuera algo de eso lo que lo había tenido a Zachary sin acabar en ninguna parte por mucho tiempo. Mat miró a Zack enseguida que bebió antes de responder. -Del aburrimiento, querida, del aburrimiento.- dijo con su mejor sonrisa haciéndome un guiño, pero por mucho que disimulara ahora mismo estaba bastante convencida de que había una historia detrás de todos esos viajes. Mat no dijo nada pero no parecía compartir el punto de vista de Mat. Bebió apurado. -Y por cuánto tiempo os quedais aquí?.- me preguntó enseguida. -No sabemos del todo, quizá un par de días, una semana... Aún queda una reunión con mi agente y veremos si acabamos el trabajo o no.- dije sin entrar en detalles ni dar demasiadas certezas. Pero mi mente seguía en la respuesta somera de Zack y estaba practicamente segura que él había captado mi silencio como señal de sospecha... es que yo no solía dejar de preguntar cuando tenía dudas y aunque había permitido que Mat cambiara el tema, estaba muy claro que tenía muchas dudas.

-Necesito encontrar al dueño de la casa- comenté mirándola para que se centrara un poco- Esta con Alma, podrás encontrarlo al fondo del salón- comentó- Vale, lávate un poco la cara, ahora vengo- comenté para que se espabilara antes de salir del baño y caminar hacía el salón. Recorrí la sala con la mirada y no me costó mucho dar con Alma que se encontraba con un par de tíos hablando. Y me quedé a cuadros cuando vi que uno de esos chicos era Zack. De hecho... Sentí tal repentina punzada de celos que me quede parado en el sitio mientras veía como él la pasaba la mano por el brazo como si tal cosa. Supongo que era una tontería pero estaba claro que no estabamos en nuestro mejor momento y verla con él y más saber que había optado por ir en su busca tras todo lo ocurrido me molestó un poco...
Y tan concentrado estaba en eso que ni escuché como Arlette salía del baño y se aproximaba a mi- ¿Estas bien?- me preguntó parandose a mi lado y siguiendo mi mirada. Iba a decir algo más pero no la di oportunidad-Saca a Alma de la casa por un rato, tengo cosas que hablar con el tío ese- la pedí. - Es por... ¿los tíos para los que trabajas?- me preguntó duditativa. Pero no dije nada, es que que fuera Zack era un claro incoveniente, ¿cómo se lo tomaría Alma? ¿Y si llegabamos a pelear o algo? En fin, mejor que Arlette se la llevara para que no viera nada y listo- Solo llevatela...-dije sin más antes de caminar por allí para pasar desapercibido hasta que se la llevara.

Arlette estaba demasiado asustada por "mi trabajo" como para llevarme la contraría así que solo asintió y fue caminando hacía Alma. Los tíos la miraron cuando se acercó pero ella sonrío con esa sonrisa de borracha que ahora mismo era bien natural- Buf... Creo que me he pasado bebiendo... -dije medio riendo y abanicandose un poco con la mano como si tuviera calor- ¿Me acompañas a tomar un poco el aire? No quiero desmayarme sola en la calle- le dijo medio bromeando a Alma.

[off: Soy MUY fan de esta frase tuya "Mat no dijo nada pero no parecía compartir el punto de vista de Mat" jajajaj Que bipolar el pobre chico ]

Seguía un poco hablando de cualquier cosa con esos vampiros y bebiendo quizá algo más de la cuenta cuando se me acercó Arlette diciendo eso. La miré con una sonrisa un poco sorprendida de que me lo dijera tan abiertamente pero claro que iba a acompañarla. -Claro! Venga vamos.- dije caminando con ella mientras pensaba en que era un poco raro que necesitara salir a la calle para tomar aire... es decir, ¿tan mal estaba?... de todos modos le seguí la corriente, lo mismo tenía algo que decirme y no había encontrado otra excusa. -Lo veo luego.- dije despidiéndome de Zack, Mat y el tío cuyo nombre no recordaba. Comenzamos a salir de la casa yendo enseguida al ascensor. Bajamos el último tramo de escalera y salimos a la calle por la puertecita por la que habíamos entrado hacía sólo un par de horas.

Zachary me despidió con una sonrisa sin perderse la oportunidad para bromear sobre nuestra poca resistencia al alcohol y se quedó conversando con los otros dos vampiros un momento. -Oye tío, ya sabes lo que me debes.- le dijo a Mat. -Sí, ya... reconozco que me ha sorprendido, joder... no puedo creer que Alma sea vampira y que la haya convertido otro, algo debes haber hecho muy mal con ella.- dijo metiéndose con Zack que no reaccionó bien y lo cogió del cuello en un movimiento poniéndolo contra la pared. -¿Decías?.- murmuró amenazador y tuvo que soltarlo porque el tercer tío intervino para separarlos.

[off: jajajja, sí... creo que acabo de marcar un record en bipolaridad de personajes !!! ]

-Oye no la tomes con el pobre chico, algo de razón tiene- comenté tras acercarme a Zack al ver que las chicas se habían ido. Iba a decir algo pero le corté enseguida- Estoy aquí por Luca, quiere verte- dije yendo al grano viendo como enseguida le cambiaba la cara- No sé de que me hablas- murmuró mirando a los otros tíos. Suspiré, no tenía tiempo para esto-Esta bien, no tengo tiempo para juegos- dije sin más antes de soltarle un puñetazo y tirarle al suelo.

Hubo algún grito y casi todo el mundo dela “fiesta” se marchó. Lo que siguió fue una pelea sin mucho sentido, puñetazos y algunas patadas iban por doquier. Los dos sangrábamos un poco pero poco importaba. ¿Cuántas veces había luchado yo también para que no me llevarán ante Luca?. Ahora no importaba. En uno de los tantos puñetazos le tiré al suelo y conseguí inmovilizarle en el suelo. Cogí mi estaca que llevaba guardada dispuesto a clavárselo en el pecho y dejarle KO durante un rato cuando de golpe sentí como unos brazos me cogían con fuerza desde mi espalda y me apartaba. Maldita sea! No había contado con sus amigos! Intenté soltarme pero era mayoría obviamente.

Y justo en ese momento mientras sus amigos me sujetaban y Zack se acercaba rápidamente con mi estaca supe que me habían mandado a una misión suicida. Yo mismo no había pensado demasiado, me había sentido atrapado con todo el lío en el que llevaba ya cerca de un mes, había estado bastante ansioso con todo lo de Gus ahora, había querido dejar a las chicas fuera de esto y había sido muy impulsivo al hacer caso a mis jefes y enfrentarme a él en un sitio en la que tenía aliados… Y para colmo Zack me tenía muchas ganas, podía verlo en sus ojos. Forcejeé una y otra vez pero Zack murmuró algo con rabia sobre Luca antes de clavarme la estaca con fuerza en el corazón al tiempo que escuchaba un grito. ¿Había sido mío? ¿de Arlette? ¿De alguien que se había quedado tras todo el forcejeo?. No llegué a averiguarlo porque antes de darme cuenta de golpe dejé de ver, de escuchar, de sentir… mientras mi piel se contraía y cogía un color grisáceo horrendo.

Antes de darme cuenta había muerto.

Estuvimos un buen rato con Arlette afuera en la puerta, aproveché para encenderme un cigarrillo y me lo fumé mientras esperaba que me contara qué era eso que le pasaba... estaba más que claro que no se trataba de su borrachera, algo más se traía, podía intuirlo. Finalmente, tras darle algunas vueltas acabó soltando que Ben estaba en la casa y casi me da algo. -Bromeas?? Joder Arlette, ¿cómo no me has dicho?! No ves que no puedes dejar a Ben a solas con Zack... Joder!.- dije comenzando a ir hacia la puerta otra vez. Arlette me interceptó poniendo su mejor esfuerzo en que no volviera a entrar y seguramente habría logrado detenerme de no ser porque empezábamos a escuchar ruidos de peleas y al final las dos nos dimos cuenta que era necesario volver a entrar.
Subí las escaleras en una exalación y ni me dí cuenta cómo estaba mirando la escena. Ben sostenía a Zack a punto de clavarle la estaca me abalancé pero antes de que pudiera hacer nada las cosas se dieron vuelta y fue Zack el que se la clavó en el pecho. -NOOO!!!.- grité llegando hasta Ben justo para volver la mirada hacia Zack que me miraba estupefacto, frío como el hielo... como si no pudiera comprender la gravedad de lo que había hecho. Volví a Ben, Arlette estaba llegando a mi lado y lloraba... yo no lloraba, ni siquiera podía comprender nada de lo que acababa de pasar. Cogí la cara de Ben me acerqué sentí como rodaban las lágrimas de mis ojos pero no podía ni siquiera contraer un condenado músculo, estaba totalmente fuera de mí...
Ni siquiera supe cómo pero ese sentimiento de soledad, de angustia infinita se fue transformando en ira y antes de que pudiera comprenderlo estaba de pié cogiendo a Zack del cuello y estampándolo contra la pared al tiempo que le metía la estaca por el estómago. -HABLA!.- le ordené. -Quiero saber todo ahora mismo, no te regalaré la muerte tan fácil... Y si quieres verme muerta también serás tú quien tenga que hacerlo.- dije mirándolo con todo el odio del que podía ser capáz ahora mismo.

-No tengo nada que decirte.-murmuró Zack mirandola a los ojos y orgullo antes que nada.
Arlette se había quedado arrodillada llorando al lado de Ben y no se movió hasta que uno de los tíos amigos de Zack fue a por Alma. Se levantó a toda velocidad y le estampó contra la pared impidiendo que se acercara a ella.-Ni se te ocurra tocarla- murmuró a la defensiva. Por desgracia no había contado con el otro amigo que aprovechó el momento para acercarse y lanzar a Alma hacía la pared de enfrente con lo que Zack pudo quitarse la estaca y suspirar algo más tranquilo-No me obliguéis a mataros- las dijo secamente  mientras miraba a sus "amigos" y evitando un poco a Alma-Larguémonos, Luca vendrá pronto a ver si ha tenido éxito- les dijo señalando con la cabeza mi cuerpo inerte.

Zack me dijo eso y cuando el otro tío me se me acercó Arlette se interpuso furiosa. Zack les habló y se quedaron quietos pero sin bajar la guardia. -Lo entiendes verdad?.- le dije a Zack mirándolo todavía aunque él intentaba no mirarme. -Te das cuenta que acabas de joderme hasta el fondo, no?.- dije con furia. -Olvídate que te perdone, nunca lo haré... Lamentarás haberme conocido.- dije sin cortarme mientras ya los tíos se iban alejando y quedaba sólo Zack cerca nuestro. No me miró, pero supe que ahora mismo estaba repensando todo lo que acababa de ocurrir. -Vete, váyanse pronto... Corren peligro aquí, no entiendes, no tuve opción.- dijo sin mirarme. -Siempre hay opciones joder Zack! Ben te perdonó la vida una vez.... joder!!!! Eres el tío más odioso y cobarde que he conocido en la vida! Me arrepiento de haberte conocido... te odio.- dije ya bajando la voz pero mirándolo con furia. No se iba a escapar, lo seguiría y lo mataría, pero antes necesitaba información. Alzó la mirada sólo un segundo antes de marcharse. -Hubiera hecho lo mismo en mi lugar, era él o yo.- soltó y ya bajó la mirada yéndose del todo. Apenas cruzó la puerta volví hacia Ben y antes de que me diera cuenta estaba soltando el llanto más desconsolado que había tenido en la vida.