Derrapando en Ámsterdam (con Arlette, Ben... Etc) +18

Recuerdo del primer mensaje :

Ya habían pasado unos cuántos días desde el encuentro con mi padre y no habíamos tenido novedades. Con Arlette nos habíamos conseguido un apartamento casi insignificante en un barrio de mala muerte. Tenía mucho olor a humedad y estaba completamente empapelado con el peor de los gustos, pero era todo lo que podíamos obtener.

Los primeros días me moría de la ansiedad... y un poco Arlette también, aunque sentía que intentaba disimularlo recordándome cada poco que en realidad "nada era seguro" y que "no me hiciera ilusiones". Luego al pasar una semana entera ya empecé a desquiciar... por mucho que llamé a mi padre no tuve respuestas y aunque no me concedía el perder las esperanzas, lo cierto es que algo dentro mío empezaba a quebrarse.
De un momento a otro de la bronca y la excitación pasé a sentir cada vez más dolor y me era tan insoportable que antes de que me diera cuenta estaba empezando a derrapar por todos los costados. Una idea empezó a crecer en mi interior y era solamente la venganza, quería encontrar a Zachary y arrancarle la cabeza. Salía casi solamente de noche y en general acababa cargándome a alguien, a veces humanos, a veces vampiros... no me importaba prácticamente nada, sólo dar con algun dato que me acercara a Zack o incluso al tal Luca. A veces Arlette me seguía de cerca, a veces se quedaba en casa.

Esa noche me había aburrido pronto así que había decidido traer directamente a dos tíos y una tía al apartamento. Uno de los chicos era vampiro, los demás eran humanos... Me entretenía verlo morder a los demás o al menos no me dejaba pensar en Ben que era todo lo que esperaba.
Era de madrugada y estaba borracha y tumbada en el sofá mirando sin ánimos la escena de sangre cuando Arlette llego a casa.

Spoiler:

Alma se rectificó enseguida y la miré un segundo antes de que se me adelantara Arlette hablando- No seas tonta, era broma- dijo sonriendo- No sabía que fueras tan susceptible, eh!- dijo medio riendo mientras se ponía en pie- Podríamos ir de compras- dijo de golpe como si hubiese tenido una iluminación divina pensando en el viaje y la de cosas nuevas que podrían llevarse- No hay tiempo-atajó enseguida Gus, era muy analítico en estas cosas y lo mejor era huir y ya- Vale... Bueno, pues vamos a hacer la maleta- dijo tomando a Alma de la mano y llevándosela enseguida de allí, intentando "hacer las paces con ella.

Ellas se fueron hacía la habitación y suspiré levemente, de verdad sentía que apenas había tenido un momento para hablar un poco con Alma. Pero supongo que ya tendríamos tiempo.
- Muero de sed- reconocí tocándome la garganta-  Y yo- reconoció Gus, sería que como habíamos muerto y llevábamos semanas sin probar la sangre ya se iba notando- ¿Tendrán algo en la nevera?- pregunté un poco en voz alta sin esperar respuesta. Arlette solía beber de bolsas así que era muy probable... Dejé a Gus allí reservando los cuatro billetes de avión (no quería perder el tiempo) y yo fui hacía la cocina para comprobar si había algo de sangre.

Arlette dijo eso sin darme demasiado tiempo a nada y me quedé un poco pensando algo desconfiada, joder... definitivamente esos días de sangre me habían revolucionado las emociones, ahora mismo no sabía ni cómo sentirme. Lo dejé estar, era lo mejor cuando se me mezclaban las cosas, así que no dije nada y sonreí cuando dijo eso de que era susceptible. Se puso de pié al instante y me cogió de la mano para ir a hacer la maleta. -Vale, realmente tengo ganas de ir a la playa... Ben nunca quiere, me ha cambiado unos días en el sol por lo de la nieve Suiza y bueno... ya sabeis lo bien que nos ha ido, está claro que nunca más voy a hacerle caso.- dije de broma hablando fuerte para que Ben me oyera. Salimos de la sala/cocina y nos metimos en las habitaciones a hacer las maletas.

Por su parte, Gus y Ben fueron a la nevera... teníamos muchas bolsas de sangre allí, sobre todo por Arlette, a mí me gustaba mucho más el asunto de la caza y últimamente había estado en mi mejor momento.

Empecé a hacer el bolso mientras me colocaba un cigarro en los labios y lo encendía. -Oye, luego podemos ir de compras en Río... nos quedó eso pendiente.- murmuré con una pequeña sonrisa mirando a Arlette y más que nada "aceptando" su intención de hacer las paces.

- Bah, es un cascarrabias, no le hagas ni caso- dijo Arlette medio de broma haciendo un gesto con la mano por eso de que había tenido que cambiar el sol por la nieve porque a mi no me gustaba la playa-Y vale, te lo recordaré- dijo sonriendo ante eso de las compras. Comenzó a meter cosas en su maleta y sonrió casi sin darse cuenta- Estoy realmente contenta- reconoció sin que la sonrisa se la fuera de la cara.

Yo escuché el comentario de antes de Alma desde la cocina pero entorné apenas los ojos y me centré a lo que había ido a la cocina. Encontré bastantes bolsas de sangre en la nevera y puse algo de sangre en dos tazas antes de calentarlas. Gus vino a la cocina tras un rato y le pasé ya la taza. Bebimos e hice una mueca- Dios esta asquerosa- dije aún así dando otro trago porque tenía mucha sed, estaba claro que no se podía comparar con beber directamente de un cuello- Me da igual, creo que podía beberme ochenta más- dijo Gus de broma pero dejando en claro que estaba igual que yo, cosa que me hizo reír. Nos terminamos la taza casi de golpe y nos servimos otra. Parecíamos un poco desesperados pero bueno, en realidad lo estábamos.

Asentí cuando dijo que no le hiciera caso... es que al final tendría mis días de playa y ya eso me ponía bastante contenta, para qué mentir. Comencé a guardar cosas en mi maleta y sonreí cuando Arlette dijo que estaba contenta. -También yo. Es muy raro de pensar... es decir, hace apenas unas horas estaba intentando entender qué demonios había entre mi padre y esa bruja.- dije pensando en cómo se había precipitado todo. Por un momento Pauline se cruzó en mi mente, en parte la había olvidado a causa de la emoción de encontrarme con Ben vivo, pero ahora volvía a recordarla y no me hacía gracia, c0mo tampoco me hacían gracia las últimas palabras de mi padre y sus recomendaciones. -Crees que tendríamos que preocuparnos por Pauline? Tú la has conocido más que yo...- dije mirando a Arlette y siendo honesta con ella en cuanto a mis preocupaciones.

Arlette asintió ante lo primero y después dudó un segundo- Si, es muy rencorosa, hay que tener mucho cuidado con ella- dijo tras recordar todo lo que habían vivido con ella- Pero realmente quien más me preocupa es Ben- reconoció sin mirarla mientras seguía colocando la ropa en la maleta. No era solo por su seguridad, sino por como se podía sentir Ben con su vuelta y todo eso...

Gus y yo nos miramos porque no habíamos podido evitar quedarnos un poco escuchando la conversación.
Gus cerró la puerta de la cocina y se acercó a abrir el grifo, dejando el agua correr con fuerza y haciendo un poco de "interferencia", tanto para que nosotros no las escucháramos tan claramente como para que ellas no pudiesen estar atentas de nuestras palabras.- ¿Cómo estas con eso?- susurró cerca del grifo- Estoy bien- dije sin más terminandome ya del todo la sangre de la segunda taza. - Venga Ben, yo también estuve en el otro lado.-dijo haciendo que le mirara- No sé que quieres decir con eso... Pero la maté dos veces y han pasado décadas, ni pienses que queda algún resto de amor por ella en mi cuerpo porque estarías delirando-dije enarcando una ceja.

Arlette enseguida me dijo que Pauline era muy rencorosa y no me gustó nada pensar eso, pero me gustó todavía menos lo que dijo después. -¿Qué quieres decir con eso?.- murmuré mirándola un instante y dejando de hacer la maleta al tiempo que le daba una calada al cigarro. -¿Crees que Ben pueda seguirla queriendo? Se lo pregunté antes, me dijo que no... No sé.- dije empezando a sentirme algo confundida por eso. Siempre había sentido miedo de que Ben acabara enamorándose de otra y ahora mismo las palabras de Arlette hacían que todas esas emociones mezcladas volvieran. -Joder... No voy a tolerar eso ¿Entiendes? He pasado las peores condenadas semanas de mi vida, he hecho demasiados sacrificios...- dije cerrando la maleta de mala manera y deshaciéndome del cigarro en el único cenicero que había allí cerca. No había pasado por todo esto para que ahora volviera una tía que ni conocía a pretender "conquistar" a Ben. -Tengo que hablar con Ben, ahora mismo...- dije ya incorporándome y saliendo de la habitación.
Gus y Ben estaban en la cocina con el grifo abierto, lo que no me pareció buena señal porque estaba claro que lo hacían para que no les escuchemos. Entré sin avisar y se quedaron allí mirándome sorprendidos. -Tengo que hablar contigo, a solas.- dije enseguida mirando a Ben sin inmutarme.

-No, no sé...-dijo apenas Arlette antes de que Alma saliera de la habitación y llegara a la cocina abriendo la puerta sin mucho cuidado. Gus y yo la miramos un poco sorprendidos sin que nos diera mucho tiempo a seguir con la conversación y pidiendo sin nada de sutilezas que Gus se marchara para poder hablar solos- Iré a ayudar a Arlette con la maleta- dijo Gus apagando el grifo tras dejar su copa en el fregadero como si hubiese abierto el grifo para eso, aunque realmente no creía que hubiese colado... Gus se fue para dejarnos a solas como había pedido Alma y dejé yo también mi taza en el fregadero antes de mirarla- Dime- dije después mirándola.

Gus dijo que iría a ayudar a Arlette con las maletas y cuando se fue me quedé mirando un segundo a Ben... Había ido hasta la cocina en un impulso y ahora de pié frente a él me costaba comenzar a explicarlo lo que me pasaba por la cabeza. -Es... sólo...- dije intentando acomodarme. -Me ha dicho Arlette que Pauline es rencorosa, pero eso no me importa tanto... Ha dicho que le preocupas tú y ahora estoy también preocupada yo.- dije mirándolo y empezando por el principio. Si algo siempre habíamos tenido era comunicación, no iba a andarme con vueltas... menos que menos tras todo lo que habíamos pasado. Ya habíamos tenido conversaciones bien claras antes de que lo mataran... todo lo de Arlette y si todavía la quería o no, en fin, que nunca había sido de quedarme con dudas y no pensaba empezar ahora. -¿Crees que puedes tener todavía sentimientos por ella?.- le pregunté sin cortarme mirándolo a los ojos. -Porque, necesito saberlo ¿Entiendes? No sé qué demonios ha ocurrido en el estúpido "otro lado" y sé que apenas hemos hablado... pero antes de que todo se precipitara ya había tenido que aclarar cosas contigo y ahora... Joder Ben, no toleraré esto ¿Comprendes?.- dije un poco mezclándome. -Si estás confundido o si necesitas tiempo o si dudas... Necesito saberlo, no aguantaré que me mientas o que te mientas a tí mismo porque no puedes reconocer que verla otra vez te ha... no sé, movido algunas cosas.- dije intentando entenderlo. -Necesito la verdad, lo digo en serio.- dije mirándolo a los ojos sin inmutarme en absoluto. Notaba cierta ferocidad en cada palabra que salía de mi boca, pero es que tenía cada gota de sangre encendida... Ben había sido el único motivo por el que no me había abandonado del todo y sólo pensar en no tenerlo hacía que me hirviera la sangre.

Estaba prácticamente seguro de que la conversación giraría entorno a Pauline por la breve conversación que había escuchado antes entre Alma y Arlette. Y efectivamente fue así. Entendía que Arlette se preocupara porque había estado a mi lado cuando había pasado todo eso pero ahora mismo me había jodido un poco la vida al hablarlo con Alma y ponerla con esas dudas- Bueno vale tranquilízate- dije un poco suspirando porque la notaba bastante acelerada y estaba bastante seguro que todo tenía que ver un poco con su "estado salvaje" tras haber desfasado tanto estos días con la sangre- Lo primero, en el otro lado no pasó nada, ni si quiera la vi más que un par de veces y no hablé con ella-dije para que no se hiciera películas- Y no sé, no voy a negarte que todo el asunto me ha removido algunas cosas, viejos recuerdos, que sé yo... Lo pasé muy mal- reconocí- pero han pasado décadas desde eso, la odié y la odio muchísimo y hace mucho que se acabó, es una cabrona, sería de masoquistas sentir algo por ella- dije negando con la cabeza porque era de locos que solo lo planteara.

Dijo que me tranquilizara y enseguida soltó eso aclarando lo del "otro lado"... no sé, ni había llegado a pensar claramente sobre cómo era eso de la muerte, pero saber que había estado allá pensando en que quizá ya ni volvería y que hubiera coincidido con Pauline, no me gustaba nada. Fue diciendo lo demás y me apoyé en la encimera mirándolo al tiempo que cruzaba mis piernas y mis brazos con seriedad. -No me hables de masoquismo... Me enamoré de tí y cada una de las decisiones que he tomado desde entonces han sido de locos, te he odiado más que a nadie en mi vida y te amo también, más que a nadie en el mundo... Sé cómo funcionas Ben, porque sé cómo funciono.- murmuré pensando en ello mientras bajaba la mirada y comenzaba a jugar un poco con mis dedos algo nerviosa. No me hacía gracia, no me hacía nada de gracia que Pauline anduviera cerca, antes o después sentía que podía complicarnos las cosas. -No quiero compartirte con nadie, ni siquiera tu odio... Me enferma que tengas sentimientos tan fuertes por ella, aunque sean producto del dolor.- dije siendo completamente honesta con él. -Pero no tengo opción, joder... no tengo ninguna opción...- dije cayendo en la cuenta de eso. -Sólo, prométeme que serás honesto conmigo, que me dirás la verdad... la más mínima duda.- murmuré mirándolo ahora a los ojos.

La vi apoyarse en la encimera cruzando los brazos con seriedad y sinceramente no fue lo que esperaba, pensaba que se habría quedado más tranquila pero, no revés, siguió hablando y lo único que consiguió es no dejarme ahora a mi tranquilo. "Sé cómo funcionas Ben, porque sé cómo funciono". ¿De verdad podría pasar ese odio a otra cosa? Realmente ahora mismo lo dudaba pero claro, es que visto así con nosotros nunca se sabía... Siguió hablando y solo pude bajar un instante la mirada, es que no había mucho que pudiese decirla, si, la odiaba muchisimo y todo había sido producto del dolor, por mucho que no la gustara Pauline había sido una de las mujeres más importantes de mi vida (por algo había sido la mujer con la que más años había estado después de todo).- Vale, te lo prometo- murmuré acercandome un poco para tomar sus manos y que dejara de cruzar los brazos en esa pose "de enfadada"- A la menor duda te diré pero... es algo practicamente imposible tampoco quiero que lo tengas claro- dije mirándola- Aparte... ¿Cómo podría dejar a la mujer que ha hecho tanto para revivirme?- dije ya un poco de broma y sonriendo mientras tiraba de sus manos para que se acercara más y pegarla a mi.

Se quedó un segundo en silencio y sabía que lo estaba pensando, pero es que realmente necesitaba que fuéramos claros... prefería cualquier cosa a que me mintiera, siempre había sido así.
Finalmente comenzó a hablar y se acercó diciendo eso y cogiendo mis brazos para llevarme más hacia él. Acabó de decir eso de "revivirlo" y sonreí levemente. -No quiero que estés conmigo por culpa.- dije de broma mirándolo ya a los ojos como si hubiese sido eso lo que él quería decir antes. -Además si vas a fundar la relación en la culpa tienes más cosas con las que cargar... empezando por el hecho de que soy vampira.- dije mordiéndome un labio y metiéndome un poco con él mientras ya lo miraba a los ojos. -Y siguiendo por el hecho de que ahora mismo no tengo en claro si soy viuda o qué...- murmuré sin dejar de mirarlo a los ojos. -No tienes idea de lo que despiertas en mí, yo misma no tenía idea...- murmuré clavando mis ojos en los suyos. -Eres mío Ben, lo pillas? Y no pienso compartirte.- susurré con ferocidad mientras llevaba mis manos a su rostro cogiéndolo de allí antes de besarlo sin cortarme.

- Mierda, me has pillado- murmuré de broma como si realmente fuera a estar con ella por la culpa. Fue añadiendo cosas a eso de la "culpa" y la miré sonriendo- Vaya... Mira que tienes cosas guardadas...-susurré de broma como si fuera cosas que había estado deseando echarme en cara.- Pero lo de que eres viuda... Reconoce que te quieres casar otra vez conmigo y ya- dije picandola por como insistía con eso y por como no me había devuelto mi anillo ni nada así. Clavé mis ojos en los suyos y sonreí levemente cuando me fue diciendo todo lo demás, aunque no me dio tiempo a decir nada que ya me estaba besando. No me quejé, ni mucho menos, al contrario, continué su beso y mis manos viajaron hasta poder tomarla de la cintura y acercarla algo más a mi- Me gusta eso de despertar cosas desconocidas en ti...-susurré con cierta picardia. Mordí sus labios y volví a besarla- No vas a compartirme, jamás...-susurré entre besos disfrutando secretamente un poco de notarla tan territorial conmigo, no era muy normal en ella y aunque a lo mejor el exceso de sangre tenía que ver (aunque recordaba que no hacía mucho con Arlette también había tenido algunas dudas... ) la verdad es que no me pensaba quejar.

Sólo sonreí cuando dijo que tenía cosas guardadas y que reconociera de una vez que quería casarme otra vez con él. Finalmente nos besamos y me dejé llevar sin pensar en nada, disfrutando de ese impulso hasta que rompimos el beso y dijo lo demás. Me mordí un labio por lo de las cosas desconocidas y volví a mirarlo a los ojos enseguida que dijo que no tendría que compartirlo con nadie. Volvió a besarme y suspiré pasando mis manos a su nuca y buscando borrar la mala sensación que había tenido antes. Iba a tener que empezar a controlarme de una vez, apenas me reconocía cuando me ponía de este modo... todo, desde la llegada de esos tíos en Suiza hasta este instante en el piso cutre de la peor zona de Ámsterdam, había sido un misterio. Mejor dejarlo así y disfrutar mientras durara, había sido siempre buena para eso de dejar estar las cosas... tenía que intentar volver a centrarme en mí de una vez. Lo besé sin cortarme, mordiendo un poco sus labios por provocarlo y acariciando su nuca para acercarlo más a mí. Joder... no podía creer que otra vez podía sentirlo, que estaba allí de pié por fin conmigo otra vez.

Me fue besando una y otra vez sin cortarse y joder es que me sentía tan bien que por mi no hubiese acabado nunca. Me sentía tan bien, tan vivo, tan feliz que era difícil de explicar-Quiero morderte- murmuré casi sin pensar contra sus labios. Habíamos pasado por tantas cosas, por tanto sufrimiento, tantas dudas... Que ahora mismo era lo único que quería- Estira un poco el cuello- casi que la pedí mientras mis manos recorrian un poco su cuello entre caricias según la besaba siguiendo todavía un poco su ritmo.

Estábamos besándonos sin ninguna intención de detenernos cuando dijo eso contra mis labios. Me dió un subidón enseguida... joder, ni lo había pensado hasta ahora y de pronto ocupaba toda mi mente. Sonreí mirándolo a los ojos y asintiendo sin decir nada, como si hablar fuera a romper el momento. Me pidió entre caricias que estirara el cuello y lo hice despacio, sin dejar de mirarlo a los ojos mientras fue posible. Cerré luego mis ojos entregada, deseaba de verdad que me mordiera, sentir que otra vez estábamos juntos como antes, que nos pertenecíamos de verdad.

Asintió y cuando estiró el cuello ya dejé de besarla. Tenía ahora mismo tantas ganas de su sangre que prácticamente no podía pensar en otra cosa. Nos miramos a los ojos un instante y ni bien cerró sus ojos abandonándose no pude controlarme más, desenfundé mis colmillo y me incliné sobre su cuello, mordiéndola prácticamente al instante, disfrutando de como mis dientes atravesaban su piel y como su sangre comenzaba deslizarse por mi garganta poco a poco. No quería ir muy rápido pero lo cierto es que al final estaba muy ansioso así que no me pude controlar mucho. Enredé una mano en su pelo y la acerqué todavía mucho más a mi según la mordía y bebía de ella con cierta celeridad. Lo quería todo de ella, su cuerpo, su mente su sangre... Sentía como su sangre entaba en mi interior y era una completa delicia de verdad. Sentí que iba siendo suficiente y no pude evitar beber un poquito más antes de alejar de su cuello, guardando mis colmillos y mirandola a los ojos enseguida.

Apenas cerré los ojos sentí los colmillos de Ben atravesando la piel de mi cuello. No podía creer lo mucho que lo estaba disfrutando, sentir como lo hacía con avidéz, con deseo. Me cogió del cabello llevándome más hacia él y sentí como le costaba cortarse, no me importaba. Realmente no me importaba en absoluto, era indescriptible el placer que me daba que me mordiera de esa forma, a tal punto que mi mente estaba totalmente nublada, sólo Ben y la sangre, los sonidos de su garganta. Sabía que se había pasado un poco... pero me daba igual... Se apartó y abrí los ojos, nos miramos enseguida. -Joder... odio que no estemos solos o te haría el amor ahora mismo y en esta cocina.- dije totalmente encendida sin cortarme, es que la avidéz con la que había bebido de mí me había dejado extasiada.

Sonreí ladeadamente cuando me miró así tan extasiada y encendida según decía eso- Lo sé, no sabes como lo odio- susurró mientras manos volvían a sujetarla de la cintura y la sujetaba ahí con fuerza. Un poco lo de la sangre había ido por eso, porque no podíamos llegar a más y necesitaba sentirla de alguna manera pero ahora no sabía si había sido peor el remedio que la enfermedad porque esta tontería me había dejado más encendido que otra cosa. Solo tenía ganas de más y más.- Joder...Como te odio- susurré de broma soltando ya su cintura intentando poner algo de distancia para controlarme mejor. Yo era muy de arrebatos y estaba claro que ahora mismo no nos podíamos dejar llevar como si nada.

Sonreí cuando dijo eso a la vez que me cogió con fuerza de la cintura. Dijo lo demás y estaba totalmente en sus manos, lo miré con demasiado deseo y asentí cuando dijo que me odiaba. Ya nos apartamos y acomodé mi ropa pero estaba desquiciada lo mismo. -Y es mi culpa que me da la gana de invitarnos a Río...- sonreí porque había sido cosa mía. Me llené un vaso de agua un poco automática y lo bebí de un golpe. Estaba igual como una autómata, pero sedienta sobre todo de él. -Nos habrán escuchado, verdad?.- abrí el grifo recordando eso. -Por eso estaban aquí con Gus con cara de estar sospecha, no es cierto?.- dije ya de broma mientras no podía evitar cogerlo un poco del cuello y acariciar con mi otra mano la suya al pasar. -Y si dejáramos abierto el grifo?.- murmuré mordiéndome un labio y ya sin poder cortarme por incorrecto que fuera.

Asentí- ¿A quién se le ocurre?- dije  de broma como si estuviera loca porque estaba claro que allí no tendríamos toda la intimidad del mundo. Le vi beber agua y enarqué una ceja, es que Alma tenía cosas taaan de humana que era hasta gracioso.- No sé de que me hablas- dije haciéndome el tonto mientras me limpiaba la sangre de los labios cuando insinuó eso de Gus, yo, la cara de culpables y el agua. Igual ya volví a clavar mis ojos en los suyos cuando me tomó del cuello de esa manera tan condenadamente sexy- Nos escucharían igual, gimes demasiado- la piqué en un susurró mientras mi vista recorría su cuerpo sin demasiado disimulo. Es que joder, no era justo para nada el tener que andarnos cortando tras todo por lo que habíamos pasado.

Me hizo reir que intentara hacerme creer que lo de él y Gus era pura imaginación. Ya dijo lo demás cediendo un poco a mi impulso y sonreí mirándolo todavía a los ojos antes de irme hacia su cuello y susurrar a su oído. -Hace mucho que no lo hago...- murmuré a eso de que oirían mis gemidos al tiempo que iba mordiéndole el lóbulo de la oreja provocándolo más todavía. Ya lo miré a los ojos totalmente encendida. -No sé, si te parece una locura... lo dejamos para después.- murmuré mientras ya no me cortaba y deslizaba mis manos por dentro de su camiseta quitándosela de un sólo movimiento. -Estaría mal que lo hiciéramos estando tu prima y su esposo en la casa.- dije ya a modo de juego sin que me importara que me escuchen (incluso a pesar del grifo) y al tiempo que de un movimiento sexy y rápido desabrochaba sus pantalones.

Me estremecí como un tonto cuando me susurró al oído que hacía mucho que no lo hacía- Me alegra escuchar eso...-susurré un poco en broma pero ahora que me paraba a pensarlo si lo decía en serio era un alivio, después de todo yo había muerto, bien se podía haber tirado a más de uno por ahí... Igual no pude pensar mucho más en eso porque me quitó la camiseta antes de darme cuenta y me desabrochó los pantalones con un movimiento tan sexy que casi me da algo.- Joder... Estaría fatal es verdad, vamos a dejarlo para otra ocasión...-susurré haciendo lo contrario de lo que decía y soltando su falda en un solo movimiento dejándola caer al suelo. De pronto estaba tan excitado que no podía creerlo, ese arrebato me había puesto a cien- Es una locura- susurré casi sin pensar según la quitaba la camiseta a toda prisa y después enseguida la tomaba de la cintura para sentarla sobre la encimera.

Casi que pude oler lo al borde que se había puesto Ben en un segundo. Lo miré deseándolo de verdad y me mordí un labio cuando ví que me seguía la corriente. Se deshizo de mi falda y de mi camiseta y me sentó en un movimiento sobre la encimera. -Crees que tendremos tiempo en Río? Me gustaría que me hicieras el amor en la playa... de noche.- murmuré mientras dejaba caer sus pantalones y enseguida sus boxers, comenzando a acariciar su miembro aunque era un hecho que ya estaba muy excitado. -Nunca hicimos el amor en la playa... ¿Te gustaría?.- murmuré antes de ayudarlo a quitarme el sujetador y acercándome a su boca para morder un labio primero y besarlo del todo después.

Sonreí cuando me soltó eso de Río porque no lo había esperado para nada mientras me acababa de desnudar- Claro que me gustaría, te prometo que nos escaparemos un rato solos... muchas veces- susurré eso último con picardía mientras ella se quitaba el sujetador y yo me encargaba de su última prenda, dejandola ya también completamente desnuda- Lo haremos allí... te lo prometo, ya sabes que siempre he querido todo de ti- susurré contra sus labios entre besos, pero ahora que había dicho que nunca lo habíamos hecho en una playa claro que no pararía hasta hacerlo allí, siempre me había gustado hacer de todo con ella y donde fuera, quería ser único para ella. Nos fuimos terminando de excitar entre caricias aunque no hiciese mucha falta en realidad y apenas pasados unos instantes ya me hundí en su interior comenzando con el ritmo enseguida.