Derrapando en Ámsterdam (con Arlette, Ben... Etc) +18

Recuerdo del primer mensaje :

Ya habían pasado unos cuántos días desde el encuentro con mi padre y no habíamos tenido novedades. Con Arlette nos habíamos conseguido un apartamento casi insignificante en un barrio de mala muerte. Tenía mucho olor a humedad y estaba completamente empapelado con el peor de los gustos, pero era todo lo que podíamos obtener.

Los primeros días me moría de la ansiedad... y un poco Arlette también, aunque sentía que intentaba disimularlo recordándome cada poco que en realidad "nada era seguro" y que "no me hiciera ilusiones". Luego al pasar una semana entera ya empecé a desquiciar... por mucho que llamé a mi padre no tuve respuestas y aunque no me concedía el perder las esperanzas, lo cierto es que algo dentro mío empezaba a quebrarse.
De un momento a otro de la bronca y la excitación pasé a sentir cada vez más dolor y me era tan insoportable que antes de que me diera cuenta estaba empezando a derrapar por todos los costados. Una idea empezó a crecer en mi interior y era solamente la venganza, quería encontrar a Zachary y arrancarle la cabeza. Salía casi solamente de noche y en general acababa cargándome a alguien, a veces humanos, a veces vampiros... no me importaba prácticamente nada, sólo dar con algun dato que me acercara a Zack o incluso al tal Luca. A veces Arlette me seguía de cerca, a veces se quedaba en casa.

Esa noche me había aburrido pronto así que había decidido traer directamente a dos tíos y una tía al apartamento. Uno de los chicos era vampiro, los demás eran humanos... Me entretenía verlo morder a los demás o al menos no me dejaba pensar en Ben que era todo lo que esperaba.
Era de madrugada y estaba borracha y tumbada en el sofá mirando sin ánimos la escena de sangre cuando Arlette llego a casa.

Spoiler:

Dijo eso de Pauline y sonreí. -Ya, no sé con quién te has casado... pensaba que sí que te habías casado con ella... ¿No era que habían estado juntos como mil años?.- dije exagerando para variar y un poco intentando recordar. Pero sí me acordaba de eso, me había dejado en claro que quería que me convirtiera en parte por la experiencia con Pauline y que ya había hecho el intento de salir con una humana y al final no funcionaba. -Da igual... de hecho, ahora no sé si estamos casados nosotros ¿No era hasta que la muerte nos separe?!.- dije riendo un poco y algo escandalizada por la idea. -Ya veo que tenemos que casarnos otra vez...- murmuré mirándolo enseguida y soltando todo eso. De pronto empezaba a sentirme mejor, de verdad que estaba logrando relajarme de a poco... sabía que me llevaría algo de tiempo, pero también sabía que siempre habia tenido facilidad para cambiar más que el viento. Tenía que lograrlo.
Dijo que le gustaba eso de que me fuera a esmerar y lo miré con picardía. Ya me quitó la camisa que cayó a nuestros piés, la patié un poco de broma y Ben me cogió por la cintura. Quedé muy cerca de él y no alcancé a decir nada que ya estaba besándome, suspiré dejándome llevar mientras sentia su cuerpo pegado al mío... es que mi mente podía estar en cualquier parte, pero estaba claro que mi cuerpo tenía mejor memoria. Siempre había ocurrido, cuando habíamos perdido la memoria incluso, lo buscaba a pesar mío, eso de que era inevitable no era broma. Lo besé enredando ya mis manos en su cabello con pasión y abrí mi boca dejando que su lengua jugara con la mía mientras sentía como nuestros cuerpos se buscaban ya sin pausa.

-Ajá, diez años...-murmuré como si eso fueran como mil años- Pero jamás se lo pedí, eres una de las pocas afortunadas- susurré de broma como si se tuviese que sentir especial por ello. Pero bueno que nunca me lo había plateado con Pauline, el no quererse convertir siempre había ido dando problemas en la relación y aunque habíamos durado mucho nunca me había sentido como para dar ese paso. Dijo lo demás de que a lo mejor ahora no estábamos casados y me mordí un labio- ¿Tú crees? Mira que no sé que diablos ha pasado con mi anillo de bodas, puede que eso sea una señal- murmuré medio bromeando, pero era una de las cosas que me había dado cuenta en el otro lado, no llevaba el anillo de bodas! No sabía si es que me lo habrían robado de mi cuerpo muerto o que algún ancestro cabrón lo había hecho desaparecer, al final- Pero da igual, porque si me tengo que casar contigo otra vez lo haré...-murmuré sonriendo y mirándola a los ojos- Una, dos, tres... las que haga falta Alma-susurré antes de seguir besandonos. Sentí como enredaba sus manos en mi pelo y suspiré algo más relajado, es que escucharla hablar así ya menos seca era un consuelo-¿Y tú? ¿Te casarías conmigo mil veces?- susurré en plan picaro cuando me aparté un poco de sus labios antes de volver a besarla. Suspiré un poco casi sin pensar al sentir su cuerpo contra el mío y me detuve un momento para poder sacarme la camiseta enseguida por la cabeza. La dejé caer al suelo y me volví a pegar a ella, sintiendo su piel ya contra la mía, cosa que me encantó-Túmbate...-susurré sonriendo empujándola un poco hacía la cama antes de ir sobre ella enseguida.

Escuché todo lo que dijo y no dije nada enseguida a lo del anillo porque me hizo reir eso de que se casaría conmigo las veces que hicieran falta... Era encantador escucharlo decir cosas como esa. Me mordí un labio cuando me preguntó si me casaría con él mil veces. -Sí, me casaría contigo mil veces.- murmuré enseguida mirándolo a los ojos. -Sería un poco cansador y también un poco caro... pero podría hacerlo, me sientan bien los vestidos de boda.- dije un poco de broma ya dejándome caer en la cama cuando me pidió que me tumbara apenas quitarse la camiseta.
Se vino algo más sobre mí y lo miré a los ojos con picardía. Lo besé enseguida atrayéndolo hacia mí y luego bajé a su cuello besándolo y subiendo a morder el lóbulo de su oreja mientras me acercaba a su oído. -Yo tengo tu anillo...- murmuré con picardía despacito. -Alcancé a quitártelo antes de largarme... Así que puedo pedirte matrimonio un día de estos, mejor que estés atento.- susurré un poco de juego mientras ya volvía a sus labios y lo besaba otra vez.

Sonreí como un tonto cuando dijo qur se casaria conmigo mil veces y reí algo mas ante lo demás-Aja, seria caro pero piensa en la cantidad de lunas de miel que tendriamos- susurré con picardia como si eso un gran aliciente. Fue bajando y besandome por el cuello y sonreí de placer dejandola hacer mientras mis manos desabrochaban un poco a tientas sus jeans. Me susurró eso último y me paré por un segundo-En serio?-murmuré contento, era un alivio que el anillo lo tuviese ella y no lo hubiese perdido-Espearé impaciente entonces a que me pidas matrimonio con el anillo-susurré con picarfia debtoma mientras volvia a la labor de ir soltando ya sus pantalones.

Dijo lo de las lunas de miel y sonreí mordiéndome un labio... No lo había pensado, sí que sonaba bien. -Pero nada de Suiza, queda prohibido.- dije mirándolo a los ojos mientras sentía sus manos por mis jeans. Dijo eso de que esperaría impaciente y lo miré mordiéndome un labio. -Ajá, cuando menos te lo esperes...- susurré con cara de misterio en broma. Ya acabó de desabrocharme los jeans y empecé a hacer lo mismo con sus pantalones pero más deprisa, acelerada y decidida a tardar nada en acabar con ellos, como si me urgiera de verdad el sentirlo dentro mío... es que definitivamente había pasado mucho rato. Lo besé otra vez, devorando su boca sin decir nada, dejándome llevar con pasión. -Me deseas ahora Benjamin Lebeau? De verdad lo haces?.- susurré con picardía mirándolo a los ojos.

Sonreí- Prometido, iremos donde quieras Alma, donde quieras- susurré entre besos como si se lo jurara de verdad. Habíamos pasado por tanto... Que de verdad estaba dispuesto a darla todos los caprichos del mundo, iríamos a donde y cuanto quisiera, haríamos lo que la diese la gana. Fui tirando de sus pantalones para quitarselos y sentí como se encargaba de los míos con cierta celeridad. La ayudé con mis pantalones ayudandola con eso de ir deprisa y suspiré contra su boca ni bien me preguntó eso tras besarme de nuevo con intensidad-Claro que te deseo, te deseo y te amo Alma Blaquier...-susurré con picardía mientras mis manos volvían a su cintura, esta vez para tomar su ropa interior y comenzar a quitársela, dejándome llevar un poco por esa celeridad que ella tenía- Quiero estar dentro tuyo... Quiero hacerte mía ya mismo- susurré con picardia para mostrarla cuanto la deseaba según dejaba caer ya su condenada ropa interior al suelo.

Dijo que iríamos donde quisiera y sonreí besándolo otra vez con avidéz. Ya fue diciendo lo demás terminando de deshacerse de mi ropa y le quité los boxers justo antes de que soltara tan claramente que quería hacerme suya. -Venga, hazlo... Que te he esperado mucho rato... dejemos el estúpido otro lado en otro lado...- murmuré mirándolo a los ojos y abrazándolo mientras lo ayudaba a hundirse en mí de una vez. No dejé de acariciarlo, tomándolo por la espalda y hundiendo las yemas de mis dedos por allí, recorriéndolo mientras volvía a abrir su boca con la mía, jugando con la lengua, provocándolo y disfrutando de una vez de todo eso. Joder... es que recién ahora empezaba a entender que era una locura, que ¡estaba vivo! No perder la esperanza había tenido su recompensa y esta vez no iba a perderlo por nada del mundo, pasara lo que pasara.

Se quitó ella el sujetador que era apenas lo que la quedaba la ropa y me quitó también los boxers casi enseguida lo que me hizo sonreír- Que impaciencia...-susurré de broma antes de que me ayudara a hundirme en ella y joder, claro que ya no me quejé, yo también lo estaba deseando y ahora mismo no podía sentirme más vivo. Después de todo lo que había pasado estar así con ella era casi un milagro. Fui comenzando con mis embestidas y suspiré contra sus labios al sentir que me volvía a besar-Joder Alma... ¿me quieres?-podía ser un estúpido pero necesitaba escucharselo decir, no me había contestado a nada de eso desde que había vuelto y después de todo lo que nos había pasado con el perder la memoria tener que pasar por todo eso de nuevo me desquiciaba un poco-Porque yo te quiero, ¿sabes?- susurré contra sus labios según iba aumentando el ritmo de las embestidas sin poder evitarlo según mis manos recorrían su cuerpo con una pasión que no podía contener-Yo te amo, mucho...-fui susurrando contra sus labios siendo claro, queriendo que pensara en todo ello por mas que hubiese sido una condenada vampira al borde de perder sus emociones.

Me mordí el labio inferior apenas dijo que era impaciente, joder... era cierto que estaba un poco impaciente, pero también era cierto que demasiado había esperado y muy mal lo había pasado, necesitaba alejarme de todo eso, de todo el drama, lo necesitaba. Comenzó a embesstir con fuerza y sentí que me derretía de verdad bajo su cuerpo, dejando de pensar en cualquier cosa que no fuera Ben.
Suspiré en sus labios y escuché su pregunta, entonces supe que no le había dicho nada desde que nos habíamos encontrado... -Más que a nadie en el mundo...- susurré sin cortarme. -Ben, casi he sido una zombie sin tí... Joder, te necesito, necesito que no vuelvas a desaparecer de mi vida, que no vuelvas a dejarme afuera....- fui diciendo, no sólo su muerte... también todo lo demás, eso de irse a cumplir sus "asuntos", eso de no contar conmigo y ocultarme todo lo de el tal Luca. -Pero te amo, ya te he dicho que me casaría contigo dos, tres... mil veces... susurré convencida de eso, es que cada vez se me hacía más claro lo mucho que lo había echado de menos.

Por tonto que fuera la verdad es que me alivió muchísimo escucharla decir esas cosas, en parte lo necesitaba.- Solo quería protegerte, lo sabes ¿verdad?-susurré, no había desparecido por gusto, había ido para que no nos pasara nada malo a ninguno de los dos, sino hubiese ido con Luca a saber las consecuencias que hubiese tenido-Pero no volverá a pasar, te lo juro... Estaremos juntos, en todo- susurré mientras seguía con el ritmo, intentando profundizar y disfrutar lo máximo posible.Me volvió a decir que se casaría conmigo mil veces y sonreí como un verdadero imbécil, era tan bonito...

Asentí cuando dijo que quería protegerme, claro que lo sabía... pero igualmente había sido muy doloroso todo. Volvía a besarlo con intensidad, sintiendo como profundizaba las estocadas, buscándolo con cada centímetro de mi cuerpo. Fue diciendo lo demás y mordí sus labios levemente. -Lo sé.- susurré y volví a hundirme en sus labios, tomándolo un poco de la nuca, acariciándolo por allí antes de bajar mis manos a su espalda y ayudarlo a profundizar las embestidas. Quería que esto no acabara nunca, ni siquiera entendía cómo se nos había ido pasando este tiempo sin poder hacer algo al respecto... ahora mismo estaba viendo las estrellas y quería que durara para siempre.

Fue bajando sus manos por mi espalda incitándome a seguir profundizando y suspiré de placer antes de besarla una vez más en un intento de que ninguno de los dos hiciese demasiado ruido. No estabamos precisamente solos en esa casa y aunque estaba claro que con el buen oído vampirico que tenían sabrían a lo que estábamos tampoco era plan de ser muy obvios. Joder, la quería y la deseaba con locura, esperaba poder volver a la normalidad con ella lo antes posible. Noté como su cuerpo me buscaba más y más y ya deje de pensar en nada más según notaba como cada vez íbamos más y más al límite.

[off: Uy, que Alma más colorida! ]

Sentí como Ben respondía a mis caricias y cada vez iba más al límite. Nos besamos y por primera vez recordé que Arlette y Gus estaban en la habitación contigua... en otros casos me hubiera dado un poco igual, pero ahora mismo tras todo lo que habíamos pasado no tenía tantas ganas de que las cosas se enrarecieran todavía más entre nosotros. Lo besé con algo de delicadeza pensando ahora en sus labios, sintiéndolos en contacto con los mios, la humedad de su lengua, el gusto que siempre había tenido y que tanto me gustaba. Ben fue acelerando las estocadas y suspiré de placer dejándome llevar hasta que ya no pudimos más y llegamos al orgasmo, relajándonos enseguida pero quedando igual abrazados. -No te muevas...- susurré en su oído apenas se apoyó más sobre mí y puso su cabeza sobre mi hombro. -Quiero que te quedes así toda la vida.- murmuré con una pequeña sonrisa cerrando los ojos y disfrutando un instante de sentirlo todavía dentro mío.

[off: has visto? Jajaja es que justo Chloe hizo la campaña de verano 2015 de una marca que adoro... así que verás muchas nuevas fotos por aquí... ]

Llegamos al orgasmo tras algunas estocadas más y sonreí como un tonto cuando cerró los ojos diciendo eso, es que después de todo lo que habíamos pasado disfrutarnos era lo menos que podíamos hacer, ¿no?.-Chicos... ¿podéis salir un momento?- se escuchó la voz de Arlette desde lo que supuse que sería el salón o el pasillo.- Lo siento-murmuré dándola un rápido beso de broma como si no me pudiese quedar dentro suyo toda la vida por culpa de Arlette.
Me aparté ya de encima suyo pero me tumbé a su lado abrazándola de nuevo enseguida sin nada de ganas de moverme de allí- Arlette porque no te vas un poquito a la mierda?- la grité un poco para que nos dejase en paz antes de besar otro poco el cuello de Alma sin la menor intención de dejar de abrazarla ni nada. Es que no quería soltarla, me sentía ahora mismo más vivo que nunca y no quería soltarla jamás, quería estar bien con ella de una vez por todas.

[off: Jajaj Vale! ]

Nos quedamos apenas un instante abrazados porque enseguida escuchamos la voz de Arlette llamándonos desde la sala... O eso supuse. Sonreí cuándo Ben dijo eso casi que pidiéndome disculpas, pero estaba claro que ya no tendríamos tanta paz. Nos separamos y me cogió por la cintura, bese su hombro otra vez acomodandome contra el sin muchas intenciones de moverme de la cama. Ben dijo eso y lo mire sonriendo y mordiéndome un labio.-Oye, si algo he comprobado en estas semanas viviendo con tu prima es que cuando se le mete algo en la cabeza año no deja a nadie en paz.- susurre con una sonrisa en su oído. Es que era obvio que seguiría molestando hasta que saliéramos de la habitación. -Venga, vistamonos... Tenemos tiempo... Todo el tiempo del mundo. murmure contenta de poder decir eso. No sabía sí sería cosa del sexo o que, pero esta amas que claro que había logrado cambiar el chip en gran parte y me sentía muchísimo mejor.

Suspiré y asentí- Lo sé, es capaz de meterse en la habitación si no la hacemos caso- murmuré medio sonriendo pero sabiendo que era capaz de eso y de mucho más. Ya dijo de vestirnos y de que teníamos todo el tiempo del mundo- Si, supongo...-dije porque a pesar de saber que teníamos todo el tiempo del mundo no me terminaban de dar ganas de apartarme de ella. Pero ya no me hice más de rogar así que la di un pequeño beso en el hombro y ya me puse en pie. Me hubiese encantado cambiarme de ropa (porque llevaba con esa condenada ropa desde hacía semanas, había muerto con ellas!) pero no tenía ropa aquí como era obvio, así que tocaría aguantarse. Busqué mis boxers y demás por el suelo y me la fui poniendo mientras Alma hacía lo propio para salir ya de la habitación.

Sonreí cuando dijo eso porque realmente me parecía posible que Arlette hiciera eso. Ya Ben se incorporó aunque con pocas ganas y lo mismo hice yo. Se puso la misma ropa que antes había tenido y yo cogí una camiseta de tirantes y una falda informal que tenía a mano para hacer más rápido y porque no tenía ganas de cambiarme de vuelta con el jean y demás.

Spoiler:

Acabamos de vestirnos y me hice una cola con el cabello mientras ya íbamos saliendo de la habitación. Arlette y Gus estaban en la sala/cocina sentados allí como si nada. -Mira que eres pesada cuando te da la gana... No podías dejarnos un minuto tranquilos tras tanto rato separados?.- dije un poco  de broma mirando a Arlette.

Fuimos saliendo de la habitación y ni bien llegamos a la sala pude comprobar que habían recogido un poco el desastre que el viento había causado y habían retirado las velas. Era gracioso el contraste entre los dos tipos de relación, nosotros habíamos ido más a lo sexual y ellos seguro que habían estado hablando un poco antes de comenzar a recoger todo... Aunque claro, no tenía nada que ver el nivel al que estaba su relación tras más de 200 años juntos que el nivel que tenía la nuestra, ¿no?. 
- No seáis quejicas, ya tendréis tiempo- dijo sin arrepentirse de haber molestado y con una sonrisa que no se le iba de la cara, se notaba que estaba contenta- Ten, ábrela- le dijo a Gus haciendo que me fijara en la botella de champagne que había sobre la mesa junto a unas copas- La compré hace unos días, tenemos que brindar, todo al final ha salido bien y es algo digno de celebrar- dijo sonriendo mientras Gus iba abriendo la botella antes de servir un poco en las cuatro copas.

Habían recogido un poco el lío del "viento" y estaban allí sentados como si nada hubiese ocurrido... era hasta gracioso en un punto. Arlette dijo eso y entorné los ojos pero igualmente sonreí, es que no se me iba a ir fácil la sonrisa. -En serio has comprado una botella de champagne?.- dije mirándola incrédula y ya acercándome del todo antes de sentarme en la mesa de una vez y esperar a que Gus la abriera. -No dejas de sorprenderme... ¿Tanta fé tenías de que habría algún motivo para celebrar?.- le dije mirándola con curiosidad. Ben se sentó a mi lado y enseguida llevé mi mano a su muslo acariciándolo un poco sin poder evitarlo mientras esperaba la respuesta de Arlette. Gus sirvió las copas y nos las pasó a cada uno.

Arlette frunció los labios por un momento- Digamos que compré una botella de champagne como plan A por si todo salía bien y cinco de tequila como plan B por si todo salía mal.-murmuró encogiéndose de hombros con una sonrisa porque si todo hubiese salido mal se hubiese emborrachado con el tequila y después... Bueno quien sabe después. -Eres de lo que no hay.-dije riendo y negando con la cabeza según Gus nos repartía las copas. Sentí la mano de Alma por mi pierna y sonreí mirandola un instante antes de coger su mano y entrelazar mis dedos con los suyos- Brindemos porque todo ha salido bien y estamos todos juntos y...¡vivos!- dijo Arlette con cierto entusiasmo antes de brindar con cada una de nuestras copas y beber, cosa que hice yo también enseguida, necesitaba un trago tras tantas cosas que habían pasado.

Arlette explicó mejor lo del champagne y me reí enseguida. -Ya... era hora de que me dijeras el origen de esas botellas.- dije riendo porque ya las había visto por alguna parte pero no había querido preguntar. -Tanto decirme que dejara los malos hábitos y tú con un arsenal oculto... me parecía demasiado sospechoso.- reí cogiendo ya mi copa y mirándola de nuevo cuando dijo eso.
No sabía cómo es que todo había acabado precipitándose así, pero lo cierto era que por fin empezaba a sentir que eran mi familia. No sólo Ben, también ella y Gus. Finalmente sentía que podía estar segura con ellos y era más de lo que había sentido en la vida. -Por nosotros, porque no es tan fácil acabarnos del todo!.- murmuré ya bebiendo cuando lo hicimos todos. Empezaba a sentirme feliz, con una felicidad que me calmaba... una felicidad nueva.

- Así que lo sabías pero no dijiste nada... Eso si que es sospechoso- dijo Arlette de broma entrecerrando los ojos antes de que Alma dijese algo más por lo que brindar y lo hiciésemos. Bebí y sonreí apretando ligeramente su mano, la cual todavía no había soltado. Me sentía realmente genial ahora mismo pero al parecer había que volver un poco a la realidad-Bueno, siento romper todo el momento pero tenemos que hablar más en serio- dijo Gus deshaciendo un poco esa burbuja en la que todos nos habíamos metidos- Creo que lo primordial es largarnos de Ámsterdam lo antes posible, Luca sigue pensando que estamos muertos y tenemos que aprovecharnos de ello- dijo mirándome sobre todo a mi. Asentí, era cierto, lo mejor sería largarnos lo antes posible-Habíamos pensado en ir a Río- comentó Arlette contenta- ¿Río de Janeiro?- pregunté enarcando una ceja y sonriendo porque pensé que volverían a París- Si, hemos pensado estar allí un tiempo y después cuando volvamos a París venderemos la casa por si acaso... Ya buscaremos otra- dijo Gus explicando un poco lo que habían pensado- ¿Y vosotros? ¿Volveréis a Fell´s o viajareis un tiempo?- nos preguntó Arlette dejando otra vez en evidencia lo distintos que eramos, ellos ya habían hablado de todo eso y tenían todos sus planes y nosotros... No.

Me hizo reir el comentario de Arlette, vale... visto así podía ser sospechoso que supiera lo de su pequeño "arsenal", pero es que de verdad que había estado atenta a qué ocurría con eso. Luego ya fuimos brindando y fue Gus quien nos trajo a la realidad sin tapujos, haciendo que internamente renegara de haber salido de la habitación en la que tan bien había estado con Ben hasta hacía unos minutos. Suspiré con lo de Río y luego ante su pregunta me encogí de hombros. -No lo hemos pensado demasiado.- dije mordiéndome un labio. Vale, no sólo no lo habíamos pensado ni hablado ni nada... es que habíamos estado demasiado metidos uno con el otro como para ponernos a planificar algo... estaba claro que éramos muy diferentes. -Pero no sé, sigo con ganas de ir a la Costa Azul... Oye, Gus... ahora que lo pienso habíamos acordado que haríamos un viaje todos juntos apenas nos quitáramos todo este lío de encima.- dije sonriendo y recordando eso. -No sé, podríamos empezar viajando un poco, es que se suponía que en Suiza estábamos de vacaciones! Y no sé si estamos invitados a Río pero suena muy bien, super bien...- murmuré pensando en que un par de días con ellos en Río no nos harían mal, luego ya pensaríamos a dónde ir o si volver a Fell's.

Sonreí levemente cuando Alma admitió que no lo habíamos pensado "demasiado" (por no decir nada) antes de que Gus la contestara- Lo haremos algún día, te lo prometo pero ahora mismo creo que contra más lejos estemos mejor- dijo sonriendo, pero Gus era más analítico en estas cosas y Ámsterdam no estaba taaan lejos de la Costa Azul como Río. Asentí pensando en eso después que decía Alma de Suiza, era verdad que habíamos ido allí de vacaciones... Parecía que habían pasado mil años de eso, y bueno... años no, pero meses si que habían pasado. - Claro que estáis invitados si queréis venir con nosotros- dijo Gus con una pequeña sonrisa- ¿En serio?- dijo Arlette de broma ganándose un golpecito de Gus y una mala mirada mía de broma.

Gus dijo eso y asentí, seguramente fuera mejor irnos más lejos ahora mismo y Río parecía un buen lugar donde perderse. Fue diciendo lo demás y Arlette se mosqueó un poco. La reprendieron Gus y Ben pero igualmente me sentí un poco mal... -Nah, solamente lo decía, no tenemos porqué ir todos juntos ni nada así. Ya dejaremos pendiente el viaje a la Costa Azul para otro momento y listo.- dije un poco volviéndome sobre mis palabras, tampoco quería molestar y estaba claro que Arlette ya tenía muy en claro que le molestaríamos. Bebí algo de champagne enseguida, era raro... realmente hacía mucho que no tenía una familia y por primera vez había empezado a sentir que sí que la tenía, pero con dos o tres palabras ya me habían puesto en mi lugar. Yo estaba afuera, incluso lo de Arlette sólo habían sido un montón de circunstancias todas juntas, de otro modo jamás hubiéramos convivido y ahora parecía todo bien lejano.