Recuperando fuerzas (Alma, Arlette, Gus) +18

Recuerdo del primer mensaje :

Nada más llegar a la casa Alma subió a darse una ducha y yo fui a preparla un poco de sangre como me había pedido. Por su parte Arlette se quedó por la sala sin saber muy bien que hacer hasta que se fijó en la mesita, la habíamos dejado antes llena de botellas. Que desastre...
Las recogió por hacer algo y no quedarse parada y se metió a la cocina conmigo. Intercambiamos una mirada y sonrió levemente mientras dejaba las botellas sobre la encimera- Debería haber acompañado a Gus, estoy algo inquieta- reconoció suspirando- No le va a pasar nada, tranquila- dije mientras terminaba de servir sangre en una taza- ¿Quieres?- la ofrecí antes de guardarla por si la servía también otra taza- No, gracias... Voy a subir con Alma, a ver si la ayudo a armar algo- dijo mientras iba hacía la puerta. Prefería ayudarla que quedarse sin hacer nada.

Así que yo me quedé calentando la taza de Alma y la mía (que ya de paso me había servido algo también para mi) y Arlette subió las escaleras. Miró primero en la habitación de huéspedes pero no había nadie así que se asomó también un poco a la nuestra, podía escuchar el ruido de la ducha- Alma ¿Dónde tenéis las sábanas? Que voy armando yo la habitación no te preocupes.-le dijo sin atreverse tampoco a entrar demasiado en la habitación por si se pensaba que iría a cotillear nuestras cosas- También te quería pedir si nos podías dejar algo de ropa para dormir- la pidió sin alzar demasiado la voz. Sabía que la escucharía a pesar del agua y todo.

Arlette fue la que enseguida se encargó de coger el papel y lo leyó por un momento en silencio antes de trasmitírnoslo al resto.-Tienes que besar a quien quieras, menos a tu esposo, durante 2 minutos- leyó con una sonrisa burlona. Seguro que ese era un reto de los suyos... Me lo enseñó enseguida con cara de burla para que viese que no se había inventado eso de "menos a tu esposo" y yo entorné los ojos. "No soy tan desconfiado como tu"- le escribí de vuelta porque yo no estaba tan desesperado por seguir las reglas como ella. Me sacó la lengua de broma y ya se giró hacía Alma esperando a ver si daba prenda o lo hacía.

Arlette leyó mi desafio y supe enseguida que no iba a dar prenda, en realidad ya venía perdiendo y no era plan seguirles dando ventajas, además no me importaba besar a ninguno de los dos... Bueno, dos minutos eran mucho tiempo para un beso, pero no era tan difícil. -Si tantas ganas tenían de besar a los demás haberlo dicho... No hacía falta andarse con desafíos.- dije un poco de broma riendo mientras tomaba el papel y porque finalmente era obvio que el que lo había escrito estaba dispuesto a hacer ese desafío sin problemas. Enseguida me puse de pie un poco haciéndome la dudosa y me fui a sentar entre Arlette y Gus, sintiendo enseguida la piel de Gus en la mía, ya que ambos íbamos con el torso desnudo, solo que yo llevaba sujetador todavía. Me acerqué a Arlette un poco más y corrí su cabello para dejar al descubierto su cuello mientras me acercaba un poco peligrosamente. Sabía que Ben y Gus iban atentos y también ella aunque intentará disimularlo. -No te importa que bese a tu esposo, verdad? murmuré con picardía mientras con mi mano distraídamente acariciaba apenas la pierna de Gus. Arlette negó con la cabeza sin dejar de estar atenta a lo que fuera a hacer -Perfecto, tómame el tiempo. susurre y enseguida me giré más hacia Gus.
Lo mire a los ojos y me acerqué a su hombro desnudo con mis labios soltando algún beso mientras con mi otra mano ya dejaba su pierna y acariciaba su otro hombro, subiendo por su cuello y tomando su barbilla.
Lo mire otra vez, de pronto tenía muchas ganas de besarlo, un poco porque quería desquitarme en la "traicion" de que lo había acusado y otro poco porque recordaba que la única vez que lo había besado (y habíamos acabado teniéndo sexo) había sido todo raro y como forzado, y no me gustaba tener ese recuerdo. Y a ti te importa? dije coqueta yendo a su cuello sin esperar respuesta y comenzando a besarlo subiendo de a poco a su barbilla. Gus reaccionó por fin, me cogio de la cintura con una mano acercándome a él y con la otra mano me tomó por la nuca con firmeza, sonreí llegando a sus labios y lo bese de una vez, hundiéndome en su boca y sintiendo como también él se dejaba llevar abriendo con sus labios los míos. A juzgar por la forma en la que comió mi boca sin cortarse quizá no era la única que se había quedado con esa sensación aquella primera vez.

Intercambié una mirada con Arlette casi enseguida. Nosotros mismos habíamos estado a punto de liarnos ayer mismo en ese condenado sofá cuando habíamos pensado que nos estaban engañando juntos...

La imagen de ellos dos era cuanto menos inesperada pero ni si quiera podía sentirme indignado, lo que contrastaba enormemente con todo lo que había sentido ayer mismo, de hecho con lo fuerte que parecía que había sido el hechizo seguramente de haber visto esto ayer me hubiese dado un ataque de celos, o de locura.  Por suerte hoy era ya otro día y no era el caso. De hecho toda la situación me había parecido muy sexy, desde el instante en el que había parecido que se decantaba por Arlette hasta el instante en el que nos habíamos dado cuenta todos de que solo era un truco para acabar besando a Gus con intensidad mientras sus cuerpos se buscaban un poco tal era la intensidad que llevaban. Alma había sido condenadamente sexy en todo momento con sus acciones y ahora parecía mentira que se estuviesen besando de esa manera después de lo tensos que habían estado entre ellos durante todo el día tras esa supuesta "traición"... Pero se notaba que lo estaban disfrutando y a mi ver a Alma en esas situaciones al final y al cabo siempre me había puesto un poco.
-Un minuto...-murmuró Arlette pasados unos instantes mientras ambos mirábamos de nuevo la escena. No sabía que era peor, si el que esa imagen no me molestara realmente o que tras ese intercambio de miradas sintiese que realmente ayer mi prima y yo nos habíamos quedado un poco con las ganas... Era una puta locura, no sabía como nos dejábamos liar siempre por Arlette para jugar a esas cosas, sentía que nos manipulaba a todos casi sin darnos cuenta.

Escuché el "un minuto" de Arlette y me hizo gracia que Gus me mordiera un poco el labio inferior como protestando, a mí también me había fastidiado un poco... pero no tanto que acabara el tiempo si no más bien que nos interrumpiera para volverme a la realidad de que era un tonto desafío más en un juego.
Gus me cogió mejor por la cintura atrayéndome del todo hacia él y haciendo que sintiera su piel desnuda contra la mía, se hundió otra vez en mi boca sin dejar que me apartara, tomándome firme de la nuca y quitándome la respiración. Había empezado siendo un poco yo la provocadora pero ahora mismo bastaba con que me dejara llevar porque parecía ser él quien se estaba empeñando en que ese beso valiera bien la pena. Y lo estaba consiguiendo.
Por un instante pensé en el dia de ayer, en como había sido manipulada por todos... pensé en Ben y Arlette tratando de vengarse de nosotros... pensé en que Gus podía estar algo cabreado por eso y que ahora otra vez me usaba pero esta vez para joderlos. Suspiré en sus labios sacudiendo mi cabeza y algo percibió porque cogió mi cara entre sus manos mirándome con absoluta picardía, ardiente de deseo, sonreí levemente y sin querer me mordí el labio inferior porque la imagen era tan sexy como perturbadora, nunca había visto a Gus así antes y me gustaba esta nueva faceta... tanto que de verdad perdoné mis sospechas sobre él y dejé ir de una vez el rencor por esa "traición" de la que lo acusaba. Otra vez se hundió en mi boca y cuando escuché a Arlette decir "Tiempo" no pude frenarme y tampoco él, fueron apenas unos segundos más antes de que rompiéramos ese beso pero Arlette igual alcanzó a decirlo por segunda vez -He dicho tiempo-
Nos apartáramos rápido, como queriendo poner distancias enseguida. Me volví a mi sillón al lado de Ben sin levantar siquiera la vista y Gus se acomodó un poco en el sofá sin mirar tampoco a la cara a ninguno. Bebí un poco más de vino y encendí un cigarro enseguida. -Espero que me toque algo bueno o seré el perdedor.- dijo Gus animado mientras se disponía a girar el boli. -Por cierto, qué pasa si pierdo? Cuál es el castigo?.- le dijo a Arlette con una amplia sonrisa. Como siempre, sentía que atrás de todas esas palabras había cosas que yo no estaba entendiendo... pero empecé a desear que perdiera así acababa ese juego de una condenada vez, presentía que no podía acabar bien.

Se me escapó una risa sin poder evitarlo cuando Arlette tuvo que decir "tiempo" varías veces, era cuanto menos gracioso que el tiro la hubiese salido por la culata. Porque no, a mi no me engañaba, estaba seguro de que ese reto lo había escrito ella y que de alguna manera no hubiese acabado como esperaba era gracioso. ¿Sería el karma?. Sentí que me fulminaba con la mirada y la saqué la lengua para hacerla de rabiar mientras Gus y Arlette volvían a sus respectivos sitios. Yo seguía sin poder hablar pero acaricié levemente la espalda de Alma mientras se encendía el cigarro y demás... Parecían avergonzados, o no sé... Pero tampoco era plan de que no quisieran ni mirarnos a la cara, ¿no había sido para tanto, no? Era obvio que habíamos hecho cosas peores... Aunque seguramente esa era precisamente la razón. No había acabado muy bien aquella noche...
- Si pierdes puede que te demos una paliza... o quizá te violemos, quien sabe- escuché que le decía Arlette a Gus ahora que se andaban picando un poco entre ellos, aunque según parecía era de buenas.- Pero eres parte de mi equipo, y mi equipo no pierde nunca así que no te preocupes por el castigo- dijo en un intentó de animarle mientras cogía enseguida su papel para ser ella de nuevo quien leyera el reto.- Tienes que taparte los ojos- mis ojos viajaron enseguida hacía lo que habían usado antes para taparmelos a mi en mi anterior reto- y tendrás que dejar que cada uno de nosotros te haga lo que queramos- terminó de leer. Ay por dios que ganas tenía ya de poder hablar, menos más que con este era por fin el último turno que tenía que estar sin hablar. ¡Ya era hora! Mira que yo no era muy hablador pero esto ya me estaba empezando a desquiciar un poco- "¿Puedo partirle un brazo?"- escribí casi enseguida de broma porque era lo primero que me había hecho él en el condenado juego- Lo que quieras- dijo mi prima casi que mirando con burla a su marido mientras se acercaba a él para poder vendarle los ojos, casi que ni dejando que se rindiera tan fácil y fuese ya el perdedor de ese juego.

Ben acarició mi espalda y sonreí mirándolo de reojo mientras levantaba mis piernas flexionando las rodillas y me acurrucaba algo más contra él aprovechando que estábamos en el sofá. Hacía ya rato que iba con el puntillo y la escenita de recién me había excitado y sorprendido a partes iguales, pero ahora estaba más con ganas de escaparme de toda esa situación con Ben, que otra cosa.
Arlette y Gus, en cambio, parecían estar en el mejor momento... de hecho hasta Gus de pronto parecía entusiasmado con el juego y empezó a picarla con eso del castigo y demás. Arlette respondió y enarqué una ceja mirando un segundo a Ben ante eso del "equipo". -EY! Tiempo ahí, nadie dijo que era por equipos... Ahora ya entiendo un poco más las pocas pegas que le pusiste antes...- dije mirando a Gus (por fín) entrecerrando los ojos y recordando el desafío de fingir el orgasmo y cómo le había dicho que se lo había puesto fácil a Arlette. -Esto es trampa, es una estafa.- me quejé un poco riendo en broma y un poco en serio también porque vamos que cambiaban las cosas si Ben y yo teníamos que jugar contra ellos. Gus se me rió en la cara sin decir nada, mirándome directamente otra vez y encogiéndose de hombros como si no fuese su culpa nada de lo que Arlette dijera, negué con la cabeza... -Nah! Eres de lo peor... ya me doy cuenta, de lo peor.- dije riendo mientras ya escuchaba a Arlette leer el desafío.
Ben escribió eso y me hizo reir, no estaba mal la verdad y en su lugar lo consideraría... pero la primera en comenzar fue Arlette que tras vendarle los ojos a Gus se sentó sobre sus piernas con absoluto descaro bastante dispuesta a quitarse las ganas. Lo peor del cuadro fue que cada poco nos miraba, tanto a Ben como a mí... y en vez de calentarme estaba consiguiendo que quisiera salir corriendo de allí. Definitivamente no quería otra vez repetir los errores de Río pero parecía que todo estaba yéndose de control de nuevo y nadie se hacía cargo.

Alma se había ofendido enseguida por eso de los "equipos" y lo cierto es que yo un poco también. Era obvio que de saber que el juego iba en equipos tal vez la hubiese ayudado más en alguno de los retos, y lo mismo ella... Aún así Arlette siempre andaba cambiando todas las reglas a su antojo y ni si quiera pudimos quejarnos decentemente porque antes de darme cuenta Arlette ya estaba sobre Gus cumpliendo su parte del reto... Le besaba y le acariciaba de una manera totalmente provocativa, pero lo peor era ver como no paraba de mirarnos. No podría negar que era sexy, al fin y al cabo me había liado decenas de veces con ellos y... joder, ayer mismo había estado practicamente en la misma situación con ella, peeero no pude evitar tensarme un poco. ¿Qué diablos estaba pasando? Pues lo de siempre, que todo se liaba y nadie parecía tener freno. Joder es que de verdad que estas cosas eran mayores a mis fuerzas y ninguno de los demás parecía poder quejarse tampoco demasiado.
De pronto escuché una pequeña risa y me costó darme cuenta que procedía de Arlette- Madre mía, menuda cara de asustados que tenéis - se burló de nosotros, y yo sonreí un poco estúpidamente, y efectivamente, nervioso. Era obvio que yo con estos temas no había sido nunca vergonzoso pero después de todo lo que había pasado era también obvio que no iba a joder mi matrimonio por un calentón o simplemente joder a Alma.
-Mirad, seamos claros, ¿vale?- murmuró mi prima mientras seguía sobre Gus, lo que hacía toda la situación todavía más bizarra- Yo ayer me quedé con las ganas y vosotros... Bueno solo hay que veros- dijo tan tranquila por lo que acababa de pasar entre Gus y Alma.Joder, joder, estaba seguro que de haber latido mi corazón ahora mismo iría a mil por hora. Gus fue a decir algo enseguida pero Arlette le interrumpió poniendo sus dedos sobre su boca, fue para callarle pero enseguida se convirtió en un gesto más sexy cuando metió uno de sus dedos en boca con picardia- Sé que la otra vez salió mal por así decirlo... pero de los errores se aprende- susurró mientras ya se incorporaba y se acercaba a nosotros- No haremos nada que nos haga sentir incomodos- fue diciendo como queriendo dejar todo en claro, justo lo contrario a lo que siempre solía hacer de "no hablar de ello nunca"- Es más, sino quiero que le hagas algo a mi esposo te lo diré- susurró dirigiéndose directamente a Alma mientras la tomaba de la mano y tiraba de ella para que se pusiese en pie, pues al parecer era ahora su turno de cumplir con el reto de Gus- Y vosotros haréis lo mismo- acabo de decir mientras nos miraba enarcando una ceja, casi que esperando alguna reacción.
Me mordí un labio totalmente mezclado, excitado, y nervioso y alcé la vista hacía ella siendo el primero en romper el silencio- ¿Cuánto tiempo llevas pensando ese discurso?- la piqué enseguida porque me la conocía y no parecía algo improvisado. Ella enseguida sonrió y se encogió de hombros mientras se sentaba a mi lado, ocupando el sitio que Alma acababa de dejar libre- Aquí lo único que importa es que acabas de fallar tu reto- chasqueé la lengua. Mierda, era verdad... con lo poco que me había faltado... unos minutos más y habría podido hablar tranquilamente pero es que... había sido mayor a mis fuerzas.- Así que después habrá que buscarte un castigo- dijo con una cara de inocencia que no se creía ni ella.

Escuche a Arlette decir todo eso pasmada y al final me cogio un poco del brazo haciendo que me pusiera de pie y dando a entender que era mi turno con Gus. Ni mire a Ben, definitivamente este era un asunto del que me hacía cargo solita. -Vale, me parece bien que seamos claros... dije ya estando de pie mientras veía como se ponía junto a Ben. -Y agradezco tu sinceridad en eso de que te has quedado con ganas, pero no te confundas, no es mi caso... No estaba planeando escaparme con Gus ni me lo hubiera tirado nomás que por venganza, esos son tus rollos, no los míos.- dije sin pestañear. -Ya estoy bastante cansadita de que intentes manipularnos, y sinceramente llevo aguantándome demasiadas manipulaciones en estas ultimas horas, tengo suficiente por una década mínimo.- dije sin más. -No sé si soy clara, ni sé qué diablos quiera Ben pero lo que es yo, no me interesa en absoluto formar par de vuestro circo... Estuvo bien en Río, fue interesante, pero ya está... No tengo ganas de que me ofrezcas sexo con tu esposo a cambio de que te preste el mío para quitarte las ganas, no sé qué clase de aburrimiento llevan... Pero no me es ni mi culpa ni mi asunto el ponerle diversión a vuestras vidas.- murmuré sin dejar de mirar a Arlette y a Gus a partes iguales, ya apagando el cigarro en el cenicero. Estaba excitada nomas que por la adrenalina de decir todo eso, pero a la vez me sentía profundamente aliviada... Si eran mi estupida familia, pues que de una condenada vez respetaran mis limites sin intentar manipularme, joder! Mire un segundo a Ben pero no dije nada, ya había jodido su propio desafio así que si tenía algo para decir, era el momento.

Alma fue la única que empezó a poner los puntos sobre la mesa y seguramente era la única que lo hubiese podido hacer pues estaba claro que los tres siempre nos habíamos visto envueltos en este rollo tan raro... Pero Alma empezó a hablar tal vez un poco borde y vi como Arlette me miraba por un instante aunque yo desvié la mirada enseguida, ella se había metido en eso solita, que no viniese a pedir ayuda ahora...Obviamente no la iba a defender, mucho menos cuando era claro que Alma, que era mi esposa, no quería entrar en su juego- No creo que conozcas lo suficiente mi relación como para que insinúes que vivimos aburridos o lo que sea... Yo no me meto con tu matrimonio, no lo hagas tu con él mio- soltó de primeras tal vez un poco borde. Suspiré y Gus también se quitó ya la venda de los ojos pues parecía totalmente fuera de lugar.- ¿Y ser clara te parece querer manipularte? Hubiese sido manipulación si no te hubiese dicho con claridad lo que pasaba por mi mente, pero he sido clara en todo momento- dijo mi prima cuando se recompuso encogiéndose de hombros. Según pensaba ella podría haber seguido con el juego poco a poco hasta ir manipulando todo un poco pero por una vez había sido clara, ¿no?.-Siento si te lo has tomado de otra manera o te he dado a pensar otra cosa- para mi sorpresa Arlette iba ya con el tono muy calmado, estaba seguro de que estaría algo molesta por no haberse salido con la suya (como siempre) pero también parecía claro que su relación con Alma también estaba a otro nivel de como había estado hacía meses y no quería joder las cosas con ella. Hacía tiempo que se llevaba bien con ella y no quería joder eso.
-No te he ofrecido a mi esposo para tener sexo mientras me lo monto con el tuyo, además creo que son mayorcitos para que sepan lo que ellos quieren... simplemente pensé que nos podíamos divertir los cuatro juntos pero si no os apetece esta bien, como acabo de decir antes solo bastaba decir que no queríais que se hiciera algo para que no se hiciera.- se hizo el silencio por un momento y yo estiré la mano por un segundo hacía Alma, tomando la suya y tirando un poco de ella para que se acercara, me parecía muy bien si no quería nada de eso pero no quería que ahora se fuera enfadada, ayer ya habíamos tenido un día de locos como para que otra vez se fuera enfadada, sobre todo conmigo, solo quería que estuviésemos bien y ya- Ya sabes como es Arlette, no se lo tomes en cuenta- dijo esta vez Gus en un intento de apaciguar todo. Arlette le fulminó con la mirada pero al final no dijo nada más sobre el asunto- ¿Queréis seguir jugando? O... ¿quedarnos al menos tomando algo y charlando si lo preferís? Tampoco es plan de que la noche acabe mal- dijo Arlette en un intento de hacer que las cosas no acabaran tensas y mal.

Arlette empezó a hablar un poco defendiéndose y soltando eso sobre los matrimonios y que no me metiera con el suyo, parecía gracioso que me pidiera eso cuando había reconocido hacia medio minuto que tenía ganas de acostarse con Ben, pero lo mismo para ella eso era lo más normal del mundo. Siguió hablando y al final Ben me cogio del brazo para llevarme hacia el, del otro seguía estando Arlette y de verdad no quería ni sentarme allí. Gus acotó una tontería como siempre buscando justificarla y a Arlette le cayó fatal. -Mira, no quiero meterme con tu matrimonio pero del momento que insinúas que te has quedado con ganas de acostarte con mi esposo me sentí un poco más libre de opinar... dije sin poder evitar la ironía. Suspir, no quería tomármelas con ella porque sabía que estaba intentando no enojarse conmigo, pero es que se pasaba todo el condenado tiempo. -Y está bien si dices que no has querido manipularte entiendo que no lo has hecho a propósito, ni que tenías un plan ni nada así, pero venga Arlette, no lo pongas como que es algo que se te acaba de ocurrir... Que justo recién entre beso y beso a Gus te vino a la cabeza la posibilidad... No soy tan ingenua.- dije porque tampoco me parecía sincero por su parte que lo pusiera como que fuese lo más normal cuando la primera vez habíamos quedado en claro con que no nos meterías en un lo así en muchísimo tiempo, poco le había costado dejar esos "límites" de lado a la primera ocasión. -Tu misma reconoces que te habías quedado con las ganas... Y encima me quieres meter a mí en la bolsa. Para mí no es tan sencillo pensar que Ben tenga sexo con vosotros, lo pillas? No me parece tan raro poner alguna pega... Y que me pongas en el lugar de tener que decirlo así en voz alta me jode mucho porque supongo que para vosotros será lo más normal del mundo, pero sabes que para mí no.- dije siendo sincera. -Pero ya que estamos dos tan abiertos y sinceros, podrías dejar que hable Gus por una vez en la vida... dije primero. -Y también podrías tu dar tu opinión... le dije a Ben, que se quedaba muy calladito y ya me lo conocía, no quería decir nada para no joder las cosas conmigo, pero nada más que por eso. -Porque dices que sin mayorcitos pero hablas como si fueras su representante.- dije en parte porque no era la primera vez que Arlette censuraba a Gus o a Ben para salirse con la suya.-Me gustaría saber si Gus y Ben también se quedaron con las ganas, o si fue una suposición de Arlette para hacerme entrar a mi a su juego, quisiera saber si les parece genial la idea de que sus esposas se acuesten con el otro y si eso de que los 4 nos divirtamos es así o acaso algunos estamos divirtiendo a los otros... dije sin cortarme mirando a Gus y Ben a los ojos. Y ya me senté a su lado, cogiendo la copa dispuesta a escuchar lo que tenían para decir.

Alma no entró al trapo y no aceptó ni la posibilidad de largarse ni de quedarse jugando, al contrario, empezó a rebatir a Arlette y yo me quise dar de cabezazos contra la pared. Si entrabamos en una discusión estaba claro que esto no iba a acabar bien...
- Lo dice la mujer que ha estado durante dos minutos besando y calentando a mi esposo... No seas cínica- estalló un poco Arlette porque bajo su punto de vista ella no era la única que se había quedado con las ganas de algo.
Podía ver como con cada palabra Arlette estaba más y más molesta, tenía que reconocerle que para lo que era ella había aguantado bastante... aunque algo me decía que su paciencia ya había llegado a un límite- Y a lo mejor hablo como su representante porque les conozco mejor que t-Basta Arlette, basta- la corté para que no siguiera por ahí porque ya veía que al final esto iba a desembocar en la III Guerra Mundial.-Ni si quiera sé que hacemos hablando de esto, es que...- con lo que me costaba a mi ponerme hablar precisamente de este asunto parecía ser el centro ahora de todo-Deja de dar vueltas y contesta, que luego hay gente que pone pegas porque soy la única que hablo- me espetó mi prima dejando bastante en claro por otra parte que lo decía por Alma.

La fulminé esta vez yo con la mirada pero Gus el que se decidió a hablar para variar. - Por favor vamos a calmarnos un poco todos- dijo intentando ser la voz de la razón como siempre- No sé que esperas Alma, yo... Bueno, digamos que no me es fácil verles juntos- dijo siendo claro haciendo que yo mirara hacía el techo. JODER. ¿Qué hacíamos hablando de todo esto?- No me gusta saber que Arlette se quedó ayer con las ganas pero... supongo que si "a veces" lo tolero es porque no me gustaría que hiciesen nada a mis espaldas, eso no lo toleraría después de tantos años- dijo siendo lo más franco posible. De pronto sentí todas las miradas en mi como si fuera mi turno o algo y me toqueteé la manga de la camisa como hacía siempre que andaba nervioso.- ¿Qué queréis que diga?. - ya antes me había dado cuenta yo mismo de que me había quedado un poco con las ganas pero es que decir en voz alta era tan... fuerte. Suspiré.- Vale si, supongo que ayer me quedé con las ganas- reconocí un poco a regañadientes- Pero es normal, estábamos apunto de liarnos y todo se cortó y...-dios, así explicado sonaba incluso peor, además ya podía ver la sonrisa petulante de Arlette como si yo solo la estuviese dando la razón. Arg. No sabía como iba a hacer para volver a mirar a Alma a la cara de verdad- Pero no, supongo que no me gusta la idea de que mi esposa se lie con otros... aunque hemos hecho muchas cosas por ahí- dije porque no éramos unos santos, en bares de vampiros nos habíamos visto metidos en situaciones parecidas. - y reconozco que el beso de dos minutos me ha parecido un poco sexy- alé, ya estaba dicho todo. Eso no quería decir que quería que corrieran ya mismo a los brazo del otro, pero era verdad que no sabía muy bien si me había parecido sexy simplemente porque joder, el beso de verdad lo había sido, o porque eran ellos los que se lo estaba dando, o qué. Seguramente hubiese sido más lo primero pues la idea de Gus con Alma no me había gustado demasiado ni en Río así que...

Arlette lo tomó mal como era de esperarse, pero yo ya estaba demasiado cansada de todo ese jueguito y una vez que se habría la caja de Pandora no era de andarme con vueltas. Enseguida entró con eso de que los conocía mejor que yo y Ben la cortó, pero no eran cosas que escuchaba por primera vez en la vida así que ni me jodían... claro que la consideraba una amiga, pero también era cierto que cuando estaban ellos dos en el medio era más dificil de llevar que andando solas por el mundo. Arlette nunca dejaba de querer ser la que digitaba las cosas y a mí sus aires de tenerlo todo bajo control me estaban empezando a hartar. Finalmente le dió la palabra a Ben y lo miré todavía atenta mientras me giraba un poco para escucharlo bien. Pero fue Gus el que habló... y básicamente era lo que imaginaba, lo entendía, lo entendía perfectamente.
Ben habló y tras dar algunas vueltas acabó reconociendo lo que a estas alturas era obvio para todo el mundo: se había quedado con las ganas. Incluso luego de saber que su calentón con Arlette no había tenido la justificación que los dos creían (que Gus y yo andábamos engañándolos) no dejaban de fantasear con la idea. Ya dijo lo demás sobre que ya lo habíamos hecho antes y lo miré bastante mal porque no era ni cerca parecido a esto. Una cosa eran un par de desconocidos y otra muy diferente Gus y Arlette, si él no veía la diferencia no teníamos más nada que hablar. Casi ni escuché lo que dijo sobre el beso... y cuando acabó retomé la palabra.
-Tengo que hacer el resumen yo o podemos cada uno ir sacando conclusiones?.- dije con algo de sarcasmo y bastante resignación mientras ya me ponía de pié para buscar mi camiseta y el sweater, para mí el juego estaba más que terminado y la velada también. -No, por favor, me encantaría saber tus conclusiones.- dijo con absoluta ironía Arlette.
Me giré a mirarla. -Pues para mí está bien claro. Tú y Ben tienen ganas de quitarse las ganas y necesitan que estemos aquí de público Gus y yo así no se sienten culpables. Y resulta que entiendo perfectamente el sentimiento de Gus, porque si me he prestado a estas tonterías es porque no tengo ganas de que lo hagan a mis espaldas... demasiadas cosas a mi espaldas ya se han hecho.- dije sin más poniéndome la camiseta. -Así que, dí que me equivoco si pienso que me manipulas... pero un poco es así. Igual ya no importa, si quieren quitarse las ganas porque parece que no podemos seguir viviendo si eso no pasa... pues aquí va mi consentimiento...- dije con una reverencia irónica. -Me tiene sin cuidado, pero no tengo ganas de mirarlo así que me voy ya a la cama. Buenas noches.- dije encogiéndome de hombros y poniéndome ya el sweater con ese tono un poco pasota que podía tener cuando la cosa ya me sobrepasaba .

Yo ya no sabía ni donde meterme y la verdad es que no me podía creer todo lo que estaba diciendo Alma. ¿Qué idioteces estaba diciendo? Obviamente no me iba a quitar las ganas con esa mierda de consentimiento, y sus maneras desde luego que no estaban siendo las mejores en ningún aspecto. Además ya veía que nada de eso iba a terminar bien para nosotros y ya me estaba dando algo. ¿Es que nuestra relación no a tener ni un poco de paz?

-Estás sobrereaccionando- le rebatió enseguida Arlette aprovechando que Alma se había vestido un poco pero todavía no se había largado del salón- ¿Tú crees?- murmuré yo en cambio enarcando una ceja sin creerlo realmente. ¿De verdad lo estaba haciendo? Ambos teníamos mucha historia y cuando digo mucho, digo MUCHA. Seguramente (y si me paraba a pensarlo ahora) yo no hubiese reaccionado mucho mejor que ella.

-Si- dijo ella enseguida- Lo que pasa es que está saturada, ayer fue lo de Pauline, y hoy esto le ha pillado a malas...-me dijo mirándome más a mi que otra cosa antes de dirigirse directamente a Alma- Te hubiese llegado a pillar en otro momento de tu vida y te hubiese dado igual- dijo Arlette casi que intentando justificar como toda la noche había empeorado de golpe. Aunque ya no sabía si me lo estaba diciendo a mi, a Alma, o se lo estaba diciendo a si misma... -Bueno perdona, no te hubiese dado igual, que ya sé que me lo vas a decir- dijo cortando cualquier posible intervención de Alma- Tal vez te diese algo de reparo pero - Basta, déjala- la  corté (de nuevo) para que no siguiera. Al final era verdad que parecía que la única que hablaba era Arlette pero es que es verdad que siempre había sido la que más había defendido todo "aquello", y a mi en cambio siempre me había dado más de reparo, y más ahora que parecía que se me avecinaba un lío con Alma- Tiene todo el derecho del mundo a sentirse saturada, o a no sentirse a gusto con todo esto- no sabía si estaba defendiendo a Alma pero es que no me daba la gana que Arlette siguiese una y otra vez contra ella- Lo que me jode es que de golpe parezca que Arlette y yo nos estamos deseando las 24 horas del día, los 365 días del año porque no es así- dije esta vez dirigiéndome sobre todo a Alma y Gus. Arlette por una vez en la vida parecía no tener nada que decir y vi como apretaba los labios y asentía cada poco de acuerdo con mis palabras- No sé que película os estáis montando y siento si en algún momento os habéis sentido incómodos o incluso manipulados porque desde luego que no era mi intención- murmuré antes de mirar a Alma más directamente porque de verdad que me ardía un poco la sangre de ver como incluso nos había vacilado con reverencia incluida- Y tú no te pongas idiota por favor, que aquí todos sabemos armar numeritos...-vale, tal vez eso último había sonado un poco borde pero toda aquella discusión había sido por su culpa, podría haberse resuelto de otra manera o no sé, me lo podría haber dicho en privado en vez de dejarnos a todos tan al descubierto y ahora con ese mal rollo.

Arlette empezó a hablar ahora un poco como justificándome, pero en el fondo mi sensación era que había dado en la tecla y ahora mismo estaba más preocupada en minimizar las cosas para no tener un lío con Gus que otra cosa. Suspiré ya cansada de todas sus interpretaciones, me daba igual lo que pensara a estas a alturas, por una vez estaba contenta con haber podido reaccionar a tiempo y cada vez m convencía más de que e ricamente acababa de evitar un lio mayor entre nosotros. Ben hizo un intento por "defenderme" pero lo mismo acabo insultandome con todo eso de montar numeritos. Iba a responderle algo sobre lo de desearse todo el rato, que al fin y al cabo era asunto de ellos pero no cerraba por ningun lado, ayer habían estado a punto de liarse en ventana y por el odio que les generaba pensar que Gus y yo pudiéramos estar juntos, y hoy supuestamente y si es que no llevaban pensando en ello más tiempo, les habían dado ganas de liarse luego de ver precisamente como Gus y yo nos besábamos... No tenía ninguna lógica.
Entorne los ojos mirándolo un poco mal con eso de que me llamara idiota. -Jamás pondría en duda vuestra capacidad para montar numeritos.- le respondí. Es que si estábamos ahora hablando de esto era precisamente porque yo había dicho que me jodia que me manipularan y nomas recordar toda la mentira de ayer para volver a confirmar lo fácil que se le daban las escenas.
-Y eso, pues que no tengo más nada para decir, lo mismo Arlette tiene razón y estoy cansada y un poco con el puntillo... Y lo que necesito es dormir la moña y mañana será otro día.- dije antes de coger los cigarros y el mechero d la mesilla e irme por la escalera.

Me mordí la lengua para no soltar mi típico "vete a la mierda Alma" pero de verdad que era lo único que quería decirla ahora mismo. Es que cuando se ponía así no podía con ella.
Alma salió del salón y Gus no tardó mucho en hacer lo mismo sin decir ni una palabra, aunque bueno con la mirada que nos lanzó de "padre cabreado" ya fue suficiente. De verdad que era un experto en hacer sentirse mal a alguien con solo una mirada...

-Deberías subir tras ella...-murmuró mi prima ni bien nos quedamos solos- No me da la gana- dije yo en cambio como un adolescente rebelde. Pero es que estaba demasiado ofuscado y sabía que si subía o acabaríamos discutiendo o Alma se metería en la cama sin decir nada de nada... Y ahí si que la mataría, así que mejor si no lo hacía y nos dábamos espacio... No sabía ella pero yo lo necesitaba. De hecho me puse en pie y me puse la chaqueta mientras escuchaba como mi prima suspiraba sin fuerzas ni para intentar lidiar también conmigo. Fui hacía la puerta y cuando salí de la casa me preocupé en dar un fuerte portazo que dejara constancia de lo molesto que estaba... Que les dieran, ¡que les dieran a todos!
No fui muy lejos de todas formas, me senté allí en las escalerillas de la entrada cruzándome un poco de brazos. Ni si quiera quería ir a ningún lado, solo quería estar solo y ahora mismo en esa casa se podía estar de todo menos solo.

Apenas acabe de subir las escaleras sentí tras mío a Gus, me giré a mirarlo un segundo. Se notaba que se había quedado afectado y la verdad es que un poco me apenaba pero por otro lado no dejaba de sentir cierto orgullo por haber tenido la ¿valentía? de decir lo que pensaba. -Buena noches Alma.- me dijo enseguida. -Que descanses.- respondí mientras ya abría la puerta de mi cuarto. -Lo intentaré.- dijo con una leve sonrisa. Asentí y ya me metí en el cuarto justo antes de escuchar el portazo. Seguramente fuera Ben que me lo conocía y era de esas cosas... Después yo era la de las escénitas... Gus me miró enseguida y un poco moviendo la cabeza se encogió de hombros. No dije ni hice nada, solo cerré la puerta. En realidad sentir esa especie de complicidad con él no me hacía sentir mejor, al contrario... Era peor, porque si fuera toda mi imaginación entonces Gus lo hubiera aclarado y no había sido el caso, él también se sentía un poco tonto evidentemente, más luego de tantos años.
Me desvestí y me acosté pero no puedes dormirme como era de imaginarse, Ben estaba fuera de casa todavía... No sabía si había salido con Arlette, no había oído ruidos en la escalera de que ella subiera, pero tampoco había vuelto a oír la puerta. ¡Maldito oído de vampiro! Ni siquiera podía darme el lujo de inventarme algo porque ahí estaba escuchando todo en la casa, como seguramente ellos. Se escuchaba a Gus trastabillar por la habitación de huéspedes, lo más probable es que tampoco pudiera dormirse.
Pensé otra vez, repetí todos los diálogos, los desafíos, el beso con Gus, las miradas de Arlette, la discusión tras su propuesta. Lo que Ben había contestado... No podía imaginarme otras respuestas, me sentía una idiota.

No sé cuanto tiempo estuve allí, supongo que demasiado teniendo en cuenta que incluso la vecina cotilla se dio cuenta de que estaba allí y pude ver como varias veces se asomaba "disimuladamente" a la ventana para ver lo que hacía... Arg.
Cuando volvi a entrar la casa estaba en completo silencio pero apenas entrar al salón vi que allí seguía Arlette, aunque se había tumbado en el sofá y estaba muy atenta a su móvil- Están exagerando...-murmuré como si fuera la gran revelación a la que había llegado en todo este tiempo mientras me quitaba la chaqueta- Lo sé- dijo para toda respuesta sin apartar la mirada del móvil. La miré enarcando una ceja porque no sabía si me estaba dando la razón como a los locos o qué- ¿Ahora tú también te has cabreado?- dijo entornando los ojos, sería lo que me faltaba ya. Al menos con eso conseguí que dejara el móvil porque me miró y se incorporó un poco hasta quedar sentada- Sabes que no, lo que estoy es...-se interrumpió y la conocía demasiado como para no saberlo.- Preocupada- acabé yo la frase por ella. Sonrió y asintió un poco- Deberías subir...-murmuré sin poder evitar una pequeña sonrisa de burla porque era lo que ella me había dicho antes- Debería- nos miramos por un instante y supe que estaba tan acojonada como yo, pero... no podíamos quedarnos allí toda la vida, ¿no?. No dije más nada pero le hize un gesto con la mano como me largaba y sin más subí las escaleras.

No se escuchaba ni rastro de Gus en la habitación de invitados. En la nuestra tampoco, pero apenas abrir la puerta supe que Alma estaba despierta, llevaba años viendo como dormía y decididamente su respiración era diferente cuando lo hacía. Cerré la puerta tras de mi y suspiré armándome de valor antes de abrir la boca- Vale, ya está... dime que tengo que hacer para que se te pase la bronca...-murmuré como si fuera tan fácil mientras me acercaba un poco y me sentaba a su lado en el borde de la cama intentando "dialogar" con ella- Ni si quiera termino de entender lo que ha pasado ahí abajo pero no quiero que estemos mal.- seguía sin comprender como se había armado ese lío en un instante, la noche empezaba a ponerse rara, es verdad, pero seguía pensando que se podría haber solucionado de otra manera.

No sé cuánto tiempo pasó, pero apenas Ben entró otra vez en casa lo oí. Y también escuché que comentaba aluna cosa con Arlette, aunque no me esforcé por oirlos tampoco. Pasaron unos instantes antes de que lo sintiera por la escalera y finalmente entró en la habitación. Deseé estar dormida, pero no era el caso y Ben lo sabía.
Se sentó en la cama a mi lado y empezó a hablar, lo escuché sin moverme. Se calló y supe que algo tenía que decirle. -No sé qué decirte...- dije ya girándome a mirarlo, lo noté preocupado y me dió algo de pena porque no había hecho nada con intenciones de joderlo pero así había acabado todo. -Tampoco quiero hablar y que se enteren Gus y tu prima...- dije igualmente muy suave. Sabía que tampoco eran taan de papel las paredes y seguramente no nos oyeran, pero me sentía un poco vulnerable ahora mismo. -No sé Ben, no quiero decir algo que acabe complicando más todo... sólo he dicho lo que pensaba y ahora mismo no tengo bronca contigo ni nada así, estoy un poco, no sé, sólo me siento un poco tonta...- dije siendo sincera con él. -No estoy enojada, pero me dices que no eres capáz de entender lo que pasó allá abajo y entonces sí que siento que un poco te estás burlando de mí... Le he dado mil vueltas y no puedo explicártelo mejor de como lo he hecho, para mí está bastante claro.- dije encogiéndome de hombros. -Dirás que ha sido cosa del momento y tal, que estoy exagerando. Pero conozco a Arlette más de lo que tú crees... pasé con ella largas noches... no voy a dejar que me arrastre en sus juegos y por supuesto que me encantaría que tú hicieras lo mismo, pero tengo claro que no es mi decisión.- dije ya callándome la boca, no le hablaba con reproche, de verdad que había pensado las cosas y podía ser horriblemente fría y razonable si me daba la gana. Bueno, sumado a que siempre había sido para mi una especie de mecanismo de defensa.

Hice una pequeña mueca, obviamente yo tampoco quería que los otros se enteraran de todo lo que hablábamos pero tampoco queria tirarme sin hablar de ello hasta que se fueran... Por suerte Alma pareció tomar carrerilla con el tema y la miré enseguida.- No me estoy burlando de ti- no era mi intención obvoamente- Solo creo que se podría haber hecho de otra manera- no me habían parecido las formas correctas para nada pero bueno ya estaba hecho.
Me tumbe a su lado suspirando y miré hacia el techo cuando siguió hablando. No me sentía cómodo hablando de nada de eso y nuhco menos me gustara que pusiera tan "en duda" mis decisiones. -Ahí abajo no hubiese pasado nada que tu no quisieras, lo sabes- dije antes que nada. Si estas cosas de juegos nos funcionaban era siempre porque ambos estábamos bien y a gusto... Bueno si me paraba a pensar tal vez si que hubiésemos tenido momentos incómodos como la vez pasado con Gus o nuestro primer trio con un amigo suyo... Pero de verdad pensaba que no hubiese seguido con nada de eso de saber que Alma no quería... -Vale, es verdad que Arlette nos termina liando un poco siempre con sus juegos pero este juego fue idea tuya y no me parecía que realmente lo estuvieras pasando mal como para pararlo...- dije exponiendo mi punto. Parecía haber disfrutado del beso de Gus, de saber que algo no iba bien hubiese sido el primero en cortar a Arlette o cualquier otra cosa.

Ben empezó a hablar un poco justificándose y diciendo que no se burlaba y que podrían haber sido las cosas de otro modo. -Ya... Si, supongo que podrían haber sido de otro modo pero sinceramente ya venía un poco queriendo escaparme y esa especie de invitación de Arlette además de no parecerme para nada espontánea creo que me trino de convencer de que era el momento,- dije y ya estaba leyéndole la mente casi, así que me defendí por si acaso. -Ya sé que dirás algo del beso con Gus y que no se notó que quería escaparme... pero fue ahí mismo, justo después sentí que no tenía retorno que íbamos a terminar todos enrollados y no tenía ganas de prestarme a eso... dije para más aclaración. Dijo que el juego era mi idea y que obviamente no iba a hacer nada que no quisiera pero ya entrecerré los ojos mirándolo. -Venga Ben, deja de defender a Arlette... El juego era para que cada quien pensara desafíos anónimos y te aseguro que yo no fui la que escribió que había que besar al esposo de otro... Y estoy casi segura de que tampoco fue Gus.- dije convencida de eso. -Lo que me molesta no es eso... Si no que hagas como que todo es súper normal, joder... No lo es! Vosotros tenéis una historia, que no os hagáis cargo de eso, no sé... Hasta Gus reconoció que había seguido el juego por temor a que se liaran a sus espaldas... dije porque finalmente no sé que necesitaba que le dijera. A mi modo de ver estaba todo bastante dicho. Suspiré y me quedé callada por unos segundos, Ben tampoco dijo nada... Las cosas se habían liado mucho y yo no tenía ganas de andar explicando demasiado lo obvio, que resolvieran ellos sus problemas y que no me metieran en medio, con eso me alcanzaba. Pero tras un momento de silencio entendí que Brn necesitaba que le dijera las cosas con mayor claridad... Parecía realmente no ver nada, o no querer ver nada de lo que había ocurrido.

-Recuerdas cuando me preguntaste si a mí me hubiera gustado algo así? Algo como lo que tenía Arlette contigo y con Gus? Te acuerdas lo que respondí? le dije ya girándome del todo en la cama y mirándolo ahora por primera vez completamentea los ojos. -Te dije que no. Que no me interesaba eso, dominar así a nadie... Que era mucha carga, demasiado complicado y enrollado, que me gustan las cosas más simples. Pues bien, seré totalmente honesta contigo... creo que Arlette disfruta mucho eso, no ha dejado de hacerlo y en el fondo le encantaría que hasta yo misma me prestara a ese juego si es necesario para poder recuperarte y justificarse ante Gus.- solté sin más. -No entiendo que busca... Ya lo intentamos y acabo mal. Y no fue porque no hubiéramos hablado... Es que estamos otra vez en la misma situación y ella está como si nada. Dice que no quiso manipularnos, pero piénsalo dos minutos, conociéndola... Dice que basta que alguno diga que no quiere algo y ya... Así, simple. Joder Ben, ella ya sabe que no es simple! Vosotros dos lo sabéis también... No es fácil frenarse, no es fácil tener la valentía de decir que hay cosas que no consentimos.- suspire, los ojos sin querer se me habían empezado a llenar de lagrimas, no estaba triste pero de pronto me sentía cada vez peor recordaba aquella primera vez todos juntos, el día siguiente, las provocaciones de Arlette, como había conseguido que Ben hiciera cada cosa que quería... Como si hubiera abierto una caja de Pandora que se salía a cada segundo de control. Me calle, realmente ahora mismo no podía dejar e responsabilizar a Arlette y también a Ben por consentirla... Pero un poco a él está vez lo excusaba porque ya sabia yo que era así de poco perceptivo con las mujeres así que no me asombraba que ni se le hubiese pasado por la mente. En cambio dentro mío crecía la sensación de que para Arlette nunca había sido realmente la esposa de Ben sino simplemente un mal necesario. Siempre acababa buscando a Ben, metiéndome entre nosotros, jodiendo la paciencia de Gus... No sé qué pasaba entre ellos pero a juzgar por la cara de Gus y lo que había dicho estaba bastante segura de que las cosas no iban bien. Suspiré, no tenía más nada que decir. -No sé qué conclusiones sacas tú, por mi parte lo resumo así... siento si te ha parecido abajo que fui un poco dura, pero no me arrepiento de nada de lo que dije, creo que tengo razón y volvería a decir cada palabra.- murmuré al final ya acomodándome de nuevo en la cama.

No dije absolutamente nada mientras escuchaba a Alma. Palabra por palabra. Me sentía como un niño al que le están echando una bronca, o peor, al que le están explicando algo muy obvio... Y seguramente fuese obvio, no decía que no, pero es que este tema siempre había sido todo un tema en mi vida y parecía que por más que pasaran las décadas seguía metido allí en medio, dándome problemas una y otra vez.
-No sé que decirte...-murmuré tras unos instantes en silencio.  Alma ya había soltado incluso alguna lágrima y yo tampoco me sentía demasiado bien, sobre todo porque vale, tenía su punto. Sabía que era muy fácil decir eso de que "no haríamos nada que el otro no quisiera" pero también sabía que una vez en la situación nos era muy difícil poner límites. No sabía si de puro orgullosos o que simplemente se nos nublaba un poco la mente en esas situaciones pero la cuestión es que al final no éramos capaz de decir un simple STOP.  Además recordaba perfectamente como aquella vez me había dicho que no, que no le hubiese gustado estar en una situación así como Arlette, y conociéndola como la conocía a estas alturas podía entenderlo perfectamente.
 
-Te diría que hablaré con Arlette pero sé que no te va a valer de nada... y lo entiendo- no se lo reprochaba, yo mismo dudaba mucho que fuese a servir algo- Yo...- suspiré sin saber ni como comenzar. Me dejé caer un poco más sobre la cama hasta quedar tumbado a su lado con la vista fija en el techo de la habitación- Sabes que nunca quise meterte en esto... Lo de Brasil fue un error, todos los sabemos, pero siempre me he visto metido un poco en "esto" y supongo que al final te arrastré un poco- ella no se había quejado y a mi el tema Arlette/Gus siempre me había podido un poco, me había ido de París precisamente por todo ese rollo y así había acabado en Fell´s, pero... bueno habíamos acabado cayendo un poco todos al final otra vez, con Alma incluida. - No la quiero, y no la deseo- murmuré por aclarar eso haciendo un pequeño gesto al final, bueno vale ayer me había quedado un poco con las ganas pero... -Bueno, al menos no siempre- arg, sonaba fatal pero era de tontos negar a estas alturas que de alguna forma me atraía un poco, sino no hubiésemos acabado en medio de ese lío.- Lo que quiero decir con todo esto es que... vale, si, tal vez me manipule un poco, nos manipule- maticé al final porque estaba claro que yo no era con él único con el que "jugaba", Gus e incluso Alma estaban también metidos en eso- Y no me importa que lo frenes, no me importa que lo hayas hecho, está bien- murmuré- Seguramente deberíamos haberlo hecho nosotros mucho antes y siento que te veas metida en esto, sé que odias todos estos dramas y... bueno que lo siento- dije sin dejar de mirar al techo intentando poner en palabras lo que podía sacar en claro ahora mismo mi mente.- Nunca he querido que te sintieras incomoda, lo sabes, debería haberle puesto freno yo mismo- en realidad al final era eso, había sido ella la que había tenido que parar todo cuando en el fondo tendría que haber salido de mi tras ese beso con Gus. Puede que en ese momento me hubiese parecido sexy pero ya había vivido lo de Brasil y sabía que antes o después me hubiese sentido incomodo de nuevo... y tal vez para entonces ya no se hubiese podido frenar nada. Joder, si es que de pensarlo me daba algo, no quería ni imaginarme como podría haber acabado todo.
Giré por fin un poco la cabeza hacía ella y suspiré mirándola. - Eres... Eres todo para mí, lo sabes,  y que no estés bien o que... no estés cómoda conmigo me parte en dos, y no quiero eso- y era literal porque podía sentirla totalmente por el vinculo de sangre y cuando ella estaba mal yo estaba mal, no era algo que se pudiese controlar fácil.

Ben comenzó a hablar y comenzó por reconocer que ni sabia qué decirme. Síguio un poco más y fui sintiendo como e verdad estaba empezando a darle algo de importancia a lo que yo había dicho. Era como si hasta ese momento no hubiera realmente escuchado mis palabras y de pronto caía en la cuenta de que no eran puras tonterías, de verdad estabamo ante un problema.
Dijo eso sobre Arlette y no me importaba que hablara o no con ella, de verdad estaba ya tan dispuesta a reconocer la influencia que tenía sobre Ben que casi que prefería ser yo la que hablara. Continuó un poco más y soltó eso de que no la quería y la deseaba, al menos no todo el tiempo... Suspiré, no era bonito de escuchar, pero a estas alturas me alcanzaba con que fuese sincero y no me mintiera... O peor, se mintiera él mismo.
Ya se acomodó mejor a mi lado y también mire el techo mientras lo escuchaba. Siguió hablando y cerré un instante los ojos. Escuche cada palabra y sabía que de verdad lo sentía. Acabo de hablar al final y no dije nada enseguida.
Al cabo de unos segundos ya hable.-Voy a hablar con Arlette. Mañana, o cuando sea.- dije, era la única ahí que no le tenía miedo o que se yo... No me podía manipular tanto, tenia que hablar. -Ya te leo la mente y piensas que será la tercera guerra mundial pero no, te aseguro que ella también quiere,necesita una conversación conmigo...Ahora mismo se muere por explicarme qué estoy exagerando y que entendí todo mal... Así que le daré el gusto y tendremos esa conversación. Si tú quieres hablar, hazlo.- dije, pero no estaba segura de que Ben realmente quisiera hablar con Arlette, se sentiría obligado a ponerle límites y lo veía totalmente fuera de lugar haciendo eso. No eran cosas que él hiciera jamás y mucho menos con ella, al final Arlette hasta podía acabar pensando que yo lo manipulaba... Y eso ya era lo que me faltaba para que me dieran ganas de matarla.
-Y no te sientas mal por mi, es cierto que me has metido en este lío... Pero sé defenderme y si pretendo vivir cientos de años no está mal empezar a dejar algunas cosas claras.- murmuré ya girándome a mirarlo con una pequeña sonrisa. Recorrí su cara un segundo con la mirada, quedándome al final en su boca, de verdad que lo amaba y me jodia enormemente andar compartiéndolo cuando eso era más que un juego nuestro, cuando eso atentaba contra nosotros. Me mordí un labio con ganas de besarlo, tenía todavía el gusto de Gus en la boca y sabía que ahora mismo sacarme un poco la bronca de todo lo que había pasado teniendo sexo con Ben sonaba de maravillas... Pero siempre arreglábamos nuestros asuntos con sexo y ahora mismo necesitaba cambiar un poco las cosas.
Cerré un segundo los ojos. Me acurruqué contra él con intenciones e dormirme ya.

Yo en cambio no me dormí enseguida, estaba inquieto, inquieto por todo lo que había pasado, por  lo que estarían hablando Gus y Arlette también (si es que habían hablado),  e incluso por el tonto hecho de que Alma y yo no habíamos acabado haciendo el amor como cada vez que nos veíamos en una situación tensa. Arg.¿Es qué ya ni si quiera quería hacer el amor conmigo? ¿Estaba tan cabreada? ¿o simplemente estaba frustrada? O tal vez solo estaba madurando y ya...  Y era una tontería pero salir de esa tonta rutina no me dejaba conforme del todo, como si mi cabeza no pudiese descansar del todo sintiendo que todavía no estaba nada resuelto...Y es que en el fondo no estaba nada resuelto porque ni me quería imaginar esa charla que tendría Alma con mi prima por muy calmada que fuera a ser la sola idea ya me ponía un poco de los nervios. Y seguramente por eso no me pudiese dormir tampoco.

Así que la estreché algo más contra mis brazos en ese mar de dudas hasta que sentí como caía rendida en mis brazos y se dormía... Jamás se lo había dicho pero cuando era humana me tiraba las horas por las noches escuchando su corazón mientras ella dormía. Velando su sueño en pleno insomnio mío.  Y ahora de pronto lo extrañaba. Sentía que incluso eso me hubiese dado algo más de paz... Pero era otra de las cosas de las que me quedaría con las ganas esa noche...
Intenté dormirme, de verdad que si, pero pasadas dos horas ya se me empezó a hacer insostenible así que salí de entre sus brazos y con toda la cautela del mundo bajé las escaleras esperando que ya toda la casa estuviese dormida... No se oía ni un alma... Pero según bajé a la planta de abajo vi que había al menos alguien en la cocina porque se filtraba la luz por debajo de la puerta... Sinceramente no sabía si quería que fuese Gus o Arlette... Y por alguna estúpida razón tampoco quería dar marcha atrás y volver a mi cuarto.

Entré y vi a Gus sentado en una de las banquetas dando caladas a un cigarro. Al parecer se había adueñado de uno de los paquetes de tábaco de Alma y allí estaba fumando como un carretero- Sé que las cosas andan realmente mal cuando empiezas a hacer cosas de humanos- dije haciendo una mueca mientras me sentaba a su lado pero en la encimera. Ni si quiera dijimos más nada por cerca de una media hora.  Solo nos quedamos allí uno al lado del otro dándole vueltas a la cabeza. Siempre se nos había dado bien eso. Era una especie de terapia o rutina, o algo eso de estar callados uno al lado del otro.
Gus fue dando caladas de vez en cuando y al cabo de un rato me paso uno también . Yo suspiré sin la menor intención de encenderlo porque jamás hacía esas estupideces de humanos cuando no me daba placer . Así que me tumbé del todo en la encimera (qué total jamás la usábamos para cocina) y dejé el cigarro sobre mi abdomen con un gran suspiro.

Quería morirme. O dormirme. Lo que llegara antes y me diese más paz.

Me había dormido bastante rápido considerando el desastre de la noche y lo mal que había terminado todo. De todos modos no dormí hasta tarde y tuve un sueño bastante inquietante... Algo que nunca me ocurría y que me hizo levantarme antes de lo habitual. Abrió los ojos y noté que Ben no estaba. No sabía si habría salido de la casa o si estaba hablando con Agus o Arlette, aunque esto último era poco probable ya que no se oían ruidos.
Me decidí a levantarme tras dar alguna vuelta en la cama. No me entusiasmaba encontrarme con nadie, principalmente no me entusiasmaba encontrarme con Arlette. Todo había quedado muy liado anoche y la sola idea de cruzármela y tener que tener con ella esa "conversación" que le había anticipado a Ben, me ponía de los nervios. Sabía, por otro lado, que era inevitable... No podíamos fingir que no había pasado nada, y era necesario aclarar los puntos, yo no estaba dispuesta a terminar metida en sus jueguitos y menos que menos a arriesgar mi matrimonio porque a ella le divirtiera o porque estaba aburrida, a saber... Pensé un segundo en Gus, no acababa de entender su rol en este asunto, había pasado de la absoluta pasividad a tomar la decisión de largarse de la sala siguiendo un poco mis pasos pero ahora no sabía en qué punto estábamos y si estaba enfadado todavía o que.
Deje de pensar y ya me vestí un poco con lo que tenía por la noche (bueno, a medias porque había subido con algunas prendas en la mano)... Unos leggins, una camiseta holgada.
Baje sigilosamente la escalera y fui a la cocina por algo de café y porque escuchaba algun ruidillo. Cuando entre me sorprendió realmente comprobar que estaban Gus y Ben... ¡Fumando! Bueno, el que fumaba era Gus... Lo mire alzando una ceja sorprendida pero no dije nada enseguida, tuve la sensación de que Arlette se había largado de la casa y por eso estaban allí los dos decidiendo que hacer. Pero luego ya recordé el silencio de antes y descarte cualquier conversación. Me acerqué a Gus que tenía al lado mis cigarrillos. -Puedo?.- le pregunté con una pequeña sonrisa y enseguida saco un cigarrillo que me puse en mis labios acercándome después para que me lo encendiera. -Entonces... Qué tan mal estamos? Donde está Arlette? pregunte al cabo de una o dos caladas. Gus me miró encogiéndose de hombros ante las dos preguntas. -Supongo que sigue en la habitación... Y no se qué tan mal estamos. No sé qué pensar, y no sé si quiero seguir pensando en todo esto.- dijo Gus y sentí que tenía ganas de mandar todo al diablo, lo cual no me ponía muy contenta la verdad. No dije nada enseguida, seguí con el Cigarro y me acomode en un taburete. Mire a Ben para ver si pensaba o deci algo...

Al alguien me hubiese dicho que iba a estar viendo a Alma y Gus fumar juntos tan tranquilos en medio de una crisis hubiese pensado que me estaban vacilando, pero no, ahí estaban. Yo me incorporé pero seguí allí sentado en la encimera. Supongo que debería de decir algo pero... Ni si quiera pensaba que fuera asunto mio, si me metía en lo de Arlette y Gus me podía él mandar a la mierda tan tranquilamente y la verdad es que no se le culparía, yo seguramente haría lo mismo si alguien se metía en medio de una "crisis" de mi matrimonio. Aunque... ¿Estabamos en crisis? ¿Lo estaban ellos? Yo había pensando que era una tontería que se había ido escapando de las manos pero la unica que me podría haber dado la razón no estaba y tras la charla con Alma en la habitación yo mismo había empezado a dudar un poco de esa versión.

Estuvimos un ratito mas en silencio hasta que al cabo de un rato se escuchó la puerta mal engrasada de la habitación de invitados y yo me mordí un labio. "Mierda Arlette quedate donde estas" pensé para mi momentos antes de que la susodicha entrará en la cocina con una gran bolsa de viaje carga al hombro- Me largo- dijo simplemente con toda la intención de irsé cuanto antes de allí.