+18 Tras la fiesta (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Arranqué el coche y pusé rumbo a mi casa por el simple hecho de que ella había dejado aparcado su coche allí. No tardamos mucho en llegar porque el pueblo no era precisamente muy grande. Aparqué detrás de su coche y nos bajamos ya entrar en casa.

- ¿Hoy es el día de interrogarme?-murmuré con una sonrisa mientras iba subiendo mis manos poco a poco con caricias por sus piernas hasta llegar a su cintura.

-Nah... no tienes que responderme si no quieres... sábes que siempre he sido más de hechos que de palabras...- murmuré con una sonrisa mientras sentía como iba subiendo sus manos por mis piernas.

Sonreí- Haría cualquier cosa por ti... Y también te haría cualquier cosa...-murmuré ya con mucha picardía mientras me inclinaba un poco para poder besarla ya que ella todavía seguía tumbada.

Sonreí cuando dijo lo primero y ya más aún cuando dijo lo segundo y sentí que se inclinaba sobre mí para besarme un poco, me incorporé acercándome también para quedar sentada más cerca de él y dejar que me besara más comodamente. -No sabes lo sexy que ha sonado eso.- murmuré contra sus labios antes de continuar besándolo.

Sonreí cuando se sentó sombre mi para hacer todo con más comodidad- Tu si que eres sexy...-murmuré sin más mordiendo ligeramente sus labios mientras acariciaba su espalda bajando poco a poco hasta llegar a su trasero y pegarla más a mi.

-Lo sé.- asentí susurrando y pasando a morder levemente el lóbulo de una de sus orejas mientras sentía como tomaba mi trasero y me afirmaba más cerca de él. -Y tú eres una perdición para mí...- dije después... mis manos fueron una vez más a su cintura abriendo la cremallera de su pantalón y sintiendo como estaba ya excitado nuevamente... adoraba el instante en que descubría eso, por obvio que fuera, era jodidamente excitante confirmar lo encendido que estaba.

Sonreí ante eso porque era algo que había pensado más de una vez sobre ella pero no dije nada ya al sentir sus manos en mi pantalón de nuevo. Suspiré y cogí ya su vestido dorado por los bordes para comenzar a quitárselo sin bajarla la cremallera ni nada, directamente sacándoselo por la cabeza con un solo movimiento.

Sonreí al sentir su suspiro y comencé a acariciarlo, dejando de hacerlo cuando se dedicó a quitar mi vestido directamente por encima de mi cabeza dejándome otra vez en ropa interior... tenía una manía con eso, siempre combinaba los vestidos con la ropa interior, esta vez era color ocre con detalles en hilos dorados... Lo miré sonriendo y me acomodé el cabello hacia atras, antes de besarlo enseguida.

Sonreí cuando la quité el vestido porque era algo que antes no nos había dado tiempo ni a hacer. Enseguida me besó tras apartarse un poco el pelo y me hundí en sus labios con pasión, disfrutando de su boca por completo mientras continuaba acariciandoa y pegandola completamente a mi.

Nos besamos con pasión, se hundió en mis labios sosteniéndome y acariciándome mientras desplazaba mis manos por su abdomen y luego subía en caricias por sus hombros hasta agarrar su cuello. Con fecha de caducidad o sin ella lo cierto es que nunca me cansaba de él... ni un poco, siempre era como la primera vez... y me encantaba eso.

Continué besandola y bajé ligeramente besando su barbilla hasta llegar a su cuello y repartir algún que otro beso por allí arañandola ligeramente con mis colmillos sin ser plenamente consciente de ello, llevaba muchísimo queriendo morderla y parecía que el jodido efecto de la verbena no pasaba nunca.
Llevé mis manos hacia su espalda y enseguida solté el broche de su sujetador mientras continuaba besandola por el cuello.

Sentí sus besos y pude percibir sus colmillos apenas arañándome, me daba unas ganas impresionantes de que me mordiera... todo era demasiado sexy, pero no podía aún... al menos habría que esperar un día más... -No sábes las ganas que tengo de que me muerdas... susurré mientras sentía que iba deshaciéndose de mi sujetador, tenía ganas de intercambiar sangre con él... aún recordaba esa experiencia y había sido demasiado perfecta.

Suspiré cuando dijo eso- Pues no te haces ni idea las ganas que tengo yo de morderte...-murmuré contra su cuello porque en parte sería sentir de nuevo ese vinculo de sangre con ella, era una sensación que añoraba demasiado... Terminé de quitarla el sujetador tras deslizarlo por sus brazos y tras tirarlo por ahí baje poco a poco desde su cuello hasta uno de sus pechos para comenzar a besarselo y lamerselo lentamente sin cortarme para nada.

Suspiré cuando dijo eso porque de verdad que lo deseaba, pero mejor no pensarlo más porque no podíamos... enseguida bajó besandome hasta llegar a uno de mis pechos y allí se quedó lamiéndolo y haciendo que me encendiera muchísimo porque sencillamente me encantaba lo que estaba haciendo. Volví a suspirar bajando mis manos para acariciar la parte baja de su abdomen y llegar a sus boxers rozándo su miembro todavía por encima de la tela.

Me aparté un poco para ocuparme ahora de su otro pecho y suspiré cuando sentí sus manos sobre mis boxers de nuevo, ya estaba muy excitado y claramente ya podría notarlo. Suspiré una vez más mientras mis manos recorrian todo su cuerpo con lentas caricias.

Continuaba con mi otro pecho y la verdad es que me estaba encantando sentir sus labios y su lengua era muy excitante... Ya pude sentir su miembro agrandarse y lo ayudé a quedar al descubierto abriendo sus pantalones y corriéndolos mientras bajaba un poco sus boxers para poder acariciarlo mejor.

Fue dejando mi miembro al descubierto para acariciarme mejor y enseguida volvía hacía sus labios besándola con pasión, hacia menos de media hora que lo habíamos hecho contra la pared de la entrada pero la verdad es que ya la estaba deseando de nuevo con locura. Llevé mis manos hacia su cintura y comencé a quitarla ya su última prenda de ropa interior con algo de su ayuda por la posición en la que estábamos.

Lo ayudé a acabar de desnudarme y ya me incorporé un poco poniéndome de pie y luego agachándome un poco para acabar de quitarle los pantalones. -Llévame a la cocina.- murmuré porque de pronto eso de pararme me habían dado ganas de hacerlo allí y ya había probado lo sexy que resultaba todo sobre su mesa.

Sonreí por su arrebato porque ya casi nos había imaginado haciéndolo sobre el sofá.- ¿Quieres que te llevé?-pregunté enarcando una ceja y con algo de picardia. Pero igualmente no esperé respuesta y me pusé también en pie antes de pasar una mano por su espalda y otra por sus rodillas para llevarla en brazos hasta la cocina entre algún que otro beso.

Sonreí cuando preguntó eso pero ni siquiera me dió tiempo a responder nada porque enseguida me alzó en brasos y me llevó a la cocina. Sonreí y ya una vez que estuve de pié pasé mis manos por detrás de su cuello abrazándolo y volviéndolo a besar con mayor profundidad... luego bajé una de mis manos y ya comencé a darle placer con ella en su miembro acariciándolo más comodamente al estar parados y aumentando la intensidad para estimularlo.

La solté al llegar a la cocina y suspiré cuando se colgó de mi cuello para besarme antes de que comenzara a darme placer con sus manos. Suspiré contra sus labios- Vas a tener que decirme si prefieres mesa o encimera... Porque me muero por hacerte el amor de una jodida vez espero que lo sepas...-susurré como pude contra sus labios mientras acariciaba su espalda, sus pechos, su cuello... Todo su cuerpo en general.

Sonreí ya contra sus labios cuando dijo eso la verdad es que me había encendido y mucho. -Mesa.- murmuré por elegir un sitio y porque era un lugar en el que ya me había gustado alguna vez. No dejé de acariciarlo mientras lo besaba y me dejaba llevar por cada cosa que hacía.

Sonreí y casi por llevarla la contraría la cogí de la cintura ayudándola a subirse a la encimera y aparté ligeramente sus manos antes de irme introduciendo poco a poco en ella. Enseguida después la cogí de la cintura para pegarla más a mi mientras comenzaba con las embestidas.

Mordí mi labio cuando ví que me colocaba en la encimera porque no podía con su genio y a mi en rigor me daba lo mismo, lo único que quería era a él... lo deseaba con desesperación.

Se introdujo lentamente en mí y luego ya me tomó para afirmarme más mientras comenzaba las embestidas... Estaba siendo demasiado excitante y ni siquiera había podido envolverlo con mis piernas... porque ahora mismo lo único en lo que pensaba era en la sensación de sentirlo dentro moviéndose y haciéndome gozar una vez más.

La besé suspirando casi contra sus labios mientras iba profundizando lo más posible cada una de mis estocadas para que disfrutáramos ambos, la deseaba y me desesperaba por partes iguales... No solté su cintura en ningún momento mientras continuaba, me encantaba.