Un café y algo más (Arianne:: TEMA FINALIZADO]

Recuerdo del primer mensaje :

Era vampira y ya no podía sentirle el gusto al café. Pero el aroma seguía siendo de mis preferidos y no podía quitarme tan fácil la costumbre de ir cada mañana al Ipswich a por mi cuota de cafeína.
Llegué como siempre apurada y me senté en la barra, me pedí un expresso y miré a mi alrededor mientras tanto. Allí a unos metros estaba la chica que había dejado en el Hospital... Arianne.

-Eso quisiera. Los conoci a ambos...en este pueblito.-respondi ironica. Se trataba de mi padre y de mi hermana, pero mi relacion con ellos no era la mejor exactamente.
-Soy muy distinta a mi hermana y eso nos lleva a pelear por cualquier cosa cuando estamos en el mismo espacio, asi que trato de evitarla, y mi padre...bueno, el solo pensar que el eligio a mi hermana me pone a la defensiva al instante y no lo dejo entrar a donde debe.-explique para que tueviera una idea de lo que era mi vida...-Ademas...-susurre, posando mi mano derecha sobre mi cafe. Cuando lo destape este estaba hirviendo tanto que tranquilamente podia ampoyarme la lengua...-No soy del todo normal...-conclui con una sonrisa...diabolica (?)

Fué contándome más en detalles eso de su hermana y de su padre y entendí que no le hiciera la menor gracia cruzárselos. -Pues no puedo hablarte de relaciones de familia... Sinceramente me fui de casa cuando me enteré que era adoptada y por años no me comuniqué con mis padres adoptivos. Ahora ya no les reprocho eso, pero tampoco me interesa tener ningun contacto, no los necesito. No hacen más que recordarme lo mal que la pasaba.- dije porque había aprendido a vivir sin familia y era mejor andar sola que mal acompañada. Dijo lo de que no era muy normal y ví su café. -¿Quién es del todo normal?.- dije sonriendo para que se tranquilizara y no le diera tantas vueltas a eso de ser distinta. -Igual, tampoco es como si pudiera hablarte de "normalidad"... Es más, si conoces a alguien normal, preséntamelo así me entero de qué se trata.- dije con ironía riendo por eso, pero es que de verdad que me daba igual como fuera cada quien y me habían pasado tantas cosas raras siendo incluso una simple humana que pocas cosas me asombraban ya.

-Pues si, hoy en día nada es normal, ni siquiera los simples humanos, También son algo raritos.- respondí, desviando mi mirada a dos chicos dark que estaba a pocos metros de nosotras. Usar el termino humanos me sonaba extraño, pero a fin de cuentas yo no era del todo humana, no a mi entender.
-Aunque este pueblo se lleva el titulo de "Extraño" a mucha honra. Lo que mas me sorprende es la ignorancia de los humanos. Caminan tranquilos por la calle desconociendo las criaturas sedientas de sangre que nos rodean...es increíble.-.
De un momento a otro cambie el hilo de la conversación, pero todo en mi vida me llevaba a eso, y Alma no era una excepción precisamente, sabia que estaba involucrada de alguna manera en la historia de este pueblito aburrido con los chupasangre.
-Sabes a lo que me refiero, verdad?.- pregunte, sonriendo y ladeando la cabeza de costado como un cachorro que pide comida. Puaj!, eso era estúpido hasta para mi, pero no podía volverme su enemiga sin conocernos realmente aun...

Dijo lo de los humanos y me hizo reir un poco cuando dió a entender que iba por los chicos dark que estaba a un costado. -Ya... es posible que queden pocos normales si me lo pongo a pensar.- dije sonriendo y negando con la cabeza. Revolví mi café antes de tomarlo con algo de disgusto porque odiaba no podeer sentirle el gusto, sobre todo porque era de las cosas que más había disfrutado siendo humana y que ahora había perdido.
Habló de "criaturas sedientas de sangre" y me hizo gracia la forma en la que me miró. Sentía como si nos estuviéramos midiendo todo el tiempo una a la otra y de alguna manera eso me resultaba entretenido y llamaba un poco mi atención en medio de tanta gente común y corriente. -Nadie que viva en Fell's y tenga un poco de curiosidad ignora eso... Aunque reconozco que los curiosos no somos la mayoría.- dije mirándola con una sonrisa ladeada.

Por algun motivo mi miedo hacia los vampiros había cesado un poco. Si, por mucho que aparentara odiarlos en verdad les temía. Temía volver a ser atacada. Aunque habían pasado muchísimos años desde aquel accidente y ya no era la misma brujita inexperta, el temor aun me invadía. Ben haba logrado quitarlo en parte de mi vida, pero mi desafortunado accidente en el parque no ayudo.
Revolví mi café, pues por demostrale lo que podía hacer este se había calentado de mas. Sonreí tras su respuesta, prácticamente.
-Si, aunque no es un tema que trates en una cena familiar, supongo que aquí están acostumbrados a esas cosas. Tal como en el pueblo del que vengo solo hablaban de brujas. Bueno, se planteaban estúpidas ideas sobre su existencia en el pasado, y si aun las hay. Claro, no me vieron a mi...-comente,sonriendo...-Cada pueblo es un mundo distinto, lo importante es como lo uidamos y como ns cuidamos entre nosotros...-agregue.

Continuó hablando y acabó diciéndome del todo que era bruja... claro que no me lo dijo directamente, pero tampoco era tan dificil de advertir con las pistas que tiraba y aunque yo lo supiera de antes. -Supongo.- dije por eso de "cuidarnos" ahora sí mirándola un segundo a los ojos. Intentaba evitar leer la mente de las personas, pero no siempre me salía... era nueva e inexperta en esto de ser vampira, me seguía costando bloquearme del todo así que pude leer su mente y saber lo que pensaba de Ben, que le daba confianza y que había cambiado de alguna manera su modo de ver los vampiros gracias a él. -No sé, antes andaba más sola... Ahora tengo mi novio... bueno, técnicamente ahora es mi esposo sólo que no me acostumbro... y sinceramente, cuando vives en un pueblo tan extraño como éste saber que alguien te protege no está mal.- murmuré pensando en eso, siempre había sido muy solitaria y Ben había cambiado eso, era mi vida ahora mismo (o lo que fuera que tenía). -Sé que lo conoces, se llama Ben.- dije sonriendo con algo de ironía por eso de que sabía que lo conocía antes de bajar la mirada y seguir con mi café.

Abrí los ojos de tal manera que creí que estos se saldrían de mi rostro. Era ella, la chica con la que salia Ben. Podía disimular y hacer de cuenta que no sabia nada de ella, pero que ganaría con eso?. Me limite a sonreí, recordando el beso en el bosque...y mi gran huida. Aish!.
-Así que tu eres la novia de Ben... perdón, esposa.comente, en un tono burlón. No quería comportarme como una perra, porque a pesar de que era una chupa sangre se estaba portando educadamente conmigo y merecía el mismo trato, pero si de chicas se trataba la maldad es inevitable, y para sumarle tenia a Ben.
-Supongo que es lindo saber que tienes a alguien que te protege. La pase bastante mal en el bosque y a pesar de que Ben no me conocía demasiado se ofreció a escucharme y a apoyarme. Gracias a el los vampiros de este pueblo se ganaron una bruja menos con quien lidiar.- murmure algo irónica pues eso no era ni total ni seguro, en cuanto algún chupa sangre idiota intentara hacerme daño terminaría muerto...aunque aun me quedaba averiguar quien era el del parque...

Dijo lo primero y sonreí. -Vaya, parece que te sorprende de verdad... Pero sí, se supone que lo soy.- dije por eso de que era la esposa. Aún me costaba pensarlo. Ya fué diciendo lo demás y noté su ironía pero vamos que no iba a estarme peleando con una bruja a la que le podía partir el cuello antes de que siquiera pudiera advertirlo... mejor tomármelo con calma. -Sí, es lindo saber eso... He sido bastante solitaria siempre, pero venga, no voy a negarte que Ben es muy bueno dando ánimo.- dije con ironía por lo que comentaba del bosque y porque me la había dejado picando.

Dijo que gracias a Ben era una bruja menos con la que lidear y sinceramente me daba lo mismo porque no es como si me influyera en algo su presencia. No estaba en mis planes "lidear" con ella. -Y lo de lidear, no sé... no he tenido oportunidad de lidear con brujas sinceramente... No es personal, es que no me gusta lidear con nadie, no le veo la gracia...- dije sin más. -Espero que no te ofendas, pero seré honesta contigo, creo que los vampiros son demasiado dramáticos y por lo que veo las brujas también... Cada quien que haga lo que le toca y todos contentos.- dije sonriendo porque todo eso de que tendríamos que "lidear" con ella, no sé... que tampoco la conocía ni tenía razones para hacerlo.

Si, tenia razon. No habia motivo alguno para que tuviera que cuidarse de mi yo de ella, pues a decir verdad no habia ningún conflicto que pudiera sacarme de mis casillas e intentara matarla...o si?. Como bruja, ella era una simple chupa sangre mas, pero como chica era la esposa de uno de los pocos vampiros que me habia interesado. Tenia el poder para molestarla, para hacer lo que estuviera a mi alcance para quitarle a Ben...

-Pues en algo tienes razon, hay mucho drama entre ambas razas, no lo niego...Y en mi vida el drama es una parte importante de mi experiencia, pero...-hice una pausa y comence a susurrar...-Lamentablemente la naturaleza me hizo bruja...y tarde o temprano algun motivo habrá para que nos enfrentemos. Tal vez la sed, tal ves el hecho de que son monstruos...tal vez un chico. Quien sabe?...-Me pare de la silla en la cual estaba y saque de mi billetera dinero. Lo deje sobre la mesa...-Debo irme; fue un placer conversar contigo...-dije con una sonrisa, burlona y falsa...-Cuidate Barbie vampira...nos estaremos viendo...-susurre, y me fui del Cafe rumbo al instituto...

Dijo eso de su naturaleza y no le hice demasiado caso. Luego ya comenzó a "amenazarme" sutilmente con eso de que antes o después nos enfrentaríamos... Soltó esa tontería de que "tal vez un chico" y sonreí negando con mi cabeza y mirándola con algo de altanería. Se lo tenía demasiado creído para ser una simple bruja que aparecía en nuestras vidas en apenas un par de días, no tenía idea de lo que tendría que lidear si de verdad tenía ganas de enfrentarse conmigo y meterse entre nosotros... en fin... pobre ella, no sería la primera ni sería la última. -El placer es todo mío.- respondí con ironía cuando dijo lo de Barbie vampira, en fin... no era mi culpa ser guapa ¿no? Y de envidiosos el mundo andaba lleno y me había acostumbrado bastante así que tampoco me llamaba taaanto la atención.