Some drinks old friends //Caroline

La mire a los ojos cuando dijo lo primero y recordé cuando ella apenas se había convertido y con todo lo que tuvimos que lidiar para que no se descontrolara ni fuera un vampiro que va cazando humanos pero había sido demasiado fácil, Caroline había sido uno de los mejores vampiros en transición que eh conocido y ahora ella tenia que cuidar de mi...

Me dejé caer en el sofá frente a ella y puse mi cabeza entre mis manos escuchando sus preguntas...que quería tomar? Sangre por supuesto y sabía que Damon aun seguía por aquí porque podía oler las bolsas que estaban en la nevera en el cuarto de abajo, las sentía casi como si estuvieran frente a mi, pero si tomaba una tenía miedo de no poder parar aunque fueran solo eso...bolsas. No quería estar desquiciado frente a Caroline cuando todo lo que hacía era perdonarme y volver a ayudarme.

El camino desde el bar hasta la Mansión Salvatore no había sido demasiado largo, pero reinaba el silencio en el auto. Podía notarlo realmente nervioso, o quizás todavía enojado, y era entendible. A esta altura de la noche ya había dejado de lado el enojo que me había surgido al volver a verlo, y recordar que se había marchado sin siquiera despedirse, o sin haberse comunicado conmigo durante su ausencia. Ahora lo único que pasaba por mi mente era que él estuviera bien, y que pudiera calmarse. Estar en su casa, sería lo mejor, ya que estaba aislado de humanos, y por ello, no estaría expuesto a la tentación de beber de alguno de ellos. 

Al bajarnos de mi auto, esperé a que él abriera la puerta, para ingresar, antes que él lo hiciera. Me volteé para verlo, escuchando su comentario, y caminé unos pasos hacia él. -Ya hace tiempo que no debes cuidarme, Stef.- dije volviendo a hablarle con el cariño que siempre le había demostrado. Después de esto, al menos por esta noche, no podría estar enojada con él, sino que debía estar junto a él para ayudarlo. Me senté en uno de los sillones, sin quitar mi mirada de él.-¿Que necesitas que haga? ¿Quieres tomar algo?- le pregunté.

Me guió hasta su auto y cuando entre en el asiento del copiloto recargue mi cabeza en la ventana quedándome en silencio, no quería si quiera abrir la boca y volver a fastidiar todo como lo había estado haciendo desde que llegue a este pueblo, tal vez después de todo no era buena idea que volviera o ese peligro que ya no había pudo haber regresado conmigo aquí, pero perder la cordura para mi se había vuelto muy fácil y mi pasado me atormentaba cada vez que pensaba en ello.

Cuando llegamos a la mansión abrí la puerta y camine hasta la entrada para meter la llave y empujar la puerta quedándome ahí para que Caroline pudiera pasar antes que yo.

Se supone que yo cuidaría de ti-dije en voz baja mientras me quitaba la chaqueta y la dejaba sobre uno de los sofás, estaba divagando demasiado y tal vez tambien tenía que ver el hecho de haber tomado y no poder callarme.

Definitivamente me había tomado de imprevisto todo estos sucesos, que habían pasado en tan poco tiempo, quizás escasos segundos. Lo único un poco rescatable fue que pude reaccionar a tiempo, antes de que Stefan lastimara a ese chico, o algo peor, que bebiera de él en frente de todas las personas que presenciaban ese espectáculo. La única opción que tuve fue la de salir fuera del bar, para tranquilizar un poco todo esto, pero lo notaba furioso,y definitivamente eso no cambiaría por simplemente recibir algo de aire fresco. 

Al llegar afuera pude notar su enojo, estaba fuera de si, y eso seguramente se tratara a la falta de sangre y el enfado que acababa de padecer.-Para evitar que hicieras algo de lo que puedes arrepentirte. No podía dejarte allí adentro.- explica intentando calmarlo, pero sabe que no lo conseguirá de manera fácil. 

Al ver sus puños cerrados, su ira, me puse en frente de él, ideando alguna solución para calmarlo.-Tranquilo, Stef... aquí estoy, no estás solo.- dije tomando su rostro entre mis manos, haciendo que me mirara.-Esta bien, te llevaré a tu casa, y me aseguraré de que te mejores.- dije guiándolo a mi auto, para comenzar a conducir hacia su mansión.

Por suerte Caroline que se controlaba mejor que yo eso estaba claro logro calmar los ánimos ahí dentro y les dijo a los chicos que se fueran de ahi, cuando sinceramente no tenían opción pero yo sentía como la sangre hervía en mi cuerpo cuando me arrastro fuera del lugar. Solté su mano para caminar unos pasos mas lejos de ella y respirar profundamente, una y otra vez.

Porque me detuviste?-le pregunte girándome para mirarla, fácilmente pude haber golpeado a ambos chicos aunque me sacaran del lugar, de todas formas eso paso solo que mi furia la seguía teniendo atorada en todo mi cuerpo.

Cerré mis ojos porque sentía como mis facciones estaban cambiando y mis colmillos comenzaban a salir mas de lo que tenia pensado, respire de nuevo tratando de concentrarme solo en eso y nada mas...cuanto necesitaba a Lexi en momentos como estos, ella sabía muy bien como tranquilizarme pero eso no se podría mas.

Abrí los ojos mirando de nuevo a mi amiga y apreté mi mandíbula junto con mis manos en forma de puños.

Necesito salir de aquí...quiero ir a mi casa-le pedi porque necesitaba que ella me llevara, no traia auto y si iba caminando por las calles tal vez terminaría por matar a alguien.

Quizás esa provocación había sido algo desubicada de mi parte, pero no había podido controlarlo. Lo más probable era que me había afectado un poco esos tragos que habia bebido, y el lío que tenía en mi mente ahora que Stefan había regresado. Igualmente, por más que quisiera retractar mi acción, ya la había hecho, y al parecer había provocado a ambos chicos, más a uno que al otro. Suspiré levemente, ya que ninguno de nosotros estaba dispuesto a tener una pelea, ya que sabíamos que podía terminar de mala manera, y definitivamente no queríamos que eso sucediera, menos en un lugar tan público como éste. Al ver como uno de ellos rompía una botella, escuchando lo que decía, tomé a Stefan de la mano, para alejarnos de allí.-Ya fue suficiente, creo que debemos irnos..- le dije, pero no alcanzamos a comenzar a caminar, que él lanzaba los vidrios hacia Stefan. Sus buenos reflejos evitaron que lo hiriera, pero había logrado enfadarlo, lo notaba. Intenté detenerlo, para evitar que hiciera una locura, pero tomó al muchacho de su camisa y lo llevó contra la pared. El movimiento del chico me tomó desprevenida, y al notar que estaba a punto de clavar el palo de billar roto en el vampiro, me acerqué rápidamente, y lo detuve, quitándole ese pedazo de madera con punta.-Estás demasiado borracho, aquí no pasó nada, y debes irte a casa.- le dije usando mi compulsión con él,en un tono de voz bajo, como si nada sucediera, siendo esa la única manera que se me ocurría para evitar que esto continuara.

Miré a Stefan, algo desconcertada por lo que acababa de hacer, y lo tomé del brazo, para sacarnos de allí, saliendo ambos afuera.

Me senté simplemente a mirar el juego de Caroline mientras los chicos seguían tomando aunque creo que ahora era mas por los nervios a perder tanto dinero que en un principio se les hizo fácil de conseguir, eso es lo malo de pensar cosas muy precipitadamente, de todas formas ya había pagado sus tragos entonces era algo no?

Cuando Care hizo el ultimo tiro y la bola hizo su recorrido casi de forma dramática pero entrando y diciendo eso después de haber ganado sonreí mirándola vaya que no estaba de humor ahora mismo pero después escuche como una botella se rompía contra la mesa. Uno de los chicos la sostenía y me levante mirándolo.

Ustedes dos...hicieron trampa-dijo, algo o bastante tomado; todos voltearon hacia nosotros y se hizo un silencio en el lugar.

Vamos...ganamos asi que ahora tendrán que pagar a menos de que quieran que yo los haga pagar-dije con el tono mas calmado que pude pero el lanzo el vidrio contra mi, suerte que era un vampiro y bueno mis sentidos estaban mas desarrollados asi que me agache para esquivarlo.

No perdí tiempo y me acerque a el tomándolo del cuello de su camisa llevándolo contra la pared pero despues escuche otro sonido...el otro chico había roto un taco y ahora sostenía el objeto puntiagudo en sus manos.

Me quedé observando el juego que Stefan realizaba, embocando algunas bolas, por lo que no faltaría demasiado para que pudiéramos ganar, quizás una ronda más, y ya tendríamos esta partida a nuestro favor, como lo esperábamos. Me alejé del chico a mi lado, sin prestarle demasiada atención, para luego notar como el más sobrio de los dos, le decía que se alejara de mi, algo que realmente fue bueno, ya que no quería salir de mis modales y sacarlo de allí de mal modo. Terminé la bebida de mi vaso, cuando Stefan, "falló" su tiro, y luego de eso, tuvimos que esperar unos instantes para que fuera mi turno nuevamente. -Igual iba a hacerlo.- comenté en voz baja. Ya quería acabar con este juego, porque no era divertido ganar tan fácil y menos a ese par de chicos que no sabían a lo que habían accedido hacía unos instantes. Metí las dos bolas que quedaban, y finalmente, con un golpe algo apretado, terminé con la bola negra, en el hoyo que correspondía.-Y...ganamos.- comenté sin demasiada emoción ni exaltación, mirado a Stefan de reojo.-Perdieron los 200 dólares, lo siento.- agregué casi de manera arrogante, y sonreí levemente. Quizás el alcohol me había afectado un poco, pero no demasiado.

Metí la primer bola al agujero y después me acomode de nuevo para volver a golpear mirando a uno de los chicos que parecía el mas "sobrio" de los dos, estaba mirando el juego como si con eso fuera a hacer mal mi tiro, después mire de reojo a Caroline cuando se le acerco el otro tratando de seducirla? Vaya idiota. 

Es mejor que cuides a tu amigo-le dije al chico que miraba la mesa y levanto su vista confuso mirando hacia su amigo y le llamo en seguida para que se alejara de Care, hice mi otro tiro y volví a meter la bola pero después el siguiente lo "falle". Así estuvimos una pequeña ronda hasta que fue el turno de Caroline de nuevo y pase a su lado tomando mi vaso.

Ahora si, haz lo tuyo...me están cansando estos chicos-le pedí que terminara el juego antes de que su ebriedad me sacara de quicio y vaya que podrían sacarme facilmente, con tanta sed y alcohol solo hacía falta un detonante pequeño para sacar a mi otra fase.

Como la mayoría sabía, no me gustaba perder, y menos desperdiciar la oportunidad de ganarle a cualquier persona. La principal razón por la cuál había aceptado jugar al pool, era para ganarle a Stefan, y quizás desquitarme un poco, pero eso no sucedería, ya que teníamos que jugar juntos y vencer a ese par de chicos que ya estaban alcoholizados.

Una vez que fallé mi tiro a propósito, suspiré levemente, parándome al lado de Stefan, cruzada de brazos. Se podía notar un poco mi fastidio por lo que él acababa de pedirme que hiciera, y lo miré de reojo cuando pasó su brazo por mi espalda, acercándome un poco a él. Me encogí de hombros, y volví a desviar mi mirada.-No lo sé. Creo que todavía te falta.- admití. Tomé la copa que luego él me ofrecía, y me quedé observándolo al ver que se acercaba a la mesa, ya que era su turno. Uno de los chicos se acercó a mi, en un intento de coquetear conmigo, pero estaba demasiado ebrio como para idear una frase. Suspiré y me alejé de él, fijando mi mirada en el tiro de Stefan.

Mire a una de las mesaras que pasaban por el lugar y le pedí una ronda para los cuatro distrayéndome un poco del juego cuando Caroline hizo su tiro y los chicos suspiraron aliviados supuse había fallado aunque después de escuchar su comentario no esperaba menos. Señale la mesa para que uno de ellos se acercara a tirar y lo hizo bastante bien aunque tambaleaba un poco a causa del alcohol.

Déjalos jugar un poco-le dije a Care cuando la tuve a mi lado y pase uno de mis brazos por sus hombros acercándola a mi mientras miraba como el chico iba por su segundo tiro tratando de enfocar bien su taco aunque el tiro era algo dificil.

Estoy cerca de ser perdonado?-le pregunte con carita de perro cuando la chica llego con los tragos y no pude evitar mirar su cuello expuesto; llevaba su cabello recogido y una blusa en v así que...Agite mi cabeza y el chico fallo, protestando por su mal tiro.

Tomen algo tal vez asi se relajen y tiren mejor-les dije con una sonrisa y le ofrecí una copa a Caroline mientras caminaba con mi taco hasta la mesa y hacía mi primer tiro perfecto.

Se podía notar, seguramente, mi seguridad. Era bastante buena en este juego, y el hecho de tener todos mis sentidos más agudizados, me permitía mejorar aún más. Y quizás era por eso que sabía que ganaríamos. Me acomodé para realizar el tiro, y sonreí levemente de lado, de manera casi imperceptible al ver que ingresaban dos bolas lisas, las que ahora serían nuestras. Un primer tiro muy bueno. Casi como reflejo, observé a los chicos que, al parecer, habían creído eso de la suerte de principiante, lo que me causó algo de gracia.

Estaba a punto de realizar mi otro tiro,escuché lo que Stefan me decía, y lo miré casi en forma de reproche, ya que, cómo él sabía, no me gustaba perder, ni fallar.-Me deberás algo por esto.- comenté en un tono bajo, sabiendo que sólo él podría escucharme. Hice un tiro flojo, dejando la bola blanca en una posición fácil para que ellos pudieran hacer un tiro cómodo..-Después de todo, era suerte de principiante.- mentí mientras que miraba a Stefan.

Me aleje un poco de la mesa de madera para dejar de que Caroline hiciera su tiro y cuando lo hizo con toda la confianza que solo ella podía demostrar me tome la libertad de mirar a los chicos que vaya que estaban sorprendidos. Las bolas se fueron hacia los lugares correctos y entraron dos lisas y las otras quedaron perfectamente acomodadas asi que supongo esas tendríamos.

Rei cuando dijo su comentario de tener suerte de principiante y asentí como si fuera cierto, ya que ella había metido dos, seguía en el juego y tendría que tirar de nuevo.

Esta vez falla, no quiero dejarlos sin nada-dije en un susurro del otro lado de la mesa pero sabía que ella podría escucharme desde donde estaba.

Los chicos seguían un poco confiados pensando que en verdad había sido suerte pero estaban tomando demasiados shots de su mesa asi que tambien estaban nerviosos por perder tanto dinero.

Acomodé el taco entre mis manos, mientras que tomaba una de las tizas que quedaban libres, para luego oír lo que Stefan me decía. Me volteé hacia él, sonriendo levemente de lado, y me encogí de hombros.-Si perdemos, será tu culpa. Sólo recuerda que los 200 dolares eran tuyos, y los perderás tu.- bromeé riendo levemente, mientras que observaba como acomodaba las bolas, para comenzar a jugar. Estaba casi segura de que esos chicos no podían llegar a ganarnos, porque, aunque él estaba algo tomado, sus reflejos todavía seguían siendo mucho mejores que los de ellos, y, a decir verdad, siempre habíamos jugado bien juntos.

Al ver que me dejaban comenzar, me incliné un poco sobre la mesa, para visualizar mi tiro, antes de realizarlo. Al oír lo que Stefan me decía, simplemente me volteé para verlo, demostrando la seguridad y confianza necesaria como para hacerlo de la mejor manera. Una vez que golpeé la bola, fue casi como lo planeé, por lo que volví a incorporarme, y observar la cara algo desconcertada de los chicos al ver que una mujer sabía jugar al billar.-Creo que fue suerte de principiante.- comenté casi con un tono inocente, mirando a Stefan de manera cómplice, luego de haber hecho un tiro casi perfecto.

Sonrei al escucharla y sintiendo que el lazo entre ambos ya estaba mas ligero, al igual que su rostro se había relajado a como lo tenía cuando llego al bar y me vio. Tome una tiza para mi taco y me acerque a ella para hablar apenas en un tono bajo sobre su oído.

Recuerda que estoy algo tomado, no te confíes-le dije sincero aunque sabía que aun asi los chicos perderían creo que de hecho perderían si solo jugaran con Caroline, los vencería a ambos, lo bueno es que ellos no sabían y para hacerlo mas interesante trataría de fallar en algunos tiros y ponerles mas fáciles otros a ellos.

Cuando hablo Care mire a los chicos y ellos asintieron dandole la oportunidad de que empezara, con una sonrisa arrogante y pude escuchar la pequeña conversacion que mantenía sobre que harían con esos 200 dolares, como si los tuvieran ya en su bolsillo.

Haz un buen tiro por favor-le pedi mientras acomodaba las bolas y las dejaba en su lugar para que comenzara.

Definitivamente hacía mucho tiempo que no lo veía, y era a eso que atribuía el sentimiento que se había generado en mi al sentir el contacto de su piel con la mía. Si bien, antes de que él se marchara, habíamos tenido algo que no sabía exactamente que había significado para mi, había decidido dejarlo de lado, en ese entonces, para no arruinar la amistad que llevábamos. Ahora ésta flaqueaba un poco, pero suponía que con algo de tiempo, todo podría volver a ser como antes, porque no podía seguir enfadada por algo así, y menos con Stefan, que con algunas palabras y gestos podía lograr casi todo de mi.

Caminamos juntos hacia la mesa de billar, pero al llegar, pudimos ver que estaban todas ocupadas. Suspiré levemente, pero al parecer él tenía una idea para poder jugar. Me quedé escuchando su propuesta, y sonreí levemente de lado al ver que los jóvenes no podían negarse a la posibilidad de ganar 200 dólares. -¿Acaso piensas que podemos perder? Es imposible.- dije observando a los que serían nuestros contrincantes. Seguramente se imaginaban que podrían ganarnos, por el hecho de que, generalmente las chicas eran malas en esto, pero yo no lo era tanto, porque Stefan me había enseñado bastante.-Lo malo es que no podré vencerte, como tenía planeado.- le dije en voz baja, para que él me oyera solamente.-Y bien.. Supongo que las damas comienzan, ¿no?- 

Tomo mi mano aceptando mi propuesta y con el hecho de sentirla de nuevo algo se agito en mi pecho, su piel se mantenía con una temperatura normal y no podía esperar menos, sabía que Care nunca se descontrolaba, era algo así como un vampiro perfecto, nos había tomado un tiempo pero me alegraba que siguiera bien con su vida. Caminamos por el bar hasta una de las esquinas del mismo donde estaban las mesas para jugar pero todas estaban ocupadas asi que tome un taco pasandole uno también y me acerque a una mesa donde jugaban dos chicos casi de nuestra edad; me recargue sobre la mesa esperando a que uno de ellos tirara y cuando lo hizo tome la bola que estaba apunto de entrar provocando que se quejaran mirándome.

Esto es muy aburrido...porque no mejor juegan conmigo y con la chica-les propuse señalando a Care, estaba seguro que aceptaría porque casi siempre los chicos pensaban que competir con una mujer seria facil pero ella era muy buena en esto.

200 Dolares-dije para convencerlos mas fácil, sacando los billetes de mi bolsillo del pantalon de mezclilla que llevaba y así como lo supuse aceptáron.

Si perdemos tu me deberas esos 200 dolares-le dije a Caroline bromeando.

Alcé mi mirada hacia él, al oír lo que decía, y me encogí de hombros levemente. Sabía que tenía razón, pero al ser mi amigo, era imposible no preocuparme por él cuando no tenía noticias, o no sabía exactamente donde se encontraba.-Ya me conoces, me preocupo por todo.- dije volviendo a beber un poco de mi bebida. 

Sonreí casi de manera involuntaria al oír las palabras de Stefan, y al observarlo alzar sus manos, como si de esa manera pudiera verlo mejor, y comprobar que estaba bien. Asentí con suavidad, en un movimiento de cabeza ante eso. 

Me quedé observándolo pensativa ante su propuesta. Sabía que no podía rechazarla, ya que siempre me había gustado jugar al pool con él, y suponía que en algún momento tenía que ceder un poco. Además, lo más importante era que había regresado, y a pesar de que todavía seguía algo molesta, me agradaba su compañía.-Solo acepto para aplastarte, como siempre.- dije sonriendo levemente, acabando lo que quedaba en mi vaso, y tomando su mano para ponerme de pie, acercándonos hacia las mesas en donde algunas personas se encontraban jugando.

Levante la mirada de mi shot cuando dijo lo ultimo y la mire por unos segundos antes de decir alguna otra palabra.

No...no tenías porque preocuparte se cuidarme solo lo recuerdas?-le pregunte con una pequeña sonrisa tratando de relajar nuestro ambiente tenso en el que ahora mismo nos encontrábamos.

Además, ahora estoy aquí...sano y a salvo sin ningún rasguño-dije levantando mis manos como para que pudiera verme mejor. Odiaba comportarme como un idiota con ella porque sabía que no se lo merecía que siempre había sido muy buena amiga para mi y yo no estaba respondiendo de la misma manera así que ahora conseguir su perdón sería mi primer objetivo.

Me negaras jugar pool conmigo? como en los viejos tiempos?-le pregunte levantandome para ofrecerle mi mano y mirando hacia las mesas donde un par de chicos jugaban

Suspiré levemente, mientras que me alzaba de hombros con suavidad, volviendo a tomar otro trago de mi bebida, sin observarlo durante algunos instantes. -No lo sé... Me molesté un poco porque te marchaste sin más.- añadí volviendo mi vista hacia él. Quizás lo que más me había dolido era que se fuera sin avisarme, o siquiera llamarme. Por algunos instantes me había sentido sola, ya que la mayoría de las veces contaba con Stefan para todo lo que necesitara, y cada vez que lo hacía, él ya no estaba. Suponía que mi enojo no duraría demasiado tiempo, pero por el momento, sus palabras no cambiaban demasiado el modo en el que me sentía sobre su ida.

Antes de que él se marchara, había sucedido algo entre nosotros, que había logrado confundirme un poco, pero antes de arruinar nuestra amistad, había decidido dejar eso de lado, y seguir como antes, pero no pudo ser, porque él ya no estaba en el pueblo. Ahora regresaba, y mi cabeza estaba hecha un completo desorden. -Entiendo, estabas aburrido y decidiste dejar Fell's Church por un tiempo.- dije algo sarcástica.-Eso no fue lo que me molestó, Stef... Sino que te alejaras sin siquiera despedirte, ni haberme llamado. Estuve preocupada por ti.- finalmente acepté.

No me perdonaras tan fácil-dije en voz baja encogiéndome de hombros y no sabía que hacer para que me perdonara, no es como si hubiera hecho algo terriblemente malo aunque tal vez el hecho de no ser amigo de nadie desde hace años ahora no sabía si existían reglas de ello, todo andaba bastante tranquilo aquí en Fell's y después de que la besara o nos besáramos algo andaba mal en mi cabeza y no quise complicar nuestra relación asi que irme fue la mejor opción para mi en ese entonces, hasta que me di cuenta de lo mucho que extrañaba este lugar.

Porque me fui? No se, estaba aburrido y como se que tu nunca te irías de este lugar decidi hacerlo yo solo-mentí, bueno una mentira a medias no me fui por estar aburrido ni mucho menos.

Me encogí de hombros levemente al oír su pregunta. Por el simple hecho de estar en un lugar rodeado de humanos, suponía que, estando sin alimentarse, no era el mejor lugar en el que podría encontrarse. Quizás el tuviera otro punto de vista, pero a mi consideración, no era demasiado seguro que se encontrara aquí. -No lo sé, solo pensaba que no era buena idea.- dije sin mas, ahorrándome algunas explicaciones que seguramente no le interesaban demasiado.
No me gustaba llevar esta relación con él, porque solía ser mi mejor amigo, ese que estaba a mi lado en toda ocasión, sin importar lo que sucediera. Pero ahora era diferente, él se había marchado y sin decirme nada, por lo que había logrado cambiar eso tan especial que llevábamos juntos.
Bajé mi mirada unos instantes al oír sus disculpas, y su posterior comentario. -Es bueno que lo aceptes, pero supongo que ahora ya es tarde, Stef..- dije apenada, pero no había nada que yo pudiera hacer para volver todo esto atrás. Suspiré con suavidad, tomando un largo sorbo de mi bebida, como si allí fuera encontrar la solución a todos mis problemas. -No comprendo...porqué lo hiciste.- dije más como un pensamiento en voz alta, que un comentario. De todas maneras, él seguramente lo habría escuchado.

Entonces donde se supone que debería de estar?-le pregunte mirándola por unos segundos y negando con la cabeza, este lugar era bueno para mi...lleno de personas asi me contendría mas si tenia pensado en atacar el cuello de alguien, no podría con todos y seguro vendría por mi asi que eso me detenía de hacer alguna locura.

Si me voy a otro lado tal vez tu madre tenga que limpiar unos cuerpos despues-le dije encogiéndome de hombros dejando la botella en la barra y soltando un suspiro mientras recargaba mis codos sobre esta y en mis manos ponía mi cabeza.

Lo siento, esta bien?-comencé a hablar regresando mi cabeza para poder mirarla, sabía que necesitaba eso, mis disculpas y aunque yo a veces era orgulloso no quería que las cosas  estuvieran asi entre ambos.

Siento haberme ido sin decirle nada a la persona que siempre ha estado ahi para mi, siento no llamarte para simplemente decirte que estoy bien o preguntarte como estas tu...siento ser un amigo de mierda-dije terminando

Definitivamente se notaba en mi rostro que no me encontraba con mi mejor humor. Quería cambiar eso, abrazar a Stefan, decirle que lo había extrañado, y que lo mataría si volvía a dejarme sola, pero estaba dolida, y no cambiaría eso, al menos por ahora. Quizás sonara algo tonto, o infantil ese tipo de cuestionamiento, pero eso era lo que realmente sentía.-Bueno, ya sabes, aquí todos hablan de las peores cosas.- comenté encogiéndome de hombros, mientras que esta vez, volvía mi mirada hacia él. Lo había echado de menos, y mucho, por lo que verlo aparecer, de la nada, sin aviso, tal cuál se había marchado, me tomaba completamente por sorpresa.

Al ver que nadie se acercaba para servirme algo, tomé una de las botellas, y una vez que me llené la copa, uno de los chicos que atendía, se acercó, enfadado por lo que acababa de hacer.-Lo siento, es que...- empecé a decir, hasta que Stefan lo tomó por la camisa y lo jaló hacia él, utilizando la compulsión. Suspiré levemente, cuando lo soltó, como reprochándole.-No era necesario que hicieras eso.- comenté, antes de su explicación de que no se había alimentado.-No tendrías que estar aquí entonces. Puedes... descontrolarte.- dije demostrando la pequeña parte de mi que no estaba enojada, y que se preocupaba por él.

Asentí con una sonrisa porque me era gracioso ver a las personas molestas mas cuando se trataba de Care porque siempre que lo estaba no podía esconderlo, su frente se arrugaba y tenía esa mirada suya de no estar nada contenta.

Me miran como si fuera un desertor-le dije sincero girandome nuevamente a la barra tratando de no pensar en las voces que seguían hablando a mi alrededor, despues ella tomo una botella por si misma pero a diferencia de a mi el chico esta vez si la vio y se acerco rapido hasta ella.

No puedes tomar una botella así como asi-dijo el chico tomándola de vuelta y lo mire frunciendo el ceño mientras que casi involuntariamente una de mis manos se iban hacia su camisa y lo jalaba hasta mi mirándolo a los ojos.

Porque no la dejas en paz y mejor vas a hacer tu trabajo-le obligue soltándolo despues y el le regreso la botella a Caroline poniéndose a trabajar como se supone debería de estar haciéndolo.

Lo siento, pero no me he alimentado-me disculpe tomando una vez mas mi trago de un jalon