Recién llegada...

Entré al Ipswich, realmente era un lugar agradable. Todavía me estaba instalando, había pasado todo el día subiendo cajas y quitando polvo de encima de los muebles de la vieja casa... Me sentía cansada, pero a la vez estaba ansiosa por conocer más de la ciudad... y, sobre todo, más sobre mi propia historia, había oído muchas historias fantásticas pero tenía que verlo con mis propios ojos.

Me senté en una mesa cómodamente y pedí un café.

Fui a la mesa donde se sentó una chica- hola, que la pongo?-pregunté sonriendo

-Hola, café... mucho café estaría bien.- dije respondiéndole con una sonrisa. -Soy Alma.- sonreí y le extendí la mano.

yo Lucas-dije mientras se la estrechaba. fui a la barra y le traje una buea taza de café- toma aqui tienes-dije sonriendo

-Encantada Lucas, sigue siendo mi proveedor de café y vamos a llevarnos realmente bien.- sonreí.

Pues nos llevaremos bien, muy muy bien -dije mientras me sentaba enfrente suyo

-No veo porqué no.- dije con una sonrisa pícara, mientras veía como se sentaba enfrente mío. -Realmente hacía tiempo que no tenía tan buen servicio, no sólo me sirven todo el café que quiero sino que también cuidan que me dan conversación y cuidan que no me aburra.- dije haciéndole un guiño y bebiendo el primer sorbo de café.

Si, pero eso tiene explicacion-dije mirando el local, ahora está practicamente vacio-dije

Era cierto, era prácticamente la única persona en todo el local. -Ya tuviste que arruinarlo aplastando mis ilusiones.- bromié poniendo cara de decepcionada. -Bueno, cuéntame de ti... qué haces además de conseguirme café?.-

Pues nada más, solo trabajo en este local-dije- y tu? vas al instituto?

-Pretendo hacerlo. Veremos qué sucede.- dije. No me gustaba hablar demasiado de mi vida con desconocidos, y la razón de mi estadía en la ciudad era demasiado profunda para mí, la búsqueda de mis padres, de mi historia... No era algo como para ir compartiéndolo enseguida. -Por lo pronto me gustaría saber dónde está la verdadera fiesta en esta ciudad.- dije sonriendo.

En esta ciudad poca fiesta vas a encontrar, pero si quieres fiesta Habla con una amiga mia se llama Aitana Guiccia y vive en la casa Lebeau-dije escribiendole en una servilleta la direccion

-Ya te dije que nos íbamos a llevar muy bien tu y yo?.- sonreí mientras tomaba la servilleta. La verdad es que me daba un poco de tranquilidad, porque al menos podría tener algo de acción, la ciudad parecía demasiado calma para lo que estaba acostumbrada.

si, pues si conmigo crees que te vas a llevar bien espera a que conozcasa AItana-dije sonriendo

-Cuánta publicidad le haces? será tu chica?.- pregunté fingiendo cara de intriga.

(off roll: se me desconectó la PC )

no, mi chica es otra-dije riendo-esa es una muy buena amiga

off: vale

-Como tu digas.- sonreí... mientras pensaba "todo un caballero". -Cuéntame algo....- dije luego de beber más café. -Qué es lo que más te gusta de esta ciudad?. Acabo de llegar y me gustaría encontrar razones para quedarme.-

sinceramente?, nada, solo quiero estar con mi novia- confesé

-Esperaba una respuesta sincera galán, pero no tanto.- sonreí, me había resultado ciertamente extraño que me dijera eso, así que no pude con mi genio...
-En parte ha de ser bueno para ella que andes declarando tu amor incondicional ante una completa desconocida. Si era una prueba de fidelidad, felicitaciones, lo has logrado.- dije con una sonrisa algo irónica.
Lucas me caía muy bien pero honestamente prefería que la gente guardara sus demostraciones de cariño para San Valentín.

Esta chica era rara, pero no me caia mal-no era una prueba de fidelidad, tu ahs preguntado y yo contesto-dije mientras me ponia de pie

Me dí cuenta de que quizá había sido un poco descortés...
-Tienes toda la razón.- me disculpé con una sonrisa. -Lo mío no tiene que ver contigo, es solo que soy un poco escéptica.... digamos que no creo mucho en el amor.- dije mientras bebía un poco más de mi café. -Pero me alegra que a tí te funcione.- reí.

Gracias-dije riendo, bueno ha sido un placer, pero tengo que seguir trabajando-dije señalando a las personas que entraban

-Ok. No te interrumpo más, ha sido un placer Lucas.- dije sonriendo y extendiendo nuevamente mi mano. -Y ya sabes, mientras tengas café, me verás por aquí.- dije haciendo un guiño al despedirlo.