Despejándome (Charlotte)

Recuerdo del primer mensaje :

Después de que Ben se fue, me fui a casa... lloré todo lo que quise bajo la ducha y cuando salí me sentía un poco mejor. Decidí ir al cine para despejar un poco la mente... quería ver una comedia o algo que no me hiciera pensar.

Llevaba un vestido corto color azul con cinturón ancho a la cintura y sandalias romanas en color plata. Me detuve frente a la cartelera.

Sonreí con su respuesta, era agradable que me considerara así. -Es que tuve una oportunidad de convertirme y no quise. Zachary, así se llamaba el vampiro, no sé si me asustó más la idea de estar con él para siempre o la idea misma de eternidad... me aburriría, no podría tolerarlo... quiero envejecer.- dije con una pequeña sonrisa.

-Pero no le temo a los vampiros, sé que no es muy prudente... pero no puedo evitarlo... no me asustan, me atraen, me interesan...- expliqué.

Pensé por un momento. - Algún día cederás. - Me sonreí y entre unas risitas contenidas terminé por decir. - Sólo asegurate que para entonces no tengas arrugas... ¿Te imaginas una eternidad de vejez?. - Terminé por dejar salir mi risa que ya me era incontenible, hasta finalmente ahogarla para poder seguir hablando. - Yo elegí esto, y no suelo arrepentirme, pero hay dias que dan ganas de estar muerto. - dije mientras respiraba profundo soltando un largo suspiro afirmandomé en la mano y tomando mi cara.

-Dios, haría que me maten antes de eso.- dije riendo por su comentario de una eternidad de vejéz.

-La verdad es que no lo veo probable... pero tu eres aquí la de la experiencia.- dije sonriendo.

Me sonreí y medio negué con un gesto. - En realidad nunca se sabe... - Dejé allí la cuestión y me erguí
- Bueno yo creo que no a estado mal la cena. - Me sonreí. - Mañana me iré a un pueblo cercano a cazar, ya sabes... Tengo una casa alejada un poco del pueblo, tomando hacia la ruta cerca del bosque de robles. - Saqué mi tarjeta, y bajo el número de telefono anoté la dirección. - Cuando quieras pásate. Bienvenida serás. - sonreí mientras le extendía la tarjeta.

Tomé su tageta y la guardé en mi bolso. -Ten la mía... trabajo en Aitana Style por si te quieres pasar algún día por allí...- dije sonriendo, mientras me ponía de pié. -Hasta luego entonces...- sonreí y comencé a caminar hacia mi coche. Había sido una buena conversación.

- Hasta pronto Alma. - Le dije sonriente mientras recibía su tarjeta, y también le guardaba, pero en el bolsillo de mi pantalonsillo. Le miré retirarce, sintiendo el sutil aroma a verbena.

- Kiuuw. - Musité. - Como detesto la verbena. - Susurré mientras me levantaba de la mesa y me dirigía hacia la salida del lugar mirando a todos lados con curiosidad.

OFF: ¡¡ No te estaba hechando!! Ö!!... xDDD u.u