Caminando por el bosque (Santiago)

Estaba dando una vuelta tranquilamente por el bosque cuando noté a un vampiro, rápidamente me giré y me encontré con Santiago.
-¿También me piensas prender fuego?- dije mirandole fijamente.

-si as´pi lo quieres no podría dudarlo-la miré algo cansado de que todos ya supieran lo que pasó con elena

-Ponme un dedo encima y sabrás de lo que soy capaz- dije sin apartar mis ojos de los suyos, no pensaba perderle de vista.

-no tengo ánimos de pelear, pero si quieres jugar con gusto lo hago- le sonreí pesadamente no quería hacerle daño pero si intentaba algo podría quizás divertirme haciendo que me olvidara de elena por un momento

-¿Y sino tienes ganas de pelear que tienes ganas de hacer? Pensaba que la querías ¿Cómo le has podido hacer eso?- dije mirandole sin poder creermelo pensaba que no era tan cruel pero desde luego me equivocaba.

-veo que elena esta llena de buenas amistades- alcé mis brazos- vamos puedo sentir el resentimiento en ti que esperas ataca

Dudé tras escucharlo pero al final me dirigí a él a toda velocidad y le empujé haciendo que cayeramos al suelo, me quedé tumbada encima de él inmovilizando sus brazos antes de sacar mis colmillos.

suspiré

-vamos no lo dudes, venga a tu amiga- mi mirada se perdía en el cielo mientras ella me atacaba esperaba que lo hiciera de verdad

Vi como no se resistía parecía que estaba deseando que lo matara pero no tendría esa suerte, solté sus brazos y sin saber porque me acerqué a sus labios y le besé.

No me resistí al beso incluso busque sus labios también, pero la imagen de elena se me vino a la cabeza inmediatamente

-le mentiremos de nuevo a elena?, es mejor que pierda a un vampiro que a una amiga- no me moví esperando su respuesta

Esuché lo que dijo tras el besó y aluciné -¿Qué? ¿A qué viene eso? Dios eres imposible siempre piensas en ella- dije separandome de sus labios.

-no se si pienso en ella o viene sola a mi mente-le sonreí-vamos ahora debes tener más rabia necesito que te desquites al final eres valiente de enfrentarte a algo pero pero aún escapas de tus problemas

-Deja de provocarme- dije desenfundando mis colmillos no sé si era por la rabia que sentía o porque quería morderle, -No pienso atacarte si tu no lo haces primero- le reté.

alcé mi cara para dejar descubierto mi cuello

-de esto tienes miedo?

le di una patada y la arrojé contra un árbol

-soy más viejo que tu, no se si más fuerte pero si con más experiencia no dudes nunca en lo que vas a hacer o todo se te arruinará-me puse de pie y esperé su reacción sin ninguna posición de alerta, al contrario tenía los ojos cerrados y disfrutaba la brisa del viento

No me esperaba para nada la patada, me dolió y como ya estaba cabreada le empotré contra un árbol antes de acercarme a él y morderle.

esto era tan sencillo, me concentré y empecé a provocarle u fuerte dolor de cabeza que la arrojó al suelo, después de eso con agitar mi mano la arrojé al mismo árbol donde la había tirado la primera vez y aparecí rápidamente frente a ella adentrando una mano es su vientre

-a cuantos centímetros estoy de tu corazón? -le sonreí

Sentí un dolo intenso en mi cabeza que hizo que dejara de morderle, después me arrojó al suelo y actó seguido me arrojó contra el árbol al que me había arrojado la primera vez, después sentí como adentró una mano en mi vientre y grité de dolor.
Escuché su pregunta y un escalofrió recorrió mi cuerpo por primera vez en muchos años tuve miedo, comencé a llorar -Por favor, para, te lo suplico- dije sin parar de llorar sentía un dolor terrible.

adentré mi mano más hacia su corazón hasta tocarlo levemente y luego retiré mi mano lamiéndome los dedos y arrojándola de la muñeca hacia un árbol donde un pedazo de tronco se le clavó en el muslo y luego me senté el el suelo observando su mirada de terror

-es así como me gusta jugar, parece que a ti no-mi mirada de vacío era evidente a pesar de eso, me daba lo mismo si ella moría o no peor no quería matarla

Noté su mano en mi corazón y en ese momento creí que moriría bastaba un simple movimiento para que me lo arrancara, toda mi vida pasó por delante de mis ojos y me acordé demis amigos en Fell's alos que creí que nunca más volvería ver. Después me arrojó contra un árbol y se me clavó en uno de mis muslos una rama grité de nuevo de dolor y conseguí librarme de ella tirandome al suelo retorciendome por el dolor que sentía mientras no paraba de llorar.

La había dañado de verdad así que me acerqué a ella que me miraba con temor y mirándola a los ojos le dije "no sientas ese dolor, por lo menos hasta que sane tu herida" y volví a dejarla en el suelo esperando que se recuperara

Temblé cuando se acercó a mi y escuché lo que me dijo. Las heridas tardaron varios minutos en cerrarseme evidentemente la de mi muslo fue la primera en hacerlo porque era de menor gravedad, cuando estuve bien, me acerqué al árbol y flexione mis piernas poniendo mi cabeza sobre ellas, tenía miedo y no quería moverme.

-ya no te haré daño... lo prometo

me acerqué a ella y aunque de primera puso resistencia, pute tomar sus manos y besarle

-ya no te voy a maltratar- le sonreí

Temblé nuevo al notarle cerca mio, tomó mis manos y las beso. Seguía teniendo miedo quería huir pero no tenía fuerzas para hacerlo.
-¿Por qué me has hecho eso? ¿Por qué no me has matado?- dije llorando de nuevo.

-porque creo que si te mato, me dejarías de temer-le sonreí

MI intención desde un comienzo no fue matarla, pero ya no me importaba nada pero ella no merecía morir así, no en mis manos llenas de sangre

-no es tu momento para morir y créeme no lo haré yo, el beso es solo de confianza si quieres te borro el miedo de tu cabeza ? l la miré meditanto por lo que había hecho

-ya van tres mujeres, que casi mato en este pueblo , 3 vampiros, pero una ya dejó de serlo

Escuché lo que dijo y le miré -Supongo que te refieres a Elena y a mi, pero... ¿Quién es la tercera?- dije desviando la mirada tenía miedo de mirarle.

[Off: No me borres la mente, porfa me voy, bye]