+18 Comenzando un nuevo día (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Me costó horrores quedarme dormido esa noche como casi siempre y por mañana cuando abrí los ojos ya era algo tarde. Suspiré porque ni habíamos puesto el despertador para ir a la universidad ni nada, pero ni me molesté en despertarla, por un día que no fueramos no pasaría nada. Me libré de sus brazos intentando no despertarla ya que seguía acurrucada contra mi y ya me levanté y tras ponerme unos boxers y unos simples vaqueros fui hacia la planta de abajo sin molestarme ni en ponerme una camiseta y hacer algo mientras ella se levantaba.

Asintió y enseguida la hice girar el cuello hacia el otro lado, donde la estaba besando ya tenía la marca de ayer y no pensaba morderla en el mismo o si que la dolería. Dijo después lo otro y suspiré, era difícil teniendo en cuenta que estábamos en medio de ninguna parte sin cuchillos ni nada- Joder Alma...-murmuré totalmente encendido por todo eso mientras continuaba penetrándola. No me corté demasiado y desenfundé mis colmillos para morder mi propia muñeca, cuando la sangre brotó la llevé hacía su boca para que tomara mi sangre y ya enseguida la mordí a ella en el cuello para beber de ella e intentar seguir con el ritmo de mis estocadas.

Lo escuché decir eso y sabía que no era una tontería lo que le pedía y que el momento era algo complicado. Pero enseguida se encargó de morder su propia muñeca y llevarla a mis labios permitiendo que bebiera mientras pasaba a morderme él. Cogí su brazo para acercarlo más a mi boca y jugué con mis labios succionando y lamiendo sin ser muy conciente de ello hasta que sus heridas se cerraron. Me quedé allí sosteniendo su brazo y sintiendo como él continuaba bebiendo y a la vez no dejaba de penetrarme bajando el ritmo haciéndolo más pausado pero entrando y saliendo de mí sin cortarse.

La sentí cogerme mejor el brazo y suspiré, si había algo que me gustaba precisamente era eso de intercambiar sangre cuando tenía sexo, no lo hacía desde que estaba con Aitana por eso de poder mordernos ambos, y la verdad es que ahora después de tanto tiempo y encima con Alma la sensación fue fantástica. Bebí de ella lo justo porque no quería abusar ya que ayer mismo la había mordido también. Y continué con las estocadas hasta que llegamos al climax apenas unos segundos después.

Dejó ya de morderme y al tiempo llegamos al climax, había sido totalmente fantástico... no dejaba de gemir de placer y había quedado completamente extenuada como hacía tiempo que no me sucedía. En unos segundos había pasado por más sensaciones de las que podía contar y el orgasmo había sido tremendo. -Ben...- murmuré casi llamándolo porque necesitaba abrazarlo con fuerza y tranquilizarme mientras mi corazón se acomodaba.

Salí de su interior pero no me aparté porque enseguida me llamó y me apoyé ligeramente sobre ella para poder sentirla y que me abrazara un poco. Hundí la cabeza en su cuello suspirando y después sonreí porque apenas había rastro de mascas en su cuello, el haber tomado de mi sangre había hecho que se fuera curando poco a poco- ¿Estas bien?-murmuré sin apartarme porque la notaba más agitaba que nunca

-Sí, estoy bien.- murmuré suspirando y abrazándolo con fuerza al sentirlo así. -Ha sido genial...- dije simplemente y volví a abrazarlo tratando de que se fuera tranquilizando un poco mi respiración.

Sonreí cuando dijo eso pero no dije nada y la di un pequeño beso en el cuello mientras esperaba a que se fuera recuperando, me encantaba sentirla tan acelerada, se notaba que lo había pasado realmente bien.

-Será cosa de tu sangre... no sé.- murmuré ya sintiéndome un poco mejor y pasando mi mano por mis "desaparecidas" heridas. -Pero me ha gustado mucho...- murmuré acariciando su espalda ya que estaba aún un poco sobre mí.

Sonreí por eso- Ya te dije que el intercambio durante el sexo era genial...-murmuré sonriendo besando levemente su barbilla, con la tontería del intercambio volví a sentir esa unión y me encantaba, no podía estar mas contento.

Sonreí cuando dijo eso y simplemente me quedé allí sintiendo como me acariciaba levemente. -Vaya... es tan raro y tan... especial a la vez.- dije pensando en que me costaba explicarlo, pero me encantaba.

- Lo sé... -dije con una pequeña sonrisa cuando comentó eso- Me alegra que te gustara, que tu siempre has sido una humana muy rara...-dije con una pequeña sonrisa mientras la daba un pequeño beso.

-Ey, porque me tratas de rara... se supone que lo normal es que no me guste o que me guste?.- dije ya un poco perdida porque no sabía si era rara porque me había gustado o porque no sabía si me iba a gustar.

- Lo normal es que guste...-dije porque después de todo por eso había algunos adictos a las mordidas por ahí- Pero recuedo que al poco de salir una de las veces no te gusto cuando te mordió... Estuve apunte de no morderte mas...-dije sonriendo e incorporandome un poco para no seguir aplastandola.

-No me gustó porque me pillaste por sorpresa y fue raro, incluso me dolió un poco... es diferente cuando te avisan...- le expliqué. -Igual no es algo que me guste de por sí, me gusta que tú lo hagas, significa algo... no sé, es diferente. En cambio no dejaría que otro me mordiera, no le encuentro placer y no le veo la gracia.- le dije pensando en eso y más o menos en lo que me pasaba, quizá si que fuera rara.

- Ya, ya sé que cuando es por sorpresa duele, pero no sé empezabamos a salir y me dio algo de inseguridad pero ya esta, que no es que seas rara con eso...-dije sonriendo por no darle mas vueltas- Igual me alegra eso de que no dejarías que otro te mordiera...-dije con una sonrisa ladeada.

Sonreí cuando dijo eso de que le había dado algo de inseguridad, porque si había una cosa que no me imaginaba era que Ben pudiera ser siquiera remotamente inseguro con algo. Luego ya dijo lo otro y sonreí. -Claro que no lo haría.- murmuré poniéndome de lado para hacerle algo de sitio e incorporándome un poco para poder quedar los dos más cómodos.

Sonreí cuando dijo eso y me coloqué a su lado cuando me hizo algo de sitio- ¿Ya si tienes ganas de irte?- pregunté con una pequeña sonrisa como si solo se hubiera quedado por el polvo mientras besaba su cuello, la sentía muchisimo y me encantaba.

-Probablemente no vaya a tener ganas de irme nunca más en la vida...- murmuré sonriendo y acomodándome contra él, la verdad es que me sentía perfectamente bien ahora mismo en ese asiento del coche con un paisaje a todas partes perfecto.

Sonreí por eso porque en el fondo lo dudaba mucho pero no dije nada más y me quedé así relajado a su lado por un momento simplemente difrutando del momento, lo había pasado hoy realmente bien con ella allí, empezabamos a comportarnos como una pareja normal después de taantos lios.

Nos quedamos un buen rato allí tumbados, jugando con nuestros dedos entrelazados y disfrutando de la compañía. -¿Entraremos desnudos verdad?.- le dije recordando esa cnversación y un poco por ver hasta dónde era capáz de llegar.

Sonreí cuando dijo eso porque no se había olvidado- Solo si aguantas estar tres días sin sexo...-dije sonriendo y sacandome ese trato de la manga un poco recordando toda la conversación de antes porque me había hecho gracia.

-No, si aguanto tres días sin quitarnos la ropa...- dije reformulándole la cosa. -Pero bueno... tú verás, si no pues nos quedamos sin sexo.- murmuré sonriendo porque tampoco era tan mala idea esa tenía su gracia..

Sonreí cuando intentó colarme lo primero- Sin sexo...-dije mirandola después- Será divertido...-murmuré sonriendo porque ya me podía imaginar a cualquier de los dos intentando romper el trato. Sonreí y mordí su labio inferior- Así que esperó que hayas disfrutado de esto, porque ha sido la última vez hasta dentro de 3 días.

Lo miré alzando la ceja cuando dijo eso y ya me estaba empezando a hacer a una idea que no sería taaan dificil, podíamos hacerlo, eran solo tres días. Igual tenía en claro que no habíamos pasado un sólo día sin sexo desde que estábamos juntos y solíamos tirarnos horas, en fin... tendría su punto. -Vale, sin sexo.- dije sonriendo y mirándolo como si aceptara el trato.

-Vale... Pues iremos desnudos a casa...-dije sonriendo porque en parte había sido ese el trato. Sonreí y la besé enseguida como si cerrara el trato o algo así, no sabía que tan dificil seria estas 3 días sin sexo pero iba a ser un reto, eso seguro.