Recien llegada [Ben]

Recuerdo del primer mensaje :

Había sido una mudanza rapida, pues ya estaba acostumbrada a estas, sobretodo las de ultimo momento. Había tenido mucha practica las ultimas decadas. Una vez todo desempacado y en su lugar decidí darme una vuelta por el lugar, tenía que conocer que clase de personas vivían allí. Era un pueblo pequeño, y después de caminar un rato, me metí a la primera cafetería que vi.
Miré un par de veces alrededor antes de ir a sentarme a una mesa vacía.

- Me lo imaginaba- dije sonriendo de broma cuando dijo todo eso y sobre todo por lo que dijo de tumbarse con A positivo llorando- Es que solo quería que te quedará claro y no te hicieras ilusiones...-seguía bromeando antes de mirarla- ¿Tu no estas con nadie, no?- dije por asegurarme, pero estaba claro que si se había vuelto a mudar y decía que no sería estar sola era porque no andaba ahora mismo con nadie.

-No hay problema -respondí sarcastica ante lo de hacerme ilusiones.
-No -dije negando con la cabeza-, hace mucho que no estoy con nadie. No sé, ya se me había echo como rutina el ir de ciudad en ciudad por unos meses, sin realmente hacer amistad con nadie... y te vengo encontrando aquí... -añadí bufando con una sonrisa.

- Eso esta bien, me gustaba hacer eso...-dije sonriendo y pensando en eso de viajar de aquí para allá sin hacer realmente amigos, me había pasado en muchos sitios antes de venir aquí.- Y que mala suerte la tuya que me encontraste, o tal vez no... Tal vez podemos hacer las "paces" de una vez por todas- dije de broma recordando como antes a la mínima habíamos saltado picandonos, estaba claro que algunas cosas todavía nos molestarían así que mejor hacer las paces y llevarnos bien.

-Mmm... las paces... No, no sé -respondí bromeando, fingiendo un tono serio-. Yo me sentí muy afectada por lo que pasó, tal vez con una compensación empiece a ir perdonandote poco a poco -le dije enseñando una sarcastica sonrisa, mirandolo.

Sonreí cuando dijo eso porque no la creía ni un poco, en fin que si puede que la hubiese pasado mal pero ya había pasado mucho- Bueno... ¿y qué claro de compensación querrías?- pregunté con una sonrisa viendo como sonreí ella también con su caracteristica sonrisa de siempre.

Le sonreí de vuelta y no pude evitar reirme.
-Una salida... no sé a algun lado, como viejos amigos obviamente... Así podría conocer este pueblo y sus rusticos alrededores, que dices? Tu novia no te clavará una estaca por eso? -lo piqué con una sonrisa sarcastica.

Sonreí cuando dijo eso y asentí enseguida- Me gusta la idea, venga vamos...-dije sonriendo y haciéndola un gesto para ponernos en pie y dejar de fingir que nos interesaba estar sentados en ese sitio humano. Escuché lo demás que dijo y me reí sin poder evitarlo- Nah... Si se pone molesta yo mismo la clavaré la estaca para que no moleste...-dije de broma mientras me ponía en pie.

Me levanté y lo seguí fuera de la cafetería.
Me reí de su comentario y giré los ojos.
-Mira, que malo! Nah... se me hace que eres un perrito faldero con ella -lo piqué riendome-. Te conosco muy bien.

Dijo eso y la di un golpecito en el brazo- No es cierto... Y aunque lo fuera... Eso antes te gustaba...-dije picandola de broma porque antes claro que no la importaba que fuera así de tonto cuando me enamoraba. La miré ya después y sonreí- ¿Donde te apetece ir? ¿Quieres conocer algún sitio en especial?- pregunté después.

Me reí con él pero no pude negarlo. Cuando se lo proponía podía ser muy tierno.
Me encogí de hombros y lo tomé de brazos.
-Tu eres el guía, cher -le dije mientrás caminabamos por la calle-. Sorprendeme.

Sonreí mirandola cuando me tomó del brazo y ya empezamos a andar- Bueno... Pues te llevaré al bosque, ya verás como te gusta...-dije sonriendo y pensando en la gran cantidad de poder que se sentía allí- Venga cuentame algo que te haya pasado, que 60 años dan para muchos...-dije sonriendo y mirandola para que me contara alguna cosa que la había pasado en este tiempo mientras ibamos caminando.

-El bosque? -repetí sin entusiasmo y exceptica-. Tendré que creer en ti.
-Pues después de dejar Paris... fui a Nueva York. Lo creas o no, me hice muy amiga de Audrey Hepburn, era de esas que salían en el periodico junto a ella, con el rostro borroso y la etiqueta de amiga hermosa no identificada -le dije con una sonrisa mientrás nos acercabamos a los arboles.

- No le pongas tan poco animo...-dije sonriendo y mirándola- Venga que si quieres te puedo invitar a casa a tomar algo de vodka o de 0 positivo o algo así...-dije medio bromeando porque tampoco era plan que estuviera a desgana. Escuché lo otro y la miré con cierto interés- ¿Si? Tendría que haber mirado los periódicos con mayor atención...-dije sonriendo y pensando en eso- Vaya... Audrey Hepburn... ¿Y cómo era?- dije por saber si había sido buena persona o por el contrario la tía mas falsa del mundo.

-Estaría muy bien -le dije a lo del vodka. Luego me preguntó por Audrey.
-Ah, era ella... pues era como en sus peliculas, un chiste andante -respondí sonriendo-. Era muy amable y ya sabes le encantaba ayudar a los demás... creo que por eso eramos tan amigas, eramos muy opuestas -le dije riendo-. Yo no entiendo eso de la caridad, a menos que sea una fiesta y pueda usar un Valentino.

- Vale, pues vamos entonces a o del vodka...-dije sonriendo y cambiando de dirección para ir ahora hacia mi casa. Cambiamos de calle y ya fuimos andando hacia allí mientras la escuchaba. Escuché lo que dijo de Audrey y sonreí- Si era así no te pega para nada como amiga... Yo creo que simplemente te aprovechabas de su fama...-dije de broma picandola, pero es que por lo que decía parecian muy diferentes.

Me reí y le golpeé el brazo mientrás cambiabamos de dirección.
-De eso nada, tonto -respondí y le saqué la lengua-. Yo gozó de una fama propia y un talento natural -respondí agitandome el cabello con la mano-. Pero descuida, cher, la envidia no es siempre mala -se la regresé riendo.

Sonreí por el golpecito en el hombro y la miré sonriendo cuando la vi revolverse el pelo, era un gesto muy suyo que me hacía cierta gracia- Veo que sigues igual de creida que siempre, eso esta bien...-dije medio bromeando con una sonrisa mirandola- - ¿Y cómo es que has decidido venir justo a Fell´s? ¿Me venías siguiendo o algo? ¿O es que elegiste un pueblo al azar?- dije picandola un poco y diciendo ya lo último algo más en serio.

-De hecho te venía siguiendo -le dije seriamente-, antes de irme de Paris te instalé un chip con el que estado vigilando cada movimiento tuyo... -pero antes de terminar me eché a reír. Que puedo decir? La seriedad no va conmigo-. No, no. Que mal chiste -reconocí negando con la cabeza-.Pero ya en serio, si fue al azar. Después de Nueva York me mudé a Phoenix, luego a Nueva Orleans, Los Hamptoms, regresé a Europa y por alguna razón me regresé a aquí y llegué a este pueblo olvidado.

- Ya decía yo que había algo en la pierna que siempre me picaba...-dije de broma por lo del chip como si me lo hubiera implantado ahí. La miré según decía lo otro y sonreí- Ya, osea que no has parado de viajar como siempre, no has cambiado nada...-dije entornando los ojos y sonriendo pero bah... Que yo tampoco había cambiado taaanto, así que no me podía meter con ella.

Me reí cuando escuché lo de la pierna, y luego dijo que no había cambiado nada.
Me encogí de hombros.
-Supongo que no, por que cambiar lo qu ya esta bien. Tu en cambio, te podría sugerir un par de cosas -dije picandolo con una sonrisa.
Al mirar alrededor vi un terreno valdio y varios metros atrrás un granero que se veía pequeño a la distancia.
-Creo que ya vi tu casa Ben -le dije señalandosela y echandome a reír.

- ¿A si? ¿Y qué cambios sugerirías?- pregunté enarcando una ceja y sonriendo sin cortarme para nada porque me imaginaba un poco lo que me diría y me hacia gracia. Dijo lo otro cuando vio un granero y la volví a dar un golpe en el brazo, no parabamos hoy de darnos golpecitos todo el rato- Deja de meterte con mi casa o al final terminaras bebiendo vodka sola en el parque...-dije de broma como si la amenazara. Caminamos unos minutos más porque obviamente ese granero no era mi casa y ya al final llegamos. Saqué las llaves y abrí sonriendo antes de invitarla a pasar para que pudiera entrar dentro.

Me eché a reir aun más con lo de su amenaza y seguimos caminando hasta su casa.
Me invitó a pasa y crucé la puerta mirando alrededor con curiosidad.
-Es más grande de lo que pensaba, pero como ya no se me ocurren chistes de granja te dejaré en paz -le dije sonriendo poniendo mis manos en los bolsillos traseros de mi pantalon, y sacandole la lengua.
Entré a su sala y después de observar sus muebles, opté por desparramarme en una comoda butaca.

- Muchas gracias...-dije mirandola mal cuando dijo que ya no se la ocurrían más chistes. El salón estaba hecho un desastre como de costumbre pero vi que se tumbó con la mayor confianza del mundo y me gustó eso. Fui a la cocina y cogí unos vasos y el vodka antes de volver hacia el salón y sentarme a su lado- ¿Sigues tan borracha como siempre? Espero que no te acabes todo el vodka como siempre...-dije de broma y metiendome con ella.

Tomé el vaso y tomé un trago.
-Sabes lo que me gusta -reconocí con una sonrisa-. Ok, me controlaré -prometí solemenmente-, pero si hay de por medio un Absolut no prometo nada, pero sabes que si es gracioso, cher; una borracha siendo advertida por un borracho aun más grande -le dije sacandole la lengua.

- No sé por quien lo dices...-dije de broma cuando me llamo borracho tan naturalmente- Pero tranquila que si luego terminas tan borracha que no puedes ni moverte tengo una habitación de sobre para que duermas ahí hasta que no puedas mas..-dije de broma y con algo de burla como si no pudiera llevar una borrachera. Serví el vodka en los vasos y ya la pasé uno después.