Reencuentro (Ben) +18

Recuerdo del primer mensaje :

Salí del trabajo más temprano de la habitual porque uno de los productores había tenido que viajar y lo necesitábamos para continuar... Le mandé un sms a Stefan para avisarle que no me pasara a buscar, que aprovecharía para caminar un poco.
Desde que habíamos llegado a esa ciudad hacía ya casi un mes, practicamente no nos habíamos separado un sólo instante, así que cada tanto necesitaba pasar algo de tiempo libre sola con mis pensamientos...

Caminé por las calles dejándome llevar por esa ciudad que cada vez me parecía más especial. De repente me detuve frente al Museo Capitolino, no había estado allí pero me resultaba particularmente conocido... decidí entrar atraída por una sensación algo extraña pero que no podía vencer y comencé a recorrer sus salas hasta que me detuve en una sala, frente a una escultura en particular.

Spoiler:

No sabía porqué me resultaba tan conocida, comencé a mirarla fijamente tratando de entender cuando de pronto un montón de imágenes acudieron a mi mente... Ben, por encima de todas ellas. Un abrazo, la escultura allí, su olor, su voz... "...Y yo que pensaba que no te veria nunca mas…"; "...Llevo un par de dias en Roma, estoy viajando por Europa..."; "...Han pasado muchas cosas ultimamente..."; "...Nunca la he dicho que me arrepentia..."; "...Alma si he llegado hasta aqui ha sido simplemente porque tu sangre me llamaba..."; "...Supongo que en el fondo no queria verte...Creia que seria mas fácil así..."; "...Déjame borrarte este recuerdo..."; "...Los caminos fácilies no tienen porque ser siempre malos... simplemente... ayudan...".

Un torbellino de palabras sonando en mi cabeza... ¿me lo había inventado? ¿y si de verdad lo había encontrado?... me sentía engañada y a la vez vulnerable y maldije haber dejado de tomar la jodida verbena... pero todo esto en mi cabeza me haría estallar... caminé hacia atrás hasta llegar a la otra pared frente a la escultura y me dejé caer, sentándome en el suelo antes de comenzar a llorar. No podía hablarlo con Stefan, no podía hablarlo con nadie... pero en ese instante desbordada por las dudas, me sentía completa y absolutamente sola.

- No digas eso... el francés es genial, y muy sexy...-murmuré con una pequeña sonrisa por lo que dijo antes de mirarla- Y sigueme la corriente, puede que aprendas algo- continué picandola.

-Sabes que no necesito hablar en francés para ser sexy.- le dije con un guiño.

Luego escuché lo de que podría aprender algo siguiéndole la corriente... -Ya sabía yo que algo podrías enseñarme... 200 años y me has demostrado tan pocas cosas...- le dije picándolo ahora yo a él mientras comenzaba a caminar.

- Por eso te gusto, porque no sabes todas...-murmuré en voz alta mas para mi mismo que para ella mientras caminabamos y sacaba el dinero de la cartera y me lo guardaba.

Cuando llegamos ya fue más o menos fácil, nos tuvimos que limitar a estar serios, a hablar en francés y a enseñar la cartera para que la cosa colará. Tra una pequeña historia y demás los dos salieron deprisa del lugar.

Negué con la cabeza cuando dijo eso de que por eso me gustaba, pero ya ni le contradije porque estábamos cerca de la pareja y tenía que meterme en el papel.

Le seguí la corriente y la verdad es que no fue tan difícil, sonábamos serios cuando queríamos... los dos chicos acabaron yéndose bastante deprisa y ni bien estuvieron fuera de nuestra vista no pude evitar comenzar a reir, había sido muy divertido.

Sonreí en cuanto se fueron y Alma comenzó a reir- ¿Soy bueno o no?-murmuré enarcando una ceja.

-Te defiendes.- dije sin decir ni una cosa ni la otra pero sólo por picarlo. -Además sin mi ayuda no sé cómo te las habrías ingeniado la verdad.- le dije después con un gesto coqueto mientras volvía a la barra a buscar el tequila y me lo terminaba de una vez.

- Podria haber conseguido la cartera yo solo...-la recordé mientras pedia yo otra copa porque antes me la habia terminado.

-No sé, esa parte no me la demostraste.- le dije con un guiño al tiempo que sonreía. -Me pides otro tequila?.- le dije después ya que iba a pedirse algo para él.

Entorné los ojos por lo primero que hizo pero igualmente sonreí- Claro, en eso soy especialmente bueno- me burlé mientras pedia también su tequila.

-Eres especialmente creído también.- dije sonriendo porque no paraba de hablar bien de él mismo. Esperé que me trajera el tequila. -No ha estado mal... quizá puede que estés aún en condiciones de dedicarte a la actuación...-

- ¿Quiza? Creia que ya te lo habia demostrado... te oculté durante meses que era vampiro... y luego esta esto...creo que te lo demostrado muy bien- dije miradola.

Me quedé pensando en eso... -Sí, puede que eso de que me ocultaste lo de ser vampiro te sume algunos puntos en actuación.- dije sonriendo. -Pero tendrás que reconocerme que soy genial haciendo deducciones.- le dije después pensando en el día en que lo había acorralado para que me dijera la verdad.

Negué con la cabeza- Sino te lo hubiera dicho Sheila... nunca me hubieras descubierto...-murmuré seriamente mirandola.

-Creo que lo hubiera sabido de todos modos... porque ya sospechaba algunas cosas, y me fijo en los detalles...- dije pensando en todo eso. -La megaempresa de Aitana no era muy creíble con tan pocos años, reconocí sus vestidos de época... Y a tí te habría invitado tarde o temprano a mi casa y no te habría dejado pasar.- le dije ya lo último con una sonrisa algo pícara recordando que al final lo había hecho pero como juego.

Pensé en ello, lo de Aitana yo mismo lo habia pensado alguna vez, era muy obvio... Pero lo otro me causo cierta gracia- ¿Y qué hubieras hecho si un dia me invitaras y de pronto no puedo entrar en tu casa?- murmuré con una pequeña sonrisa.

-Nada, simplemente me habría dado cuenta que sos vampiro o al menos tendría más razones por las que sospechar...- le dije encogiéndome de hombros. -Y de tener la sospecha a confirmarla es sólo cosa de un instante...- dije porque realmente era fácil de sacar, ver si tenían algo de lapislázuli, cortarme y esperar la reacción... no era que fuese tan dificil, eran las ventajas de haber vivido mucho rato con un vampiro.

Jugué con el vaso entre los dos pero comenté nada más, me limité a asentir con la cabeza y a beber un poco más.

-Te he dejado sin palabras?.- dije picándolo un poco porque ya no me había contradecido.

-Si... porque supongo que el anillo lapislazuli me lo habrias terminado viendo, y podria mentirte y decirte que la sangre no me habria afectado pero... llevo demasiado bebiendo sangre humana como para que no se me hubiera notado en la cara...-murmuré enarcando una ceja.

-Ya ves... soy una genia deduciendo.- dije después de su respuesta volviendo al comienzo de la conversación. -Antes o después lo habría sabido... Aunque me acuerdo que te cabreaste mucho cuando te lo dije.- le dije sonriendo y recordando ese momento.

- Lo sé... me acuerdo perfectamente...- dije con una pequeña sonrisa antes de beber.

-Porqué fue que te enojaste tanto?.- le pregunté antes de beber un poco más y buscando un cigarrillo para encendérmelo.

- No me gusta que los humanos sepan lo que soy... apenas lo han sabido un par a lo largo de mis 200 años...-murmuré- y siempre habia decidido yo contarlo...

Lo esuché mientras me encendía el cigarro. -Estás diciendo que tengo el honor de ser la primera que te pilla?!.- le dije con una sonrisa cuando acabo de decir eso. Le dí una calada mirándolo a los ojos y esperando su respuesta.

Dudé- ¿Los cazavampiros cuentan? - pregunté enarcando una ceja y mirandola, después de todo eran humanos.