+18 Luego de París sorprendiendo a Ben

Recuerdo del primer mensaje :

Llegué de París por la tarde y me tumbé enseguida en la cama, pero cuando me desperté y empecé a ordenar un poco todo, descubrí que mis plantas no estaban en casa.
El jazmín japonés que le había encargado a Miriam aún seguiría en casa de Ben... durante la temporada en Europa había trabajado y salido de fiesta sin pensar demasiado y estaba funcionando, pero de pronto pensar en el jazmín me hizo volver a ver en un segundo todos los recuerdos y me sentí una tonta.

Me puse unas botas, un vestido corto negro y me fuí a beber a algún bar... hacía rato que sabía que no era solución pero tampoco encontraba el modo de sacarme a Ben de la cabeza, lo mejor seguía siendo no pensar. Estuve un par de horas hasta que ya cerraban así que me fuí caminando a casa. Pasé por la casa de Ben y ni siquiera era del todo consciente de ello cuando me encontré llamando a su puerta.

Me senté a esperar que abriera mientras me encendía un cigarro.

Spoiler:

Asentí ante lo primero porque sonaba muy a ella eso de ir del trabajo a casa para que no la vieran. Escuché lo demás y ante lo último enarqué una ceja- Si, supongo que ahora si te debo "explicaciones"- dije bromeando un poco por lo que había dicho antes de que no se las debía- Esta bien pues... No sé si te acordaras por la borrachera pero estoy viviendo con Aitana- comencé a decir- Y con Leo... Aunque él solo se pasa por aqui a dormir cuando le da la gana..- comenté- También he empezado a tomar verbena para intentar controlarla...-dije pensando en ello- Y... creo que ya- dije pensando sin comentar nada de los humanos a los que había matado por ahí.

Sonreí un poco cuando dijo eso de que me "debía explicaciones".
Lo escuché y me quedé mirándolo procesando la información... no recordaba lo de Aitana y menos imaginaba lo de Leo aunque... sabía lo mal que le había sentado que Stefan dejara a Elena tras convertirla...
-Tú lo has convertido?.- le pregunté por lo de Leo. -Por eso vive aquí? Porque no quieres dejarlo solo?...- lo miré pensando en todo ello. Lo de Aitana seguía retumbándome. -Y Aitana? Estás con ella?.- pregunté aunque era obvio que no, pero no sé... ya nada era claro.

- No, no le convertí yo... No voy a negar que se lo propuse... Pero también se negó-murmuré sin mirarla y recordando lo que me había molestado en su momento- No sé quien lo hizo, no me lo ha dicho... Pero no puede estar en su casa por su hermana, así que de momento se queda aquí y así Aitana y yo le podemos controlar un poco- expliqué- Y obviamente no estoy con Aitana- dije sin sorprenderme de que no se acordara por lo borracha que iba y antes de mirarla y repetir lo de ayer- Somos simples compañeros de piso...

-Vale. Entiendo.- dije por lo de Leo, ya sabía lo mal que la podían pasar los de alrededor mejor que estuviese controlado. Muchos temas nos rodeaban, ¿qué éramos ahora?¿cuál era la relación que teníamos?¿seguiría en mi casa?...
-Me mudaría con gusto... me encantó vivir contigo en París y luego aquí en Fell's... pero no sé, la verdad sería un poco raro... ya es raro el pensar que vives con... bueno... con ellos.- le dije encogiéndome de hombros con una leve sonrisa.

- Lo sé...-murmuré cuando dijo que era raro, mi vida siempre se volvía un completo caos tras alguna ruptura así que no me sorprendía demasiado- No creo que sea lo mejor, Leo no esta preparado para aguantar a un humano en casa las 24 horas del día y Aitana creo que sigue queriéndote matar...- dije medio bromeando con una pequeña sonrisa- Así que creo que deberías seguir en tu casa...-dije mirandola, a mi también me había encantado vivir con ella pero según estaban las cosas no lo veía posible ahora.

[off: Me voy, bye!]

-Vale, tus dos compañeros de piso queriéndome matar... eso es casi tema para una sitcom o algo...- dije sonriendo porque de verdad que era un poco caótico.
-Pero creo que está bien... es lo mejor.- dije convencida, básicamente no quería morir sea por los motivos que fueran.

Me acurruqué más contra él, me encantaba sentirlo de vuelta allí conmigo. -Cuéntame eso de la verbena...- le dije porque no habíamos hablado de eso, de pronto sentía que tenía muchas cosas que contarle, que preguntarle... lo había extrañado y mucho.

off: Ok. Bye!

Sonreí ligeramente ante lo primero que dijo y luego la escuché decir ya lo otro- Pues... Eso, quiero aprender a controlarlo y que no me afecte... Así que tras pensarlo y hablarlo con Katherine me levanté un día y tras tirarme todo la mañana buscando tu jodida verbena por la casa, pues tome un poco...-expliqué acariciando distraidamente su brazo, sabía que no se la había llevado porque yo mismo la había ayudado a hacer la maleta, y la verdad es que la había escondido muy bien porque me costó buena parte de la mañana encontrarla- Fue... bueno, es horrible- dije corrigiendome porque la tomaba todos los días.

Lo escuché cuando dijo eso, en la movida de la última noche no me había llevado la verbena, sólo tenía la que quedaba en mi casa... y venía tomando regularmente como le había prometido que haría luego de esa situación con Santiago.
-Ha de ser un poco tortuoso, no?.- le pregunté porque no sabía qué efecto tenía pero debía ser bastante horrible eso de causarse asimismo el dolor y tener que aprender a soportarlo.
-Pero ¿porque es que quieres controlarlo? No es que haya tantos humanos que tomen verbena, cuál es tu miedo?.- le pregunté porque no conocía otros humanos que la tomaran en Fell's, sólo sabíamos quienes habíamos tenido alguna relación cercana con vampiros y no es que fuera lo más común del mundo.

- Simplemente quiero... Me queda toda la eternidad por delante... No quiero que en un descuido algún humano me terminé haciendo una mala jugada...-murmuré encogiéndome de hombros porque simplemente

-Ya... viéndolo así te entiendo, que es mejor estar prevenidos.- le dije con una leve sonrisa, no me hacía gracia pensar que pudiera llegar a pasarle algo malo. Encogí mis piernas sobre el sofá y me recosté sobre su pecho... me acerqué a su cuello y lo besé levemente, disfrutando de sentir el contacto con su piel y oler su aroma.

- Si... Pero seguramente me llevé años poder controlarlo...-murmuré sonriendo levemente al sentir sus labios en mi cuello, se sentía bien estar así de nuevo con ella.

-Bueno... años es lo que más tienes... eso no es un problema.- le dije con una sonrisa murmurando contra su cuello y continué besándolo un poco antes de apartarme y apoyarme contra él.

Me quedé un momento en silencio, no me molestaba estar en silencio con él. -Qué se supone que somos?.- le pregunté de pronto pensando en eso y un poco sonriendo porque sonaba extraño dicho así.

- Somos... una humana y un vampiro muy raros...-dije medio bromeando un poco porque me había hecho cierta gracia su pregunta- No sé, que somos- dije sinceramente ya más en serio- Pero sabes que te quiero y... No sé...-dije sin saber que decir.

-Ya... pues yo también te quiero y claramente somos raros.- dije con una sonrisa porque era la pura verdad.
-Sólo quiero saber si esto significa que estamos juntos, y... qué tan juntos...- dije mirándolo con una sonrisa después pensando en la última relación que habíamos tenido...

- Vale... Pues obviamente me gustaría que estuviéramos juntos de nuevo...-dije enarcando una ceja, no sabía si era un error o no pero no podía negar que este tiempo sin ella lo había pasado mal- Y sobre lo otro, no lo sé... dímelo tu...-dije con una pequeña sonrisa besando ligeramente su cuello porque ella misma había sido la que había puesto los "limites" la otra vez.

-Me gustaba la relación que teníamos... con esos mismos límites...- dije mirándolo y sintiendo sus besos en mi cuello, adoraba eso. -Pero eres tú el que debe ser sincero y decirme si estás preparado... Ben, me he liado con muchas personas este mes separados pero te aseguro que no te cambiaría por nadie... Pero, no sé... Leo por ejemplo saber que vives con él, lo mismo Aitana... puedes estar con ellos todo el tiempo, es... raro.- dije porque suponía que lo mismo le ocurriría si de pronto Stefan quedara sin casa y le diera por mudarse conmigo.

- Yo también me he liado con mucha gente y tampoco te cambiaría por nadie... Estoy de acuerdo en llevarlo como antes-murmuré todavía contra su cuello repitiendo un poco lo que había dicho ella.- Pero sobre lo otro no sé... No es que vaya a liarme con ellos, pero sabes que puede ser difícil...-dije sinceramente y apartándome de su cuello para dejar todo un poco en claro, tenerlos a ambos en casa dando la lata, provocando a veces y en una relación abierta no lo hacía precisamente fácil

-Lo sé.- asentí porque lo tenía claro, sabía que serían los primeros con los que se liaría.
Suspiré. -Me dan miedo dos cosas.- dije siendo sincera. -La primera es que ambos te quieren... Aitana es tu ex y puede que tú a Leo lo veas como un polvo pero él no te ve así.- dije porque lo tenía muy claro. -La segunda es que casi no tendremos ningún espacio para nosotros... sé que es un hecho y prometo hacer mi esfuerzo para acostumbrarme, pero no te aseguro que lo logre... una cosa es saber que te lías con otros pero al final del día vuelves a mi cama y otra diferente saber que al final del día en tu cama no soy yo la que está...- le dije porque esa idea de "esperarlo" y que me "esperara" pasara lo que pasara era lo que más me había ayudado a llevar la relación... y ahora no se me ocurría cómo podíamos lograrlo.

- Alma no sé como pero lo conseguiremos...-murmuré tomando su rostro para que mirara, habíamos cortado y estábamos de nuevo aquí, era obvio que no podíamos estar separados, estaba seguro de que encontraríamos un modo de estar bien- Tenemos tu casa para estar solos y... te iré a ver todos los días si quieres...-dije mirandola.

Lo escuché decir todo eso mientras me miraba y sonreí porque sonaba confiado y me daba confianza también.
-Vale, lo conseguiremos... y eso de que vengas a mi casa sería de mucha ayuda la verdad...- susurré aceptando todo eso con una sonrisa antes de besarlo.

Sonreí- Vale... iré- dije con una pequeña sonrisa contra sus labios antes de corresponderla al beso y acercarla un poco más a mi para profundizar ese beso.

Continuamos besándonos y dejándonos llevar por ese beso... nadie nos corría y me sentía completamente tranquila con él.
Por fín estaba otra vez exactamente donde sentía que tenía que estar.
-Nunca has regado las plantas, no?.- murmuré contra sus labios con una sonrisa pequeña.

- No... pero Miriam si...-murmuré con una pequeña sonrisa porque sino si que estarían ya muertas- No sé porque no se las quise dar... supongo que simplemente estaba molesto porque te habías ido, y saber que querías algo que tenía y no dártelo me hacía sentirme mejor...-dije contra sus labios tras pensar un poco en eso.

Sonreí cuando dijo eso, porque me había imaginado que algo de eso había pasado.
-Cambié todos mis muebles...- le dije en un susurro aún contra sus labios. -Sobre todo el sofá, vendí todo...-

Suspiré- También fue de lo primero que se deshizo Sheila...-murmuré más para mi mismo que para ella mientras volvía a besarla una vez más intentando borrar todo lo malo que había pasado.