Fumando en una tarde de invierno (libre) +18

Recuerdo del primer mensaje :

Me encontraba sentado de cualquier manera en uno de los bancos del parque fumando, recordando otros tiempos y comenzando a sentirme defraudado por este pequeño pueblo, que a pesar de saber que era pequeño pensé que me ocurriría algo emocionante.
Me terminé mi primer cigarro después de una larga calada y saqué del paquete otro más
y cuándo me disponía a encenderlo el mechero dejó de funcionar.

-Mierda... -susurré.

-La verdad es que ambas, al menos eso creo, a lo mejor si me gusto algún chico antes, pero no lo sabía y le pondría otra explicación.

Respondí pensativo.

Asentí a lo que dijo... era un chico simpático y me sentía cómoda con él, por más que contara un pasado tan "turbulento" claramente esas cosas ya ni me asustaban.
-Pues yo tengo una buena historia.- dije evitando contar algo que fuera de vampiros. -Hace ya unos años, cuando aún vivía en casa de mis padres en París... Cogí el ascensor en un edificio en el que estaban algunas de las oficinas de las empresas de mis padres... Comenzó allí, ese día en el ascensor coincidí con un chico que no conocía, pero que me miró de un modo que casi me quedo sin respiración...- comencé con el relato, bebí un trago largo de vodka y le pasé la botella.

Abrí los ojos más y me acomodé para escuchar el relato de Alma, después cogí la botella y dí un largo trago y se la devolví.

-Interesante... continua por favor. -Le sonreí.

-No pasó nada, llegué hablé con mi padre y me fui... pero los ojos de ese tío me quedaron clavados en la mente hasta la noche, me había congelado... y no era algo que me pasara mucho, la verdad.- dije sonreindo. -Ese día robaron en la empresa y cuando a la noche pasaron el video de seguridad en las noticias pude ver clarito que se trataba del tío que había cruzado en el ascensor...- recordé. -Me dió algo... pero me resultaba tremendamente atractivo y no podía dejar de pensar en él... Pasó el tiempo y a las semanas me fui de vacaciones a Saint-Tropéz con amigas. No va que me lo cruzo, trabajaba de camarero en un bar... me miró de la misma forma y dos segundos después estábamos haciéndolo en una de las dependencias del su trabajo... Ni siquiera supe su nombre, pero recuerdo cada una de sus respiraciones, fue increíble.- dije, había sido totalmente raro, pero totalmente excitante a la vez.

-Buf... no sé si es por la bebida, por el relato o por el simple hecho de haberlo contado tú, pero me ha puesto.

Comenté mientras me quitaba la chaqueta.

-Vaya... y eso que me saltié los detalles.- dije con picardía mientras miraba como se quitaba la chaqueta. -Yo te pongo?.- le pregunté mirándolo a los ojos un poco descarádamente, pero valía la pena decirlo así sin más después lo que había dicho él.

-La verdad es que mucho...

Respondí acercándome más a ella.

Noté que se acercaba pero sonreí con picardía y ni me moví... -Cuánto es mucho?.- murmuré ya bastante divertida con la situación y bebiendo más vodka... sentía que de a poco me encendía también al notar que se acercaba.

Me acerqué aún más a ella y acerqué mis labios a su oreja y murmuré:

-No se podría expresar con palabras.

Sonreí cuando dijo eso y se acercó de aquél modo... definitívamente ahora estaba encendida... Cogí ahora la botella de tequila y le dí un trago largo antes de girarme para mirarlo a los ojos, lo tenía a centímetros de mi rostro.
-Ya veo... pasa eso con las palabras...- murmuré sin bajar la mirada, eso de "hechos, no palabras" había sido casi mi leit motiv pero decirlo ahora mismo era demasiado fuerte.

-Ya no aguanto más. -Dicho esto le besé en los labios dulcemente.

Sonreí cuando dijo eso y me besó. Sentí sus labios con dulzura, lo que me sorprendió gratamente. Sostuve con una de mis manos su mejilla y luego la desplacé hasta su nuca jalándolo hacia mí y continuando con aquel beso.

Mientras seguía con el beso con mi mano derecha le acariciaba el pelo y la otra la apoyé en su pierna.

Sentí sus manos, una de ellas en mi pierna. Continué besándolo y dejándome llevar por eso... Sería humano? Podía ser que por una vez en los últimos años hubiera dado con un humano?...
Su mano acariciaba mi cabello con dedicación y mientras fui abriendo mi boca lentamente para dejar que nuestras lenguas jugasen.

Abrí yo también mi boca y dejé que mi legua jugara con la suya. ¿Sería ella una vampiresa?, después de lo que hablé sobre el tema de los vampiros ahora no sabía quién era un hijo de la noche y quién no, pero en ese instante no me importaba, sólo quería... disfrutarlo.

Sentí como nos quedábamos sin respiración... era humano. Me separé mirándolo con una sonrisa que hubiera querido disimular, hacía mucho que no tenía un poco de "normalidad" en mi vida y lo echaba de menos. Seguía mirándolo a los ojos muy cerca suyo cuando comencé a bajar la mirada sensualmente posándola sobre sus labios antes de volverme a acercar a ellos... pero esta vez no me detuve, besé su barbilla y llegué hasta su cuello... lo besé hasta que me quedé sin respiración y cuando me alejé supe que nunca sería todo tan "normal" el chico tenía marcas de mordidas...

Pude contemplar su reacción ante mis "heridas" y busqué rápidamente una excusa.

-Me caí y me hice esas heridas. -Susurré, y la volví a besar.

Sabía que era una excusa, pero no la había dicho mecánicamente, lo había pensado y eso me dió la respuesta a la pregunta que me hacía: él sabía quién lo había mordido y quería ocultarlo, nadie se había metido con su memoria.
Enseguida volvió a besarme y continué, me gustaban sus labios y había logrado encenderme... -Mira...- susurré apartándome apenas de sus labios corriéndome el cabello del cuello... mi mordida se veía clara. -Debo haberme caído por el mismo sitio...- susurré mirándolo y cerré mis ojos antes de volverlo a besar.

Abrí mis ojos en una fracción de segundo y después sonreí pícaramente, y hice que se tumbara y yo me puse encima suya siguiendo el beso.

Me tumbó y quedó sobre mí mientras no dejábamos de besarnos, a esa altura estaba muy encendida. Los besos fueron siendo más intensos y con mis manos tomé su nuca jalándolo hacia mí para profundizarlos.

-Y dime, ¿Quién es tu vampiro?

Le susurré al oído.

Escuché su pregunta pero no estaba dispuesta a decirle eso. -Conversemos luego, vale...- dije volviendo a hundirme en sus labios... había sonado hasta divertido en su pregunta de pronto comencé a pensar que sería de los chicos que Ben había mencionado, esos que iban por allí buscando ser mordidos o incluso ser convertidos... Eso me cortó un poco el rollo.
Me separé un segundo. -Hace años que no tengo sexo con un humano...- le dije dándole a entender que había muchos vampiros en mi vida. -Pero tomaba verbena hasta hace un par de meses...- le expliqué suponiendo que sabía de lo que hablaba y dándole a entender que no dejaba que los vampiros me mordieran ni nada.

-¿A no?,pues creo que ya es hora ¿Verdad?

Pregunté mordiéndole el labio.

Sonreí cuando dijo eso y me encendí otra vez, me mordió el labio y enseguida me hundí en los suyos atrayéndolo hacia mí y dejando en el aire esa conversación por un rato ahora no era lo que me importaba la verdad.

Le agarré de una pierna para acercarla mas a mi y la otra mano se encontaba debajo de su camiseta y yo sin parar de besarla.