Haciendo ejercicio (Katherine)

Había salido a hacer algo de ejercicio así que luego de correr un buen rato me detuve a estirar en el cesped mientras escuchaba algo de música en el Ipod.
Era parte de la rutina de Fell's que me agradaba, el tiempo no era el mejor porque hacía frío y estaba nublado como si en cualquier momento comenzara una tormenta pero el cielo no se decidía.

Caminaba tranquila mirando cuanto había cambiado fell`s desde la última vez que había estado aquí, lugares nuevos, antiguos, personas desconocidas y ....
-Alma -dije mientras que me paraba delante de ella - Así que ahora andas de donante de sangre? - dije sonriendo al recordar que días antes me había encontrado con ben, quien suponía era su novio - te llamaré cuando esté hambrienta- sonreí de lado y la miré

Katherine me salió al encuentro... sí, claramente era ella. Me quité el Ipod y la escuché... -¿Donante de sangre?.- repetí algo confusa. -Y porqué supones eso?.- le pregunté ya que si había algo que no me consideraba era precisamente "donante de sangre".

-Acaso no estás saliendo con uno de los mios?? - le pregunté mientras jugaba con mis cabellos de forma desinteresada- no sales con el muy dotado Ben?? - dije sonriendo por picardía - no me dirás que no le das un poco de sangre o si???

La miré cuando dijo eso... -"El muy dotado Ben?" Vaya... si no te conociera diría que hubo envidia en esa frase...- la piqué mirándola, llevaba verbena en la sangre... Ben me había convencido para que volviera a tomarla así que me sentía más segura, pero sobre todo ya sabía quien era ella, y estaba tan desquiciada esa Katherine que en un punto no me caía mal...

-Pues me conoces y sabes que no te lo envidio! es un buen vampiro - sonreí - y no te confies, la verbena no me hace daño alguno, así que podría morderte igual - sonreí - puedo oler tu confianza, además apestas a esa hierba! - reí - tiene suerte, no tengo hambre

Sonreí cuando dijo lo de la confianza. -Sé que apesto a verbena y no me hace gracia, pero un vampiro me jugó una mala pasada la otra noche y ya no quiero arriesgarme a hacer cualquier tonteria y que me borren la memoria así como así.- le dije encogiéndome de hombros y pasando por alto eso de que no tenía hambre... porque sabía que si quería hacerme algo malo lo haría, y si no lo había hecho simplemente era que no le interesaba por el momento.
-Siento no haberte contado en Roma que estaba con Stefan... la verdad es que suponía que te darían ganas de matarme por la forma en la que hablabas de él y no quería perder la vida tan pronto...- le dije con una pequeña sonrisa.

Tú no representas un problema para mi, eres una simple mortal enamorada de un vampiro y me va y me viene tu vida, en realidad mientras no te cruces en mi camino, no te haré nada - dije mientras pasaba un dedo por su mejilla, como si se tratara de una niña pequeña - y lo de Stefan, el único estorbo es Elena, es su falso gran amor, una copia de mi muy barata y mal hecha -susurré

-Lo de "barata y mal hecha" no lo sé... pero que es una copia no me cabe duda, no la conocía hasta hace unas semanas... y me dió algo cuando la ví, es de verdad igual a tí.- le dije alzando mi cara y mirándola a los ojos cuando pasó ese dedo por mi mejilla... era bastante más alta que ella y así y todo se notaba que en sus manos yo era completamente vulnerable.

-Da miedo cierto? - dije riendo - pero a veces suele ser divertido, es como tener una gemela y hacerte pasar por ella - sonreí - consigues mucho! -comenté sin darle importancia al miedo que sentía correr por su cuerpo

-Sí, debe ser divertido.- dije pensándolo, claramente yo sería un peligro con una cosa así, porque le buscaría las mil aplicaciones. -Aunque como te digo conocí a Elena y es algo... mmm... ¿sosa? no sé si sea tan divertido hacerse pasar por ella.- dije sin cortarme, no era que me cayera mal... si hasta había salido de fiesta con ella, pero después de eso de que se sentía culpable por darle un beso a Santiago y lo mucho que le costaba tomar decisiones, me parecía demasiado ingenua y dudosa...

-En realidad diría más que sosa, pero cuando quieres conseguir información, resulta que el enamorado Stefan es muy bueno y ya pues, luego eso te sirve para otras cosas, macabras en especial - dije caminando tranquila bajo un cielo nublado

-Stefan no se da cuenta que no eres Elena?.- le pregunté algo incrédula porque hasta yo me daba cuenta que no era, tenía una actitud completamente diferente... y Stefan siendo vampiro seguramente ya tendría más elementos para distinguirlas, hasta el mismo olor.

-Pues te diré que me ofendes!!! - dije fingiendo estar muy dolida por su comentario - soy muy buena actriz, puedo aparentar mucho y no, él consume solo sangre de animales así que no tiene ningún gran poder más que el de detectar pobre e inofensivos conejos!

-Ya...- dije pensando en ello, y me ahorré el comentario acerca de que había estado bebiendo mi sangre cuando vivíamos juntos en Roma porque con Katherine nunca se sabía, era un arma de doble filo.
-Bueno, la cuestión es que no sé que rollo se traen... pero no estoy segura de que continuén juntos, no sé... Elena es rara.- dije porque de verdad lo creía. -Y con Stefan lo he pasado bien, pero era tiempo de hacer un cambio...- le dije después por decir algo.

-Elena es tan parecida a mi, no le basta estar con uno -dije sonriendo - Amo a Stefan, ero estoy tan confundida con Damon, creo que también lo amo y luego Santiago, él ha sido muy bueno conmigo estos días y ya no sé que hacer, estoy muy confundida, odio sentirme así -dije imitándola a la perfección - pobres ilusos vampiros, todos se pelean y se mueren por ella, la ponen en un altar y no saben como juega y se divierte con ellos

Sonreí cuando la parodió porque la verdad es que le salía bastante bien... -Ya... creo que nadie es inocente aquí, tanto Stefan como Damon y hasta Santiago es conciente de lo que pasa... ellos siguen el juego y corren con las consecuencias...- dije encogiéndome de hombros. -Por eso me abrí, no me gusta el drama...- dije sonriendo, por eso también Ben y yo teníamos una relación abierta y aunque a veces costaba, éramos completamente sinceros y esa era la mejor parte.

-Pues te apoyo, la rutina resulta aburrida, siempre hay que probar de todo!- comenté a la vez que metía mis manos en los bolsillos traseros de mi jean -Sin embargo es raro oirlo en t, me refiero a que los humanos no suelen
ser tan open mind - dije usando el término en un todo burlesco

-Pues no sé qué piensen el resto de los humanos... pero si tu argumento es que te aburres, el mío es que la vida es demasiado corta como para quedarse con ganas de algo, no?.- dije con una sonrisa mirándola, la verdad es que no parecía tan desquiciada una vez que hablabas con ella.

- Supongo que viene a ser lo mismo, aunque considerándolo bien, mi vida no es corta - dije mirando como el cielo parecía ponerse negro por una tormenta, eso me daba miedo, había solo una persona en el mundo capaz de dominar el clima y ese era Klaus, él me buscaba y lo último que quería era que apareciera -parece que va a llover

-Ya... sé que no les gusta mucho el agua... Quieres que vayamos a tomar un café? O mejor yo me lo tomo y tú miras...- dije después porque en verdad no tenía sentido que tomara café o que fingiera que le sentía el gusto. Stefan solía fingir cenar o almorzar conmigo... pero Ben directamente me miraba comer, según él era un desperdicio... y yo le daba la razón.

-Pues el agua y los vampiros no somos muy compatibles -dije- y si seguro vamos por algo para tomar, tu un café y yo un poco de sangre -sonreí y cambié el sentido para ir al bar por algo para que ella tome, la última vez que había estado ahí había sido con Miriam y realmente fue genial, humanos ebrios dispuestos a donar sangre

La seguí rumbo a un bar y al poco rato llegamos a uno de los pocos que había en Fell's.
Me senté en la barra y ya no me daban tantas ganas de café así que me pedí un vodka. -Cómo los eliges?.- le pregunté refiriéndome a lo de los humanos para tener un poco de sangre. -Tienes algún criterio o el más fácil y ya...-

Me senté a su lado y sonreí con su pregunta- depende, si estoy hambrienta no elijo, si no es el caso, pues prefiero a aquellos que cargan el miedo en su sangre, es delicioso el aroma que expelen cuando tienen miedo, excita demasiado ver el terror en sus ojos

-A tí o a todos los vampiros?.- le pregunté por eso de la sangre de quienes tenían miedo, yo podía ser una inconsciente pero no solía tener miedo y quizá por eso los vampiros no se metían tanto conmigo, era una explicación razonable.