Festejando mi cumpleaños (Ben) +18

Recuerdo del primer mensaje :

Dijo eso y sonreí enarcando un ceja por lo de la suerte de nuestro lado. -Tiene que estarlo... La muy jodida se ha cargado muchos días en los que estuvimos separados, se ha burlado de nosotros y nos ha metido demasiados obstáculos, es hora de que se ponga de nuestro lado.- dije con una sonrisa. -Ya verás... una botella, dos... y hasta puede que te deje meterte en mis pantalones.- susurré en broma ya comenzando a canturrear la canción que pasaban y mirando por la ventana un poco. Era cierto que habíamos arrancado un poco mal, pero también era cierto que si había una persona que podía cambiar más que el viento, esa era yo.

- ¿En cualquier cosa?-murmuré con picardía clavando mis ojos en los suyos- Lo tendré en cuenta para la próxima-comenté sonriendo y como si se lo guardara. Me acerqué algo más a ella y me mordí un labio sin saber ni por donde empezar. Aparté un poco el pelo de su cuello y me incliné para repartir pequeños besos por allí- ¿Sabes? Nunca lo he hecho con una reina- susurré bien cerca de su oído mientras la iba besando.

-Era el plan.- le respondí con picardía cuando dijo que lo tendrìa en cuenta para la próxima. Luego se acercó más a mí y comencé a sentirme ya encendida, es que era tremendo lo que Ben lograba en mi. Apenas dos palabras y ya no podía pensar. Comenzó a apartar mi pelo con delicadeza, repartiendo besos por mi cuello hasta que susurró eso. -Cuidado entonces, sólo tienes una oportunidad de complacerla... si eres bueno, hasta puedes convertirte en su amante.- murmuré. -Las reinas no siempre somos confiadas, pero sabemos lo que queremos.- murmuré con picardía.

-¿En su amante? Vaya, suena bien... quiero eso- susurré "jugando" con ella mientras mis labios seguían por su cuello. Me encantaba su piel, era tan... Me volvía loco en general. Escuché todo lo demás que fue diciendo y sonreí internamente- ¿A si? ¿Y se puede saber que quiere esta reina?- pregunté con cierta picardía mientras me apartaba de su cuello y la miraba con intensidad a los ojos.

Sonreí cuando dijo eso primero. -Es todavía mejor de lo que suena.- le aseguré con picardía antes de que me preguntara qué quería mirándome de esa forma a los ojos. Joder, me derretía que me mirara de esa forma, siempre me había dejado sin reacción. -El problema es... que esta reina sólo encuentra palabras para describir lo que quiere que la harían parecer mal hablada... ¿estás de acuerdo con eso?.- dije con mucha picardía.

Sonreí ante lo primero y después la miré enarcado una ceja cuando dijo eso- Claro... Una pena, hubiese sido tan sexy-susurré con picardía mientras la obligaba a recostarse más contra el suelo y me iba un poco sobre ella-Espero hacerlo bien- murmuré medio de broma como si estuviese algo nervioso ya que la había dicho que nunca lo había hecho con una reina. Ya no me pude controlar y acorté la distancia entre nuestros labios para poder besarla de una vez.

Dijo que era una pena y sonreí mordiéndome el labio pero sin responderle. Me recostó más sobre el suelo y fui sintiéndolo venirse sobre mí antes de que comenzara a besarme de una vez. Apenas lo hizo, enredé mis dedos en su cabello obligándolo a profundizar el beso y abriendo su boca con la mía mientras irrumpía con mi lengua, devorándolo en un beso que no pensaba terminar.

Enredó sus dedos en mi pelo y subimos enseguida la intensidad del beso. No sabía si realmente la podría hacer el amor "como a una reina" pero claro que me esmeraría lo más posible, quería que fuera especial, era su condenado cumpleaños. Haría lo que fuera por ella. Nuestros labios siguieron buscándose una y otra vez mientras mis manos subían a su cuello y la acariciaba por allí incluso para profundizar todavía más el beso. Quería todo de ella.

Ben no se detuvo, subiendo sus manos por mi cuello y continuando el beso.Me fui ya dejando hacer. Había tenido el condenado impulso de llevar la iniciativa, pero la verdad era que le habia pedido justo lo contrario así que poco a poco me fui abandonando en sus manos, relajándome y dejando que decidiera cada uno de los caminos que tomar.

Rompimos el beso y sonreí levemente al verla con los labios así hinchados tras tanto beso. Me incliné sobre su cuello y comencé a repartir besos por allí mientras comenzaba a soltar su camisa lentamente. Quería decirla miles de cosas pero no quería salirme mucho del papel así que opté por callarme mientras seguía con mis besos y terminaba de desabotonarla la camisa.

Comenzó a desabotonar mi camisa. Suspiré sintiendo sus manos poco a poco, adoraba cada parte de su cuerpo, pero sus manos y su boca eran a estas alturas mis preferidas... Acabó de desabotonarme la camisa y lo ayudé a quitármela. Era un top strapless azul que había combinado con unos pantalones de tiro alto, de modo que había preferido no llevar sujetador. Sólo una gargantilla que todavía tenía en el cuello.

Me ayudó a quitársela y sonreí al ver que no llevaba sujetador. Seguramente en otro momento hubiese dicho alguna cosa para al respecto pero ahora mismo no era plan así que solo me mordí un labio y me incliné hasta sus pechos donde lamí levemente uno de sus pezones antes de decirme e ir más a su pecho, besando y lamiendo su pecho sin cortarme para nada queriendo que suspirara de placer, queriendo que de verdad se desesperara con cada cosa.

Me miró cuando notó que no llevaba sujetador y estaba segura de que no me había dicho nada nomás que por cortarse. "Venga, suéltalo... que conozco esa mirada" dije mentalmente sabiendo que me escucharía. Antes de que comenzara a besarme los pechos, de a poco comenzando con mis pezones y dedicándose después a lamer suavemente, recorriéndome con su lengua y haciéndome disfrutar mucho de todo.

Escuché su comentario en mi menté y oculté mi sonrisa así como estaba contra sus pechos, si es que me conocía de memoria ya también ella...-"Nada, nada, déjalo..."- pensé sin querer entrar en eso porque empezaría a picarla como era normal en mi y esas cosas, pero ahora mismo no pegaba para nada con la situación así que prefería evitarlo. Fui besando sus pechos poco a poco intentando seguir con eso y mis manos comenzaron a soltar su pantalon poco a poco, sin nada de prisa para desesperarla.

"Escuché" lo que dijo y sonreí sin decir nada, abandonándome en sus manos mientras iba sintiendo como se encargaba de mis pechos de a poco, besándome con dedicación mientras iba relajándome sobre el suelo sin que me importara ahora mismo arruinarme un poco la ropa ni nada. Comenzó a soltar mi pantalón y suspiré al contacto de sus manos en mi cintura. Adoraba cada uno de sus movimientos.

Normalmente eramos mucho pasionales, nos solía dar el calentón y todo iba más rápido, muchas veces terminábamos incluso con la ropa a medio sacar... Así que no dejaba de ser bizarro el hecho de que justo nos tomáramos nuestro tiempo el día que estábamos en un condenado cementerio y no en casa... Estaba claro que eramos raros. 
Terminé de desabrochar su pantalón y comencé a sacárselo, acariciando sus piernas poco a poco, como si de verdad fuera una reina y fuera mi única oportunidad de tocarla, la única que tendría de verla y tocarla a mi antojo. Suspiré levemente y no pude evitar una sonrisa cuando por fin los pantalones abandonaron sus pies y la deje tumbada solo con la ropa interior.

Ben se fue tomando tiempo para todo y cerré los ojos disfrutando de cada roce. Era muy extraño estar en un cementerio, pero a la vez desde que era vampira esas cosas ni siquiera me daban morbo, simplemente no tenían nada que ver conmigo... era un sitio más, cosa de humanos, no me interesaba no me significaba nada. Escuché los ruidos del bosque, eso sí que era magnífico... el follage bailando con el viento, las aves nocturnas...
Ben fue deslizando mis pantalones hasta quitármelos del todo y sentí sus manos por mis piernas, acariciándome con dedicación. Me gustaban mis piernas, era lo que más me gustaba de mí y sabía que también le gustaban a él. Pensé en París, en mi casa, el patio de mi abuela con sus lavandas y sus sillas de jardín blancas. Otra vez a la realidad, Ben no se detenía, cada caricia suya me curaba, me quitaba la soledad, la tristeza, me quitaba todo lo que había odiado. Por eso lo amaba.

Aproveché que me había incorporado para lo de los pantalones y me quité mi propia camiseta, la dejé a un lado con sus cosas y aproveché para quitarme también los pantalones antes que nada. Los dejé también a un lado y volví un poco sobre ella antes de besarla. La quería tanto... Ojala hubiésemos podido celebrar su cumpleaños de una manera más bonita o más especial... De verdad que haría cualquier cosa por ella-Te quiero- susurré sin poderme contener esta vez mientras la daba un pequeño beso en la nariz, y después otro en la barbilla antes de ir hacía sus labios y besarla lentamente mientras mis manos recorrían su cintura y sus muslos poco a poco.

Mantuve los ojos cerrados, pero podía oír como iba quitándose la ropa. Volvió sobre mí y sonreí cuando me dijo eso. No era apropiado que le dijera eso a una reina, pero tampoco yo lo era ¿no? así que no iba a quejarme. Me dió un beso en la naríz que me pilló por sorpresa y me hizo sonreir, siguió a mi barbilla y estiré algo el cuello dándole algo de espacio antes de que continuara. Luego ya volvió a besarme en la boca y suspiré en sus labios mientras sentía sus manos en mis muslos.

Mis manos en sus muslos repartieron pequeñas caricias por allí, acercándose por momentos hacía el interior de sus muslos antes de bajar hacía las rodillas... Al final las subía hasta su ropa interior y comencé a deslizarla también por sus piernas para quitársela de una vez antes de hacer el mismo proceso con mis boxers.  Ni bien me los quité y me pegué a ella de nuevo sentí como nuestros sexos se rozaban y suspiré agitado por un segundo sin poder evitarlo- ¿Estas lista? ¿quieres que siga?- susurré despacito contra su oído un poco en tono de "juego" por lo que me había dicho de que la hiciese el amor como a una reina o virgen.

Me terminó de desnudar y sonreí encantada con sus caricias mientras iba sintiendo como ya se venía contra mí otra vez. Pude sentir el roce de su sexo y contuve un suspiro, joder... ahora sí que iba encendida de verdad. Me preguntó eso me mordí un labio, sonaba tan raro todo eso en sus labios. -Sí, quiero que sigas, te deseo tanto. Pero... hazlo despacio.- murmuré suavemente sin abrir los ojos, disfrutando de su roce, de su voz.

Sonreí levemente ante sus palabras, era tan raro escucharla hablar así...- Claro... Si quieres que paré en algún momento, solo avísame- comenté como le hubiese dicho a cualquier chica para dejarla tranquila y para que se relajara. Tomé su rostro con una de mis manos aprovechando que tenía los ojos cerrados para darla un pequeño beso y después con mi otra mano abrí un poco más sus piernas para que me dejara espacio. Me mordí un labio intentando ir de verdad despacio y comencé a hundirme en ella poco a poco.

Asentí a lo que dijo, es que de verdad que era la conversación más rara del mundo. Desde la primera vez que nos habíamos liado todo había sido muy diferente, siempre sacándonos el calentón con sexo... a veces lo que más importaba era cuanto nos amábamos, a veces era con bronca o con culpa... habíamos hecho el amor de mil maneras pero esto era totalmente nuevo. 
Volvió a besarme y abrió algo mis piernas antes de hundirse en mí despacio como le había pedido, sonreí mordiéndome el labio... realmente tenía su encanto todo esto.

Me hundí despacito en ella y después comencé a moverme poco a poco, con mucho cuidado. Era totalmente rara esta situación con ella pero de todas formas no dejaba de tener su punto... Bueno para que mentir, Alma me atraía tanto que tendría su punto hacerlo con ella en cualquier situación. Me fui esforzando de verdad por mantener el ritmo lento y no acelerarme demasiado dejandome llevar, y aprevechando para profundizar, quería de verdad que me sintiera por completo y que disfrutara a más no poder.

Sonreí encantada por la forma en la que se movía. -Me gusta esto.- susurré al tiempo que enredaba mis dedos en su cabello despeinándolo con dulzura y me acercaba a sus labios para darle un beso. -Eres... me gustas tanto...- murmuré abriendo los ojos para mirarlo ya y quedarme como siempre me pasaba un poco hipnotizada por su mirada. Flexioné una de mis piernas, abriéndolas algo más para que estuviera más cómodo mientras volvía a cerrar mis ojos y lo atraía hacia mí para besarlo ya que lo tenía cogido un poco de la nuca.

Enredó sus dedos en mi pelo y sonreí contra sus labios mientras nos besábamos- Tu si que me gustas... No sabes cuanto- bueno seguramente si lo supiese pero me daba igual, tampoco tenía que ocultarlo. Nos volvimos a besar después y sonreí al ver como había vuelto a cerrar los ojos- Abre los ojos... Me gusta que me mires- susurré mientras tomaba la pierna que había flexionado un poco y la llevaba hacía mi cintura para que la enredara allí y estuviésemos más cómodos- Eres única, de verdad...-murmuré un poco suspirando por las penetraciones mientras volvía hacía sus labios para besarla con delicadeza.