+18 Un día especial (Alma)

Dejé a Alma durmiendo y tras vestirme salí de la habitación. Podía ser vampira y todo lo demás, pero si había algo en lo que no había cambiado era precisamente en eso, seguía siendo tan dormilona como siempre. Fui a mirar unas cosas y al cabo de una hora volví al hotel, seguramente ni se hubiera despertado aún. Cuando llegué seguía durmiendo como si nada y entorné los ojos- Hey Alma, despierta...-murmuré mientras todavía estaba cerrando la puerta porque ni había entrado del todo.

Sentí a Ben entrar en la habitación, ya estaba un poco despertando aunque pretendía seguri todavía un rato más... Cuando dijo eso lo oí perfectamente, ahora no hacía falta nada para que lo escuchara. -Ey...- dije moviéndome un poco pero sin abrir siquiera los ojos del todo. Me giré para quedar del otro lado y empezar a estirarme después.

Sonreí por su simple saludo y al ver como se movía un poco y me tumbé a su lado quedando boca abajo y aunque no había abierto los ojos del todo la pasé de todas formas el ramo de rosas que traía- Feliz aniversario cariño...-murmuré con una sonrisa y mordiendome un labio por como pasaba el tiempo. Habíamos pasado por mil cosas y solo hacia un años que estábamos juntos! En fin, que no podía quejarme la verdad...

Sentí que se tumbaba a mi lado y lo escuché. -Qué?.- dije cuando dijo eso y ya abrí los ojos para encontrarme con un ramo de rosas. Miré a Ben desorientada con una sonrisa de incredulidad... -Un año? Gracias... Me has dejado... Joder Ben, un año...- dije ya cogiendo las flores y mirándolas mientras me incorporaba un poco. -Son preciosas y huelen perfecto...- sonreí porque podia sentir mucho más su aroma.

- Me alegra que te gusten- sonreí cuando dijo todo eso un poco como si no diera credito y la vi oler las flores mientras me ponía ya en pie- Si, un año... Parece mentira... - dije sonriendo casi mas para mi mismo que para ella. Descorrí las cortinas para que entrara algo mas de luz en la habitación y ya me giré- Hace un día fantástico... Salgamos fuera..-dije sonriendo y viendola todavía en la cama con el ramo de rosas.

-Hace un año estuvimos aquí en Roma... wow...- dije pensando en eso y volví a mirar las flores. Ya se puso de pié y descorrió las cortinas, de verdad que era un día genial afuera. -Vale, ya me levanto entonces.- dije sentándome en la cama del todo, aún andaba desnuda... ni siquiera me había vestido después de la marcha de la noche, así que me envolví en la sábana y luego de dejar sobre la mesilla las flores me puse de pié. Fuí hasta Ben y lo abracé por la espalda besando su hombro suavemente. -Te quiero Ben...- susurré simplemente mientras desparramaba algún beso más por su cuello.

- Si... un año, joder...-dije sonriendo levemente cuando la sentía abrazandome por la espalda. Entrelacé mis dedos con los suyos de su mano que tenía en mi pecho mientras sentía sus besos por mi cuello. Recordaba ese día perfectamente, me había estado dando largas casi todo el día sobre que estaba con Stefan y que aunque me quería tenia cosas que pensarse y demás. Hasta el momento de despedirnos no se había decidido de verdad a dejarse llevar e ir conmigo- También te quiero... Bueno en realidad te amo, y lo sabes...-susurré suavemente porque sabía que ahora nos sentíamos con mucha claridad, no podía tener nada de dudas respecto a eso.

Lo sentí entrelazar sus dedos con los míos y sonreí contra su hombro. Ya dijo eso de que me amaba y que yo lo sabía. -Sí, lo sé.- murmuré sonriendo aún. -Puedo sentirlo...- susurré antes de darle un beso más y acariciar con mi otra mano un poco su abdomen colando mi mano debajo de su camiseta levemente.

Sonreí levemente cuando me susurró y sentí como tocaba un poco abdomen por debajo de la camiseta- No te acordabas, ¿verdad?-murmuré disfrutando de lo que hacia y enarcando una ceja porque no le tenía demasiada fe a su memoria y seguro que no se había acordado del aniversario.

-No, no me acordaba...- confesé. -La verdad es que apenas sé en qué día estoy... Y como hemos viajado bastante hasta las estaciones me desorientan.- murmuré con una pequeña sonrisa.

Suspiré aunque no me pillaba precisamente por sorpresa que dijera eso- Yo aquí currandome el venir justo a Roma para hacer todo mas bonito y tu sin acordarte... Si es que no te lo mereces...-murmuré medio bromeando como si de verdad no se mereciera que la hiciera ese tipo de cosas bonitas que la había hecho por no acordarse.

-Bromeas?.- murmuré cuando dijo todo eso. -Por eso fué que propusiste lo de Roma?.- sonreí ilusionada por eso, de verdad era un detalle bonito. Si es que no estaba acosstumbrada a esas cosas, era obvio. -Vaya Ben... es que apenas puedo creer estas cosas... Te adoro.- suspiré y besé su cuello antes de darle algún mordisquito en juego.

Sonreí negando con la cabeza cuando sonó tan sorprendida porque como siempre aprecia que la costaba creerlo- Claro que te propuse Roma por esto... Si es que... Joder Alma-sonreí sin saber ni que decirla por todo eso de que no se acordaba, ni de que no se lo había esperado, ni que ni si quiera se la hubiera ocurrido por eso de ir a Roma en las fechas en las que estábamos. Me di un poco la vuelta entre sus brazos para quedar ya enfrentado a ella y tomé su rostro- Si es que te hubiera pedido hasta matrimonio hoy si no me hubiera podido el ansia-murmuré antes de estamparla un beso y medio bromeando por la forma tan "peculiar" que había tenido al final de pedirselo.

Afirmó eso y sonreí completamente feliz porque me emocionaba mucho pensar que había pensado realmente todo eso. Ya dijo lo demás luego de darse la vuelta y quedarse de frente a mí. Me mordí un labio y no pude evitar sonreir con picardía ante el recuerdo de la extraña forma en que me lo había pedido. -No estuvo mal...- suspiré contra sus labios luego del beso. -No estuvo para nada mal...- dije con picardia.

Sonreí picaramente cuando dijo eso- No, claro que no estuvo nada mal- susurré cogiéndola de la cintura sin importarme que estuviera solo con la sábana, para acercarla algo más a mi y volver a besarla, abriendo sus labios con los míos y degustando su boca por completo sin cortarme para nada.

Sonreí cuando me respondió eso y enseguida me acercó más a él cogiéndome por la cintura y hundiéndose en mis labios. Nos besamos al instante con cada vez más intensidad, dejando que nuestras bocas se unieran una y otra vez y nuestras lenguas jugaran. Esos arrebatos me encataban y me encendían, siempre había sido así.

Se dejo llevar siguiendo mis besos con intensidad como cada vez y continué recorriendo su boca por completo sin cortarme para nada, dejando que su lengua y la mia jugaran a placer- ¿Entonces te han gustado las rosas?-susurré contra sus labios y besandola una vez más sin darla tiempo ni a contestar. Con la mano que tenía en su cintura fui desenrollando la sábana sin dejar de besarla ni un instante. Conseguí quitársela y la deje caer al suelo antes de apartarme de sus labios y mirar su cuerpo desnudo sin cortarme para nada de arriba a abajo sin poder evitar la picardia en mis ojos como si fuera la primera vez que la veía así, - Eres...Lo mejor que tengo ahora en mi vida- susurré tomando su rostro después- Ha sido un año fantástico Alma...-susurré acercándome una vez más y besándola de nuevo mientras la empujaba ligeramente hacia la cama.

Me preguntó por las rosas pero mal podía responder entre beso y beso. -Me han encantado... De verdad...- susurré, había sido un gesto que me había emocionado y además siempre me habían gustado las flores así que ni hacía falta explicar que me había gustado mucho que me sorprendiera con eso.
Ya se encargó de comenzar a desenrollar las sábanas dejándome desnuda frente a él. Se quedó mirándome y alcé una ceja casi confundida por la forma en la que me observaba hasta que dijo eso. Sonreí enseguida bajando la mirada un segundo por eso, no me daba vergüenza para nada, pero que me mirara así y fuera tan seductor a veces me hacía temblar. -Ha sido el mejor año de mi vida...- susurré antes de que me empujara ya a la cama.

Me gustó escuchar de verdad eso de que la había gustado lo de las flores y suspiré cuando dijo lo último porque eso era lo importante- Me alegro de verdad...-murmuré contra sus labios según llegábamos a los pies de la cama- Hace un año exactamente que te vine a buscar... y mil veces volvería a hacerlo- la aseguré- No voy a dejarte escapar de nuevo...-susurré con picardía como si no se fuera a poder librar de mi nunca , pero de verdad que lucharía por nosotros hasta el final, no dudaría en hacerlo y claro que no volvería dejarla marcharse sin luchar por nosotros como había pasado con todo lo de Roma y Stefan. Volví a hundirme en sus labios mientras la iba tumbando sobre la cama y me iba quitando la camiseta yo mismo como podía en el proceso.

Lo escuché decirme eso y vinieron a mi mente flashes de aquella vez en Roma... Le había preguntado si lucharía por mí, lo recordaba bien. Sonreí pensando en eso y sabiendo que su respuesta era la que más había esperado en el mundo... De verdad que no podía ser más feliz que al escucharlo decir esas cosas. Ya se fue viniendo hacia mí mientras se quitaba la camiseta y me apresuré mientras tanto a quitarle el cinto y luego desabotonar sus pantalones para comenzar a bajárselos. -Siempre quise escucharte decir eso...- murmuré acercándome a besar su abdomen por la posición en la que estábamos, él más incorporado todavía al borde de la cama.

Sonreí cuando dijo eso, siempre me había gustado decirla cosas de ese estilo bonitas porque como siempre parecía que no tenia demasiada fe o que no se las terminaba de creer de todo y tenía cierto encanto ver como se ilusionaba, y escucharla decir justo eso de que siempre había querido escucharme decir eso no dejaba de ser bonito. Me terminé de quitar la camiseta y ya me fue ayudando con los pantalones también. Sentí sus besos por mi abdomen y sonreí antes de tumbarme ya un poco sobre ella, dejando que sintiera mi peso y suspiré yendo hacia sus labios, mordiendolos con picardio y enseguida devorando sus labios como antes con pasión sin cortarme ni un poco.

Ya se quitó del todo los pantalones con mi ayuda y se colocó sobre mí. Sentí el peso de su cuerpo estremeciéndome por completo, como cada vez que lo sentía tan cerca... Se hundió en mis labios con pasión y continué con ese beso, dejándolo hacer a su placer y siguiéndole los moviemientos al tiempo que también me encargaba de besarlo con descaro sin cortarme para nada. Ya llevé mis manos a su espalda y comencé a repartir caricias por allí.

Sentí sus manos en mi espalda y enseguida llevé mis manos también hacia su cuerpo, recorriendolo lentamente y acariciando cada porción de piel que encontraba a mi paso, acariciando sus brazos, su cintura, sus pechos... No me cansaba. Suspiré apartandome de sus labios y fui hacia su cuello, arañandola un pco con mis colmillos con picardía y después estampando besos por allí. Podía haber pasado mas de un año, pero de verdad que no me cansaba nunca de ella. Era de locos que ayer hubiéramos estado casi discutiendo y hoy estuviéramos así, pero es que Alma siempre me hacia perder la poca cordura que tenía.

Comenzó a acariciarme y continué haciendo lo mismo mientras lo sentía ya ir hacia mi cuello y besarme al tiempo que arañaba un poco con sus colmillos, sonreí ante eso, era condenádamente sexy. Siempre me había gusatdo que me besara el cuello... eso de que fuera vampiro y se estuviera contuviendo tenía morbo, pero incluso ahora cuando no experimentaba adrenalina porque pudiera pasarme algo no lograba dejar de sentirme totalmente encendida cuando lo hacía. Cerré mis ojos un segundo dejándome llevar y comencé a acariciar su espalda con más intensidad atrayéndolo hacia mí. Baje´una de mis manos y ya me encargué de sus boxers, luego de acariciar un poco su entrepierna.

Vi como cerraba los ojos dejandose llevar por completo y suspiré porque de verdad que no podía gustarme y es que no me cansaba nada por mas tiempo que llevaramos juntos. La ayudé a librarse también un poco de mis boxers antes de volver hacia sus labios, besandola con intensidad sin cortarme ni un poco y pegandome a ella para que me sintiera por completo. La adoraba, no había otra explicación para que me gustara tanto y me pusiera tanto con tan poco.